23 de Agosto de 2024.
Nada más
desembarcar, la propia masa de gente del avión me llevaría hasta el temido
control de inmigración donde debería mostrar el pasaporte con el
correspondiente visado. Debería rellenar también un pequeño formulario que se
coge justo antes de los puestos de control. También tomarían mis huellas
dactilares y una fotografía de mi rostro, para tras todo ello estampar el sello
correspondiente en mi pasaporte y hacerme una señal de que continuara. ¡¡ Ya
estaba en China!!
AIRPORT EXPRESS/METRO PEKÍN
Afortunadamente,
no había mucha gente y esos trámites me llevarían sólo cuarenta minutos.
Después sólo tendría ya que recoger la maleta y dirigirme, siguiendo los
carteles indicadores hacia el andén del tren Airport Express, el cual te lleva
en sólo 25 minutos al centro de Pekín. Su horario es de 06:50 a 22:50, siendo
la frecuencia de paso de unos doce minutos. Las máquinas para comprar los
tickets (25 yuanes) se encuentran justo al lado de los tornos de acceso y
tienen una opción en inglés, por lo que el proceso de compra es muy sencillo.
También puedes realizar el pago, como con todo, con Alipay y WeChat. Yo lo
haría con Alipay y funcionaba a la perfección, así que menudo peso me quitaría
de encima.
Este tren
conecta las terminales dos y tres del aeropuerto con la estación de metro Dongzhimen, con una única parada
intermedia en Sanyuanqiao (conecta con línea 10).
Tras bajarme en Dongzhimen debería realizar el transbordo al metro, comprando el respectivo billete en las máquinas habilitadas que también están en inglés. La estación Dongzhimen corresponde a la línea dos de metro, por lo que en mi caso sería perfecto para llegar hasta Beijing Railway Station, de la misma línea.
Beijing Railway Station |
Aquí debería salir ya a la calle y dirigirme a mi hotel, el cual se encontraba tan sólo a 400 metros y poco más de cinco minutos caminando.
ZHONGAN HOTEL BEIJING
Serían seis noches las que me alojaría en este agradable hotel situado en el Hutong Kuijiachang, donde pagaría 56 euros por noche. Como se ha visto se encuentra muy cerca del metro, lo que es importante para desplazarte con rapidez por la ciudad, ya que en Pekín las distancias son tan grandes que es conveniente usar el metro para llegar de unos sitios a otros, salvo que estén muy cerca entre sí, sino no merece la pena andar varios kilómetros por el tiempo que se pierde en el desplazamiento, ya que muchas veces no hay nada interesante entre los puntos que se desean visitar.
Zhongan Hotel. Pekín |
El personal que me atendería apenas hablaba inglés, salvo cuatro palabras básicas, pero utilizarían un traductor al español con el que nos entendimos bastante bien. En cualquier caso eran muy simpáticos y amables y eso ya hace mucho.
La habitación estaba muy limpia y la cama era de lo más cómoda. También tenía una excelente climatización. El baño estaba muy limpio y bien cuidado y tenía varios geles y champús.
Zhongan Hotel. Pekín |
El desayuno no estaba incluido pero por 28 CNY se puede disfrutar del mismo, el cual es razonable y tipo bufet, no teniendo luego que preocuparte por encontrar un sitio.
Eran las 08:30 cuando hacía acto de presencia en el hotel
por lo que todavía no podrían darme la habitación al ser tan temprano, así que
dejaría en consigna la maleta y, ni corto ni perezoso, me marcharía a realizar
las primeras visitas en la ciudad.
Estaba pletórico y con un ánimo desbordado a pesar del
viaje, aunque es cierto que había podido dormir bastante. De tanto como ofrece
la capital china decidiría comenzar por uno de los lugares más simbólicos e
icónicos, ni más ni menos que el fabuloso recinto donde se encuentra el Templo
del Cielo.
Para llegar cogería el metro en la estación Beijing Railway
Station y me bajaría en la estación Tiantandongmen
de la línea cinco, utilizando la salida
A2.
TEMPLO DEL CIELO
Este símbolo de Pekín fue construido bajo el reinado del
emperador Yongle, que reinó desde 1402 hasta 1424 y desde entonces fue lugar de
importantes rituales para los emperadores de las dinastías Ming y Qing, que
venían en el solsticio de invierno para pedir a los dioses que les concedieran
buenas cosechas. La procesión salía con toda la pompa de la puerta de Qianmen
dos veces al año hasta llegar al recinto del Templo del Cielo. La primera
ceremonia se oficiaba el decimoquinta día del primer mes lunar cuando se efectuaban
los sacrificios para pedir al cielo una abundante cosecha de grano. La otra
ceremonia se celebraba en el solsticio de invierno cuando el emperador
expresaba su gratitud al cielo por las cosechas obtenidas en ese año.
Una de las primeras características del Templo del Cielo es
que se trata de un recinto amurallado dividido en dos partes. Al entrar por la
puerta este se llega al recinto norte, que tiene una muralla semicircular que
representa al cielo, dado que las tradiciones chinas creían que el cielo era
circular. La parte sur de la muralla es rectangular y representa la tierra, que
se encuentra bajo el cielo, y sigue la creencia tradicional de que la tierra
era cuadrada.
Uno de los primeros lugares con el que me encontraría sería con el llamado Pasillo Largo, un corredor de más de 350 metros con techos de tejas y columnas de madera. Durante las ceremonias en el Templo del Cielo, el emperador y su séquito utilizaban este pasillo para trasladarse desde la entrada este hacia las áreas centrales del complejo. Como parte de los rituales, el emperador debía caminar en procesión para llegar al Salón de Oración por las Buenas Cosechas o al Altar Circular, y este pasillo cubierto les ofrecía un camino protegido.
Pasillo Largo. Templo del Cielo |
Pasillo Largo. Templo del Cielo |
Al lado del anterior se encuentra el Pabellón del Sacrificio de Animales, un lugar crucial dentro del proceso de las ceremonias sagradas, ya que en este espacio se realizaba la matanza de los animales que serían utilizados como ofrendas durante los sacrificios imperiales. Los animales, que usualmente se empleaban eran bueyes, ovejas o cerdos, los cuales eran sacrificados siguiendo estrictos protocolos rituales para asegurar que el proceso cumpliera con los requerimientos religiosos del rito.
Pabellón del Sacrificio de Animales. Templo del Cielo |
Hacía un día buenísimo, aunque con mucho calor, por lo que en poco tiempo estaba ya sudando, pero estando en un lugar tan icónico la verdad que me daba igual, así que continuaría con la visita sin darle la mayor importancia. La cantidad de gente también era considerable, tal y como había leído, por lo que tampoco me llevaría una gran sorpresa.
Al final del pasillo se encuentra la construcción más imponente del Templo del Cielo: la sala de la Oración para las Buenas Cosechas. La edificación está levantada sobre un altar de tres niveles construido en mármol, que tiene forma redonda y simboliza el cielo. Uno de sus logros es que fue construida completamente de madera, sin usar un solo clavo, y está sustentada por 28 pilares de madera: los cuatro pilares centrales simbolizan las cuatro estaciones, los doce pilares del segundo círculo representan los meses del año y los últimos doce del círculo exterior representan los doce shichen en los estaba dividido un día (cada shichen equivalía a dos horas).
Sala de la Oración de las Buenas Cosechas. Templo del Cielo |
Sala de la Oración de las Buenas Cosechas. Templo del Cielo |
De camino a la puerta sur del recinto recorrería el Camino Sagrado, que conecta la Sala de la Oración para las Buenas Cosechas y la sala de la Bóveda Celeste Imperial. Esta sala parece una reproducción a pequeña escala de la anterior, aunque su tejado de grandes dimensiones sobre la pequeña estructura inferior asemeja un gran paraguas. Se construyó en 1530 y guardaba las tablillas de los antepasados del emperador que se utilizaban en las ceremonias que se hacían en el altar del Cielo.
Camino Sagrado. Templo del Cielo |
Sala de la Bóveda Celeste Imperial. Templo del Cielo |
Frente a la sala de la Bóveda Celeste Imperial, se levanta el Altar del Cielo, el más grande de los que hay en Pekín. Está formado por tres terrazas circulares de mármol donde se llevaban a cabo los rituales y se ofrecían sacrificios al Gobernante del Universo, y a los espíritus del sol, la luna, las estrellas, las nubes, entre otros. Al norte del altar, hay un tramo de pared conocido como el muro del Eco. El efecto es muy fácil de comprobar: dos personas, una en cada extremo de la pared, hablan en susurros y podrán oír la voz del otro como si se encontrara a su lado.
Muro del Eco. Templo del Cielo |
Altar del Cielo. Templo del Cielo |
Altar del Cielo. Templo del Cielo |
En el lado oeste hay otra edificación que es el palacio de la Abstinencia, donde el emperador se retiraba para purificarse antes de realizar las ceremonias de sacrificio en el Templo del Cielo. Estas ceremonias eran de suma importancia, ya que el emperador, como "Hijo del Cielo", tenía la responsabilidad de interceder ante los dioses para garantizar buenas cosechas, estabilidad en el reino y armonía cósmica. Es por ello que el emperador debía someterse a un período de abstinencia que solía durar tres días. Durante ese tiempo, debía renunciar a placeres mundanos, como la carne, el alcohol, y otras formas de entretenimiento. Esto era una manera de demostrar respeto y devoción a los dioses, preparándose espiritualmente para su rol en las ceremonias.
Palacio de la Abstinencia. Templo del Cielo |
Palacio de la Abstinencia. Templo del Cielo |
El palacio se encuentra rodeado de un foso y muros altos que refuerzan la idea de aislamiento. En el interior del palacio, se encuentra la sala donde el emperador pasaba esos días de purificación. El mobiliario era sobrio y austero, reflejando la naturaleza del retiro espiritual.
Finalmente, decidiría terminar mi visita con el Pabellón de la Longevidad, una construcción menor diseñada para ser un espacio en el que descansar o meditar, especialmente durante los largos recorridos rituales que se realizaban en el Templo del Cielo.
Pabellón de la Longevidad. Templo del Cielo |
Su horario es de 08:00 a 18:00 y el precio de la entrada combinada es de 35 CNY. Se pueden comprar las entradas por la aplicación WeChat hasta seis días antes en el apartado “Changyou Park”.
Os recomiendo ir con tiempo ya que es un parque inmenso y merece
la pena disfrutar de sus lugares de interés con calma y sin prisas, además de
tener que lidiar con las multitudes.
PLAZA DE TIANANMÉN
Si la visita anterior había sido emocionante, la que venía a
continuación no se quedaba atrás, sino todo lo contrario, mínimo la igualaba,
atreviéndome incluso a decir que la superaba. Y es que era el turno de la
emblemática Plaza de Tiananmén.
En esta ocasión volvería a la estación Tiantan Dongmen de la
línea 5 y haría transbordo a la línea 2 (azul) bajándome sólo una estación
después, en Qianmen. Aquí os
preguntaréis, ¿Y para tan pocas estaciones coges el metro? ¿Y por qué no te
bajaste en la estación que lleva por nombre el de la misma plaza? Con respecto
a la primera pregunta porque, como ya he comentado, las distancias en Pekín son
tan enormes que el haber ido caminando me hubiera supuesto más de una hora de
reloj, sin exagerar. Y con respecto a la segunda, porque la plaza es tan
inmensa que optaría por empezar a recorrerla de sur a norte, no teniendo así
que hacer dos veces el mismo camino.
La plaza de Tiananmén, con sus 800 metros de largo y su medio kilómetro de ancho, fue la mayor plaza del mundo. En sus cuarenta hectáreas dicen que caben hasta cinco millones de personas. La plaza tomó su aspecto actual en los años cincuenta, cuando Mao decidió derribar gran parte de los edificios y palacios que había en el lugar y hacer un espacio para el nuevo centro de poder, proclamando en ella la República Popular China.
Plaza de Tiananmén |
Sería aquí también donde tuvo lugar el triste suceso histórico de la masacre de cientos de universitarios que protestaban por la ampliación de las libertades en China, siendo sofocadas las protestas de manera brutal, causando la muerte de muchos de ellos.
Las primeras impresiones en la plaza me sobrecogieron, me hicieron sentir realmente pequeño en un espacio descomunal que no imaginaba ni por asomo pudiera ser tan inmenso. Además de ser un lugar de tanta importancia histórica en muchos aspectos.
Plaza de Tiananmén |
El horario para acceder a la plaza es de 05:00 a 22:00 y es gratuito, aunque es necesario pasar varios controles de seguridad para ello. Es muy importante también realizar una reserva previa ya que de no hacerla no se podrá acceder. Esta se realiza a través de la plataforma WeChat que se puede descargar en el móvil y se puede hacer hasta nueve días antes de la fecha que se tenga previsto visitarla. Claro está que cuanto antes mejor. También se puede elegir la franja horaria que cada uno desee. Se permite una reserva por persona y día. No hacer caso ya a que con un poco de suerte te dejan pasar. Son implacables, sin reserva no entras. Además, se pasan hasta tres controles de seguridad donde deberás mostrar el pasaporte en todos ellos, así como la reserva.
Bandera República Popular China. Plaza de Tiananmén |
En la misma plaza y flanqueándola por sus cuatro costados hay muchos puntos de interés que detallo a continuación. Para poder entrar a todos ellos también te exigen reserva previa y en este caso las entradas vuelan. Yo intentaría conseguirlas para todos ellos y siempre estuvieron agotadas, por lo que no pude visitar su interior, ya que allí no se pueden adquirir. Estos serían los siguientes:
PUERTAS JIANLOU Y ZHENGYANGMEN: La entrada a la plaza la realizaría por estas dos impresionantes puertas casi contiguas la una a la otra. La puerta Zhengyanmen era la más importante de las que daban paso a la ciudad por el sur. Data de la época Ming y era la mayor de las nueve puertas de la muralla interior que separaban la ciudad mongol de la ciudad china. Se trata de un gran edificio de piedra coronado por un alto pabellón de madera y es uno de los pocos restos que quedan de las antiguas murallas, derribadas a finales de los años cincuenta.
Puertas Jianlou y Zhengyangmen. Plaza de Tiananmén |
La puerta Jianlou o torre de la Flecha, por su parte, estaba unida antiguamente a Zhengyangmen por un muro y es de similar factura.
MAUSOLEO DE MAO: Este mausoleo se inició a los pocos días de morir Mao y fue terminado unos años después, en 1977, pero el principal problema que tuvo el gobierno no fue el edificio sino la momificación del cuerpo, pues China no tenía la técnica para embalsamar. Sería Vietnam quien ayudaría a China a conservar el cuerpo del Líder.
Mausoleo de Mao. Plaza de Tiananmén |
Para poder ver el cuerpo de Mao es necesario realizar una reserva previa, sin la cual es imposible poder visitarlo. Esta se puede realizar con seis días de anticipación a la fecha que se quiera visitar y se realiza en la aplicación WeChat. El problema es que sólo hay mil entradas disponibles por día y se agotan con muchísima facilidad. Se ponen a disposición del público todos los días a las 12:30 y a las 12:50, aunque también se puede intentar de 07:30 a 08:00. Esta página: http://cpc.people.com.cn/GB/69112/113427/ te redirecciona con un código QR a la propia aplicación de WeChat.
Los afortunados que consigan su entrada podrán ver el cuerpo embalsamado del presidente Mao en una urna de cristal sobre un pedestal de mármol rodeado de flores. Dicen que el momento es sublime pero todo sucede en muy pocos segundos, abandonando el lugar en un abrir y cerrar de ojos.
Mausoleo de Mao. Plaza de Tiananmén |
El horario de visita es de 08:00 a 12:00 y es gratuito. Es necesario dejar las pertenencias, mochilas, móviles, cámaras y similares en el edificio que se encuentra justo al lado del Museo Nacional de China.
PALACIO DE LA ASAMBLEA NACIONAL DEL PUEBLO: Este edificio sería construido en 1959 para conmemorar el décimo aniversario de la fundación de la República Popular de China, y dar cabida a las reuniones de la Asamblea Popular Nacional, cuerpo legislativo del país, en su gran auditorio de 50000 metros cuadrados con capacidad para 10000 personas, cuya mayor peculiaridad es la gran estrella roja en el techo. En la visita también se pueden ver una sucesión de pomposas salas que llevan los nombres de las provincias chinas, con una decoración propia de cada una de ellas que casi las convierte en pequeños museos regionales; grandes escaleras con alfombras rojas e inmensos vestíbulos de ciclópeas dimensiones.
Palacio de la Asamblea Nacional. Plaza de Tiananmén |
El edificio también cuenta con una sala de banquetes para 5000 personas, donde se suele recibir a jefes de estado extranjeros o personalidades excepcionales, así como las oficinas del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional.
El horario es de 09:00 a 15:00 y el precio de la entrada es
de 30 CNY. También es necesario realizar una reserva en WeChat con hasta tres
días de anticipación a la fecha en que se quiera visitar.
MONUMENTO A LOS HÉROES DEL PUEBLO: Este gran obelisco de 37 metros se encuentra en el centro de la plaza de Tiananmén. Fue construido con bloques de mármol y granito procedentes de todas las regiones del país, garantizando con estos materiales al menos mil años de incorruptibilidad a la intemperie. Su construcción se decidió en memoria de los combatientes que habían sacrificado su propia vida por la Revolución. Se dice que la decisión se tomó por la mañana y al mediodía colocaron la primera piedra el Presidente Mao y los delegados de la conferencia. En dos caras del obelisco se pueden leer inscripciones conmemorativas, una de ellas con caligrafía del Presidente Mao. El obelisco descansa sobre un doble pedestal decorado con bajorrelieves de motivos florales que simbolizan las virtudes de los héroes. En su parte inferior hay diferentes relieves que muestran el movimiento revolucionario chino desde la primera guerra del Opio hasta la victoria sobre las tropas del Kuomintang.
Monumento a los Héroes del Pueblo. Plaza de Tiananmén |
MUSEO NACIONAL DE CHINA: Aunque su entrada es gratuita, si se quiere visitar es necesario conseguir realizar con éxito una reserva con hasta siete días de anticipación a la fecha que se tenga previsto acudir en la aplicación de WeChat. En su interior se encuentran varias exposiciones de la China Antigua, de esculturas budistas y de otros muchos objetos encontrados a lo largo del territorio del país.
Museo Nacional de China. Plaza de Tiananmén |
Su horario es de 09:00 a 17:00.
PUERTA DE TIANANMÉN: Finalmente, llegaría a la puerta que da nombre a la plaza. Tiananmén significa puerta de la Paz Celestial y era la principal entrada de la muralla que daba paso a la Ciudad Prohibida durante las dinastías Ming y Qing. Merece la pena detenerse unos minutos y observar su grandiosidad y los detalles. La puerta, como sucede con el resto de puertas interiores de la Ciudad Prohibida, tenía su propio ceremonial; hay siete puentes que cruzan un río artificial que llevan ante cinco arcos que atraviesan la puerta y, como sucedía con el resto del palacio, el puente y la puerta central estaban restringidos al uso del emperador.
Puerta y Plaza de Tiananmén |
A ambos lados de la puerta hay dos columnas de mármol de unos diez metros, con un animal legendario en su cúspide que es similar a un pequeño león. Se dice que este ser vigilaba las actividades del emperador cuando se encontraba fuera del palacio para que no se excediera en sus placeres.
Pero es el gran retrato de Mao, colgado en la parte central, el que ha convertido la puerta en todo un símbolo de Pekín y del poder comunista. Este grandioso cuadro mide seis metros de altura y 4,5 metros de ancho, pesa cerca de una tonelada y media, y se limpia cada uno de mayo, cambiándose cada uno de octubre, ya que hay varios iguales conservados. El cuadro se convirtió en parte de la puerta a partir de la Revolución Cultural y es el único edificio público que aún conserva un retrato de Mao.
Puerta de Tiananmén |
La puerta también es accesible y está abierta de 08:30 a 16:30 con reserva previa.
La verdad que el poder pasear por la plaza de Tiananmén sería
una experiencia única y profunda, donde la historia, la cultura y la
monumentalidad se entrelazan en un espacio vasto e imponente. Desde el momento
en que pondría un pie en ella me envolvería su grandiosidad al estar en una de
las plazas públicas más grandes del mundo. El espacio es soberbio y vibrante y
su aire de solemnidad, unido a la seguridad latente en cada metro cuadrado, te
sobrecoge e invita a reflexionar acerca de los acontecimientos que en ella
sucedieron.
CALLE NANLUOGU XIANG Y HUTONGS VARIOS
Era el momento de dejar por hoy los monumentos y lugares históricos y cambiar de aires, por lo que decidiría desplazarme hasta Nanluogu Xiang, una de las calles más antiguas y encantadoras de Pekín, conocida por su ambiente vibrante, su rica historia y su arquitectura tradicional.
Calle Nanluogu Xiang |
Ha sido revitalizada en los últimos años, y ahora es un destino popular para turistas y locales. Está llena de tiendas de moda, cafés, bares y boutiques, muchos de los cuales se integran perfectamente con la arquitectura tradicional. La calle se encuentra a rebosar de gente explorando sus encantadoras tiendas y probando su comida callejera. Todo ello entremezclado crea una atmósfera especial y animada que no te deja indiferente.
Calle Nanluogu Xiang |
Además las calles aledañas te permiten sumergirte en los conocidos y famosos Hutongs, es decir estrechos callejones con viviendas tradicionales de estilo siheyuan (casas con patios), en los que se tiene la sensación de viajar en el tiempo, con casas bajas de ladrillo gris y techos de tejas que te recuerdan el Pekín de hace siglos. Entre los más famosos estarían Suoyi Hutong, Banchang Hutong, Yuer Hutong, Dongmianhua Hutong, etc.
Hutong cercano a Calle Nanluogu Xiang |
Hutong cercano a Calle Nanluogu Xiang |
Desgraciadamente, tienden a desaparecer y cada vez quedan menos, pues la política del gobierno chino es renovar e higienizar todas estas zonas, convirtiéndolas en nuevos barrios.
CALLE WANGFUJING DAJIE
Finalmente, terminaría la jornada paseando por otra emblemática calle conocida como Wangfujing Dajie, el clásico paseo para ir de compras y experimentar la animación de la ciudad. Posee numerosas tiendas y una gran cantidad de artículos a la venta. También es una visita obligada para los chinos que vienen a visitar la ciudad, por lo que es una de las calles más ajetreadas del centro a cualquier hora del día.
Calle Wangfujing Dajie |
En ella se encuentran además algunas de las tiendas más grandes de toda china especializadas en artículos concretos como fotografía, librería o artesanía.
También la gastronomía tiene un importante lugar en esta
avenida pudiendo encontrar restaurantes especializados en pato asado pekinés,
comida vegetariana y otras variedades.
Desgraciadamente, la famosa calle de los Bichos (Calle Donghuamen), en la que se podían probar
y observar brochetas de escorpión, de cucarachas, pinchos de escalopendras,
delicias de serpiente y otro sinfín de exóticos aperitivos, ha desaparecido ya.
Después de preguntar a varias personas todas ellas me confirmaron que se
clausuró hará como tres años. Además, lo comprobaría in situ, ya que ahora solo
quedan varios puestos rojos cerrados a cal y canto.
En Wangfujing también llaman la atención dos edificios. Por un lado, la mezquita Dongsi que no conserva ni el alminar, el cual fue destruido por un incendio. Y por otro, la iglesia del Este, reconstruida en 1905 en piedra blanca y gris, con tres cúpulas, fachada con decoración en relieve y rosetón. No dice mucho, pero al estar de paso, no está de más ver una iglesia católica en Pekín. La pequeña plaza frente a ella hierve de actividad a todas horas, con jóvenes haciendo acrobacias con su monopatín, y la mayor parte de las veces novias vestidas de un blanco impoluto posando frente a la iglesia.
Iglesia del Este. Calle Wangfujing Dajie |
De repente, el cansancio empezaba a hacer estragos en mí, la emoción y el ímpetu con el que había comenzado el día se apagarían de repente y mi cuerpo sólo pedía ya una cama, por lo que cogería el metro hasta mi hotel y apenas tardaría unos segundos en quedarme profundamente dormido. En cualquier caso, mi primer día en China, había sobrepasado con creces mis expectativas, que no eran pocas.
Tanto la comida como la cena las haría probando, en pequeños puestos que se encuentran distribuidos por toda la ciudad, algunas tortas rellenas de vegetales o algún pincho de carne, algo que sería un clásico en muchos de mis días del viaje.
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