El viaje concluía en la jornada que comenzaba, aunque el vuelo no salía hasta las 16:40 de la tarde, por lo que aunque todavía tenía que recorrer 260 kilómetros hasta llegar a Budapest, lo que me llevaría unas tres horas, sí que disponía del tiempo suficiente para llevar a cabo las dos últimas visitas en Eslovaquia que iban a estar dedicadas a las dos ciudades más importantes después de su capital: Presov y Kosice.
PRESOV
Y si quería que me diese tiempo a conocer ambas urbes no me quedaba otra que pegarme un buen madrugón por lo que a las siete de las mañana empezaba ya mi primera visita turística, en la que sólo tendría que andar unos metros para meterme de lleno en su centro histórico, ya que mi alojamiento estaba en el mismo.
A Presov se la considera la tercera ciudad eslovaca, pero en su contra ha jugado siempre la competencia con ciudades vecinas mejor posicionadas geográficamente como Bardejov al norte en la ruta de entrada a Polonia, y Kosice al sur, a un paso de Hungría. Sin embargo, el origen de Presov se remonta al siglo VIII como uno de los primeros asentamientos eslavos estables. En el siglo XI, los colonos húngaros dieron el impulso decisivo para consolidar un núcleo urbano, que alcanzó el estatuto de ciudad real libre a finales del siglo XIV.
Creo que su calle Mayor (Hlavná) es el mejor punto de referencia para recorrer la ciudad pues te lleva a buena parte de los puntos de interés. El mejor ejemplo de ello es la iglesia católica de San Nicolás (Sv. Mikulas), situada en un ensanchamiento de dicha calle. En su interior llaman la atención los bancos renacentistas, un altar mayor de época barroca pero con formas góticas, y un icono con recubrimiento de plata, objeto de particular veneración. En verano se puede subir a la torre, desde donde dicen se disfruta de una hermosa vista del casco antiguo.
Calle Mayor o Hlavná. Presov |
Iglesia de San Nicolás. Presov |
En el jardín junto a la catedral se encuentra la fuente de Neptuno, construida a principios del siglo XIX gracias a la financiación de un comerciante de origen judío.
Fuente de Neptuno. Presov |
Justo detrás de la iglesia anterior se encuentra la iglesia evangélica dedicada a la Santísima Trinidad, de estilo renacentista tardío y notablemente más pequeña que la recién visitada. Casi al lado se puede ver el palacio de los Rakóczi del siglo XI, hoy sede del Museo Regional que ofrece una serie de exposiciones etnográficas.
Iglesia Evangélica. Presov |
Palacio Racózci. Presov |
Al norte de la iglesia de San Nicolás, los bastiones de Vodná basta y Kovacska basta, junto con la bonita arcada de Floriánova brana al oeste, son el único legado del antiguo perímetro amurallado.
En cambio, en dirección sur el trazado de la calle Mayor permite contemplar un gran espacio monumental, la plaza SNP (Levantamiento Nacional Eslovaco), en forma de triángulo. Los edificios burgueses, originalmente góticos, renacentistas y barrocos donde actualmente se ubican comercios y alguna galería de arte, han sido rehabilitados en varias ocasiones, primero a causa de un incendio general en 1887 y posteriormente tras la conclusión de las guerras mundiales. Justo en el centro de la plaza se alza el monumento conmemorativo del triunfo comunista de mediados del siglo XX.
Plaza SNP (Levantamiento Nacional Eslovaco). Presov |
Monumento del Triunfo Comunista. Presov |
En la esquina de la calle Mayor con la calle Floriánova, el edificio del Ayuntamiento (radnica) de 1520, además de acoger el Museo del vino que recuerda sus orígenes como bodega, tiene cierta importancia en la historia de Presov, pues aquí el líder Bélakun proclamó el 16 de junio de 1919 la República Eslovaca de los Soviets, con el apoyo del Ejército Rojo húngaro. En pocos días, el ejército checoslovaco de legionarios sofocó la rebelión, pero el episodio expresó el carácter inconformista y singular de la ciudad.
Ayuntamiento de Presov |
Siguiendo la calle Mayor, un poco más al sur, encontraría la catedral greco – católica de San Juan Baustista, del siglo XVIII, la cual descubre las vicisitudes del pueblo ruteno durante los último 200 años, en su empeño por reafirmar una cultura propia y su independencia eclesiástica.
Catedral de San Juan Bautista. Presov |
El repaso a los lugares de interés en el centro de Presov lo completarían un monasterio franciscano del siglo XIV, un edificio llamado Caraffova väznica donde se condenó a muerte a 24 revolucionarios luteranos, y una sinagoga del siglo XIX que representa a la importante comunidad judía en la región cien años atrás.
KOSICE
En media hora había recorrido los casi cuarenta kilómetros que me separaban de Kosice, por lo que a las 08:30 empezaba mi visita a esta ciudad fundada como Cassovia en 1245, derivando con el paso del tiempo al nombre húngaro de Kassa, ya que se encuentra sólo a veinte kilómetros de Hungría, formando parte de dicho país hasta la conclusión de la Primera Guerra Mundial. No obstante, la población magiar de Kosice y alrededores sigue siendo muy importante, así como la población de etnia gitana.
El casco histórico de Kosice, de reducidas dimensiones, se concentra principalmente en torno a la plaza Hlavná, un enorme espacio abierto en forma de jardín, en el que se yergue con autoridad la catedral de Santa Isabel, construida entre los siglos XIV y XV. No sólo es el mayor templo de Eslovaquia, sino la catedral gótica situada más al este de Europa. Cuenta con dos torres sin terminar, pudiendo subirse a la norte desde donde había leído que se disfrutaba de una magnífica vista de la ciudad y sus alrededores. Desgraciadamente, esta se encontraba cerrada pero al menos podría disfrutar de su interior.
Catedral de Santa Isabel. Kosice |
Catedral de Santa Isabel. Kosice |
En él las bóvedas se ordenan sobre una planta en forma de cruz griega, destacan el retablo del siglo XV con la Adoración de los Magos situado al principio de la nave izquierda; un púlpito neogótico en la nave central; un gran sagrario en la esquina de la izquierda, antes del coro. El magnífico retablo del altar mayor presenta tres estatuas centrales y 48 paneles que representan escenas de la vida de la Virgen y de la Pasión de Cristo. Junto al altar se puede acceder a la cripta.
Frente a la fachada norte de la catedral se encuentra la espléndida Torre de San Urbano o torre Urbanova, construida en el siglo XIV, con una entrada al Museo de Cera.
Torre de San Urbano o Urbanova. Kosice |
En la parte posterior de la catedral, la capilla de San Miguel es también del siglo XIV, destacando en el portal de entrada la imagen del arcángel Miguel. Al lado se puede contemplar el subsuelo de la ciudad medieval que unas excavaciones arqueológicas desenterraron en 1996. Canales, cámaras defensivas y los cimientos de la catedral conforman este espacio, donde se hallaron una gran cantidad de monedas de oro.
Capilla de San Miguel. Kosice |
En otro de los laterales de la plaza se localiza la Galería de Arte Eslovaco Oriental, ubicada en un palacio de 1779, en cuyo interior destaca el llamado salón de los Caballeros. Aquí se proclamó el 5 de abril de 1945 por parte del gobierno checoslovaco provisional, el polémico programa de las “Leyes de Kosice”, el cual anunciaba el periodo de totalitarismo que se iba a instaurar por más de cuatro décadas. Uno de los objetivos prioritarios de este programa fue la resolución del problema de la minoría húngara, a quien se hizo responsable de la ocupación del país durante la Segunda Guerra Mundial.
Tendría que retornar hasta la torre Urbanova para encontrar la bella fuente musical que anima el ambiente de la plaza Mayor. Al otro lado de esta aparece el Teatro Estatal, donde se realizan las representaciones de ópera y danza. Muy cerca de este aparece una calle transversal con la iglesia universitaria de los jesuitas de finales del siglo XVII haciendo esquina, quedando bien visible una columna de la peste de 1723.
Teatro Estatal. Kosice |
Columna de la Peste. Plaza Hlavná. Kosice |
La calle Univerzitná me acercaría a dos edificios históricos. En primer lugar una casa con origen en el siglo XIII llamada Cárcel de Mikius, habilitada en el siglo XVII como prisión y cámara de tortura, que funcionó hasta 1909. Y por otro lado el palacio de los Rakoczi de 1654, dedicado a los personajes húngaros.
De nuevo siguiendo el curso de la calle Mayor hacia el norte, aparecería a mano derecha una iglesia de los franciscanos, la cual mezcla elementos góticos originales con otros posteriores barrocos y el Museo Eslovaco de la Técnica.
No olvidaría tampoco visitar la iglesia más antigua de la ciudad, es decir la dominica del siglo XIII, así como la estatua del corredor de Maratón vinculada a la Maratón Internacional de Kosice, que se celebra desde 1924 cada primer domingo de octubre.
Estatua del Corredor de Maratón. Kosice |
A las 11:15, según lo previsto, terminaba la visita a la ciudad, me encaminaba hacia el coche y recorría el camino hasta Budapest, donde entregaría el coche de alquiler y un mini bus me acercaría a la terminal del aeropuerto, donde el vuelo a Madrid despegaba en hora, poniendo así fin a este espectacular viaje por Eslovaquia al que me encantaría volver para seguir descubriendo tanto su patrimonio monumental como sus espacios naturales que, salvo algunas excepciones, apenas había podido conocer en este viaje.
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