CHILE - DIA 25. Termas Geométricas

8 de Septiembre de 2014.

Había tenido muchísima suerte en cuanto al tiempo se refiere en este viaje. Lugares en los que es realmente complicado tener días sin lluvia y que aparezca el sol, los había podido disfrutar de esta manera y es por ello que me sentía muy dichoso. Pero hoy la suerte se acabó y amaneció con un temporal de los que incluso te dan miedo: lluvia torrencial, viento fuerte y bastante frío, pero sin llegar a lo suficiente para que hubiese nieve. Ante este panorama tan desagradable pocas opciones tenía ya que cualquier ruta de senderismo hubiera sido una locura y la casi totalidad de actividades al aire libre que ofrece la zona, también se tornaban harto complicadas de realizar. 

Por todo ello llegó el momento de sacar el as que traía bajo la manga por si me encontraba con esta situación uno de los tres días que iba a estar en la Araucanía, que es como se conoce a esta región de Chile. Ese no era otro que irme a pasar el día a relajarme a unas termas, lo que suponía, por un lado, que ya podía seguir lloviendo todo lo que quisiera y, por otro, también me serviría para descansar después del tute que llevaba en el viaje.

Las elegidas de las muchísimas que hay por la zona serían las llamadas Termas Geométricas. La cuestión ahora es que tenía que decidir si alquilar un coche o contratar una excursión que me trasladase hasta el lugar, que por otro lado, no estaba cerca. Preguntaría a Nydia, la señora de la casa, qué era lo que me  recomendaba y la verdad que más sincera no pudo ser. Me estuvo explicando durante un rato todo y la cosa quedó de la siguiente manera:

Yendo por mi cuenta, era cierto que iba a poder disfrutar más de las termas, pero ello suponía los siguientes gastos: 25000 pesos del coche de alquiler tirando a lo barato + 20000 pesos de la entrada a las termas + 15000 pesos aproximadamente de la gasolina, suponía 60000 pesos la broma de las termas. Eso además de arriesgarme, con la que estaba cayendo, a cualquier desgracia en la carretera por no conocer los caminos y teniendo en cuenta que la última parte hasta llegar al destino es un camino de ripio, no asfaltado.

La excursión contratándola con Donde Egidio, la casa rural, me suponía 35000 pesos (20000 de la entrada + 15000 del transporte).

Lo tenía muy claro y más después de lo sucedido en Chiloé. Tanto por coste y por no asumir riesgos innecesarios lo contrataría con el Hostal. Además por estar una hora más tampoco me merecía la pena jugármela.

Tras dar una vuelta por Pucón para ver sus edificios de madera característicos y acercarme a la orilla del lago Villarica para contemplar la que aquí llaman Playa Grande, a las 12.00 estaban a por mí en la puerta del Hostal.

Lago Villarrica desde Pucón

Mirador del Lago Villarrica.Pucón

Centro de Pucón

En la furgoneta iban otras cuatro personas más, una pareja brasileña y dos chicas jóvenes que parecían andaluzas pero  que iban bastante a su bola y con las que no crucé palabra alguna. El trayecto se demoró 1 hora y 50 minutos, haciendo dos breves paradas para hacernos unas fotografías con el lago Villarica, por la vertiente de la población del mismo nombre, y con el lago Calafquén, otro de los tesoros de la región con pequeñas islas en el centro.

Lago Villarrica camino hacia Termas Geométricas

Lago Calafquén camino hacia Termas Geométricas

Pasado el pueblo de Coñaripe y tras atravesar el camino de ripio llegaríamos a la entrada. Una vez dentro de las instalaciones el conductor y guía nos daría una toalla y un candado para asegurar las pertenencias en las taquillas y nos dejaría algo más de tres horas para disfrutar de este lugar.

Lo que vendría después sería una cara de auténtico flipado al ver lo que tenía delante de mí: una pasarela de madera roja que atraviesa una espectacular quebrada de medio kilómetro y bajo la cual fluyen aguas termales que llegan a pozones a través de canaletas de madera. Hay hasta veinte de estos y es donde te puedes extasiar en medio de un paisaje único. La temperatura de las aguas va desde los 37 hasta los 42 grados y también tienes alguna poza de agua fría y dos cascadas en el recorrido que lo hacen aún más bello.

Termas Geométricas

Termas Geométricas

Tras cambiarme sólo restaba descansar en medio de los bosques nativos del Parque Nacional Villarica mientras el agua de la lluvia golpeaba en mi cara y el frío imperaba en el exterior, lo que hacía el momento más especial si cabe. Jamás pensé que en un día de perros como el que hacía, podría vivir otra experiencia más que sumaba a las muchas que llevaba ya vividas. Y es que no hay nada más reconfortante que un baño termal en un día de tormenta.

Termas Geométricas

Termas Geométricas

Termas Geométricas

A las 17.00 llegó el momento de despedirse de este paraje de ensueño y salir de las calentitas aguas, para cambiarse y estar listo, un cuarto de hora más tarde, para regresar a Pucón, donde llegaría casi a las 19.00. Parecía que el día se había tranquilizado y ya no llovía. A ver si había suerte para los dos siguientes días y se mantenía así.

Tras descansar un rato en la habitación, saldría a cenar un buen menú consistente en crema de verduras, y lomo con puré de patatas, más un crepe de dulce de leche de postre más la bebida. Todo me saldría por 8000 pesos y el restaurante se llamaba Pelle Lafquén, situado entre las calles  General Urrutia y G. de Alderete. Todo estaba buenísimo y lo devoraría al sólo haber comido unas galletas con un zumo.

Tras el festín me retiraría pronto a descansar pues mañana, si el tiempo acompañaba, quería hacer un montón de planes.

No hay comentarios :

Publicar un comentario