CHINA - DIA 07. Gran Muralla: senderismo por el tramo de Mutianyu

28 de Agosto de 2024.

GRAN MURALLA (MUTIANYU)

Remontando abruptas montañas, serpenteando por desgastadas colinas, atravesando áridos desiertos y salvando cañones profundos, se alza la mayor construcción jamás levantada por el ser humano, un dragón de piedra que se desliza sinuosamente a lo largo de miles de kilómetros. Hablo, claro está, de la Gran Muralla China.

Sus colosales dimensiones, con un trayecto de más de 6500 km, impresionaron a los viajeros que llegaban a estas tierras hace siglos y aún sigue cautivando y sorprendiendo a todos cuantos la contemplan. Hoy por fin, iba a ser mi turno, mi momento, iba a poder conocer este prodigio de la humanidad, un día de lo más especial que llevaba esperando con una ilusión infinita.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Sus piedras llevan impregnada una historia sangrienta, la historia de miles de hombres que perecieron para levantar esta gigantesca estructura donde está escrita la historia de China. Y todo con el fin de tratar de frenar las incursiones de los pueblos de las tribus del norte que amenazaban las posesiones del primer emperador de la nueva dinastía Qin. Algo que al final no se conseguiría, convirtiéndose más bien en un baluarte ideológico y cultural en los conflictos exteriores, además de un medio para tener ocupados a cientos de miles de súbditos.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Tras pensar si hacer la visita con o sin agencia, al final optaría por atreverme a realizarla por mi cuenta, aun sabiendo que el llegar hasta allí tenía su complejidad, debiendo sumarle además el hacerme con las diferentes entradas que iba a necesitar para realizar varias de las actividades que ofrece la gran estructura.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

A pesar de su gran longitud, sólo algunos tramos de la Gran Muralla se encuentran abiertos al público, estando la mayoría al norte de Pekín, siendo estos los mejor conservados y los más espectaculares. Por tanto, la elección a la hora de hacer la visita estaría, fundamentalmente, entre tres opciones:

BADALING: Es el tramo más cercano (60 km al noroeste de Pekín), el más visitado por los turistas y el más famoso de la Gran Muralla, por lo que casi siempre suele estar masificado. Se encuentra a una altitud media de mil metros y se construyó en época Ming. Está flanqueado por muros laterales almenados y torres de vigía a intervalos regulares. Esta auténtica carretera fortificada la recorrían los centinelas de ronda.

MUTIANYU: Se encuentra a 80 km al noreste de Pekín y es de época Ming, aunque se utilizó una muralla anterior construida en el siglo VI para proteger un paso estratégico de las frecuentes invasiones de las poblaciones enemigas. La masificación en este tramo se reduce a la mitad que en Badaling, pudiendo realizar una visita mucho más tranquila y obteniendo panorámicas únicas con la Gran Muralla deslizándose como una serpiente a lo largo de colinas y cimas de abrupto relieve. Además, su color blanco, debido al paso del tiempo, contrasta fuertemente con el verde de los bosques cercanos.

SIMATAI: Es el más lejano de los tres tramos, situado a 160 km al noreste de Pekín. Se encuentra menos restaurado que los anteriores y es complicado de recorrer por sus empinadas pendientes. Además de ser el más auténtico, su mayor atractivo sería que puedes encontrarte casi sólo caminando por la misma. Muestra algunas particularidades, como muros dentro del muro principal, para defenderse de invasores que hayan escalado a las murallas. Este tramo fue edificado durante la dinastía Ming.

En mi caso elegiría visitar el segundo de ellos, Mutianyu, pues me parecía la opción perfecta tanto en distancia como en masificación y la opción más recomendada por una gran cantidad de viajeros que visitan el país asiático.

A pesar de levantarme a las 05:00 de la mañana, no me costaría demasiado ponerme en pie, y es que no todos los días uno va a recorrer la Gran Muralla. Después de comer unas galletas que había comprado la noche anterior, cogería el metro hasta la estación Dongzhimen de la línea 2, sin tener que realizar ningún transbordo ya que sería línea directa. Llegaría al exterior por la salida H (Transport Center) y allí buscaría la plataforma norte (North Bus Platform) donde cogería el autobús 916 Express, el cual sale cada quince minutos. El billete cuesta 12 CNY. Su horario es de 05:50 hasta las 19:50 de Pekín a Huairou y de 04:50 hasta las 18:50 en sentido contrario.

Parada 916 Express.Estación Dongzhimen

Tras hora y media de viaje bajaría en la parada Huairou Beidajie. Son quince paradas para ir contándolas si te apetece, aunque es normal que vayan otros turistas. Durante este tipo de trayectos había leído que era normal que subieran personas haciéndose pasar por conductores de otros autobuses o por taxistas diciendo que se había llegado a la parada Huairou y que había que bajar. Por mucho que insistan no hay que hacerles caso, pues es un timo para que el trayecto te salga más caro. En mi caso, tal vez por ser temprano, no viviría esta experiencia.

Parada Huairou Beidajie

Otra opción para llegar sería el autobús 867 que te lleva directamente hasta la misma entrada del sector de Mutianyu, pero el problema que este autobús lo ponen y lo quitan según les da, por lo que no es seguro que esté disponible. En mi caso encontraría la parada pero parece ser que no salía ninguno, así que tendría que descartar esta otra manera de llegar. Si tenéis suerte y hace el trayecto sale a las 07:00 y a las 08:30 y regresa desde Mutianyu a las 14:00 y a las 16:00.

Una vez en Huairou Beijajie hay varias opciones, desde contratar un taxi o un minibús a un autobús turístico (H23 o H25) que te deja a las puertas de la muralla, que se coge justo enfrente del edificio China Mobile Building, aunque he leído que puede tardar hasta 80 minutos en llegar, por lo que no creo que merezca la pena la espera. Como el taxi no es muy caro, optaría por coger uno, el cual me saldría por 60 CNY.

Tras unos quince minutos el taxi me dejaba en las mismas taquillas y compraría los respectivos billetes. Por un lado, el que corresponde a la propia entrada a la Gran Muralla más el autobús lanzadera de ida y vuelta hasta el acceso a la misma. Y por otro, el correspondiente a la manera de subir y bajar, ya que aunque puede hacerse caminando, esto es una locura, tanto por el cansancio como por la pérdida de tiempo.

Centro de Recepción de Visitantes Gran Muralla Mutianyu

Centro de Recepción de Visitantes Gran Muralla Mutianyu

Las opciones serían teleférico, telesilla y tobogán. Ojo que el billete para la subida en telesilla y la bajada en tobogán corresponde a una empresa diferente que a la del teleférico que corresponde también a la misma de la entrada oficial, pero se compran en la misma taquilla. Yo optaría por lo comentado, subiría en telesilla y bajaría en tobogán. En cualquier caso estas son las posibilidades que existen con los billetes:

  • Teleférico: 100 CNY (ida), 120 CNY (ida y vuelta). Entrada por la torre número 14.
  • Telesilla (ida) + tobogán (vuelta): 100 CNY (ida), 120 CNY (ida y vuelta). Entrada por la torre número 6.
  • Teleférico (ida, torre 14) + tobogán (vuelta desde la torre 6): 200 CNY. Son 100 CNY + 100 CNY cada viaje ya que son compañías diferentes por lo que las entradas que se compran son individuales.

Como decía otra opción es subir caminando tras atravesar las taquillas, tardándose entre 30 y 45 minutos a un ritmo normal.

Nada más atravesar las taquillas me toparía con una calle flanqueada por puestos de recuerdos, donde me haría con algunos de ellos para la familia y amigos. Al final de la misma hallaría la parada del autobús lanzadera que te deja en el área donde se encuentran los transportes de subida.

Entrada Shuttle Bus Gran Muralla Mutianyu

Eran las 08:00 cuando me montaba en el telesilla y empezaba mi visita a la gran muralla. No daba crédito de encontrarme en otro de esos lugares míticos del planeta, necesité pellizcarme varias veces para ser consciente de que era verdad y estaba realmente allí. En apenas unos minutos me bajaba del telesilla y ponía los pies encima de la construcción. El paisaje era sobrecogedor, con la Gran Muralla ante mis ojos mostrando todo su esplendor y serpenteando entre las colinas circundantes como si de una serpiente se tratase. Si en fotografías impresiona, no hay palabras para describir lo que te hace sentir al verla en persona.

Telesilla hacia la Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Era el momento de empezar a caminar, eligiendo dirigir mis pasos, en primer lugar, hacia la zona de la izquierda, es decir hacia donde se encuentran las torres numeradas del 6 al 23. A estas horas apenas había gente y lo mejor de todo que cuando empezaran a llegar las multitudes yo ya estaría lo suficientemente alejado para disfrutar al máximo de la ruta sobre la muralla.

Poco a poco se iban sucediendo torres y atalayas donde poder subir para contemplar vistas aún más privilegiadas y sobrecogedoras, donde la piedra tosca y gris se mezcla con los impenetrables bosques de los alrededores. No es difícil trasladarse, en un entorno tan incomparable, varios siglos atrás, donde un complicado cuerpo, compuesto por cientos de órganos, conseguía realizar sus tareas a la perfección para que todo el entramado funcionara correctamente.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Castillos, torres de vigilancia, ciudades fronterizas, pasos, todos tenían una tarea debidamente asignada que servía para mantener en funcionamiento un sistema que en la dinastía Ming llegó a emplear casi un millón de personas. Los materiales de construcción que se usaron antes de dicha dinastía fueron el adobe, las piedras y la madera, aunque dependía mucho de donde estuviera localizado el tramo y los materiales que hubiera en las cercanías; es por ello que los tramos anteriores a la dinastía Ming apenas han sobrevivido. Los ladrillos con los que se hizo la muralla durante esta dinastía se intentaba producirlos en el mismo lugar, por lo que se establecieron talleres y hornos en los alrededores para no tener que emplear efectivos de transporte.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

En la mayoría de tramos la Gran Muralla tiene entre siete y ocho metros de altura y seis metros de ancho en la parte superior. Las torres de vigilancia eran uno de los elementos básicos, ocupándose por un lado de la protección y por otro de las comunicaciones. La transmisión de las informaciones se llevaba a cabo mediante señales de humo, excepto durante la dinastía Ming que, con la llegada de los cañones, también empleó los disparos como sistema de comunicación. Según fuera la intensidad del fuego y las columnas de humo significaba la cantidad de hombres que atacaban la muralla. Había cientos de torres a un lado y otro de la muralla para avistar con antelación el acercamiento de enemigos y transmitirlo a las autoridades militares en el interior del país. La muralla hizo durante muchos siglos de frontera.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

De esta manera, imaginando como sería todo en el pasado, mientras ascendía y descendía un tramo tras otro, algunos con importantes desniveles y otros más o menos rectos, con una perspectiva a cada paso diferente a la anterior, llegaba hasta la última torre de vigilancia del tramo de Mutianyu. Y para mi asombro las panorámicas eran más alucinantes aún, que todas las que había podido divisar, un punto de observación lleno de magia que parecía querer poner la guinda a la caminata sobre la Gran Muralla.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

En el pasado había varios carteles que indicaban que no se aconsejaba seguir y que si lo hacías era bajo tú estricta responsabilidad. Y es que es aquí donde comienza un nuevo tramo de muralla conocido como Jiankou, el cual no está restaurado pudiendo ver la construcción en su más pura esencia.

Gran Muralla. Fin del Sector Mutianyu

Ahora ya no hay posibilidad de elegir, o bueno tal vez sí, pero pagando un alto precio si decides continuar, acabando casi al 100 % detenido. Y es que la continuación hacia el tramo mencionado en el párrafo anterior se encuentra tapiada, hay varias cámaras de seguridad y un guardia observa implacable a todos lo que van llegando, con la firme intención de impedir cualquier conato de tratar de pasar más adelante.

Tras deleitarme bastante con las maravillosas vistas de esta parte final, retrocedería sobre mis pasos hasta donde había comenzado a caminar por la mañana, es decir la torre seis y optaría por continuar hacia el sentido contrario que me faltaba por conocer, llegando así hasta la torre uno, donde termina el sector de Mutianyu por su lado derecho. Desde las nuevas torres de defensa que iba encontrando en el camino podría volver a sorprenderme con maravillosas vistas de esta imponente obra que es la Gran Muralla. Aquí también hay subidas realmente exigentes y si no se tiene cierta forma física es probable que puedan dejar a más de uno fundido.

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Acabaría de disfrutar mis últimos momentos sobre este lugar tan especial, no extrañándome que fuese elegido una de las nuevas maravillas del mundo hace unos cuantos años y es que cualquier experiencia en la Gran Muralla, se elija la que se elija es superlativa, única e inolvidable.

Para bajar sólo tendría que dirigirme a la torre seis, donde encontraría el tobogán. La experiencia fue de lo más divertida, ya que el descenso es bastante largo, durando unos diez minutos, teniendo la sensación de encontrarte en una montaña rusa con un montón de curvas y rampas empinadas que en algunas ocasiones causan impresión si vas un poco más rápido de lo habitual, pues eres tú quien controla la velocidad. Esto supone que tienes que tener cuidado de no acabar encima de alguien que pueda ir más lento que tú durante el trayecto.

Tobogán Gran Muralla (Sector Mutianyu)

Mi experiencia única en la Gran Muralla había concluido, por lo que tomaría el autobús que me llevaría a la puerta principal y antes de marcharme me acercaría a la parte izquierda del Museo principal para que me dieran el Certificado Oficial de haber recorrido el emblemático muro. Este es gratuito por lo que aunque intenten cobraros incorporando una fotografía, recordad que podéis rechazar la misma y pedirles que sólo queréis el diploma, poniendo después vosotros la fotografía que más os guste de todas las que habréis hecho.

Era el momento de regresar y aunque mi intención era tomar el autobús directo que te lleva a Pekín desde el mismo parking de Mutianyu y que es desconocido por mucha gente, las circunstancias harían que desechara esta opción. En cualquier caso, este se llama Direct Shuttle Bus y sale desde el parking P1 del área de estacionamiento del área escénica de la Gran Muralla de Mutianyu. Este sale a las 16:00 por lo que conviene estar allí media hora antes para no quedarte sin sitio. El billete se compra en el mismo autobús y cuesta 30 CNY.

La razón por la que yo no lo cogería es porque al ir a preguntar al guía de un autobús privado de turistas chinos acerca de cual era el sitio exacto para tomar el bus anterior, este me ofrecería llevarme al Estadio olímpico por sólo 20 CNY, por lo que no me lo pensaría y accedería a ello. Nada más subir sería el centro de todas las miradas y comentarios, preguntándose, probablemente, muchos de esos turistas, dadas sus caras de asombro, que narices hacía yo allí, algo que me resultaría de lo más divertido.

Al bajar aprovecharía para ver esta zona de día, y así comprobar el contraste con respecto ayer por la noche, estando igualmente animada y llena de familias con niños.

Estadio Olímpico o Nido del Pájaro

Estadio Olímpico o Nido del Pájaro

Algunos consejos para la visita a la Gran Muralla en la zona de Mutianyu:

  • El primero de ellos es madrugar, pues cuanto antes llegues más podrás disfrutar en solitario de la muralla sin apenas gente, ya que los grupos llegan a media mañana.
  • Si aun así no quieres cumplir con el anterior consejo, camina y aléjate de los accesos al muro por medio del teleférico o del telesilla, ya que cuanto más lo hagas, más sólo estarás.
  • Lleva calzado cómodo pues aunque el firme está bien restaurado, vas a caminar y a subir y bajar tramos importantes de escaleras, por lo que no es plan de ir con cualquier cosa. Si son unas zapatillas de trekking mejor que mejor.
  • En lo alto de la muralla encontrarás pequeños puestos donde venden bebidas frías, snacks y sándwiches, por lo que si te olvida la comida aquí puedes ponerle solución.
  • Tráete tú comida y bebida para no tener que estar pendiente de los puestos anteriores, así podrás estar completamente a tú aire y alejarte todo lo que quieras.
  • Tráete protección solar y una gorra o sombrero pues salvo la sombra que proporcionan algunas torres, el resto del recorrido está completamente expuesto al sol y puede pegar muy fuerte, especialmente en julio y agosto.
  • Calcula unas cinco horas para recorrer el tramo completo en las dos direcciones de Mutianyu, contando las paradas, fotografías, contemplación. Aun así, te sorprenderás de lo rápido que transcurre el tiempo y siempre querrás más en un lugar tan especial.

·TEATRO QIANMEN JIANGUO HOTEL

LIYUAN

Y qué mejor que cerrar la jornada con un espectáculo, como ya haría días anteriores. En este caso me decantaría por la famosa Ópera de Pekín, la cual está declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde el año 2010 por la Unesco.

Nació en el siglo XIX, como mezcla de varias óperas provinciales, creando una prodigiosa combinación de canto, danza, música, mímica e incluso acrobacias. En la ópera hay principalmente cuatro tipos de personajes: Sheng, que es el personaje principal masculino que puede ser un héroe, un letrado o un funcionario; Dan, que se refiere a cualquier personaje femenino; Jing, fácilmente reconocible por la cara exageradamente pintada y que siempre es un personaje masculino de mucha personalidad como un dios o un guerrero; y Chou, que sería el bufón. Las óperas también se caracterizan por la música estridente que las acompaña, siendo a veces un poco duro de llevar si son demasiado largas.

En mi caso elegiría el famoso teatro Liyuan que como indica el mismo epígrafe se encuentra dentro del propio hotel Qianmen Jianguo al que llegaría caminando desde el Gran Teatro Nacional.

Teatro Liyuan

Durante la obra todo llama la atención en ella desde los gestos o las posiciones de cada personaje hasta las peculiares voces, pasando por el colorido vestuario donde cada color tiene su propio significado como el rojo que simboliza la lealtad y la valentía o el negro que representa franqueza y generosidad. Los maquillajes faciales también son ricos y variados.

Ópera de Pekín. Teatro Liyuan

Ópera de Pekín. Teatro Liyuan

Respecto al argumento suelen ser dramas o tragedias sobre la vida de los emperadores o algunos nobles o incluso en leyendas o hechos históricos narrados todos ellos en tono satírico.

La verdad que al principio sería impactante, aunque al final se haría un poco repetitivo y algo aburrido, incluso siguiendo los subtítulos en inglés que se pueden ver en dos pantallas laterales del escenario.

Sólo quedaba ya dirigirme a cenar algo, para poco después irme al hotel a dejar lista la maleta para mañana y acostarme pronto, pues mañana al mediodía decía adiós a Pekín e iniciaba una nueva etapa del viaje.

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