P. NATURAL DELS PORTS Y HORTA DE SANT JOAN

30 de Marzo de 2018.

Era consciente que después de haber cumplido el sueño de viajar a la Patagonia, apenas unos meses atrás, este iba a ser un año sin demasiadas pretensiones viajeras, aunque trataría de disfrutar al máximo de las oportunidades que se me fueran planteando.

Y la primera de ellas se iba a dar en Semana Santa gracias a la invitación de una amiga a su pueblo en el interior de la provincia de Tarragona. Este era Ribarroja de Ebro, una tranquila localidad con algunos puntos de interés como los miradores que brindan panorámicas del río Ebro, la iglesia de Sant Bartomeu o las trincheras de la Guerra Civil en las colinas de Berrús.

Iglesia de Sant Bartomeu. Ribarroja de Ebro

Río Ebro a su paso por Ribarroja de Ebro

Pero sin necesidad de alejarse demasiado de Ribarroja, había dos lugares realmente espectaculares que no íbamos a dejar pasar la oportunidad de conocer, en dos jornadas diferentes, y que detallo a continuación.

PARQUE NATURAL DELS PORTS

Los Puertos de Tortosa – Beceite son un macizo montañoso que se extiende entre las comunidades autónomas de Cataluña (Tarragona), Aragón (Teruel) y la Comunidad Valenciana (Castellón). A pesar de su fragmentación administrativa, el conjunto constituye una unidad desde el punto de vista geográfico y cultural. La parte que se encuentra en territorio catalán fue declarado Parque Natural por la Generalitat en 2001 y recibe el nombre  Dels Ports.

Parque Natural Dels Ports

El paisaje está integrado por montañas calcáreas, escarpadas y abruptas, con numerosos desfiladeros y barrancos, lo que constituye un auténtico paraíso para realizar infinidad de actividades y rutas de senderismo.

Parque Natural Dels Ports

Aunque en la mayoría de ocasiones optamos por hacer algún sendero interesante del lugar que queremos conocer, esta vez nos animaríamos a conocer el espacio natural de una manera diferente. Se trataba de realizar, ni más ni menos que una vía ferrata conocida como Penyaflor.

Para ello nos dirigiríamos a la población de Els Reguers y atravesaríamos el puente del barranco de la Conca, donde podríamos dejar el coche aparcado en un pequeño parking de tierra.

A partir de aquí sólo tendríamos que seguir las indicaciones con marcas rojas que nos permitirían hacer la aproximación hasta la gran pared que marca el inicio  de la vía ferrata sin el mayor problema.

Era el momento de equiparnos debidamente con todo el material: arnés, guantes, casco, mosquetones, disipador, etc. Completamente preparados, iniciábamos la aventura.

Poco a poco se irían sucediendo los diferentes obstáculos que tendríamos que vencer como inicial travesía lateral, la ascensión de la pared norte, escalones cruzados, etc. Así hasta llegar a un primer puente compuesto por cómodos escalones que no tendríamos el mayor problema en superar.

El camino continuaría por un tramo más complicado debido a la impresionante pared vertical que es necesario afrontar antes de llegar al momento culmen del recorrido. Ni más ni menos que un puente tibetano de 18 metros que es pura adrenalina.

Vía Ferrata Penyaflor. Dels Ports

Vía Ferrata Penyaflor. Dels Ports

Tras atravesarlo habíamos superado ya los escollos más complicados del recorrido y sólo nos quedaría comenzar a descender asistidos por cuerdas y cadenas que nos permitirían tener una total seguridad en cada paso que dábamos. Ojo que son más de veinte metros de bajada vertical, por lo que es aconsejable el uso de guantes para así proteger las manos.

Una vez superado este último tramo, sólo nos quedaba ya internarnos por un pequeño bosque que nos llevaría rápidamente hasta el parking donde habíamos dejado el vehículo.

Ni que decir tiene que las vistas del Parque Natural Dels Ports en cada tramo que íbamos avanzando son realmente espectaculares, permitiendo así conseguir perspectivas que difícilmente se pueden conseguir de otro modo, por lo que es una manera única de conocer el espacio natural.

Parque Natural Dels Ports

Si no tienes experiencia, ni material, no es un problema, pues en los pueblos de alrededores hay empresas que se dedican tanto a esta como a otras actividades de aventura, por lo que puedes contratar sus servicios.

HORTA DE SANT JOAN

Si únicamente se tiene tiempo para conocer un solo pueblo en la comarca Dels Ports ese debería ser, sin lugar a dudas, Horta de Sant Joan.

Relacionada para siempre con Picasso, que quedó fascinado en su juventud por las luces y los paisajes de Horta, la población está rodeada de montañas de piedra y zonas boscosas. Se sitúa en el límite con Aragón, del que la separa el río Algars y en su historia hay, como en otras poblaciones de la comarca, un importante peso de los templarios.

Parque Natural Dels Ports desde Horta de Sant Joan

El pueblo es destacable especialmente por su cuidada arquitectura rural catalana. Su casería se apiña en lo alto de un cerro de forma cónica. Las calles de su entramado urbano suben cuestas, pasan bajo arcos y cruzan puentes. Numerosos detalles de época y sabor medieval salen al paso en los portones, las ventanas, los rincones empedrados cubiertos de hiedra y los monumentos.

Horta de Sant Joan

Horta de Sant Joan

La plaza Mayor porticada es el punto neurálgico del pueblo y se encuentra flanqueada por importantes edificios como el Ayuntamiento de estilo renacentista y la iglesia de San Juan Bautista, de origen gótico pero muy alterada por reformas posteriores. Completando el panorama de la plaza, varias casonas y palacetes.

Plaza Mayor. Horta de Sant Joan

Soportales Plaza Mayor. Horta de Sant Joan

Iglesia de San Juan Bautista. Horta de Sant Joan

Otro punto de especial interés es el Centro Picasso, ubicado en el antiguo Hospital, donde se muestran más de 200 reproducciones de los cuadros pintados por el artista durante sus estancias en la villa. Sus paisajes y los rasgos más característicos de la población fueron plasmados en lienzos realistas primero y decididamente cubistas después.

Por último, hay que reseñar el convento franciscano de la Mare de Déu dels Angels, también llamado de San Salvador, y que figura en una reproducción de los cuadros pintados por Picasso durante su estancia. Queda a un par de kilómetros del pueblo. La iglesia es del siglo XIII y las dependencias conventuales, que se distribuyen en torno al claustro, son del XVI.

En definitiva, una población de la que te marchas prendado por todo lo que ofrece y su maravilloso entorno de gigantescas moles de piedra caliza. Una obligada visita en la comarca Dels Ports.

Rocas de Benet desde Horta de Sant Joan

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