CHINA - DIA 10. Shanghái: Complejo Longhua, Ciudad Vieja y Concesión Francesa

31 de Agosto de 2024.

Comenzaría la jornada desayunando unos bollos y un zumo que compraría en una cafetería cercana al hotel donde me alojaba, para inmediatamente después encaminarme a la boca de metro de People´s Square, desde donde me dirigiría a la que iba a ser la primera visita del día.

COMPLEJO LONGHUA

Después de bajarme en la estación Longhua de la línea 12, solo tendría que andar unos pasos hasta llegar hasta el Templo Longhua, el mayor templo budista y el más antiguo de Shanghái. El edificio data de principios del siglo XV y sus salas se encuentran repletas de budas dorados y patios envueltos en incienso, destacando: la Sala Milefo, la del Buda sonriente, la Sala de los Reyes Celestiales, la Gran Sala, la Sala de los Tres Sabios o la Habitación del Prior. Pero la principal atracción del mismo es su grandiosa campana de 6500 kg, de la cual se dice que si la tañes tres veces trae buena suerte, aunque el tocarla cuesta 10 CNY.

Templo Longhua


Templo Longhua

Templo Longhua

Su horario es de 07:00 a 17:00.

Al lado del templo se encuentra la Pagoda Longhua, situada en un recodo del río Huangpu. Es la única de la ciudad y se construyó en el año 274 durante el periodo de los Tres Reinos, aunque fue reconstruida tras un incendio en la época Song (siglo X). Posee una planta octogonal con casi cuarenta metros de altura divididos en siete plantas con balconadas de madera. Cada planta posee su propio saledizo con ocho vértices de los que cuelgan las tradicionales campanillas para ahuyentar los malos espíritus.

Pagoda Longhua

Su horario es de 07:00 a 16:30.

Al lado de los dos anteriores se halla el Parque Longhua, un espléndido jardín con bonsáis, orquídeas, azaleas y una magnífica composición de zonas verdes, flores y rocas, típica de los jardines chinos. En él destaca especialmente el Memorial de los Mártires de Longhua en el que se refleja el enfrentamiento entre los comunistas de Mao y los nacionalistas de Chiang Kai – Shek durante la década de los 20 y los 30 del siglo pasado, donde se encarcelaba y se ejecutaba a toda persona que tuviese algún síntoma comunista, de intelectual de izquierdas o de estudiante activista. Muchos altos cargos fueron encarcelados en un recinto que hoy día puede visitarse y comprobar las condiciones  sanitarias en las que malvivían. Existe también un pasadizo subterráneo que conduce desde el actual museo del memorial hasta donde se encuentra la cárcel. A medio camino hay una salida a un jardín donde mataban, a oscuras y sin juicio oficial alguno, a los presos que iban en contra de su ideología.

Parque Longhua

Parque Longhua

Su horario es de 06:00 a 17:00.

JARDÍN Y BAZAR YUYUAN

Volvería a coger el metro para bajarme en la estación Yuyuan Garden y dirigirme, sin prisa pero sin pausa, a los famosísimos jardines Yuyuan, a los que quería llegar a la hora de su apertura para evitar la masificación, algo que conseguiría por pocos minutos.

Esta es una de las visitas imprescindibles en la ciudad y, seguramente, el lugar más bello, ya que es un magnífico ejemplo de jardín clásico chino donde se cuida hasta el más mínimo detalle, comparable con los de Suzhou, los más bellos y armoniosos del país.

Jardín Yuyuan

Los creó Pan Yunduan, un funcionario de época Ming, en el siglo XVI para procurar un reposo tranquilo a sus ancianos padres.

Es un microcosmos donde conviven en equilibrio plantas, animales y minerales. En un espacio de dos hectáreas puede verse una ingeniosa composición de más de treinta pabellones, galerías, escaleras, montañas artificiales, rocas de todos los tamaños y formas, ríos y estanques, árboles, flores y setos; todo ello dividido en sectores por muros de ladrillo al estilo de Suzhou y cumpliendo estrictamente las estrictas normas de composición de este tipo de jardines que deben representar el mundo en miniatura y así, los lagos son los mares, los riachuelos son grandes ríos y las rocas son montañas, destacando la simbiosis entre la naturaleza y sus pabellones. En el muro que ciñe el jardín puede verse un largo dragón de cuerpo ondulante.

Jardín Yuyuan

Jardín Yuyuan

Jardín Yuyuan

Los pabellones reciben  denominaciones poéticas como Sala de los Nueve Leones, Torre de la Alegría, Pabellón de las Diez Mil Flores o Torre para Contemplar la Luna, entre otras.

El edificio mayor del jardín es la Sala de las Tres Espigas, situado frente a la entrada principal. Más adelante se ve la Sala donde se admira el Gran Jardín de Rocas, un edificio de dos plantas con balaustrada y vistas a un estanque. En dicho Gran Jardín se puede observar una roca gigantesca de catorce metros de altura y dos mil toneladas de peso, modelada según los cánones de la jardinería china.

Jardín Yuyuan

Jardín Yuyuan

Y los descritos son sólo algunas de las sorpresas, pero hay un montón más de rincones interesantes donde la gente y los turistas vienen a leer, pasear, charlar, hacerse fotos o dar de comer a los grandes peces que juguetean en este lugar donde reina la armonía entre los elementos y los seres vivos.

Su horario es de 08:30 a 17:00 y la entrada cuesta 40 CNY.

Justo enfrente de la puerta principal del Jardín Yu, encontraría un pabellón pentagonal de dos plantas en medio de un estanque rectangular, el cual es una famosa Casa de Té (Huixingting Chashi) muy popular en toda China que siempre se encuentra atestado de gente tomando té tranquilamente o, sobre todo, charlando o leyendo la prensa, aunque esta vez no sería así ya que se encontraba en restauración. En cualquier caso, por aquí han pasado muchos viajeros ilustres, pero se recuerda especialmente a la reina Isabel II.

Puente de las Nueve Curvas y Casa de Té

La Casa de Té se encuentra unida a tierra por un camino en zigzag llamado Puente de las Nueve Curvas, otro importante icono de la Ciudad Vieja. Según la tradición este edificio estaría a salvo de los espíritus malignos, los cuales sólo pueden caminar en línea recta.

Puente de las Nueve Curvas

Como se ve no son pocos los lugares de los que disfrutar en este reducido espacio de la ciudad, pero todavía no había terminado tras visitar todo lo anterior. Aún me quedaba pendiente perderme por el emocionante Bazar Yuyuan, un conjunto de callejuelas estrechas con más de cien pequeñas tiendas de estilo tradicional. Sería de lo más entretenido pasear por el entresijo de calles, sin rumbo, disfrutando del ambiente chino sin tráfico. El Bazar tiene una larga historia a sus espaldas como lo demuestran algunas tiendas que tienen más de doscientos años. Algunas de estas serían Liyunge Shanzhuang, especializada en abanicos y que abrió sus puertas en 1880; la tienda de medicina tradicional china Tong Hang Chun, abierta en 1783 y la más antigua de la ciudad; o la Wang Dalong, que vende más de mil tipos de tijeras y se estableció aquí en 1748.

Bazar Yuyuan

Bazar Yuyuan

En el bazar también pueden encontrarse platos tradicionales en algún pequeño restaurante económico, así como animales pequeños y otros objetos de uso cotidiano.

Su horario es de 08:30 a 17:15.

TEMPLO DEL DIOS DE LA CIUDAD

Este templo cercano a los anteriores lugares sería construido durante el reinado Yongle de la dinastía Ming, alrededor de 1403, y se encuentra consagrado a tres dioses de la ciudad. Hay un dicho que dice que quien no logra llegar a este templo nunca llega a Shanghái, lo que subraya la importancia del mismo.

Templo del Dios de la Ciudad

La gente sigue acudiendo a este lugar de culto para quemar incienso, rezar y buscar consejo para solucionar sus problemas. Es curioso ver como los fieles hacen reverencias a los cuatro puntos cardinales antes de entrar, para después invocar al dios de la salud y terminar adoptando una actitud de recogimiento ante sus dioses.

Su horario es de 08:30 a 16:00 y la entrada es gratuita.

TEMPLO CHENGXIANGGE

Cerca del anterior, por lo que no hay que confundirlo con el mismo, se encuentra este templo también conocido como Monasterio Chenghuangmiao, fundado en 1600 por el propietario del Yu Garden, este templo budista fue demolido durante la Revolución Cultural y reconstruido en 1994. El edificio principal es el pabellón central con una gran estatua de Buda de madera, con dos aprendices de este (bodhisattvas) y los 18 luohan (seguidores originales de Buda), así como la diosa Guanyin. En los edificios de los patios pueden verse estatuas de guardianes, dragones y otros motivos tradicionales.

Templo Chengxiangge

Templo Chengxiangge

Siempre en activo, desde el exterior se oyen los cánticos de monjas. Es también un centro de peregrinación donde acude mucha gente en busca de alojamiento. Tanto el templo como el barrio ofrecen un ambiente muy evocador.

Su horario es de 07:00 a 16:00 y la entrada cuesta tanto.

Toda esta zona se encuentra repleta de puestecillos callejeros por lo que sería aquí donde aprovecharía para picar algo antes de continuar con el siguiente punto de interés.

CONCESIÓN FRANCESA

Eran las 14:30 y aunque mi intención era visitar algún templo más, estaba cansado, por lo que cambiaria de planes y optaría por pasar el resto de la tarde en el área conocida como Concesión Francesa, el antiguo territorio colonial en el que estuvieron asentados los franceses en el siglo pasado y que tiene una esencia especial que lo diferencia del resto de la ciudad.

A pesar de la ausencia de grandes monumentos esta área tiene un indudable encanto donde lo que realmente merece la pena es pasear por los bulevares rodeados de antiguas villas y mansiones de diferentes estilos a la sombra de los árboles plantados por los franceses durante su estancia en la ciudad o recrearse ante pequeños tesoros arquitectónicos de la época dorada de Shanghái.

Optaría por comenzar recorriendo el barrio más famoso de la Concesión Francesa conocido como Xintiandi, el cual se ha convertido en una de las zonas de moda de Shanghái para cenar o tomar una copa. El corazón del mismo y lo que más merece la pena son las dos manzanas de casas Shikumen exquisitamente restauradas aunque no habitadas. Este tipo de residencias eran fruto de una mezcla de la cultura china y occidental, construidas en ladrillo y dispuestas en estrechas callejuelas, con minúsculos jardines y lavabos comunitarios. Un buen lugar para ver como se vivía en este tipo de hogares es la Casa Museo Shikumen (abierta de 10:30 a 22:30) la cual está bellamente amueblada con mobiliario y objetos típicos de la época en que fue construida y permite hacerse una idea de era la vida en el interior de estas viviendas. En los alrededores de la parte más restaurada de Xintiandi hay otras calles más auténticas donde la vida continúa ajena a la de la parte más moderna, por donde también merece la pena pasear. Sería este un buen momento para tomar una cerveza en una terraza a la sombra. (54 CNY)

Barrio Xintiandi. Concesión Francesa

Barrio Xintiandi. Concesión Francesa

Barrio Xintiandi. Concesión Francesa

Como estaba cerca no quería irme de la zona sin visitar el que es uno de los lugares de peregrinaje obligados para los más acérrimos comunistas chinos: el edificio donde se celebró el Primer Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, hoy convertido en museo. Aquí, el 23 de julio de 1931 se celebró en la casa que alberga dicho museo, el primer congreso del Partido Comunista, entre cuyos asistentes estaba Mao, reunión que no pudo prolongarse demasiado porque tuvieron que huir ante la presión policial  y acabar el congreso en un barco en el lago del sur, en Jiaxing, donde se proclamó la fundación del Partido Comunista Chino. (La visita es gratis).

Casa del Primer Congreso del Partido Comunista. Barrio Xintiandi

Casa del Primer Congreso del Partido Comunista. Barrio Xintiandi

Era el momento de pasear por la animada calle Huaihai, otra de las calles más famosas y comerciales de Shanghái, similar a Nanjing, aunque dicen que más auténtica incluso porque es a esta a la que vienen a hacer comprar los propios locales. Hay un sinfín de tiendas de ropa caras, centros comerciales, restaurantes de comida rápida o tiendas de recuerdos. Por aquí me encontraría un cruce de peatones que me recordaría mucho al de Shibuya en Japón, aunque algo más pequeño y con una densidad de gente infinitamente inferior, aunque con una distribución similar.

Calle Huaihai. Concesión Francesa

Calle Huaihai. Concesión Francesa

Calle Huaihai. Concesión Francesa

Cerca de esta se encuentra también Nanchang Lu, un complemento perfecto donde seguir disfrutando del consumismo si te gusta el mismo.

Además de Xintiandi, había otro barrio tradicional en la Concesión Francesa que no quería perderme por su autenticidad. Me refiero a Tianzifang, un pequeño entramado de calles laberínticas que combina a la perfección los modernos lofts con las tradicionales casas shikumen. El arte infunde un ambiente místico en sus calles, con un montón de galerías y locales de exposición de extraordinario buen gusto.

Barrio Tianzifang. Concesión Francesa

Los restaurantes y bares de todas las nacionalidades se entremezclan con las tiendas de moda y objetos artesanos, todos decorados al sumo detalle y sin nada a la improvisación. Tianzifang es un secreto bien guardado para los extranjeros pero no tanto para los chinos que copan por doquier sus estrechas calles. Por cierto que el precio de sus tiendas es igual de prohibitivo que las de Xintiandi.

Barrio Tianzifang. Concesión Francesa

Me gusto tanto esta zona que optaría por terminar aquí lo que restaba de la jornada, paseando, tomando algo en alguna de sus agradables terrazas y mirando sus tiendas y puestos, cenando unas berenjenas con pimientos y arroz blanco, antes de marcharme definitivamente a descansar a mi hotel.


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