3 de Mayo de 2024.
Si el primer día en Inglaterra nos habíamos decantado por uno de los recintos deportivos más famosos del planeta y el segundo habíamos optado por visitar uno de los edificios históricos más importantes del Reino Unido. En esta tercera jornada elegiríamos uno de los lugares prehistóricos más famosos e icónicos del mundo, ni más ni menos que Stonehenge.
Pero hoy también era el día en el que teníamos que acudir al colegio en el que cursaba los estudios de este año, la pequeña a la que habíamos venido a buscar para pasar tanto con ella como con su primo, todo el fin de semana más el lunes, por lo que teniendo esto en cuenta nos organizaríamos para que todo encajase a la perfección.
Lo primero que haríamos, tras desayunar, sería acudir a recoger el coche de alquiler que habíamos contratado cerca de Battersea Park, en Londres, para desde allí poner rumbo a Stonehedge, recorriendo 142 kilómetros hasta llegar y tardando dos horas en realizar el trayecto.
STONEHENGE
En mi caso tenía muchísima ilusión por conocer uno de los monumentos prehistóricos más famosos de Europa, una obra maestra de la ingeniería y la edificación neolítica llena de magia, misterio y misticismo, sólo equiparable a las pirámides de Egipto o a las estatuas de la isla de Pascua.
Nadie sabe quien construyó Stonehenge ni por qué, aunque es bastante probable que esta increíble y artística colección de piedras se usara para rituales o ceremonias relacionadas con el sol. Aislado en la llanura de Salisbury, Stonehenge se construyó y modificó durante siglos con gran destreza y orden.
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| Stonehenge |
En la actualidad se observa un círculo de pilares de piedra arenisca de hasta cincuenta toneladas cada una con dinteles en la parte superior y con las piedras más grandes colocadas en forma de herradura en el interior. Las moles rocosas se trajeron desde el norte, a unos treinta kilómetros. Se pulieron y algunas contienen grabados de hachas. Junto a las rocas hay arenisca azulada originaria de Gales. El complejo está rodeado por una zanja y un terraplén que originariamente medía 1,8 metros.
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| Stonehenge |
La entrada nordeste señala el alba en mitad del verano por encima de un gran pilar llamado Heel Stone que actualmente está algo escorado a un lado. En la dirección contraria indica la puesta de sol en invierno. El terraplén circular y la zanja datan aproximadamente de 3000 años a.C., pero el monumento alcanzó su forma definitiva hacia el 2000 a.C.
Probablemente, Stonehenge fue un lugar religioso y una expresión del poder y la riqueza de los caciques, aristócratas y sacerdotes que lo construyeron, muchos de los cuales recibieron sepultura en los numerosos túmulos encontrados en la zona. Stonehenge estaba alineado con el sol y posiblemente se utilizaba para observar el sol y la luna y dilucidar un calendario de labranza. O quizás estuviese dedicado al mundo de los ancestros, separados del mundo de los vivos, o puede que fuera un centro de sanación. Aunque algunos piensan que fue utilizado por los druidas antiguos, sin embargo otros lo ponen en duda ya que fue abandonado más de mil años antes de esa época. Hoy los coetáneos se reúnen allí para celebrar el solsticio de verano.
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| Stonehenge |
Su escala monumental adquiere más relevancia todavía al saberse que las únicas herramientas disponibles estaban hechas de piedra, madera y hueso. Sus constructores debieron contar con inmensos recursos y un gran número de personas para transportar y erigir las piedras.
En 1986 la Unesco lo incluyó en su lista del Patrimonio de la Humanidad junto a los círculos de piedra de Avebury, también ubicados en Wiltshire, describiéndolos como un incomparable testimonio de la época prehistórica.
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| Stonehenge |
Desgraciadamente, la famosa estructura sólo se puede admirar desde una distancia prudencial, no pudiéndose uno acercar hasta las moles rocosas, por lo que hay que conformarse tan sólo con contemplarla desde varios metros, mientras se rodea, viendo así diferentes perspectivas de la misma. Dicen que en fechas significativas como los solsticios de verano e invierno sí que permiten situarse bajo ellas.
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| Stonehenge |
Para llegar desde el Centro de Visitantes hasta donde se inicia el circuito alrededor del monumento se puede optar por hacerlo caminando lo que se tarda entre veinte minutos y media hora dependiendo del ritmo, o cogiendo unos autobuses gratuitos que en unos cinco minutos te dejan al comienzo del camino desde donde se comienzan a visualizar las moles rocosas.
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| Stonehenge |
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| Stonehenge |
El horario es de 09:00 a 20:00 de junio a agosto; de mediados de octubre a finales de marzo de 09:30 a 17:00 y el resto del año de 09:30 a 19:00. Última entrada dos horas antes. Es obligatoria la reserva y conviene hacerla con varias semanas de antelación en temporada alta. El precio de la entrada normal es de 25 libras. La página oficial para comprar las entradas es https://www.english-heritage.org.uk/visit/places/stonehenge/
NEW FOREST NATIONAL PARK
Este inmenso espacio natural del sur de Inglaterra no se encuentra, ni mucho menos, entre los grandes lugares turísticos del país, pero no por ello hay que infravalorarlo, pues cuenta con frondosos y hermosos bosques cuyos árboles, en más de una ocasión, crean hermosos túneles a lo largo de la carretera que parecen, incluso, podrían llegar a engullirte. Si a ello se le suma que no es extraño poder contemplar ciervos campando a sus anchas por el corazón del mismo y hermosos lagos que salpican el paisaje con pequeños pueblos en sus inmediaciones que parecen sacados de cuento, pues el resultado es que durante nuestro recorrido por el mismo no dejaríamos de poner cara de perplejidad a cada pocos kilómetros.
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| New Forest National Park |
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| New Forest National Park |
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| New Forest National Park |
Más aún si en dos de esas localidades, perdidas en la nada, nos daríamos de bruces con concesionarios de coches de alta gama como Ferrari. Verlo para creerlo. Una buena muestra del alto poder adquisitivo de la sociedad inglesa.
Como decía al principio del capítulo el motivo de perdernos por estos lugares tan poco frecuentados por el turismo de masas, no era otro que llegar hasta Walhampton School, el colegio donde estaban cursando este año sus estudios los pequeños a los que veníamos a visitar. El edificio en sí es ya impresionante, pero el entorno en el que se encuentra, rodeado de praderas de un verde intenso que parecen no tener fin, lagos y bosques al lado del mar, lo hacen un lugar idílico.
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| Walhampton School. Lymington |
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| Walhampton School. Lymington |
Después de visitar las instalaciones, desharíamos el camino y regresaríamos a nuestra casa de Raynes Park, donde tras dejar el equipaje, nos acercaríamos a Wimbledon para cenar en la pizzería preferida de los pequeños: Pizza Express, donde disfrutaríamos de unas pizzas de lo más sabrosas.
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