DIA 04. CADIZ. Jerez de la Frontera

16 de Enero de 2007.

El vino, el caballo y el flamenco han hecho de Jerez de la Frontera una ciudad universal. Enclavada en el corazón de la campiña gaditana, la ciudad es dueña de un catálogo monumental, edificado en tiempos del barroco, para el que es necesario dedicar al menos un día.

Menos de cuarenta kilómetros separan Cádiz de Jerez, por lo que en apenas media hora habíamos llegado y aparcado el vehículo.

La ciudad se asienta sobre una meseta. Urbe andaluza de calles, plazas y alamedas con naranjales y palmerales, los últimos años ha conocido un muy bien planificado desarrollo urbanístico que ha hecho posible grandes avenidas y edificaciones que son el complemento perfecto al casco histórico, un cuadrilátero irregular del que se conserva un importante lienzo, magníficamente restaurado y que antiguamente estuvo rodeado de murallas de la época almohade.

Como ya he mencionado su patrimonio cultural, en todos los aspectos, es inmenso, por lo que conviene comenzar con lo esencial y más destacable, donde destacaríamos lo siguiente:

La Cartuja: es el edificio religioso de mayor valor en la provincia de Cádiz. Fue comenzada en tiempos del gótico tardío. Pese a ello su portada es un sobresaliente ejemplo de armonía renacentista y un alarde de ingenio arquitectónico. Evoca un arco triunfal en torno al cual se despliega una compleja y densa iconografía de motivos religiosos. En el interior, su claustro gótico, la sillería del coro y el retablo mayor son sus piezas de mayor valor. Hay que tener en cuenta que se halla a las afueras de la ciudad, a unos cinco kilómetros de su centro histórico, por lo que lo mismo es buena idea dedicar la primera visita a la misma y luego ya dirigirte a visitar el resto de monumentos. Al menos así lo haríamos nosotros.

Monasterio de La Cartuja

Alcázar Árabe: se sitúa en el centro de la ciudad, conservando aún sus murallas. Fue la residencia de los walíes y reyezuelos musulmanes y más tarde, en tiempos cristianos, del alcaide de la ciudad. Sus baluartes, torreones, barbacanas y defensas hablan de épocas de batallas y escaramuzas. En su interior aloja una mezquita del siglo XII, convertida en iglesia y consagrada a Santa María tras la reconquista. Igualmente, en buen estado se conservan las tres salas de los baños árabes gracias a una acertada restauración. Destaca también el patio de armas, donde en tiempos de la dominación almohade el gobernador formaba a sus tropas. En torno al patio se disponen los principales edificios del Alcázar. Tampoco hay que olvidar el conjunto de palacios edificados en tiempos cristianos, como el de Villavicencio que serviría de residencia de alcaides y representantes públicos y en cuyo interior de su torre  se instaló una cámara oscura que ofrece magníficas vistas de la ciudad.

Alcázar - Mezquita

Alcázar - Mezquita

Jerez desde Alcázar - Mezquita

Catedral: situada en quizás la más antigua zona de Jerez, es una de las más jóvenes de España, pues fue iglesia colegial hasta 1980, cuando pasó a ser sede episcopal. Se construiría en los siglos XVI y XVII sobre la antigua mezquita sacralizada al cristianismo. Su airosa fachada da acceso a un interior soberbio sembrado de elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos distribuidos en sus cincos naves y capillas. Entre estas últimas sobresale la de “Las Ánimas”, dedicada al Cristo de la Viga, un Crucificado del siglo XIV de factura gótica enmarcado en un retablo profusamente decorado con elementos de corte barroco.

Catedral

Monumento a Manuel María González y Catedral

Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre: la más importante institución andaluza para la cría y el adiestramiento de los purasangres del sur. Se encuentra ubicada en un palacio del siglo XIX, proyectado por Charles Garnier, responsable de la Ópera de París y el Casino de Montecarlo. No hay que perderse, bajo ningún concepto, su espectáculo, para el que reservaríamos las entradas con varias semanas de antelación. El picadero cubierto ofrece cada martes y jueves, al mediodía, este extraordinario espectáculo ecuestre en donde estos bellos animales son los protagonistas de un montaje titulado “Cómo bailan los caballos andaluces”, todo un alarde de destreza. El recinto tiene capacidad para 1600 personas.

Escuela Andaluza de Arte Ecuestre

Escuela Andaluza de Arte Ecuestre

Escuela Andaluza de Arte Ecuestre

Bodegas: es otra actividad casi de obligado cumplimiento si se viene a Jerez.  La ciudad que da nombre a uno de los vinos más codiciados del mundo acoge bodegas centenarias que elaboran suntuosos caldos desde un milenio antes de que naciera Cristo. Recomendaría alguna de las tres siguientes: González  - Byass, nacida en 1835; Williams & Humbert, cuya bodega es la más grande de Europa, con una superficie superior a los 180.000 metros cuadrados; y Domecq, la más antigua de las bodegas de Jerez fundada hace más de 250 años por una famosa familia jerezana. El Molino está ligado a su fundación. Nosotros elegiríamos esta última opción y no saldríamos defraudados. Con la entrada ofrecen, como no podía ser de otro modo, una degustación al final de la visita.

Bodegas Domecq

Bodegas Domecq

Degustación Bodegas Domecq

Sólo estas cinco visitas te ocupan ya buena parte del día y hay que hacer un poco encaje de bolillos para poder encajar horarios y que te dé tiempo de hacerlo todo, por lo que si se tiene oportunidad aconsejaría dedicar dos días a esta espectacular ciudad.

Aunque sólo quedaba una hora de luz cuando terminamos de realizar lo anterior, todavía tendríamos tiempo de conocer los siguientes lugares que también pueden considerarse importantes:

Iglesia de Santiago: fue fundada por Alfonso X el sabio en lo que hoy es uno de los barrios más flamencos de España. El templo es gótico y en su interior posee una bella bóveda de crucería. En una de las capillas se halla una de las tallas más veneradas en la Semana Santa jerezana,  una de las mejores de Andalucía, la de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, atribuida a la Roldana, del siglo XVI. La procesión, el Miércoles Santo, de la cofradía de este nombre es un verdadero espectáculo de religiosidad popular.

Iglesia de Santiago

Plaza del Arenal: en ella se erige la estatua en bronce de Don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, marqués de Estella, quizá el jerezano más famoso del siglo XX. La escultura es de Mariano Benlliure; el dictador está a caballo presidiéndola. Es una plaza abierta adornada con palmeras y bien cuidados jardines, estando flanqueada por edificios como el Palacio de Justicia, la sede de Cajasol y el edificio Basilio Iglesias.

Plaza de la Asunción: si la plaza del Arenal es la más emblemática de la ciudad, esta de la Asunción, al lado mismo de la primera, es la más artística. Su belleza reside en el conjunto monumental que en ella se reúne. Aquí puede verse, en primer lugar, un monolito dedicado a la Asunción de la Virgen. Está también la parroquia de San Dionisio de estilo gótico – mudéjar. Igualmente importante es el antiguo Cabildo, uno de los edificios civiles más notables de Jerez de estilo renacentista. Finalmente, aparece el Ayuntamiento, adosado a la anterior edificación y ocupando el que fuera hospital de San Bartolomé.

Antiguo Cabildo. Plaza de la Asunción

El cansancio y la falta de luz no darían ya para más, quedándonos muchas cosas pendientes tales como el Palacio del Tiempo, el centro Andaluz de Arte Flamenco, las iglesias de San Mateo y San Dionisio, la plaza e iglesia de San Miguel, el convento de Santo Domingo, etc.

Como se ve una auténtica barbaridad que bien podía haber hecho, si la historia fuese lógica, que Jerez fuera hoy capital de la provincia. Lo que está claro es que una sola jornada se queda a todas luces corta para descubrirla en su totalidad y con calma.

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