DIA 08. VENECIA. Primeros paseos y visitas icónicas en "La Serenísima"

8 de Diciembre de 2023.

No cabe duda que Venecia tiene esa capacidad única de asombrar cada vez que se vuelve a ella. Ningún cliché sustituirá jamás al ambiente de sus callejuelas tortuosas, sus placitas, sus canales y sus iglesias. La Serenísima es una ciudad nacida del mar y orientada al mar que desde siempre ha tenido que pelear para preservar su independencia. De su glorioso pasado ha sabido conservar sus palacios y residencias, que hoy son museos que recuerdan el esplendor de antaño. Venecia es la gracia en cada rincón de sus calles, por lo que hay que tomarse su tiempo para descubrirla a fondo, para apartarse de la multitud y perderse en ella. Algo que no pude hacer las dos veces anteriores y que en esta tercera por fin iba a poder llevarlo a cabo. Sí, la época elegida es adrede, casi a punto de entrar en la estación invernal, con temperaturas gélidas y en ocasiones el azote del viento, ¿Qué mejor manera de huir de las masas y de conseguir una completa reconciliación con ella?

VENECIA UNICA CITY PASS

En el caso de Venecia no tendría dudas en hacerme con esta tarjeta que me iba a permitir acceder a una gran cantidad de museos, iglesias y monumentos que entrando por separado a todos ellos suponía bastante más dinero que haciéndolo a través de este pase. Además también se le puede añadir el transporte, que en este caso es muy útil para poder moverte por los canales y hacer incursiones a diferentes islas a un precio razonable y sin límite de viajes, que comprando los trayectos por separado. Asimismo, incluye la posibilidad de hacerse con el servicio de transporte al aeropuerto e incluso la opción de incluir el parking del vehículo si se llega con este a la ciudad.

La tarjeta se puede adquirir en la página:

https://www.veneziaunica.it/es/e-commerce/services,

donde se ve claramente los pasos a seguir, incorporando al carrito los diferentes servicios que te interesen y realizando el pago de todos ellos al final. Ojo que en esta no está incluida San Marcos ni su Campanile.

PUENTE DE RIALTO

Y ahora sí, llegaba el momento de empezar la primera jornada en Venecia. Tras el primer y breve contacto de ayer por la noche con sus solitarios canales camino al hotel, hoy tampoco cambiaría mucho la cosa, ya que apenas había empezado a amanecer y todavía reinaba la paz y la calma en sus calles y plazas.

Obligado por ser el paso más cercano a mi hotel para atravesar caminando el Gran Canal, a sólo ocho minutos del mismo, llegaba a su vez a uno de los iconos más visitados de Venecia. Ni más ni menos que el Puente de Rialto, el más antiguo de los cuatro que cruzan el Gran Canal.

Puente de Rialto

Aunque en Venecia ya se construían puentes en piedra desde el siglo XII, no fue hasta 1588, tras el derrumbamiento, deterioro o sabotaje de sucesivos puentes de madera, que se celebró un concurso para elegir el diseño de un nuevo puente en piedra. Entre los contendientes estaban el propio Miguel Ángel, pero tras meses de deliberación se adjudicó a Antonio da Ponte. Las obras del Puente de 48 metros finalizaron en 1591 y hasta 1854, fecha en que se levantó el puente de la Academia, el puente de Rialto era la única manera de cruzar el Gran Canal a pie.

Puente de Rialto

Desde su parte más alta se contemplan unas maravillosas vistas del Gran Canal, siendo uno de sus mejores miradores. Además el lugar es ideal para observar la actividad constante de los barcos.

Gran Canal desde Puente Rialto

Gran Canal desde Puente Rialto

PLAZA DE SAN MARCOS

Igual que con el Puente Rialto, casi en solitario, llegaba a una desierta Plaza de San Marcos. Cuesta explicar las sensaciones que tendría al volver a encontrarme aquí tras doce años de la vez anterior y 23 de la primera. Fue algo emotivo y especial, dedicándome a pasear por ella perdiéndome en mis recuerdos y admirando cada detalle, pues muchos de ellos los había olvidado.

Plaza de San Marcos

El propio Napoleón describió la plaza como “el salón más bello de Europa” y es que su armonía y grandiosidad sorprende a quien la contempla por primera vez, arrancando todo tipo de gestos de admiración o palabras inspiradoras.

Navidad en Plaza de San Marcos

Corazón político y religioso de Venecia, parece mentira que en el pasado sólo fuese el sencillo jardín de un monasterio cruzado por un arroyo y que antes de la construcción de sus más famosos monumentos albergara un faro y un par de iglesias. Su transformación comenzó en el siglo IX, cuando las monjas sacrificaron sus árboles y su vida contemplativa a favor de los grandes edificios que la flanquean hoy por sus cuatro costados. Veamos sin más preámbulos cuales serían estos.

CAMPANILE: Esta inmensa torre que se puede ver casi desde cualquier punto de la ciudad es relativamente reciente, ya que la estructura anterior se derrumbó el 14 de julio de 1902, cuando cedió la cimentación. Un año después de dicha fecha, gracias a las donaciones, se colocó la primera piedra para el nuevo campanile, respetando tanto el mismo lugar como las características esenciales del anterior. La nueva torre se inauguró el 25 de abril (día de San Marcos) de 1912.

Campanile. Plaza de San Marcos

Parece mentira que en el pasado sus funciones no tuviesen nada que ver con las de ahora sirviendo como faro para guiar a los navegantes por la laguna allá por 1173, o como en la Edad Media desempeñó una función menos benévola, sirviendo de soporte a una jaula donde se encerraba a delincuentes e incluso se les dejaba morir.

Las cinco campanas del Campanile, que suena por toda la ciudad, han marcado el ritmo de Venecia durante siglos. A cada una se le atribuye un nombre distinto, así “Maleficio” sonaba para anunciar una ejecución, “La Nona” tañía al mediodía, “La Trottiera” animaba a los caballos de los nobles para las asambleas en el Palacio Ducal, “La Mezza Terza” indicaba que el Senado celebraba una sesión y “La Marangona” sigue anunciando la llegada de la medianoche.

Hasta hace muy poco para poder subir al Campanile había que armarse de paciencia y madrugar para estar de los primeros en la fila y así esperar lo menos posible, afortunadamente esto ha cambiado y ahora se puede sacar la entrada por su página web y elegir el horario que más se ajuste a tus planes y necesidades. Esta página es:

https://basilicasanmarco.skiperformance.com/en/store#/en/buy?skugroup_id=2524

Como podréis ver aquí se pueden sacar tanto las entradas del Campanile como algunas de las diferentes opciones para la propia basílica de San Marcos y todo lo que ofrece. El precio para subir a la torre es de doce euros.

En mi caso elegiría el primer pase posible a las 09:30 horas, por lo que diez minutos antes de la hora elegida estaba en la puerta. La verdad que es una gozada porque a la hora en punto, empieza a avanzar la fila y los que hemos reservado pasamos rápidamente al ascensor que facilita la subida de los visitantes a la parte superior. Una vez arriba las vistas son sobrecogedoras, pudiendo disfrutar de una perspectiva maravillosa de la ciudad, la laguna e incluso, en días despejados, las cumbres de la cordillera de los Alpes al fondo. El único pero, en estas fechas, sería el frío intenso acrecentado por el aire, que incluso con gorro y guantes, como llevaba puestos, te dejan congelado, siendo complicado aguantar más de media hora.

Plaza de San Marcos desde Campanile

San Giorgio Maggiore desde Campanile

Santa María della Salute desde Campanile

Venecia desde Campanile

Por cierto, respecto a la mochila, si esta no excede de las dimensiones 40 x 30 x 20 no es necesario dejarla en la consigna de la plaza Ateneo San Basso y se puede subir con ella sin problema.

PALACIO DUCAL: Tras disfrutar de las espectaculares vistas desde el Campanile, mi siguiente visita estaba destinada al Palacio Ducal, el cual se me había resistido, como tantos otros lugares, las dos veces anteriores en mi estancia en la ciudad.

El palacio del Dux o Palacio Ducal fue la sede del gobierno durante los gloriosos días de la República veneciana, siendo además residencia oficial de hasta 120 duques que gobernaron Venecia. Desde el año 814 había un edificio en el mismo lugar, pero durante los siglos XIV y XV se construyó el palacio para mostrar el poder supremo del dux.

Palacio Ducal

El palacio se construyó en dos fases, algo que resulta obvio por la diferencia de altura de las ventanas de la fachada frontal meridional. El estilo arquitectónico del edificio es único, ya que adaptó el estilo gótico a las condiciones geológicas de Venecia, pues era común que los arcos de gran altura, las agujas y las torres se derrumbasen. Por tanto, se trata de una magnífica combinación de arquitectura bizantina, gótica y renacentista.

Palacio Ducal

La fachada norte del edificio está unida a la catedral de San Marcos, hecho que demuestra la conexión de la basílica con el Estado y no con la iglesia veneciana.

Tras dejar la mochila en el guardarropa correspondiente, ya impresiona el patio de entrada rodeado de preciosas arcadas y fachadas de mármol, donde destaca especialmente la Escalinata de los Gigantes, en la que eran coronados los nuevos Dux, así como dos pozos con enormes brocales de bronce.

Patio Palacio Ducal

En la visita se van recorriendo una sucesión de salas ricamente decoradas, donde se exponen pinturas y diversos objetos, pero son, sin duda, las estancias oficiales y salas del Consejo, las más increíbles y espectaculares. Se construirían tras el incendio de 1483 y aunque fueron saqueadas por orden de Napoleón, no teniendo muebles, los techos decorados y las colosales chimeneas talladas de algunas de las habitaciones permiten hacerse una idea del lujo que rodeaba a los Dux. Es interesante, por tanto, mencionar la Sala del Senato; la Sala del Collegio;  la Sala dello Scudo o de los mapas con una sucesión de planos; la Sala del Consiglio dei Dieci, el poderoso Consejo de los Diez constituido en 1310, que se reunía para investigar  y perseguir los crímenes relacionados con la seguridad del Estado. Se pueden ver dos de las mejores obras del Veronés; la Sala della Bussola, en la que se pueden ver unas cabezas de león en la que los ciudadanos podían introducir sus denuncias, reales o imaginarias, de forma anónima; el Anticollegio era la sala de espera para los que se reunían con el Consejo. Las paredes del fondo están decoradas con escenas mitológicas de Tintoretto, mientras que frente a la ventana, se puede observar El rapto de Europa del Veronés, una de las obras maestras más atractivas del palacio.

Sala del Senato. Palacio Ducal

Sala del Collegio. Palacio Ducal

Pero no cabe duda, que la mayor atracción del palacio es la monumental Sala dei Maggior Consiglio, en la que el Gran Consejo votaba cuestiones constitucionales, aprobaba leyes y elegía a los altos funcionarios de la República Serenísima. Es aquí donde se encuentra la pintura al óleo más grande del mundo: El Paraíso de Tintoretto, que abarca toda la pared del fondo de la amplia sala y para el que el gran artista necesitó seis años para terminarlo.

Sala del Maggior Consiglio. Palacio Ducal

El Paraíso de Tintoretto. Sala del Maggior Consiglio. Palacio Ducal

La armería, con cuatro salas repletas de armaduras, armas y artilugios de defensa de la época, es un nuevo e interesante lugar para admirar que se cruzaría en mi camino en el interior del Palacio Ducal.

Y otra de las partes más interesantes de la visita es la que te lleva a los calabozos, en los que en la parte superior se encontraban las celdas de plomo, austeras pero más cómodas que las que se encontraban en la inferior, es decir las mazmorras oscuras y húmedas, que aún conservan  las pintadas de los convictos. Para llegar a ellas se atraviesa el famoso puente de los Suspiros por el interior, lo que hace bastante ilusión, pudiendo ver desde una de sus ventanas a los turistas, justo enfrente, inmortalizarlo en fotografías. Aunque hay que decir que el interior es lúgubre y sin decoración, antítesis total del maravilloso exterior. De hecho se encuentra dividido en dos estrechos pasadizos separados por un muro y es tan bajo y angosto que la mayoría de personas tienen que agacharse para cruzarlo. Decir también, que de estos calabozos escaparía el famoso mujeriego Casanova a través de un agujero en el techo.

Mazmorras. Palacio Ducal

Puente de los Suspiros. Palacio Ducal

Después de dos horas de visita, volvería a salir al exterior. La entrada en mi caso estaría incluida en la Venecia Unica City Pass, sino cuesta 30 euros. El horario es de 09:00 a 18:00 de noviembre a marzo y de 09:00 a 19:00 de abril a octubre.

BASÍLICA DE SAN MARCOS: Al igual que con el Campanile, para la basílica de San Marcos se ha establecido desde hace pocos meses el mismo sistema de reservas tanto para el acceso al interior del templo como a sus museos, lo que facilita enormemente el poder organizarte si tienes claro el día y la hora que quieres realizar la visita, permitiéndote además un ahorro de tiempo incalculable al no tener que esperar filas. La entrada se puede comprar en la web:

https://basilicasanmarco.skiperformance.com/en/store#/en/buy?skugroup_id=2524.

Otras novedades son que si portas una mochila normal y corriente ya no es necesario dejarla como antes en la consigna de la plaza cercana, pudiendo entrar con ella sin problema, además de que se pueden hacer fotografías sin flash en todo el interior de la basílica sin excepción.

La basílica ofrece diferentes opciones de visita, pudiendo elegir la que más se adapte a tus gustos y preferencias. Puedes optar por el propio templo, el museo Loggia Cavalli que ofrece además la posibilidad de salir a las terrazas exteriores y la llamada Pala d´Oro. El precio de esta entrada en concreto con todo incluido es de veinte euros y es la que elegiría yo.

La leyenda cuenta que, a principios del siglo IX, dos mercaderes robaron el cuerpo de San Marcos, que se encontraron en Alejandría (Egipto), y lo llevaron a Venecia. En lugar de mostrar su santa carga al jefe de la iglesia veneciana, entregaron el cuerpo al jefe del gobierno, el dux, por lo que vincularon de esa forma y para siempre a San Marcos con el Estado.

Basílica de San Marcos

El dux ordenó que se construyese una iglesia para albergar los restos del santo y, mientras tanto, se depositaron temporalmente en un santuario de su palacio. La iglesia se terminó en el año 832, pero fue destruida por un incendio durante una revuelta en el año 976. Posteriormente sería reconstruida, y sirvió como base de la actual basílica, cuya construcción se inició en 1063.

Basílica de San Marcos

La nueva iglesia se convirtió en la capilla oficial del dux, y en el siglo XV se integró a su palacio. Sus cúpulas principales y subsidiarias, reconocidas universalmente, recuerdan a las famosas iglesias de estilo bizantino, pero también muestran influencias de la iglesia de los Apóstoles de Constantinopla.

Un mosaico sobre el lado izquierdo de la portada, que representa el traslado del cuerpo de San Marcos, reproduce el aspecto que tuvo la iglesia en el siglo XIII, antes de que se le añadieran los elaborados remates ornamentales de estilo gótico en el siglo XV.

A diferencia de las catedrales de Florencia y Milán, que a finales del siglo XIII aún estaban sin techar, la de San Marcos se terminó mucho tiempo antes. Por esa razón, varias generaciones de artistas y gobernantes pudieron añadir detalles en su estructura.

Su interior es sublime, posiblemente, para mi gusto, uno de los más bellos en cuanto a catedrales se refiere en Europa. Una fantasía bizantina decorada con mosaicos dorados, iconos y tallas de mármol que sobrecoge a cualquiera.

Y es que desde el mismo instante que uno entra en su interior, es imposible no quedar perplejo al observar los múltiples mosaicos resplandecientes desde el nártex o atrio de la basílica a los luminosos paneles de las cúpulas de Pentecostés y la Ascensión, esta última con un magnífico mosaico del siglo XIII de Cristo rodeado de ángeles, los doce apóstoles y la Virgen María. La cúpula del Génesis del atrio muestra una impresionante escena de la Creación del Mundo representada en círculos concéntricos. El pavimento también está cubierto de mosaicos, mármol y cristal y las columnas de alabastro del baldaquino del altar están adornadas con escenas del Nuevo Testamento. Es tal la belleza que cuesta fijar la mirada en una zona o punto concreto.

Basílica de San Marcos

Basílica de San Marcos

Basílica de San Marcos

Según se va contemplando y avanzando por el camino marcado en el interior de la basílica, se llega al acceso a la parte trasera del altar mayor, donde se encuentra el tesoro más valioso de San Marcos: la Pala d´Oro. Se trata de un magnifico retablo formado por 250 paneles de oro esmaltado y rodeado por un marco de plata dorada. Aunque Napoleón robó algunas de sus piedras preciosas en 1797, el marco aún brilla gracias a los rubíes, perlas y zafiros.

Pala d´Oro. Basílica de San Marcos

Pala d´Oro. Basílica de San Marcos

Tras observar algunos otros tesoros traídos de Italia y de Constantinopla me encaminaría hacia la escalera de la Loggia dei Cavalli que conduce al museo. Y entre todo lo que ofrece, lo más interesante de la exposición son los caballos de bronce dorado originales robados del hipódromo de Constantinopla en 1204, así como las maravillosas vistas sobre la basílica desde algunos ángulos, ya que este se encuentra en la parte alta de la misma. Casi al final de la muestra, también se accede a la terraza de San Marcos desde donde se puede apreciar una hermosa vista de la plaza y del Palacio Ducal, así como las copias de los caballos recién mencionados.

Basílica de San Marcos

Basílica de San Marcos

Caballos de Constantinopla. Basílica de San Marcos

Plaza de San Marcos desde Terraza de la Basilica

El horario de todo lo mencionado es de 09:30 a 17:00 de lunes a sábado y los domingo de 14:00 a 17:00.

MUSEO CORRER Y BIBLIOTECA MARCIANA: Hay mucha gente que no sabe que en Venecia existió un Palacio Real y que este encima se encontraba en plena Plaza de San Marcos. Sería el propio Napoleón el que lo construiría con la remodelación de los viejos edificios de la plaza cuando conquistó Venecia, encargándose la familia imperial austriaca, que sucedería a Napoleón, de ampliarlo y embellecerlo. Posteriormente, con la Unificación italiana, pasaría a ser residencia de la dinastía de los Saboya. Hoy convertido en el museo Correr, es otro lugar más que añadir, si se tiene tiempo, a la interminable lista de museos y edificios que visitar en Venecia, aunque creo que no es prioritario. Para mí lo más interesante del mismo son las suntuosas salas creadas en las décadas de 1830 y 1850 por los austriacos como la Sala de Baile, el comedor, el cuarto de baño y la alcoba de Sissi. También merece mucho la pena las estatuas de mármol del escultor neoclásico italiano Antonio Cánova.

Antiguo Palacio Real. Museo Correr

Dormitorio. Antiguo Palacio Real. Museo Correr

Sala de Baile. Antiguo Palacio Real. Museo Correr

Estatua de Antonio Cánova. Museo Correr

En el resto del museo se recoge la historia de la República de Venecia, desde su vida cotidiana hasta sus instituciones públicas, mediante mapas, armaduras, esculturas y otras piezas relacionadas con la figura del dux.

En la segunda planta se puede observar el legado del rico abad y coleccionista de arte Teodoro Correr, fundador del museo, e incluye monedas, un cuerno naval y el famoso Mapa de Venecia a vista de pájaro. En la misma planta, la Pinacoteca exhibe imágenes por orden cronológico, de modo que la evolución de la pintura veneciana queda patente.

La misma entrada también te da la posibilidad de admirar la que para mí es la sala estrella de todo el palacio y reconozco que el principal motivo por el que quería visitar este museo. Me refiero a la Biblioteca Nacional Marciana, diseñada en el siglo XVI, alberga una de las colecciones de manuscritos griegos y latinos más importantes del mundo. Pero además está considerada como una obra maestra de la arquitectura renacentista veneciana. En su decoración además participaron artistas de la talla de Tintoretto, el Veronés o Tiziano. Las pinturas al óleo representan escenas mitológicas y alegóricas de textos clásicos.

Biblioteca Nacional Marciana

El horario del Museo Correr y la Biblioteca Marciana es de 10:00 a 17:00 de noviembre a Marzo y de 10:00 a 18:00 de abril a octubre. El precio de la entrada es de 30 euros, aunque si se posee la Venecia Unica City Pass, como era mi caso, está incluido en la misma.

TORRE DELL´OROLOGIO: La bella torre renacentista del reloj se alza en la zona norte de la plaza, siendo imposible pasar desapercibida, situándose sobre el arco que lleva al área de la Mercerie. Sería construida en el siglo XV y el reloj de esmalte azul y dorado, se diseñó pensando en los marinos, mostrando las fases de la luna y del Zodiaco. Corrió el rumor por la ciudad de que al terminar su trabajo, a los artífices del complicado mecanismo se les habían sacado los ojos para que no pudieran hacer jamás una réplica.

Torre dell´Orologio

También tendría oportunidad de observar como a la hora en punto saldrían por unas portezuelas los Reyes Magos para adorar a la Virgen y al Niño, cuyas figuras se encuentran en una hornacina sobre el reloj. Desde lo más alto, dos moros de bronce tocan la campana para marcar cada hora.

Se puede visitar el interior de la torre reservándolo con antelación, algo de lo que prescindiría por falta de tiempo.

COLUMNAS DE SAN MARCOS Y SAN TEODORO: Otro de los tesoros de la plaza, a las que merece la pena dedicar su tiempo, serían estas enormes columnas de granito traídas de Constantinopla. Se dice que las erigió el mismo arquitecto del primer puente de Rialto, en 1172. Como pago a su trabajo, se le concedió el derecho a instalar mesas de juego entre las columnas. También en este lugar se instaba el patíbulo, donde morían los condenados hasta mediados del siglo XVIII, razón por la que, incluso hoy en día, no pasan entre las columnas los supersticiosos.

Columnas de San Marcos y San Teodoro

La columna oeste está coronada por una estatua de mármol de San Teodoro, patrón de Venecia hasta el año 828 d.C., momento en que se trajeron las reliquias de San Marcos desde Alejandría. La estatua es una copia moderna (la original se guarda por seguridad en el Palacio Ducal).

La segunda columna aparece rematada con un enorme león de San Marcos en bronce. Su origen sigue siendo un misterio, aunque se cree que podría tratarse de una quimera china con las alas añadidas para que parezca  un león veneciano. En septiembre de 1990 se trasladó la estatua de tres toneladas al Museo Británico para su restauración y volvió a colocarse en lo alto de la columna en medio de un ceremonioso acto.

PUENTE DE LOS SUSPIROS

Era el momento de contemplar otro de los símbolos de Venecia, el cual además, la segunda vez en la ciudad, no podría admirarlo ya que estaba en restauración, por lo que me deleitaría un buen rato con las vistas que se consiguen del mismo desde el puente della Paglia, adosado al Palacio Ducal, construido con piedra de la región de Istria en Croacia. Este tiene una bonita balaustrada de columnas y piñas esculpidas.

Puente della Paglia

Respecto al propio puente de los Suspiros, fue uno de los muchos puentes construidos en Venecia durante los siglos XVI y XVII, diseñándose para conectar los calabozos de la prisión con las salas de interrogatorio situadas en la tercera planta del Palacio Ducal, construidas en el lado contrario de un estrecho canal.

Puente de los Suspiros

Es un puente cubierto de piedra caliza blanca, cuyas ventanas están protegidas con barrotes de piedra, que impiden una visión plena de la laguna y de la isla de San Jorge, lo cual, por otro lado, solía ser lo último que contemplaban muchos de los prisioneros.

Puente de los Suspiros

Se piensa que su nombre procede de los “suspiros” que emitían los prisioneros al contemplar la belleza de la ciudad de Venecia por última vez. Sin embargo, su nombre actual data del siglo XVIII y del poema de Lord Byron: Las peregrinaciones de Childe Harold. Otra interpretación más romántica del puente procede de una leyenda local, que dice que los amantes se amarán eternamente si se besan al pasar en góndola por debajo del mismo al atardecer.

RIVA DEGLI SCHIAVONI/HOTEL DANIELI

Me pareció buena idea, para asimilar y absorber tanto arte como el que llevaba contemplado en tan pocas horas, pasear por la famosa Riva degli Schiavoni, flanqueada por una lado por hermosos palacios, puentes, restaurantes y hoteles. Entre estos últimos destaca especialmente el Hotel Danieli, un alojamiento de lujo que ha visto pasar por sus hermosas suites a personalidades  tan importantes como Onassis, María Callas, Charles Dickens, Richard Wagner o Truman Capote, entre otros. Desgraciadamente, sólo se permite la entrada a sus propios huéspedes, debiendo conformarme con observar su hermosa fachada.

Hotel Danieli en Riva degli Schiavoni

Hacia el otro lado de Riva degli Schiavoni, podría disfrutar de las maravillosas vistas de la laguna, la isla de San Giorgio Maggiore o la isla de Giudecca. Un lugar idílico, perfecto para relajarse con el paisaje y el navegar de góndolas, lanchas y barcos.

Góndolas desde Riva degli Schiavoni

FONDACO DEI TEDESCHI

Se me había hecho tarde, así que a paso más que ligero me dirigí hacia el centro comercial Fondaco dei Tedeschi del que, afortunadamente, sólo me separaban diez minutos caminando. Aquí había reservado a través de su página web el acceso a su terraza a las 14:45. Esta sería:

https://www.dfs.com/en/venice/service/rooftop-terrace.

Y menudo acierto, ya que desde la misma se disfruta de unas de las mejores vistas del Gran Canal y del Puente Rialto, así como de otros símbolos de la ciudad en la lejanía. Lo mejor de todo que es gratuito y lo peor que sólo te dejan permanecer en el mismo quince minutos que cumplen rigurosamente con el fin de que pase el siguiente grupo. Es esencial reservar ya que es muy improbable que quede algún hueco para el día que quieras ir y recomiendo hacerlo nada más abran el periodo en el que vayas a estar en la ciudad. Lo suelen hace siempre con hasta 21 días de diferencia, por lo que si estás pendiente no tienes porqué quedarte sin la reserva.

Gran Canal y Puente de los Suspiros desde Fondaco dei Tedeschi

Gran Canal desde Fondaco dei Tedeschi

San Marcos desde Fondaco dei Tedeschi

El centro comercial, por su parte, es también digno de ver, ya que alberga algunas de las mejores y más famosas marcas internacionales, así como algunas tiendas de cristal de Murano e incluso de máscaras. Todas ellas sólo actas para los bolsillos más pudientes.

Centro Comercial Fondaco dei Tedeschi

CAMPO SAN BARTOLOMEO / SAN SALVATORE

Esta plazuela siempre ha sido una de mis preferidas en Venecia, ya que no es raro verla repleta de jóvenes al ser uno de sus puntos de encuentro. Está llena de cafés y bares que bordean el espacio. En el centro se puede ver la estatua de Carlo Goldoni, el más famoso de los autores de teatro venecianos. Se esculpió en 1883 y el lugar elegido para exponerse no fue por casualidad, ya que el escritor encontró su inspiración en las relaciones sociales diarias.

Campo San Bartolomeo

Muy cerca se encuentra también la iglesia de San Salvatore, cuya imagen exterior corresponde a los últimos trabajos de restauración que se realizaron en la misma en el siglo XVI. El interior es de claro estilo renacentista con una enorme luminosidad gracias a la luz que penetra por las linternas de las tres cúpulas. Igualmente, destaca el rico pavimento de mármoles policromados, como si de un trabajo de marquetería  se tratara. De sus tesoros habría que destacar el sepulcro de uno de los Dux de Venecia, así como las pinturas de Tiziano de la Transfiguración y la Anunciación.

Iglesia de San Salvador

Iglesia de San Salvador

PALACIO CONTARINI DEL BOVOLO

Después del maravilloso espectáculo visual desde la terraza del centro comercial y del ajetreo y bullicio de sus alrededores, me dirigí hacia este peculiar edificio, situado en un laberinto de callejones donde creo que esencial servirse del GPS para no dar demasiadas vueltas.

Es una curiosa visita que creo que merece la pena, pues el palacio es famoso por su bella escalera exterior. De hecho en el dialecto veneciano bovolo significa concha de caracol, muy apropiada para denominar la forma espiral  de esta escalera lombarda construida en 1499.

Palacio Contarini del Bovolo

El palacio se hizo construir por mandato de la propia familia Contarini para ser una de sus residencias en la ciudad. Cuenta con una mezcla de estilos renacentista, gótico y bizantino, pero es evidente que es su escalera lo que llama la atención de manera inmediata, no sólo ya por su forma de caracol, como comentaba, sino por sus numerosos arcos y la alternancia de colores rojo y blanco, que parece sacada de alguna de las obras de Dante.

Palacio Contarini del Bovolo

No dejaría de subir también hasta lo más alto de la misma, para disfrutar de otras excepcionales vistas de Venecia, por si no eran pocas la que ya llevaba, pero es que en esta ciudad es imposible cansarse de sus panorámicas. Entre sus tejados multicolores que se extienden por sus cuatro puntos cardinales, resaltarían especialmente las cúpulas de San Marcos y el famoso Campanile, así como la iglesia de la Salud y varios otros campanarios.

Venecia desde Palacio Contarini del Bovolo

San Marcos desde Palacio Contarini del Bovolo

El horario de acceso a la escalera es de 10:00 a 18:00 y el precio de la entrada es de seis euros.

SAN ZULIAN

Me quedaba ya poco tiempo de luz y es que en Venecia en estas fechas anochece sobre las 16:30, pero quería aprovechar todavía para seguir visitando algunas de las iglesias de la ciudad. San Zulian sería una de ellas, cuya fachada es del siglo XVI. Su interior está decorado con carpintería dorada, lienzos de los siglos XVI y XVII y esculturas. El panel central del techo contiene La apoteosis de San Julián, pintado por  Palma el Joven en el año 1585.

SAN GIOVANNI IN BRAGORA

A continuación me acercaría hasta este templo en el que fueron bautizados Antonio Vivaldi y el Papa Pablo II y que fue fundado en el siglo VIII, siendo una de las iglesias más antiguas de Venecia. Toma su nombre de brágora que significa mercado, aunque no está claro de donde proviene esta, ya que también podría proceder de una región de Oriente Medio que cedió las reliquias de San Juan Bautista, al que está dedicada la iglesia.

Iglesia de San Giovanni in Bragora

Su interior posee preciosas pinturas entre las que cabría destacar especialmente El bautismo de Jesús de Cima da Conegliano, cuyo bello marco y etéreos azules destaca frente a las bóvedas estucadas del altar mayor. No menos bellos son los dos lienzos del muro de la nave izquierda: Cabeza del Salvador y la encantadora Virgen con Niño.

Iglesia de San Giovanni in Bragora

Su horario es de 10:30 a 17:00 y está incluida en la Venecia Unica City Pass, aunque es necesario hacer un canje por un pase que incluye la visita de hasta 17 iglesias.

SAN ZACCARIA

Esta es una de esas iglesias que es complicado no te impacte si te gusta el arte, pues posee una encantadora mezcla de arquitectura gótica y renacentista. San Zaccaria fue fundada en el siglo IX, incorporando elementos románicos un siglo después, siendo de nuevo reformada en 1174. Es fácil diferenciar las fases antiguas y nuevas: la fachada de ladrillo de la primera iglesia está a la derecha, el frente de mármol de la iglesia posterior a la izquierda. La fachada más moderna es una de las más importantes de Venecia, y constituye un punto de transición arquitectónica entre el gótico y el Renacimiento.

Iglesia de San Zaccaria

Las bóvedas aparecen decoradas con frescos de Andrea del Castagno y polípticos góticos pintados casi a mediados del siglo XV. El segundo altar de la nave alberga Virgen y Niño con santos de Giovanni Bellini, uno de los retablos más bellos de Venecia.

Iglesia de San Zaccaria

En el interior también yacen las reliquias de San Zacarías, padre de Juan Bautista, mientras que en la cripta están enterrados ocho de los primeros dux de la ciudad, aunque lo más llamativo es poder verla parcialmente inundada, consecuencia de la subida de la marea en la laguna de Venecia.

Cripta Iglesia de San Zaccaria

Cripta Iglesia de San Zaccaria

Su horario es de 10:30 a 17:00 y está incluida en el pase de iglesias de la Venecia Unica City Pass.

IGLESIA LA PIETÁ

Finalmente, terminaría mi intenso día visitando esta iglesia, situada en plena Riva degli Schiavoni, a la que también se la conoce como Santa María  della Visitazione. Data del siglo XV y fue reconstruida entre 1745 y 1760 por Giorgio Massari. La fachada clásica se añadió en 1906. La iglesia formaba parte de un convento, escuela de música y orfelinato, y muestra sobre la entrada principal un bajorrelieve que representa a la Caridad. La institución se hizo tan popular que se colocó una placa en un muro lateral en la que se amenazaba con la condenación de aquellos padres que tratasen de hacer pasar por huérfanos a sus hijos.

Iglesia de la Pietá

Entre 1703 y 1740 Antonio Vivaldi dirigió varios grupos de música y escribió numerosos oratorios, cantatas y piezas vocales para el coro de la Pietá, y la iglesia se hizo famosa por sus recitales. Algo que sigue siendo todavía hoy una tradición en este templo.

Tiene un elegante interior ovalado y en el techo luce el resplandeciente fresco de Triunfo de la fe de Giambattista Tiepolo.

Iglesia de la Pietá

Su horario es de 10:30 a 13:00 y de 14:00 a 18:00. No está incluida en el pase de las iglesias. Su precio es de tres euros.

RESTAURANTE MURO SAN STAE

Decidiría cenar en este lugar por recomendación del hotel y la verdad que fue todo un acierto. Encontré sitio de milagro, ya que estaba a rebosar. Había mil opciones en la carta y a precios creo que razonables. En mi caso no lo pude evitar y tenía un antojo terrible de pizza cuatro quesos, así que por ello que me decidí más una coca cola. Todo me saldría por 14 euros. No había mejor manera de dar por finalizado mi primer día completo en Venecia.

Pizza Cuatro Quesos en Restaurante Muro San Stae

Puente de Rialto


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