CROACIA - DIA 03. Zagreb

23 de Agosto de 2021.

Las previsiones meteorológicas no se equivocaron y el día amaneció nublado con chubascos dispersos. Por lo que el cambio que hicimos ayer de planes nos supo a victoria. No quisimos ni imaginar lo que hubiera supuesto haber recorrido Plitvice bajo el importante aguacero que caía al levantarnos y en otros momentos de la jornada.

Así que con una sonrisa de oreja a oreja nos pondríamos rumbo a la capital croata para recorrerla. Tengo que decir que es cierto que lo ideal es visitar Zagreb de paso que entras o sales del país por la misma, pues aunque posee rincones agradables, tampoco considero que sea un imprescindible en el país ni una de las capitales europeas que no se puedan dejar de visitar, pero también es cierto que yo no quería quedarme sin conocerla en profundidad de paso que estábamos en Croacia, por lo que fue más un capricho mío que otra cosa el volver explícitamente a esta para visitarla, ya que de otro modo no sabía si se volvería a presentar esta oportunidad.

Dicho esto y antes de llegar a la misma realizaríamos una pequeña parada en la localidad de Turanj, a unos cinco kilómetros de Karlovac, para intentar visitar el museo de la Guerra. Y digo intentar porque desgraciadamente al ser lunes se encontraba cerrado. Es cierto que los tanques, las ametralladoras e incluso un avión que lo componen, se ven desde la carretera o desde el exterior del perímetro donde están ubicados, pero no se puede disfrutar ni mucho menos igual que entrando al propio recinto. Y aunque no había vallas que nos impidieran el paso, había cámaras y alguna patrulla que pasaba de vez en cuando por allí, por lo que ni nos planteamos entrar.  Así que os recomiendo que no os arriesguéis y compréis la entrada si vais en otro día que esté abierto.

Museo de la Guerra de Turanj

Con esta pequeña decepción para todos, pero especialmente para Guille y Javi, los más pequeños, continuamos el camino hacia Zagreb.

Nada más llegar no lo dudamos y meteríamos el coche en un parking para evitar perder el tiempo, ya que la ciudad está pensada para que no puedas aparcar si no es por tiempos limitados y utilizando parquímetros.

Zagreb es el corazón de la vida política, económica y cultural del país. Se encuentra rodeada de bosques y parques, descansando entre la ladera del monte Medvednica, al norte, y el río Sava, al sur.

En 1880 un devastador terremoto asoló la ciudad, de ahí que muchos de los principales edificios y monumentos daten de la época inmediatamente posterior, con una distintiva apariencia austriaca, consecuencia de haber formado parte del todopoderoso imperio de los Habsburgo.

La ciudad está dividida en dos grandes zonas. El casco antiguo o Ciudad Alta situada en las colinas y la Ciudad Baja o zona moderna localizada sobre la llanura.

La amplia plaza Trg bana Jelacica hace de nexo de unión entre las dos anteriores, y sería por donde comenzaríamos nuestra visita. Justo en el centro de la misma se puede ver una escultura de Josip Jelacic, un héroe y virrey croata que derrotó a los húngaros en un levantamiento en 1848 y que da su nombre al inmenso espacio.

Estatua de Josip Jelacic.Trg Bana Jelacica

La fuente Medusevac, los edificios de aire clásico que la flanquean, el paso continuo de los tranvías y algunas terrazas y cafés son el resto de las notas características de tan soberbio rectángulo.

Desde aquí nuestros pasos nos llevarían a la Ciudad Alta (Gornji Grad) donde podríamos visitar, por el orden que los menciono, los siguientes monumentos:

CATEDRAL DE LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA: es el monumento más famoso de la ciudad y está consagrada a la Virgen de la Asunción y a los santos Esteban y Ladislao. Su aspecto actual es el producto de las reformas que se llevaron a cabo tras el terrible terremoto de 1880, que redujo a escombros la cúpula, el campanario y algunos de los muros. La reconstrucción, que respetó la planta medieval fue la última de las diversas alteraciones que en su larga historia había sufrido el edificio. En su interior destaca especialmente un tríptico titulado Gólgota de Alberto Durero, así como las tumbas y capillas votivas de varios obispos y personalidades de la historia croata.

Catedral de la Asunción de la Virgen María

IGLESIA DE SANTA MARÍA: al igual que la anterior, su aspecto actual se remonta a la reconstrucción que sufrió con posterioridad al terremoto de 1880, aunque cuenta con varios altares barrocos de 1740 que se incorporaron tras una de sus reformas. Cerca de la misma hay una estatua dedicada al legendario trovador vagabundo, Petrica Kerampuh, que aparece cantando a la figura de un hombre ahorcado.

Plaza Dolac y Torre Iglesia de Santa María

Escultura de Petrica Kerampuh

PLAZA DOLAC: en ella se monta el enorme y pintoresco mercado de Dolac, que se celebró por primera vez en el año 1930. Aquí se vende a diario fruta, verdura y carne, pero los mejores días son los jueves y viernes ya que aparecen también puestos con pescado, quesos y pan. Se sitúa en un barrio muy típico, donde las estrechas calles y avenidas discurren entre edificios barrocos.

Plaza Dolac y Catedral de la Asunción de la Virgen María

CALLES TKALCICEVA y RADICEVA: la primera de ellas es la vía más importante, atractiva y animada de la Ciudad Alta. Se encuentra flanqueada por bonitas casas, pintadas en tonos pastel, de los siglos XVIII y XIX. La mayoría alberga restaurantes, tiendas, galerías y, sobre todo, cafés. Una estatua femenina con un paraguas, situada en el extremo sur de la calle, es el homenaje a Marija Juric Zagorka, la famosa periodista y autora de novelas históricas. La calle Radiceva también muestra su encanto y en ella destaca especialmente la escultura de San Jorge y el Dragón.

Calle Tkalciceva

Calle Tkalciceva

PUERTA DE PIEDRA (KAMENITA VRATA): en las murallas que rodean el barrio de la Ciudad Alta hubo en otro tiempo cinco puertas. La puerta de Piedra es la única que se conserva de todas ellas. Se erigió en el siglo XIII y se eleva junto a una torre cruzada de 1266. Cuando en 1731 las casas del vecindario quedaron reducidas a cenizas por un devastador incendio, en el interior de la torre se salvó de las llamas una pintura de María y el Niño. El cuadro no tardó en convertirse en la pieza central de una capilla, hoy protegida por una reja de hierro forjado barroca atribuida a un maestro local del siglo XVI.

Puerta de Piedra o Kamenita Vrata

PLAZA MARKOV TRG: aquí se hallan las instituciones que han tenido un papel clave en la compleja historia de Croacia, desde la Presidencia de la República y el edificio del Parlamento, hasta el Tribunal de Cuentas y varios ministerios gubernamentales. El edificio del Parlamento, erigido en estilo neoclásico, puede presumir que en él hayan tenido lugar acontecimientos tan importantes como que desde su balcón se proclamara la secesión del Imperio austrohúngaro en 1918 y su independencia de Yugoslavia, después de la celebración de un referéndum en 1991. Se le denomina Sabor y sigue siendo el centro de la política croata. El palacio del Virrey se encuentra enfrente del anterior y en él se hallan los archivos centrales, los tribunales de justicia y la residencia del Presidente de Croacia, entre otras instituciones. Fue seriamente dañado en un ataque aéreo  en el año 1991. Y en el centro de los dos anteriores se encuentra, por su parte, la hermosa iglesia de San Marcos con un espléndido pórtico gótico y un tejado con azulejos en el que se muestran los escudos de Croacia, Dalmacia, Eslavonia y Zagreb.

Iglesia de San Marcos. Plaza Markov

Parlamento

Palacio del Virrey

IGLESIA DE SAN CIRILO Y SAN METODIO: la iglesia, construida por primera vez hacia 1830 en estilo neoclásico, fue reconstruida después del terremoto de 1880 en estilo bizantino. En su interior hay un gran iconostasio y cuatro grandes pinturas de Iván Tisov.

Iglesia de San Cirilo y San Metodio

TORRE LOTRSCAK: desde mediados del siglo XIX, los habitantes de Zagreb han puesto en hora sus relojes al sonido del cañonazo que a mediodía suena desde esta torre cuadrada. El edificio del siglo XIII, es uno de los más antiguos de la ciudad. Antaño, la torre contaba también con una campana que se tañía cada tarde para anunciar el cierre de las puertas de la ciudad. La torre se eleva en el flanco sur de las murallas, las cuales se erigieron con cadenas en su interior como medida contra los terremotos. Aunque teníamos la intención de subir hasta lo más alto de la misma para contemplar las vistas, desgraciadamente nos la encontraríamos cerrada. Pero al menos podríamos resarcirnos con el pequeño mirador que se encuentra justo enfrente de su puerta.

Torre Lotrscak

Mirador Torre Lotrscak

IGLESIA DE SANTA CATALINA: los jesuitas construyeron esta iglesia hacia 1630 y está considerada como una de las más bellas de Zagreb. La fachada blanca tiene un pórtico, cuatro hornacinas con estatuas y seis pilastras, todo ello coronado por un nicho con una estatua de la Virgen. El interior de nave única, contiene numerosas obras de arte barrocas.

Iglesia de Santa Catalina

PASEO STROSSMAYEROVO: proporciona excelentes vistas de la ciudad, tal vez las mejores, además de contar con muestras de arte urbano. En nuestro paseo encontraríamos la escultura del poeta Antón Gustav Matos, sentado debajo de los castaños. Además como curiosidad hay que mencionar que desde 1862 los meteorólogos miden y registran diariamente los datos de las condiciones meteorológicas desde aquí, lo que es de enorme utilidad para seguir el cambio climático.

Zagreb desde Paseo Strossmayerovo

Tengo que decir que desde poco después de atravesar la puerta de Piedra, seríamos sorprendidos por el diluvio universal que no nos dio apenas tregua en la visita de los puntos de interés que se fueron sucediendo, impidiéndonos disfrutar como nos hubiera gustado de la capital croata. Aunque volviendo a recordar que esto es lo que nos hubiera esperado en Plitvice, si no hubiésemos cambiado los planes, conseguiría que mantuviésemos  una sonrisa de Gioconda en nuestro rostro y continuáramos sin quejarnos.

Tras recorrer el paseo Strossmayerovo, que nos dejaría en la parte baja, conseguiríamos una tregua de la incesante lluvia en un sitio de lo más interesante y peculiar y que nos encantaría a todos. Hablo del Túnel Gric, construido durante la Segunda Guerra Mundial con la función de proteger a los ciudadanos ante los posibles ataques enemigos. Hay que decir que no es muy largo, pues sólo cuenta con 350 metros, teniendo dos entradas principales (una en la calle Mesnicka y otra en la calle Radiceva). Su anchura es de 3,5 metros, a excepción de su parte central, donde alcanza los 5,5 metros. Se encontraría situado justo debajo del funicular o de la torre Lotrscak. Aunque este es el túnel más famoso de Zagreb, hay algunos investigadores que piensan que hay más repartidos por la ciudad.

Túnel Gric

Era el momento de rendir cuentas con nuestros estómagos que ya llevaban quejándose desde hacía tiempo. Y no nos entretendríamos buscando un lugar porque iríamos a tiro fijo, ya que había leído muy buenas referencias de un lugar llamado La Struk, ubicado en Skalinska ulica, 5.

Tras esperar una media hora podríamos sentarnos en la parte cubierta del patio interior que posee el restaurante. Nos pediríamos la especialidad, que no es otra que el strukli, un pastel típico croata que puede tomarse tanto dulce como salado. Son algo así como pan rallado frito en mantequilla relleno de queso fresco o de otros ingredientes que elijas, tales como setas o manzana. Nosotros pediríamos el de queso salado y estaba espectacular. Tardan un poco en servirlos pero es que los hacen al momento, mereciendo la pena la espera.

Comiendo Strukli en La Struk

Al terminar la comida sólo llovía ya de forma intermitente, pero mis amigos no tenían ganas de más visitas, optando por quedarse haciendo una larga sobremesa. En mi caso no sería así y aprovecharía para marcharme a recorrer la parte baja o más moderna de la ciudad, la cual se desarrolló a partir de 1830, en torno a una serie de parques y espacios abiertos, conocida como la Herradura Verde. En ella se encuentran muchos de los museos más importantes de Zagreb, que aunque no se visiten, como fue mi caso, bien merece la pena observar la belleza de los edificios en la que se encuentran ubicados. Veamos que me permitiría conocer dicho recorrido:

TEATRO NACIONAL CROATA: se encuentra en la misma plaza en la que nace la, ya mencionada, Herradura Verde. Es uno de los edificios más imponentes de esta, completándose en 1895 con una mezcla de estilos neobarroco y rococó. En el espacio delantero del teatro hay una obra maestra de Ivan Mestrovic, El pozo de la vida, un grupo escultórico de figuras de bronce alrededor de un pozo.

Teatro Nacional Croata

Teatro Nacional Croata

MUSEO ETNOGRÁFICO: es el museo más importante de su especie en Croacia. Desde la fecha de su fundación, en 1919, ocupa este proporcionado edificio con cúpula que se construyó en 1902 en estilo secesión para alojar las exposiciones que organizaba la Cámara de Comercio. Destacan las estatuas que decoran el cuerpo central de la fachada, así como los frescos del interior de la cúpula. La cultura croata se ilustra aquí mediante la exposición de joyas de oro y plata, instrumentos de música, espléndidos bordados, muebles, utensilios de cocina, herramientas, trajes regionales femeninos, etc. Hay incluso reconstrucciones de granjas y estancias que permiten conocer las costumbres y estilo de vida de los campesinos y pescadores croatas.

Museo Etnográfico

MUSEO DE ARTES Y OFICIOS: se fundó en 1880 para albergar obras de arte de artesanos y artistas. Quien se anime a visitarlo encontrará una exposición de más de 3000 objetos y obras, fechadas entre el periodo gótico y la actualidad, proporcionando un recorrido por la historia cultural croata y sus estrechos lazos con el resto de Europa. La biblioteca anexa cuenta con un fondo de 50.000 libros sobre artes y oficios.

Museo de Artes y Oficios

MUSEO MIMARA: en 1972, Ante Topic Mimara, empresario, coleccionista de arte, pintor y restaurador, donó una importante colección de obras a la ciudad de Zagreb, y con el fin de exponerlas fundó este museo. Ocupa un enorme edificio neorrenacentista de 1895. Dicen que la colección de arqueología es fascinante, incluyendo importantes piezas procedentes de Egipto, Mesopotamia, Persia, la América precolombina, Oriente Próximo y el lejano oriente.

Museo Mimara

ESTACIÓN DE TREN: sería construida en estilo neoclásico en 1892 como palacio, teniendo nada más y nada menos que 187 metros de largo, por lo que ostenta el título de la más grande de Croacia. Se encuentra muy cerca de todos los edificios anteriores por lo que no está de más detenerse ante su bonita portada exterior.

Estación de Tren

PABELLÓN DE ARTE: en 1896 este pabellón representó a Croacia en la exposición universal de Budapest. El edificio lo instalaron en este emplazamiento en 1898. Desde entonces se utiliza para exposiciones de arte. Enfrente se eleva un monumento al pintor Andrija Medulic.

Pabellón de Arte

Pabellón de Arte

GALERÍA DE LOS MAESTROS ANTIGUOS: el edificio renacentista presenta un amplio patio porticado interior. Diez salas en la planta superior del edificio albergan en torno a un centenar de obras de las escuelas europeas más relevantes de los siglos XIV al XIX. Detrás del edificio hay una gran estatua del obispo Strossmayer, que esculpió Iván Mestrovic en 1926.

Galería de los Maestros Antiguos

Como decía, por falta de tiempo, no pude entrar a visitar ninguno de los museos mencionados, pero sólo el paseo por sus exteriores merece la pena y es de lo más agradable, ya que los edificios tienen un importante valor arquitectónica, lo que unido a estar situados entre hermosos parques y jardines, hacen que sea una zona de interés de la capital.

Tras este paseo en solitario me volvería a reunir con mis amigos y todos juntos volveríamos al coche para con este desplazarnos a un último lugar antes de abandonar definitivamente Zagreb.

Y es que no queríamos irnos de la capital sin dar un paseo por el cementerio Mirogoj, situado al pie del monte Medvednica, a 4 km del centro de la ciudad.

Está considerado uno de los cementerios más hermosos de Europa, ocupando un área de 28.000 metros cuadrados. En el yacen las tumbas de las más ilustres figuras de la vida política, cultural y artística de Croacia.

Cementerio Mirogoj

Una imponente fachada recubierta de hiedra da entrada a las capillas católica y ortodoxa. Desde ellas nacen dos galerías porticadas renacentistas, que alojan los panteones de las familias más importantes.

Cementerio Mirogoj

Cementerio Mirogoj

Una larga avenida arbolada divide el lugar en dos secciones, que a su vez están divididas en manzanas de árboles y arbustos. Entre las zonas verdes se elevan monumentos funerarios ejecutados por los principales escultores croatas.

Cementerio Mirogoj

Cementerio Mirogoj

Además de tumbas de personalidades hay también un monumento a los soldados que cayeron durante la I Guerra Mundial y otro a los caídos durante la Segunda.

Es sin duda, un auténtico museo al aire libre, que no puede faltar en la visita a Zagreb.

Eran las 18:30 cuando partíamos hacia Zadar, teniendo por delante tres horas hasta llegar a esta ciudad de la costa croata. Sería un trayecto pesado, tanto por las trombas de agua que se sucedieron en varios puntos del camino como por el tráfico que era mayor del que esperábamos.

Afortunadamente, la casa que nos esperaba en Zadar nos quitaría todas las penas, pues era espectacular. Se trataba del Luxury Apartments Villa Morea, situado en la calle Nikole Subica Zrinskog, 13. Podría calificarla fácilmente de lujo, con parcela particular y piscina. Las instalaciones de toda la casa están muy cuidadas. Poseía dos baños espaciosos y con todas las comodidades.

No se encuentra en el centro histórico, pero llegas a este tras un cómodo paseo de unos quince minutos.

Imaginaréis que con esa piscina de ensueño, no tardaríamos mucho en darnos un baño para relajarnos tras el pesado viaje, pues además hacía bochorno y había parado de llover. Después de quedarnos la mar de a gusto, unos sándwiches mixtos con huevo frito serían la manera perfecta para dar por finalizado el día.

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