DIA 16. MONTENEGRO. Kotor, Perast y Tivat

17 de Julio de 2021.

A lo largo de este viaje por Montenegro me había encontrado con muchos pueblos y paisajes, teniendo cada uno de ellos su propio encanto, sin embargo y después de conocer Kotor, puedo asegurar que este ocupa un lugar especial entre todos ellos debido a la combinación única de ambiente medieval, impresionante arquitectura, monumentos de gran importancia histórica y el hallarse en uno de los lugares más pintorescos de la costa montenegrina como es su espectacular bahía. Es ahora cuando comprendo por qué la gente con pocos días o incluso un solo día de visita en Montenegro elige esta ciudad por encima de cualquier otra. No es difícil, por tanto, entender también por qué está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1979.

Por ello dedicaría toda la mañana a recorrer su interesantísimo casco antiguo de estructura asimétrica que combinado, ayer, con la subida a sus murallas me iba a permitir conocerlo en profundidad.

Además de acceder hasta lo más alto de sus murallas, creo que también es muy interesante recorrer su perímetro exterior, con anchuras que van de los dos a los quince metros. Fueron remodeladas y ampliadas en diversos momentos hasta el siglo XVIII.

Murallas de Kotor

De sus tres puertas principales, la más antigua es la sur, que data ya del siglo XII y cuenta con un puente levadizo sobre el río Gurdica. La occidental o del mar, la mayor, muestra trazas renacentistas derivadas de su reconstrucción, incluyendo un relieve gótico del siglo XV que representa a la Virgen y el Niño flanqueados por San Trifón (patrono local) y San Bernardo. La puerta norte, construida en 1540, posee también otro puente levadizo sobre el río Skurda.

Puerta Occidental o del Mar. Kotor

Puerta Sur. Kotor

Puerta Norte. Kotor

Pasada la puerta principal, en la que también destaca un prominente león alado de San Marcos, símbolo de Venecia, así como una estrella comunista y una cita de Tito que recuerda la fecha de liberación de la ciudad de los nazis, uno se encuentra la plaza de Armas (trg Od Oruja), la más grande del casco antiguo, flanqueada por diversos edificios y monumentos de gran importancia como la torre de la guardia, el palacio del Príncipe, el teatro napoleónico, la torre del reloj, la columna piramidal de la vergüenza, donde eran expuestos los delincuentes, y varios palacios de los siglos XVII y XVIII.

Plaza de Armas (trg Od Oruja) y Torre del Reloj. Kotor

Plaza de Armas (trg Od Oruja). Kotor

Cruzando la plaza anterior hacia el lado izquierdo y luego tomando la primera calle a la derecha, se llega a la plaza del Cine (Trg Od Kina), dominada por la iglesia de San Miguel que conserva frescos del siglo XV.

Plaza del Cine (Trg Od Kina) y San Miguel

Muy cerquita de la anterior se abre otra plaza importante, la de San Lucas (Trg Sv. Luke), con dos interesantes iglesias: la ortodoxa de San Nicolás, de 1909, en la que se respira el aroma a incienso y cera. Está decorada con cuatro enormes lienzos que representan a los cuatro evangelistas, un regalo de Rusia. Tiene un aire místico gracias a la luz que se filtra a través de la cúpula y la sencilla vidriera; y la de San Lucas, de trazas románico bizantinas, representa la historia de las relaciones entre Croacia y Serbia en Kotor. Construida como una iglesia católica en 1195, desde 1657 hasta 1812 albergó un altar católico y otro ortodoxo, y las dos fes se turnaban para celebrar sus oficios. Después fue cedida a la iglesia ortodoxa.

Plaza e Iglesia de San Lucas (Trg Sv. Luke). Kotor

Plaza de San Lucas (Trg Sv. Luke) y San Nicolás. Kotor

Casi ya llegando a la muralla y puerta norte, nos encontramos con la hermosa plaza de la Madera (Trg Od Drva), ocupándola en parte la iglesia católica de Santa María. Esta destaca por sus impresionantes puertas de bronce del siglo XX con bajorrelieves, los restos de frescos, un crucifijo enorme y un ataúd de cristal con los restos de la beata Hosanna de Kotor, una anacoreta que entregó su vida a la contemplación y la oración, recluida en una pequeña celda aneja a la iglesia.

Plaza de la Madera (Trg Od Drva) y Santa María. Kotor

Plaza de la Madera (Trg Od Drva) y Santa María. Kotor

En la misma plaza se puede ver el palacio Grubonja, del siglo XVIII, aunque en época medieval sería utilizado como farmacia.

La calle 29 de Noviembre, la más larga del casco antiguo, une las puertas norte y sur, permitiendo encontrarte a lo largo de la misma alguna que otra iglesia más como la de Santa Ana, la de San José, la de San Pablo y el convento de San Francisco.

Y, por supuesto, que no se me ha olvidado, porque efectivamente todavía me quedaba por visitar otra plaza imprescindible en Kotor, ni más ni menos que la plaza de San Trifón con su catedral homónima dominando la misma. Sin duda, nos encontramos con el monumento religioso más impresionante de Kotor. Sería consagrada en 1166, pero tuvo que ser reconstruida después de varios terremotos. Cuando toda la fachada se derrumbó en 1667, se añadieron los campanarios barrocos; el izquierdo nunca se terminó. El interior es una obra maestra románica donde esbeltas columnas corintias se alternan con pilares de piedra rosa para soportar los techos abovedados. En los arcos se observan restos de frescos bizantinos.

Catedral de San Trifón.Kotor

En la misma plaza se puede ver la antigua comandancia del puerto, donde en 1918 los marinos locales se sublevaron contra los austriacos. También el palacio episcopal, el palacio Drago y la sede del archivo histórico.

Finalmente, cabría destacar otras dos plazas cercanas. La primera sería la de los Marinos de Boka (Trg Bokeljske Mornarice), con el museo Marítimo. La segunda, la plaza de de la Harina (Trg Od Brasna), con residencias aristocráticas como los palacios Pima o Buca, donde residieron importantes personalidades locales.

Plaza Marinos de Boka (Trg Bokeljske Mornarice) y Museo Marítimo. Kotor

Plaza de de la Harina (Trg Od Brasna) y Palacio Pima. Kotor

Si tenéis tiempo a mí me gustó también mucho el paseo por encima de la muralla que se encuentra al lado del río Skurda y cuyo acceso está cerca de la plaza de Armas. No supone ningún esfuerzo y consigues perspectivas que también merecen mucho la pena.

Kotor desde su muralla norte

Kotor desde su muralla norte

No había comentado que el día comenzaría bastante cubierto, el primero de toda mi estancia en los Balcanes y que en pocos minutos caería un buen chaparrón que me obligaría a matar el tiempo desayunando fuerte unos huevos fritos, salchichas y patatas fritas. Por lo que llegada la hora de comer, como era el caso, no tenía nada de hambre y optaría por seguir con mi ruta turística.

Para ello tendría que desplazarme hasta el coche y ya con esté poner rumbo hacia Perast, situada a sólo doce kilómetros de Kotor.

Bahía de Kotor camino a Perast

Perast

Su rico patrimonio histórico evoca los días en que fue poderosa y es que aunque sólo tiene una calle principal cuenta con un buen número de iglesias y palacios que permiten imaginar la prosperidad de la ciudad durante el periodo veneciano y el significado especial de ciudad fronteriza que adquirió alrededor de 1482, después de que los turcos tomaran la parte de la costa desde Herceg Novi hasta Risan.

Perast

En lo más alto se encuentra la fortaleza de Santa Cruz, la cual me conformaría con ver en la lejanía. Teniendo en cuenta el hecho de que Perast estuvo rodeada por territorio turco, la falta de murallas resultaba un grave inconveniente. La construcción de las defensas fue un objetivo constante por parte de los habitantes de la ciudad, aunque su elevado costo hizo que, en el casco urbano, sólo se levantara una pequeña torre destinada a las personas leales a Perast.

Otro de los motivos de los que Perast se siente orgullosa es de su gran cantidad de mansiones barrocas y es que en la ciudad llegaron a vivir hasta doce familias nobles. Tranquilos, no citaré todas ellas, pero sí el palacio Bujovic, construido con dinero de la República de Venecia. Hoy la mansión hace las veces de museo de la ciudad, exponiendo cartas náuticas, maquetas de barcos, retratos de navegantes destacados, etc. Y por otro lado el palacio Smekija, el más grande de todos los que se pueden ver y que fue reconstruido durante varios siglos.

En cuanto a los edificios religiosos sólo hablaré del más importante: la iglesia de San Nicolás, situada en una placita bordeada de palmeras y tres bustos de bronce de ciudadanos famosos. Curiosamente se encuentra sin terminar, y dado que la comunidad católica ha ido descendiendo, es probable que nunca llegar a estarlo.  No hay que olvidarse de subir a su campanario de 55 metros, que ofrece unas espectaculares vistas de la bahía. La entrada cuesta un euro.

Plaza e Iglesia de San Nicolás. Perast

Bahía de Kotor desde Campanario Iglesia de San Nicolás. Perast

Bahía de Kotor desde Campanario Iglesia de San Nicolás. Perast

Pero las verdaderas joyas de Perast no se encuentran en tierra firme sino frente a su costa. Se trata de dos islas. La natural y más pequeña de San Jorge donde hay un monasterio benedictino y un antiguo cementerio, lo que le valió el apodo local de “isla de los muertos”. La leyenda dice estar maldita. En cualquier caso sólo se puede contemplar desde la distancia. Y la artificial Gospa od Skrpjela, cuya traducción sería algo así como “Madre de Dios en una Roca”. Efectivamente, la isla se levantó en 1452 alrededor de una roca donde se encontró una imagen de la Virgen. Cada año el 22 de julio, los lugareños reman hasta la isla cargados de piedras para mantener aquella tradición y dar continuidad al mantenimiento de la misma.

Isla de San Jorge. Bahía de Kotor

Isla Gospa od Skrpjela.Bahía de Kotor

Existen un montón de barcos en el paseo marítimo que te acercan a esta última isla y pasan por la de san Jorge. Yo conseguí el trayecto de ida y vuelta por cinco euros, pero me di cuenta que estaban pidiendo a muchos extranjeros los 10 euros. Si tienes paciencia y regateas se pueden conseguir los paseos por cinco. Con quién yo fui nos dejó media hora para disfrutar la isla y visitar la iglesia de Nuestra Señora de las Rocas, de estilo bizantino y cuyo interior es realmente bonito.

Iglesia de Ntra Sra de las Rocas

Perast desde Isla Gospa od Skrpjela

Faro Isla Gospa od Skrpjela

De nuevo en tierra firme optaría por tomar algo en una de las terrazas del paseo marítimo de Perast, para poco después desplazarme hasta la localidad de Tivat, última visita del día. Serían 24 km que me llevarían 40 minutos por el tráfico.

Mi única intención en esta población era conocer el complejo de Porto Montenegro, uno de los puertos más lujosos del Adriático donde te preguntas si no te habrás equivocado de lugar y has acabado en Mónaco. Se trata de un proyecto que se realizó sobre el antiguo astillero y base naval.

Embellecido, engalanado y planificado hasta el último detalle, este ostentoso complejo cuenta con bloques de apartamentos de lujo, elegantes boutiques de moda, un museo, dársenas para un sinfín de yates a cada cual más ostentoso y restaurantes y cafés que no tienen pinta de ser, ni mucho menos, baratos. No cabe duda de que se trata de un lugar exclusivo reservado a los más ricos.

Dior. Porto Montenegro. Tivat

Porto Montenegro. Tivat

Tras el respectivo paseo me pareció buena idea concluir el día con un baño en su céntrica playa y tras este elegir un restaurante para hacer una merienda cena, pues recordad que sólo había hecho un desayuno fuerte. Optaría por una hamburguesería llamada Big Bite, donde hacían unas espectaculares hamburguesas. Y no, no me sacaron los ojos al pagar. Aquella, junto con patatas y coca cola me supondría 9 euros.

Porto Montenegro. Tivat

Porto Montenegro. Tivat

Porto Montenegro. Tivat

Llegaría sobre las 21:00 a Kotor, por lo que me animaría a dar un nuevo paseo por el centro histórico para así despedirme definitivamente del mismo, pues mañana regresaba a España y en el camino de vuelta al aeropuerto quería parar a conocer algún que otro lugar.


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