Se había hecho de rogar pero hoy sería el día que
visitaríamos la capital de la provincia y ojo que no es poco el patrimonio con
el que cuenta, aunque es cierto que todo está a una distancia lo
suficientemente corta como para ir paseando a todos los lugares de interés.
Varias serían las personas que me habían dicho que la ciudad
se veía en unas pocas horas, pero sinceramente pienso que si quieres
profundizar un poco e irte con una buena imagen de la capital, hasta me
atrevería a afirmar que incluso con un día te quedas corto, pero como en todo
dependerá de las inquietudes de cada uno.
La ciudad de Gerona es una de las urbes más cosmopolitas y
agradables de toda Cataluña. En los últimos tiempos ha perdido su antigua
condición de olvidada capital de provincias para convertirse en un importante
centro universitario y turístico. Esa radical transformación se ha producido
sin alteración de su conjunto urbanístico y monumental ni perdiendo su ambiente
reposado, tan hospitalario para el visitante.
Gerona desde el camino de Ronda |
Dos ciudades conviven armónicamente en Gerona. Por un lado,
la moderna, amplia y despejada con zonas de modernas avenidas, entre las que se
abren coquetas plazas y espacios verdes. Por otro, la que muestra con orgullo
un casco histórico que se identifica por sus estrechas calles cargadas de
historia.
Ya sabemos que el orden de los factores no altera el
producto, por lo que da igual por donde comenzar el paseo, pero un buen lugar
para ello sería la plaza de la
Independencia, punto de transición entre las ciudades nueva y antigua, es
unas de las plazas más conocidas y frecuentadas de Gerona. Sus soportales
alojan bares y cafés con terrazas muy animadas, y en el centro del recinto
puede contemplarse el monumento a los Defensores de Gerona contra el asedio
francés.
Tras la plaza de la Independencia aparece una de las
postales más repetidas de la ciudad y también una de las imágenes emblemáticas
de la Comunidad Catalana. Me estoy refiriendo a las Casas del Onyar. El aspecto gris y descuidado del pasado ha sido
sustituido por una vistosa fachada tras una atrevida intervención municipal
que, además de rehabilitar los inmuebles, repintó sus fachadas inspirándose en los colores
originales, una gama que abarca 32 tonalidades diferentes a partir de ocres,
sienas, cremas…
Casas del Onyar |
Las mejores panorámicas se obtienen desde los numerosos puentes que cruzan el río
Onyar. El más antiguo es el de Isabel II, o Pont da Pedra, construido en el siglo XIX. El de mayor atractivo es
el de Les Peixateries, que descansa
sobre una estructura de hierro fabricada por la casa Eiffel y que desemboca en
la Rambla de la Llibertat a través de un estrecho pasadizo. El mejor situado,
probablemente sea el de Sant Agustí.
Casas del Onyar |
Y dada la cercanía que mejor que pasear por la casi recién
mencionada Rambla de la Llibertat,
uno de los espacios urbanos más característicos y con mayor calidad de Gerona.
Un extremo se apoya en la plaza del Pont de Pedra y el otro se hunde en el
entramado de calles de la ciudad vieja. El lado este es el más antiguo, con
amplios soportales y una intensa actividad que se desarrolla bajo esas arcadas
irregulares tan típicas de la ciudad. En la acera oeste puede contemplarse una de las obras más significativas del
modernismo gerundense, la casa Norat.
Rambla de la Llibertat |
A sólo unos pasos de La Rambla tenemos la Plaza del Vi o del Vino, enmarcada por
los típicos y amplios soportales, en ella los vinateros montaban sus paradas de
venta durante la Edad Media. Hoy se pueden ver algunos de los edificios más
significativos de la Gerona Civil tales como el Ayuntamiento, con su fachada renacentista, el Teatro Municipal o las casas
Carles y Barceló.
Plaza del Vi o del Vino |
Ayuntamiento. Plaza del Vi o del Vino |
De la misma Plaza del Vi y paralela a la Rambla de la
Llibertat, sale otra importante arteria conocida como Carrer dels Ciutadans o de los Ciudadanos, que fue la arteria
principal de la ciudad bajomedieval, época en la que estaba llena de palacios y
casonas donde residía la flor y nata de la nobleza gerundense. La edificación
más importante de la calle, e incluso de la ciudad por lo que a edificios civiles respecta es la
“Fuente de Oro”, cuyas dependencias se distribuyen en torno a un patio central,
y en ellas se aprecian claramente los estilos románico y gótico.
Merece también la pena perderse por las callejuelas,
pasadizos y pequeñas plazoletas empedradas, situadas entre la Rambla de la
Llibertat y el Carrer dels Ciutadans, cuyos nombres recuerdan diferentes
oficios. Es prueba de que en otro tiempo este sector de la ciudad hospedó a los
miembros de varios gremios gerundenses, que trabajaban y vivían según su profesión. Aún hoy en día, estas calles gremiales conservan su anciana
semblanza medieval, tan silenciosa y pintoresca.
Muy próxima al área anterior, está la Ciutat Vella, localizada en el interior de la muralla, siendo uno
de los conjuntos histórico artísticos de mayor personalidad de España. Sobre un
dédalo de callejuelas llenas de vida y rebosantes de buena arquitectura
aparecen espacios de tremenda fuerza urbana. Es el caso de la plaza de Sant Doménec, amplia y
despejada, y el atractivo rincón formado por el arco rebajado del palacio Agullana y la pujada de Sant Doménec (Subida de Santo
Domingo). Esta imagen es probablemente la que más me enamoraría de la ciudad,
pues no hubo otra que superase a la calle escalonada de pronunciada pendiente
de la segunda mezclada con los dos cuerpos unidos por un pasadizo del palacio y
cuya calle lateral también asciende escalonada.
Ciutat Vella |
Sería injusto no hacer mención, en este espectacular rincón,
a la iglesia de Sant Martí Sacosta
(San Martín de la Cuesta), justo en lo más alto de la subida de Santo Domingo,
cuya notable decoración escultórica y diversos elementos clasicistas
contribuyen, aún más, a hacer único este espacio.
La Força, otra de
esas calles interesantes desde el punto de vista monumental y turístico, ya que
cuenta con un bonito conjunto de edificios y unos cuantos restaurantes,
anticuarios y tiendas, nos introduciría en el increíble Barrio Judío.
La Judería o El Call,
como se la denomina habitualmente, se extiende por un laberinto de angostos
callejones de acusada pendiente. Se trata de uno de los núcleos medievales
mejor conservados de toda Europa. La activísima comunidad hebrea gerundense
estuvo integrada en sus mejores tiempos (siglos XII – XIII) por un millar de
personas.
Barrio Judío |
Las anteriores calles nos llevarían de forma ascendente
hasta la plaza de la Catedral (entrada
siete euros y abierta de 10:00 a 19:30 en verano), imponente por su marco
arquitectónico y donde destaca muy especialmente la presencia de la espectacular
escalinata que asciende hasta su fachada, cuya portada recuerda las formas de
los retablos del más típico barroco. Pero eso no es todo, pues la catedral de
Santa María es universalmente conocida por las dimensiones de su atrevida nave
única, que con sus 23 metros de anchura es la mayor del gótico europeo y la
segunda más amplia de toda la cristiandad tras la vaticana basílica de San
Pedro.
Catedral de Gerona |
Catedral de Gerona |
Tampoco se puede dejar de mencionar su riquísimo altar mayor
y un museo que atesora algunas de las más cualificadas piezas del arte
religioso, como por ejemplo el tapiz de la Creación, bordado románico único en
su género.
Para terminar habría que referirse al claustro de los siglos
XII y XIII, cuyos 112 capiteles muestran una rica decoración escultórica con
episodios y personajes bíblicos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento,
además de escenas de caballería y bélicas. En el patio se distingue el pozo en
el centro, el estanque de las monedas y deseos y una lápida romana del siglo I,
el resto más antiguo encontrado en la propia ciudad de Gerona.
Claustro Catedral de Gerona |
Claustro Catedral de Gerona |
Con un breve paseo se puede llegar hasta el rincón que
forman el ábside de la basílica de Sant
Feliu (San Félix) y el formidable portal
de Sobreportes, que se abre paso en la muralla. Es, sin duda, uno de los
parajes más vigorosos de la ciudad. Respecto a la recién mencionada
construcción religiosa es interesante saber que es la segunda en la jerarquía
eclesiástica de la ciudad y que fue construida sobre un cementerio
paleocristiano donde recibieron sepultura los santos Félix y Narciso, patrón de
Gerona. Su campanario gótico se ha convertido en una de las imágenes más
representativas de la urbe. (Entrada: siete euros).
Portal de Sobreportes |
Basílica de Sant Feliu |
Casi adosados a la anterior están los Baños Árabes (entrada dos euros y abiertos de 10:00 a 19:00 de
lunes a sábado y los domingos de 10:00 a 14:00). Hay que decir que la
estructura románica del edificio es una imitación de los baños musulmanes
medievales. Según documentos de la época, a finales del siglo XII, el noble
Arnau de Llers obtiene la licencia de construcción y explotación de unos baños
como recompensa por su colaboración en la conquista de Lérida. Por lo que a
pesar de su nombre, no se trata de una obra árabe, sino de una construcción
cristiana levantada sobre un edificio precedente, tal vez los baños originales.
Baños Arabes |
Constan de diferentes salas: vestuario, la estancia para
baños fríos, la sala tibia de masajes, el caldarium para el baño caliente. En
el centro se encuentra la piscina ochavada que se empleaba para realizar las
abluciones.
Baños Arabes |
El tiempo se nos había echado encima y cuando quisimos
llegar a nuestra siguiente y esperada visita nos la encontraríamos cerrada, lo
que me disgustaría un poco al considerar que es uno de los monumentos
esenciales de Gerona. Hablo de la iglesia
de Sant Pere de Galligants, una auténtica joya románica del siglo XII, al
otro lado del arroyo del Galligants en un paraje que en el pasado abundaban las
huertas y granjas.
El caso es que nos quedaríamos sin poder disfrutar de su
maravilloso claustro, más pequeño que el de la catedral pero igualmente notable
por la riqueza de su talla. Habrá que plantearse volver en alguna ocasión.
Ante este imprevisto que mejor que concluir la visita que
con un paseo por el camino de ronda
o, para que nos entendamos mejor, por lo alto de las murallas carolingias que
rodean la ciudad y por las que los soldados hacían guardia para avisar en caso
de ataque del enemigo.
Gerona desde el camino de Ronda |
Gerona desde el camino de Ronda |
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