Había decidido comenzar la jornada por aquellos lugares que
se encontraban más alejados y necesitaba el coche para llegar hasta ellos, así
que tras un buen desayuno me dirigí hacia mi primer destino situado a quince
kilómetros y al que tardaría en llegar unos tres cuartos de hora. No, no me he
equivocado al poner el tiempo y es que la carretera por la que hay que conducir
es cuanto menos complicada por no decir otra cosa. Existen tramos con unas
pendientes de vértigo donde no caben dos coches a la vez, sin quitamiedos y con
un vacío terrorífico en los metros finales, por lo que si no estás muy
acostumbrado a este tipo de vías, lo mejor es desistir.
Ese es el camino que hay que afrontar para llegar hasta el
inicio de la senda de la cascada de
Skakavac, una maravilla de la naturaleza, consistente en casi cien metros
de caída de agua procedente de un manantial, que fluye por un acantilado de
caliza. El espacio verde de alrededor, dominado por la montaña Bukovik y los
bosques de pinos y hayas y en su momento bajo control serbio como base de apoyo
durante el asedio de la capital, ha sido acondicionado como zona de picnic.
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Sierra de Sarajevo |
Una vez aparcado el coche es necesario realizar una pequeña
ruta senderista para llegar hasta su base de aproximadamente cuatro kilómetros,
por un camino ancho que no tiene ninguna dificultad. A lo largo de la ruta
existen también paneles explicativos referentes a la fauna y la flora del
lugar.
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Ruta Cascada de Skakavac |
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Ruta Cascada de Skakavac |
El salto de agua merece mucho la pena, así como su entorno,
donde permanecería un buen rato disfrutando del mismo. Una de las mejores
experiencias de todo ello es situarse debajo de la cascada y empaparse,
mitigando así el calor sofocante que hace en los meses de verano en esta zona.
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Cascada de Skakavac |
Para regresar optaría por utilizar un camino diferente al
que había usado en la ida, aunque supondría algo más de esfuerzo debido a que
tendría que afrontar un importante desnivel hasta llegar a cierta altura que me
iba a permitir observar la cascada a vista de pájaro.
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Cascada de Skakavac |
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Entorno Cascada de Skakavac |
Al final serían unos 7,5 km tardando en realizarlos casi
tres horas con paradas y fotos incluidas.
No se podía empezar mejor el día en semejante paraje
natural, pero tras ello optaría por conducir hasta uno de los lugares más
importantes de la pasada guerra: el túnel
de Sarajevo.
Este sirvió como vía de escape de muchos ciudadanos que
buscaban salvar sus vidas amenazadas durante el asedio serbio, o para hacer
llegar ayuda humanitaria. Por aquí entraban en la ciudad alimentos, medicinas y
munición. Se situaba en una casa al sur de las pistas del aeropuerto, en una
vivienda humilde que no levantaba sospechas y que gracias a su dueña, que
permitió su construcción, se lograron
salvar miles de vidas, considerándola hoy una heroína.
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Casa - Museo del Túnel de la Esperanza |
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Aeropuerto de Sarajevo |
Pero el verdadero milagro sería que el ejército Serbio no
consiguiera localizar donde se situaba el mismo, ya que era consciente de que
para poder resistir durante tanto tiempo había algún lugar por donde entraban
esas provisiones, pero contra todo pronóstico no lo encontraron.
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Casa - Museo del Túnel de la Esperanza |
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Casa - Museo del Túnel de la Esperanza |
Hoy en día sólo se han rehabilitado unos 25 metros del
mismo, pero suficientes para hacerte una idea de la situación tan complicada
que tuvieron que vivir los habitantes de la ciudad.
El túnel es sólo una parte de lo que ofrece el museo del que
forma parte, ya que en este también se pueden ver fotografías e imágenes de la
guerra y de cómo la gente se planificaba para atravesarlo sin ser vistos por
las tropas enemigas. Hay también uniformes, utensilios y hasta cartas escritas
entre compañeros.
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Casa - Museo del Túnel de la Esperanza |
El museo se encuentra abierto todos los días de abril a
octubre de 09:00 a 17:00 y de noviembre a marzo de 09:00 a 15:30. El precio de
la entrada es de 10 BAM.
Tras esta interesante visita, me desplazaría, también en
coche, hasta la avenida Mese Selimovica,
que así nombrada es probable que no diga nada, pero que si me refiero a ella
como avenida de los Francotiradores,
a mucha gente le traerá tristes recuerdos. Y es que en ella murieron asesinados
muchos civiles, víctimas de los disparos de francotiradores serbios que se
situaban en los edificios de gran altura que flanqueaban el bulevar, lo que
hacía que tuviesen un amplio rango de disparo sin obstáculos entre la posición
de la víctima y el que disparaba. Pero es que además, las montañas cercanas
también daban un excelente punto de visión de la ciudad y el tráfico, por lo
que también se colocaban en ellas para seguir masacrando a la población.
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Avenida Mese Selimovica o de los Francotiradores |
Era el momento idóneo de volver a dejar el coche en el hotel
y continuar con las visitas que me faltaban caminando.
Y lo primero que haría sería volver al edificio del Ayuntamiento para visitar su interior,
que ayer estaba cerrado cuando lo intenté por primera vez. Este es un edificio
de planta triangular que se convirtió en un símbolo de la barbarie por la
destrucción que sufrió durante la pasada guerra. Posee influencias moriscas
inspiradas en el arte islámico hispano (como el alcázar de Sevilla) o
norteafricano. De aquí salió en su coche para ser asesinado poco después y no
muy lejos de aquí, un 28 de junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando.
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Ayuntamiento de Sarajevo |
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Ayuntamiento de Sarajevo |
A finales de agosto de 1992, los cañones serbios dispararon
contra él con granadas de fosforo, provocando un gran incendio y casi su total
destrucción. Como resultado, entre otros miles de volúmenes, se perdieron 700
manuscritos e incunables, así como colecciones periódicas completas de la
Bosnia decimonónica. Tres días duro el incendio, y algunos ciudadanos
intentaron rescatar los libros, convirtiéndose en blanco de los
francotiradores. Restaurado en varias etapas con dinero europeo, en 2014 el
edificio volvió a abrir sus puertas para una actuación de la orquesta
filarmónica de Sarajevo. Hoy día sirve para ceremonias municipales, biblioteca
y eventos culturales.
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Ayuntamiento de Sarajevo |
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Ayuntamiento de Sarajevo |
Estaba hambriento por lo que me encaminé directo a un sitio
que ya llevaba apuntado desde España. Se llamaba Buregdzinica Bosna y muchos coinciden que es el mejor lugar para
probar el burek en Sarajevo. Este consiste en una especie de hojaldre fino
relleno del ingrediente que más te guste. Yo probaría el de carne y el de queso
y estaban espectaculares. Además son muy baratos. Con la bebida me saldría todo
por 6 BAM.
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Burek en Buregdzinica Bosna |
Sin perder tiempo me dirigiría hacia la mezquita de Gazi Husrev – beg (abierta de 09:00 a 12:00, de 14:30 a
16:00 y de 17:30 a 19:00). Sería construida
entre 1530 y 1531, incluyendo una madrasa (escuela superior islámica) y
unos baños públicos (hammam). Siendo así el complejo otomano más completo de
los Balcanes. Arquitectónicamente, pertenece al tipo de mezquitas de múltiples
cúpulas y complejos espacios, típicas del periodo temprano de la arquitectura
otomana clásica. Exteriormente destaca su pórtico con arcos ojivales, cubierto
por pequeñas cúpulas, y su estilizado minarete. Fue la primera mezquita en el
mundo en ser iluminada con luz eléctrica en 1898. Dañada por la artillería
serbia durante la guerra de Bosnia, su reconstrucción comenzó en 1996 gracias a
la ayuda extranjera, eliminándose restos de decoración del periodo austro –
húngaro. Al no encontrarse restos de pinturas más antiguas, se decoró con
nuevas caligrafías arábigas.
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Mezquita de Gazi Husrev – beg |
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Mezquita de Gazi Husrev – beg |
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Mezquita de Gazi Husrev – beg |
Junto a la mezquita se pueden ver dos turbe (tumbas o mausoleos) de planta octogonal cupulada. En
ellas fueron enterrados el propio Gazi Husrev – beg (que había muerto en
territorio montenegrino, en 1541, combatiendo contra rebeldes serbios) y su
compañero cristiano de origen dálmata.
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Mausoleos Mezquita de Gazi Husrev – beg |
Al lado de la mezquita se alza la torre del Reloj, de treinta metros de altura, levantada hacia el
siglo XVII, aunque su mecanismo data de finales del siglo XIX, cuando fue
traído desde Londres. Fue incendiada en 1697 y restaurada medio siglos después.
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Torre del Reloj |
Enfrente de la mezquita se encuentran el museo y la biblioteca de Gazi Husrev – beg.
En ellos se exponen todo tipo de objetos relativos al periodo del que fue
gobernador de Bosnia, en el primero, y manuscritos, libros impresos y
documentos en diferentes lenguas, en el segundo.
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Museo de Gazi Husrev – beg |
Continuaría por la calle Saragi hasta el mercado Gazi – Husrev – beg, como se
puede ver fue toda una celebridad el nombrado gobernador pues son muchos los
lugares que llevan su nombre. Este es uno de los lugares más tradicionales de
la ciudad, con un montón de tiendas flanqueando la calle, a uno y otro lado, al
más puro estilo de los zocos de otros países árabes como Marruecos o Egipto.
Hay un montón de tiendas de souvenirs, donde se pueden encontrar todo tipo de
detalles y objetos como bolsos de muchos colores o juegos de té. También hay un
montón de cafeterías y restaurantes donde poder degustar exquisiteces
orientales y locales. En su costado oeste descubriría las ruinas del Taslihan, anexas al inmediato Hotel Europe. Se trata de
los restos de una de las tres antiguas posadas de la ciudad que sirvió tanto a
viajeros como a caballos como hospedaje. Sería el más grande y representativo
de este tipo en la región.
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Mercado Gazi – Husrev – beg |
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Mercado Gazi – Husrev – beg |
Callejeando otro poco me toparía con la mezquita Buzadzi hadzi – Hasanova, un sencillo edificio blanqueado
salvo por su verdosa cúpula semiesférica elevada.
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Mezquita Buzadzi hadzi – Hasanova |
Nuevamente, cerca del hotel Europe, podría contemplar la mezquita Ferhadija, construida entre
1561 y 1562. Junto a ella hay restos de un pequeño cementerio musulmán. El
edificio sufrió daños considerables durante la última guerra, cuando varias
granadas dañaron la cúpula de la mezquita, que debido a estos impactos, se
derrumbó en 2007. Tuvo que ser reconstruida, y gracias a ello pueden ser visibles algunas muestras arquitectónicas,
pictóricas y decorativas que van del siglo XVI al Imperio austro – húngaro. Es
monumento nacional desde 2004, y posee la estructura típica otomana del momento
en que se construyó, con planta rectangular, cúpula sobre tambor y un
estilizado minarete.
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Mezquita Ferhadija |
En una calle paralela a la anterior mezquita, llegaría hasta
el Museo de los Crímenes contra la
Humanidad y el Genocidio de 1992 – 1995, lugar que si tenía mucho interés
en conocer.
Es este un tremendo testimonio del horror vivido durante la
guerra, expuesto a través de doce unidades temáticas mediante fotografías,
documentos, objetos personales de las víctimas, réplicas, simulaciones, mapas
interactivos, testimonios en vídeo, documentales. Entre los objetos expuestos
también se encuentran mensajes intercambiados a través de la Cruz Roja, incluso
una escultura hecha con pan. Se pueden ver también objetos personales y
fotografías del general serbio Ratko Mladic, principal artífice de la matanza
de Srebrenica.
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Escultura Hombre de Pan. Museo de los Crímenes contra la Humanidad |
Y hasta aquí las visitas de hoy, porque ya estaba
cansado y estaba anocheciendo, así que me perdería sin rumbo fijo en busca de
un sitio para cenar, decantándome al final por un sitio llamado Metrópolis situado en la plaza de la
Catedral. Optaría por pedirme un arroz con jamón, calamar y otros ingredientes
cuya mezcla era un tanto peculiar. No estuvo mal, pero tampoco era para
morirse. Esto junto con una cerveza me saldría por 10 BAM.
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