El vino, el caballo y el flamenco han hecho de Jerez de la
Frontera una ciudad universal. Enclavada en el corazón de la campiña gaditana,
la ciudad es dueña de un catálogo monumental, edificado en tiempos del barroco,
para el que es necesario dedicar al menos un día.
Menos de cuarenta kilómetros separan Cádiz de Jerez, por lo
que en apenas media hora habíamos llegado y aparcado el vehículo.
La ciudad se asienta sobre una meseta. Urbe andaluza de
calles, plazas y alamedas con naranjales y palmerales, los últimos años ha
conocido un muy bien planificado desarrollo urbanístico que ha hecho posible
grandes avenidas y edificaciones que son el complemento perfecto al casco
histórico, un cuadrilátero irregular del que se conserva un importante lienzo,
magníficamente restaurado y que antiguamente estuvo rodeado de murallas de la
época almohade.
Como ya he mencionado su patrimonio cultural, en todos los
aspectos, es inmenso, por lo que conviene comenzar con lo esencial y más
destacable, donde destacaríamos lo siguiente:
La Cartuja:
es el edificio religioso de mayor valor en la provincia de Cádiz. Fue comenzada
en tiempos del gótico tardío. Pese a ello su portada es un sobresaliente
ejemplo de armonía renacentista y un alarde de ingenio arquitectónico. Evoca un
arco triunfal en torno al cual se despliega una compleja y densa iconografía de
motivos religiosos. En el interior, su claustro gótico, la sillería del coro y
el retablo mayor son sus piezas de mayor valor. Hay que tener en cuenta que se
halla a las afueras de la ciudad, a unos cinco kilómetros de su centro
histórico, por lo que lo mismo es buena idea dedicar la primera visita a la
misma y luego ya dirigirte a visitar el resto de monumentos. Al menos así lo
haríamos nosotros.
Monasterio de La Cartuja |
Alcázar Árabe:
se sitúa en el centro de la ciudad, conservando aún sus murallas. Fue la
residencia de los walíes y reyezuelos musulmanes y más tarde, en tiempos
cristianos, del alcaide de la ciudad. Sus baluartes, torreones, barbacanas y
defensas hablan de épocas de batallas y escaramuzas. En su interior aloja una mezquita del siglo XII, convertida en
iglesia y consagrada a Santa María tras la reconquista. Igualmente, en buen
estado se conservan las tres salas de los baños
árabes gracias a una acertada restauración. Destaca también el patio de armas, donde en tiempos de la
dominación almohade el gobernador formaba a sus tropas. En torno al patio se
disponen los principales edificios del Alcázar. Tampoco hay que olvidar el
conjunto de palacios edificados en tiempos cristianos, como el de Villavicencio que serviría de
residencia de alcaides y representantes públicos y en cuyo interior de su
torre se instaló una cámara oscura que ofrece magníficas
vistas de la ciudad.
Alcázar - Mezquita |
Alcázar - Mezquita |
Jerez desde Alcázar - Mezquita |
Catedral:
situada en quizás la más antigua zona de Jerez, es una de las más jóvenes de
España, pues fue iglesia colegial hasta 1980, cuando pasó a ser sede episcopal.
Se construiría en los siglos XVI y XVII sobre la antigua mezquita sacralizada
al cristianismo. Su airosa fachada da acceso a un interior soberbio sembrado de
elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos distribuidos en sus cincos
naves y capillas. Entre estas últimas sobresale la de “Las Ánimas”, dedicada al
Cristo de la Viga, un Crucificado del siglo XIV de factura gótica enmarcado en
un retablo profusamente decorado con elementos de corte barroco.
Catedral |
Monumento a Manuel María González y Catedral |
Real Escuela
Andaluza de Arte Ecuestre: la más importante institución andaluza para
la cría y el adiestramiento de los purasangres del sur. Se encuentra ubicada en
un palacio del siglo XIX, proyectado por Charles Garnier, responsable de la
Ópera de París y el Casino de Montecarlo. No hay que perderse, bajo ningún
concepto, su espectáculo, para el que reservaríamos las entradas con varias
semanas de antelación. El picadero cubierto ofrece cada martes y jueves, al
mediodía, este extraordinario espectáculo ecuestre en donde estos bellos
animales son los protagonistas de un montaje titulado “Cómo bailan los caballos
andaluces”, todo un alarde de destreza. El recinto tiene capacidad para 1600
personas.
Escuela Andaluza de Arte Ecuestre |
Escuela Andaluza de Arte Ecuestre |
Escuela Andaluza de Arte Ecuestre |
Bodegas:
es otra actividad casi de obligado cumplimiento si se viene a Jerez. La ciudad que da nombre a uno de los vinos
más codiciados del mundo acoge bodegas centenarias que elaboran suntuosos
caldos desde un milenio antes de que naciera Cristo. Recomendaría alguna de las
tres siguientes: González - Byass, nacida en 1835; Williams & Humbert, cuya bodega es
la más grande de Europa, con una superficie superior a los 180.000 metros
cuadrados; y Domecq, la más antigua
de las bodegas de Jerez fundada hace más de 250 años por una famosa familia
jerezana. El Molino está ligado a su fundación. Nosotros elegiríamos esta
última opción y no saldríamos defraudados. Con la entrada ofrecen, como no
podía ser de otro modo, una degustación al final de la visita.
Bodegas Domecq |
Bodegas Domecq |
Degustación Bodegas Domecq |
Sólo estas cinco visitas te ocupan ya buena parte del día y
hay que hacer un poco encaje de bolillos para poder encajar horarios y que te
dé tiempo de hacerlo todo, por lo que si se tiene oportunidad aconsejaría
dedicar dos días a esta espectacular ciudad.
Aunque sólo quedaba una hora de luz cuando terminamos de
realizar lo anterior, todavía tendríamos tiempo de conocer los siguientes
lugares que también pueden considerarse importantes:
Iglesia de
Santiago: fue fundada por Alfonso X el sabio en lo que hoy es uno de
los barrios más flamencos de España. El templo es gótico y en su interior posee
una bella bóveda de crucería. En una de las capillas se halla una de las tallas
más veneradas en la Semana Santa jerezana,
una de las mejores de Andalucía, la de Nuestro Padre Jesús del
Prendimiento, atribuida a la Roldana, del siglo XVI. La procesión, el Miércoles
Santo, de la cofradía de este nombre es un verdadero espectáculo de
religiosidad popular.
Iglesia de Santiago |
Plaza del Arenal:
en ella se erige la estatua en bronce de Don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja,
marqués de Estella, quizá el jerezano más famoso del siglo XX. La escultura es
de Mariano Benlliure; el dictador está a caballo presidiéndola. Es una plaza
abierta adornada con palmeras y bien cuidados jardines, estando flanqueada por
edificios como el Palacio de Justicia,
la sede de Cajasol y el edificio Basilio Iglesias.
Plaza de la
Asunción: si la plaza del Arenal es la más emblemática de la ciudad,
esta de la Asunción, al lado mismo de la primera, es la más artística. Su
belleza reside en el conjunto monumental que en ella se reúne. Aquí puede
verse, en primer lugar, un monolito dedicado a la Asunción de la Virgen. Está
también la parroquia de San Dionisio
de estilo gótico – mudéjar. Igualmente importante es el antiguo Cabildo, uno de los edificios civiles más notables de Jerez
de estilo renacentista. Finalmente, aparece el Ayuntamiento, adosado a la anterior edificación y ocupando el que
fuera hospital de San Bartolomé.
Antiguo Cabildo. Plaza de la Asunción |
El cansancio y la falta de luz no darían ya para más,
quedándonos muchas cosas pendientes tales como el Palacio del Tiempo, el centro Andaluz de Arte Flamenco, las iglesias de
San Mateo y San Dionisio, la plaza e iglesia de San Miguel, el convento de
Santo Domingo, etc.
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