10 de Septiembre de 2014.
A las 06.30 tenía que estar en la puerta de la agencia
Aguaventura, por lo que el madrugón fue terrible. La primera mañana de mi
estancia en Pucón me había puesto en contacto con ellos con la idea de poder
ascender a la cima del volcán Villarrica. Fue la agencia que me recomendaría
Egidio al considerar que era la más seria y segura de las que hay por la zona y
aunque unos pesos más cara que otras, en este tipo de actividades es mejor
pagar algo más y asegurar tu vida y más en invierno. Está regentada por
franceses y hay que decir que es toda una garantía porque prima la seguridad
por encima de todo y si no puede hacerse la ascensión, no se hace, como al final
resultó.
Los dos primeros días, lunes y martes, ya me habían dicho
que me olvidara por completo de la actividad pues tanto estos dos días como los
ocho anteriores, el volcán había desaparecido entre las nubes, la nieve y la
lluvia, por lo que la montaña no daba muestras de permitir que nadie la
conquistara. Hoy parece que se iba a abrir una ventana de buen tiempo, por lo
que era mi última oportunidad para conseguir la ansiada ascensión. El día
anterior por la noche, habían estado mirando en las previsiones meteorológicas
y ante esa esperanza, incluso nos estuvieron probando el equipo tanto a mí, como
a dos parejas alemanas que también querían llevarse la cumbre de este volcán
mítico y uno de los más activos de Sudamérica.
Cuando estando ya todos reunidos en el local, volvimos a
mirar el tiempo, la situación parece ser que mejoraba pero a partir de la
tarde. No obstante nos dijeron que si queríamos podíamos subir hasta la falda
del volcán y tomar allí la decisión definitiva. Por esto nos cobrarían sólo los
5000 pesos de transporte hasta el Parque Nacional. Así que los cinco implicados
diríamos que por supuesto. Nos montamos en una furgoneta y para allá que nos
dirigimos. En cuanto empezamos a ascender por la pista de tierra, pude empezar
a ver como los laterales se encontraban completamente cubiertos de nieve y, tan
sólo, unos metros más allá, a excepción de las huellas de neumáticos, el resto
de la carretera también.
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| Falda del Volcán Villarrica |
Tras comprobar la destreza de nuestro conductor,
llegaríamos al telesilla que te conduce al punto donde se comienza a andar,
pero era aquí donde había que decidir.
La estampa era preciosa, un manto blanco lo cubría todo, en los árboles casi no
se veía una rama que no estuviera tapada por la nieve, pero también es cierto
que las nubes estaban bastante bajas.
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| Falda del Volcán Villarrica |
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| Falda del Volcán Villarrica |
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| Falda del Volcán Villarrica |
La historia era que si a partir de aquí
comenzábamos el ascenso tendríamos que
pagar 46000 pesos por persona, aunque media hora después tuviéramos que
retroceder porque los guías consideraran que las condiciones en el volcán no
fuesen idóneas para llegar a la cumbre. Tras hablar con los alemanes, pues una
chica hablaba español, y empezar a sentir los primeros copos de nieve en
nuestras caras, decidimos dar marcha atrás. El caprichoso volcán se negaba a
que pudiéramos conquistarlo. Así que bastante tristes volvimos por donde
habíamos venido y a las 09.30 estábamos, de nuevo, en el local.
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| Falda del Volcán Villarrica |
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| Falda del Volcán Villarrica |
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| Falda del Volcán Villarrica |
Se me olvidaba comentar que en esta actividad te facilitan
todo: botas, chaqueta, pantalones, crampones, piolet, guetres, etc. Por lo sólo
te tienes que preocupar de tener buena forma física para aguantar las seis
horas aproximadas que dura el ascenso y el descenso.
La suerte no me estaba acompañando en los últimos días, por
lo que no tentaría más a esta y optaría por estarme quietecito y relajado
en unas termas. Me habían recomendado unas muy chulas llamadas “Los Pozones”,
con un entorno diferente al de las Geométricas, así que para allá que me fui.
Para llegar hasta ellas tomé un autobús en la terminal que
se encuentra justo en frente de la compañía JAC. El precio fueron 2800 pesos,
ida y vuelta y te deja en la misma puerta de acceso. Desde esta terminal
también salen todos los autobuses que te llevan a puntos de interés como los
Ojos del Caburgua, el Parque Nacional Huerquehue, etc. Es una buena opción si
tienes días y no quieres gastarte el dinero en un coche de alquiler. Yo como
quería abarcar varias cosas en un día para que me diera tiempo decidí optar por
este, aunque luego me saliera la cosa rana por los perros. Hay que tener en
cuenta que los horarios son limitados con los buses.
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| Valle del Río Liucura |
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| Valle del Río Liucura |
Las termas están fenomenal, están formadas por pozas a
diferentes temperaturas que oscilan entre los 37 y los 42 grados y que se
encuentran al lado de un río por lo que el entorno natural es una maravilla. Es
cierto que no pueden competir con las Geométricas ya que estas son bastante
más espectaculares pero están bien para pasar una mañana o una tarde, ya que la
entrada de 5000 pesos sólo te permite estar en ellas tres horas.
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| Termas Los Pozones.Río Liucura |
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| Termas Los Pozones.Río Liucura |
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| Río Liucura |
Para acceder a ellas tienes que bajar una pendiente hasta
que llegas a la ribera del río, por lo que luego te toca subirla, así que, para
no ir agobiado, a las 14.00 comencé a prepararme para estar arriba a las 14.15
y tomar el autobús de las 14.30 de regreso a Pucón.
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| Termas Los Pozones.Río Liucura |
El cielo cada vez estaba más despejado y cierta rabia corría
por mi interior por no haber tenido un día más para quedarme, pero también es
cierto que quería pasar los últimos días del viaje en Santiago con mis amigos,
así que por lo menos me acercaría a Villarrica en otro bus de línea, que se
toma también muy cerca de la terminal de JAC, por 1400 pesos ida y vuelta. En
esta ciudad, bastante más grande que Pucón, pasearía un rato por sus calles y
me iría directo a la costanera para ver por primera vez la silueta del volcán,
de momento sólo hasta la mitad, pero suficiente para animarme a sentarme allí y
dejar pasar mis últimas dos horas en la región de la Araucanía.
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| Lago Villarrica desde Villarrica |
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| Lago Villarrica desde Villarrica |
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| Volcán y Lago Villarrica desde Villarrica |
Tras estas
regresaría a Pucón y tras recoger el equipaje y despedirme de los maravillosos
Egidio y Nydia que me habían hecho sentirme como en casa y respecto a los que
sólo tengo palabras de agradecimiento, me iría a la terminal de la compañía
Turbus en un taxi (2000 pesos) a esperar a que llegaran las 19.45, para tomar
el último bus de mi viaje con destino Santiago (18000 pesos).
Ironías de la vida, el atardecer se despediría con la
silueta del volcán Villarrica nevado y totalmente despejado como queriendo insinuarme que
me esperaba para mejor ocasión. Quién sabe, a lo mejor algún día.
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| Volcán Villarrica desde Pucón |
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