28 de Agosto de 2014.
Desde ayer me rondaban en la cabeza dos planes muy
diferentes para la jornada que empezaba. Por un lado hacer la ruta de la costa
norte desde Ahu Tepeu hasta Anakena que supone de 6 a 7 horas y luego volver al
coche intentando que alguien me acercara y, como segunda opción, pasar un día
relajado y tranquilo en aquellos lugares que más me habían impactado de la
isla. Cuando desperté y vi que hacía un día radiante, automáticamente descarté
el senderismo, pues ya había tenido bastante, y me decanté por descansar, pues
no siempre va a ser todo conocer lugares y paisajes nuevos.
Por lo tanto en este capítulo tampoco me explayaré demasiado
pues durante toda la mañana estuve en la playa de Anakena tumbado al sol y
disfrutando de algún que otro baño, a pesar de que soplaba un ligero viento
algo molesto, pero nada que ver con el de hacía dos días.
|
Playa de Anakena |
|
Playa de Anakena |
|
Playa de Anakena |
|
Ahu Nau Nau.Playa de Anakena |
Y por la tarde me dediqué a visitar, de nuevo, a mis amigos
moáis de Tongariki y de Rano Raraku para despedirme de ellos definitivamente,
pues mañana ya no dispondría de coche. Sí, ya sé que la entrada a este segundo
lugar, sólo da derecho a pasar una sola vez, pero fui a probar suerte, puse
cara de pena, dije que me había encantado la primera vez y la chica que estaba
en las taquillas se apiadó de mí y me dejó pasar de nuevo. Desde aquí mil
gracias, porque disfruté yo creo que incluso más que la primera vez, ya que
casi no había nadie y en esta ocasión me fui fijando en detalles que no había
observado la vez anterior, tal vez por lo impactado y emocionado que estaba y
ante tantas fotografías. Sólo pasee una y otra vez por aquel lugar tan mágico y
más de una vez tuve algún nudo en la garganta de auténtica felicidad. El sol
empezaba a esconderse detrás de la gran cantera de esculturas y, antes de que
los vigilantes me dijeran nada, comencé a alejarme de allí, volviendo la vista
atrás, varias veces, para asegurarme que había estado allí y para darles mi
último adiós a los únicos y magníficos moáis.
|
Volcán Rano Raraku |
|
Volcán Rano Raraku |
|
Volcán Rano Raraku |
|
Volcán Rano Raraku |
|
Ahu Tongariki |
En el trayecto de vuelta hacia Hanga Roa, todavía tendría
tiempo de visitar un nuevo altar ceremonial que me había pasado desapercibido
en las otras ocasiones que había pasado por esta zona. Se trataba del Ahu Hanga
Tetenga y en el pude ver, como en otras ocasiones, los restos de dos grandes
moáis desperdigados por el suelo y al lado de la costa.
|
Ahu Hanga Tetenga |
Había sido un día de los más relajados que había tenido y
también de los que más había disfrutado, pero hoy todavía me quedaba una última
sorpresa en horario nocturno, lo cual me apetecía bastante después de tantos
días retirándome pronto a descansar.
Después de pasar por la habitación para darme una buena
ducha y ponerme un poco decente, tomaría el vehículo y me iría directo hacia un
local llamado Kari Kari, en la avenida Atamu Tekena, en el cual hacen
espectáculos de danzas polinesias varios días por semana, (Martes, Jueves y
Sábados). A mí me lo recomendarían los valencianos y catalanes que me encontré
en Puna Pau ayer, por lo que según llegué al pueblo me fui a reservar un
asiento en la primera fila. Un chico tomó nota de mi nombre y de la localidad
que quería y listo. El desembolso lo realizaría hoy y serían 15000 pesos.
Llegaría media hora antes de que comenzara el espectáculo a las 21.00 en punto
y ya estaba a rebosar de gente, por lo que conviene hacer la reserva si quieres
estar en la primera fila.
|
Danzas Culturales Tradicionales Kari Kari |
Y a la hora indicada las luces del escenario se encendieron y
empezaron a desfilar un montón de
bailarines y bailarinas ataviados de los trajes típicos de la Polinesia.
Durante la hora siguiente no pararían de danzar y saltar, mostrándonos
diferentes rituales y ritmos de esta zona del mundo. Ellas de lo más sensuales,
moviendo las caderas en todo momento y capaces de seducir con estos bailes al
hombre más frío del planeta. Ellos demostrando su hombría y su fiereza, que en
algunos momentos daban hasta miedo. No me gustaría tenérmelas que ver con
ninguno de estos tipos enfadado.
|
Danzas Culturales Tradicionales Kari Kari |
|
Danzas Culturales Tradicionales Kari Kari |
|
Danzas Culturales Tradicionales Kari Kari |
Aunque es cierto que es un espectáculo turístico creo
que es bastante entretenido e interesante y puede servirte para llevarte una
idea de cómo son sus festejos y parte de su cultura y más en una época del año
como esta que es temporada baja y no hay muchas oportunidades para ver las
grandes celebraciones que tienen lugar durante el mes de Febrero.
Una vez
terminados los bailes, una de las bailarinas se dirigiría al público para
anunciar que todos aquellos que quisieran podían subir al escenario para
hacerse fotos con aquellos artistas que más les hubieran gustado durante unos
diez minutos. Esto me sonaba al año pasado cuando también pasaría lo mismo en
Prambanan en Java. Por supuesto que no desaprovecharía la ocasión y de un salto
estaba allí de los primeros, llevándome el recuerdo de varias fotos con aquellas
bailarinas que más guapas me habían parecido. No se podía acabar de mejor
manera la última noche en Rapa Nui.
No hay comentarios :
Publicar un comentario