DIA 05. PISA. Un día en la ciudad de la torre inclinada

5 de Diciembre de 2023.

Después de tres intensos días en la capital de la Toscana, había decidido hacer un pequeño paréntesis en las visitas a sus monumentos y, antes de afrontar el último de ellos, escaparme en las siguientes jornadas a dos de las ciudades más polifacéticas de esta región italiana. Hablo de Pisa y Siena, a las que iba a dedicar un día a cada una de ellas, con el fin de poder recrearme y disfrutar todo lo que no pude en mi primera visita a las mismas, donde las prisas y el agobio fue la nota característica de aquel viaje.

Hoy decidiría viajar a Pisa, para lo que utilizaría el tren que desde la estación de Santa María Novella en Florencia y en poco más de una hora me dejaría en la estación central de la ciudad.

Pisa fue una de las repúblicas marineras de Italia junto con Amalfi, Génova y Venecia y durante siglos se mantuvo como una importante potencia marítima. Es conocida en todo el mundo por ser la patria de Galileo y sobre todo por su torre inclinada, aunque son muchos otros los secretos que esconde.

PLAZA VITTORIO EMANUELE II

Pasaban sólo unos minutos de las nueve de la mañana y a pocos pasos de la estación, ya me encontraría con el primer gran espacio interesante. Se trataba de la plaza de Vittorio Emanuele II, en cuyo centro podría observar la estatua de Víctor Manuel II, valga la redundancia, que jugaría un papel esencial en la unificación del país en el siglo XIX.

Plaza Vittorio Emanuele II

Además la plaza se encuentra flanqueada por varios edificios de interés como la iglesia de San Antonio Abad, el Palacio de la Cámara de Comercio y el Palacio Littorio, que hoy alberga las oficinas de Correos.

Plaza Vittorio Emanuele II

Lástima que fruto de la reordenación urbanística de la ciudad se decidiera, a finales del siglo XIX, derribar las murallas medievales y la puerta de San Gilio que aquí se encontraban. Todo un error que hizo perder una pequeña parte de la historia de Pisa.

Pero una de cal y otra de arena y, sin embargo, es aquí donde se puede admirar el colorido mural “Tuttomondo” de Keith Haring, que decora la parte trasera de la iglesia de San Antonio Abad, del siglo XIV. El artista estadounidense tardó cuatro días en completar el mural, que tiene treinta figuras que representan la paz en el mundo en diferentes posturas.

Mural Tuttomondo de Keith Haring

Para quienes quieran contemplar la obra con tranquilidad es ideal el Keith Art Shop Café, que se encuentra justo enfrente.

MURALLAS (SECTOR ESTACIÓN)

Como he mencionado, se destruyó la parte de la muralla de la plaza anterior, pero muy cerca sí que se puede admirar una parte de esta, al igual que en otras zonas de la ciudad a las que también me desplazaría durante el día.

Muralla de Pisa

Las murallas de Pisa se encuentran entre las más antiguas de Italia y están casi intactas. La construcción del primer tramo corresponde a la de la zona de la piazza dei Miracoli y se erigieron con un fin claramente defensivo al encontrarse cerca del río Auser. El material que allí se utilizó fue piedra caliza gris.

El tramo en el que me encontraba se construiría posteriormente y el material utilizado sería piedra rosada de Asciano.

Muralla de Pisa

Lo mejor de todo que se puede pasear por lo alto de la misma en un recorrido de más de una hora y al que después me referiré, ya que en este sector no hay posibilidad de subir a las alturas.

SAN PAOLO A RIPA D´ARNO

En medio de una zona ajardinada, hallaría este templo que fue erigido entre los siglos XI y XII en estilo románico pisano y que hubo que reconstruir tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

Iglesia de San Paolo a Ripa D´Arno

Fue la primera catedral de Pisa y su decoración se caracteriza por el mármol gris pálido del exterior de su magnífica fachada  y los frescos de Buffalmacco del interior, además de un crucifijo sobre madera del siglo XIII. También se pueden observar dos sarcófagos romanos.

Anexa a la iglesia se encuentra la capilla románica de Santa Águeda, un edificio construido en ladrillo en planta octogonal del siglo XI, con una inusual cubierta piramidal. Fue construida hacia 1063 por los propios monjes de la iglesia y estaba unida a ella por diferentes edificios medievales, hoy desaparecidos. En su interior se conservan murales del siglo XII.

Capilla de Santa Agueda

SANTA MARÍA DE LA ESPINA

Justo en la orilla del río Arno, hallaría esta iglesia gótica que se levantó en el siglo XIV para custodiar una singular reliquia: una de las espinas de la corona que le fue colocada a Cristo antes de la crucifixión.

Iglesia de Santa María de la Espina

Iglesia de Santa María de la Espina

El oratorio que está dividido en dos naves, tiene también dos puertas y dos frontones en los que se abren sendos rosetones, pero hay además un tercer frontón detrás de los anteriores que proporciona a la fachada un curioso aspecto. Los elementos decorativos son muy numerosos y a las incrustaciones de mármol que se ven en muchas de las construcciones religiosas de la ciudad hay que añadirle en este caso pináculos, agujas y hornacinas con estatuas de apóstoles y santos característicos del gótico tardío.

SANTA MARÍA DEL CARMINE

En apenas diez minutos, se cruzaba en mi camino esta otra iglesia situada al fondo de la plaza homónima, que se abre a la izquierda del actual Corso Italia. En el exterior todavía es posible reconocer la estructura gótica original de ladrillo, mientras que en el interior cabría destacar la capilla en la que Masaccio realizó el gran retablo actualmente disgregado entre Pisa, Londres, Berlín, Nápoles y Malibú. También destacan las pinturas de los siglos sucesivos que aún adornan los demás altares del siglo XVI. También se pueden apreciar restos de frescos en el refectorio y en el claustro.

Iglesia de Santa María del Carmine

Iglesia de Santa María del Carmine

SAN MARTINO

Este otro templo corresponde a una reconstrucción integral durante la Baja Edad Media en el lugar de otra iglesia ya atestiguada en la segunda mitad del siglo XI, en el que se transformó la rectoría en monasterio femenino.

La fachada de la iglesia, de mármol blanco, está compuesta por un primer orden subdividido en cinco arcadas ciegas, con el portal de acceso en el centro, mientas que la parte superior de la misma es el resultado de las intervenciones de restauración del siglo XVII. El resto del edificio está completamente construido en ladrillo.

Iglesia de San Martino

El interior, reestructurado en el siglo XVII, conserva un crucifijo sobre mesa de Enrico di Tedice (mediados del siglo XIII), mientras que en la capilla del SS. Sacramento se encuentran frescos del siglo. En los altares de la época moderna se encuentran una serie de pinturas de artistas importantes.

IGLESIA DEL SANTO SEPULCRO

Siendo una de las iglesias más peculiares de Pisa, tampoco querría perdérmela y es que su construcción se remonta a 1113 a semejanza del Santo Sepulcro de Jerusalén, siendo una de sus principales notas características su planta octogonal con ocho columnas que rematan en arcos de medio punto, los cuales soportan la cúpula cónica. Se le atribuyen ciertos rasgos esotéricos ya que fue utiliza por la orden de los caballeros Hospitalarios y, posteriormente, de Malta. En el interior destaca una lápida sepulcral de la sobrina del cardenal Mazzarino, además del pozo con el cubo que, según la leyenda, en el siglo XII, se usaba para curar a los peregrinos ingresados en el vecino hospital.

Iglesia del Santo Sepulcro

PUENTE DI MEZZO

Era el momento de cruzar al otro lado del Arno por este puente que adquiere su nombre por encontrarse justo en medio de Pisa y que une la parte norte de la ciudad con la parte sur, donde el último sábado de junio tiene lugar una recreación histórica conocida como Batalla del Puente. Como suele ocurrir con muchas de estas construcciones la fuerza del agua se llevaría mucho de los construidos anteriormente, siendo el actual de 1950, estando los laterales revestidos de piedra blanca de Verona.

Puente di Mezzo

Río Arno desde Puente di Mezzo

Palacio Gambacorti y Antiguo Ayuntamiento

Justo antes de cruzarlo se puede observar el palacio Gambacorti, edificio que albergaba el antiguo Ayuntamiento de la ciudad.

PLAZA GARIBALDI Y CALLEJÓN BORGO STRETTO

Nada más cruzar el río encontraría una de las plazas más importantes de Pisa, donde tienen cabidas múltiples celebraciones y eventos. Se encuentra presidida por la estatua de bronce de Giuseppe Garibaldi.

Plaza Garibaldi

Desde aquí parte, probablemente, la calle más popular y famosa de la ciudad conocida como Borgo Stretto, una calle adoquinada con arquitectura histórica que se remonta a la misma época medieval. Por ella me adentraría, para ir cruzándome con multitud de comercios, tiendas y bares, mientras a la vez me sorprendía con los grandes palacios de diferentes colores que la flanquean con pórticos al nivel de la calle.

Callejón Borgo Stretto

Callejón Borgo Stretto

SAN MICHELE IN BORGO

Y en el propio callejón Borgo Stretto se encuentra otra iglesia, en este caso la de San Michele in Borgo, con una fachada realmente bonita de estilo románico pisano con influencias góticas, construida entre los siglos X y XI, sobre un antiguo templo dedicado a Marte. Destaca especialmente su hermoso tímpano decorado con tres estatuas que datan de la época romana. En el interior se pueden observar frescos y pinturas que datan de los siglos XIII y XVIII.

Iglesia San Michele in Borgo

Iglesia San Michele in Borgo

IGLESIA DE SANTA CECILIA

Otra iglesia que no quise perderme sería la de Santa Cecilia, la cual fue construida en 1103, aunque la construcción se completó en el siglo XIII. Una de sus curiosidades son los cuencos de cerámica islámica y pisana colocados en la pared alrededor de la ventana ojival sobre la entrada, a lo largo del borde del techo y en varios puntos del campanario. Se trata de réplicas de los originales, los cuales se pueden ver en el museo Nacional de San Mateo. En el interior se puede admirar “El Martirio de Santa Cecilia de Salimbeni, pintado en 1607.

Iglesia de Santa Cecilia

SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA

Un nuevo templo se volvería a suceder. En esta ocasión sería el de Santa Catalina de Alejandría, el cual se le conoce tal cual se puede ver hoy desde que llegaron los dominicos en 1222. Fue construido para responder a la necesidad de un gran espacio principalmente utilizado para la predicación, pero también para la adoración y como cementerio. Posee una sola nave intercalada con el crucero, que lleva a cuatro capillas con bóveda cruzada. En el interior se puede ver el sepulcro de un arzobispo y el gran retablo que representa El Triunfo de Santo Tomás.

Iglesia de Santa Catalina de Alejandría

PLAZA DE LOS CABALLEROS

Hacía ahora acto de presencia en la llamada Piazza dei Cavalieri, en italiano, donde se encuentran las dependencias más importantes de la Universidad, siendo una de las plazas más grandes e importantes de Pisa. El edificio que domina el espacio en el lado norte, decorado con un suntuoso esgrafiado blanco y negro, es el Palacio de los Caballeros, que se construyó como sede de la orden de los caballeros de San Esteban, encargados de velar por la seguridad de las costas de la Toscana. En la actualidad acoge la sede de una de las facultades más prestigiosas de Italia: la Scuola Normale Superiore. En su solar estaba el Ayuntamiento medieval, pero Cosme I ordenó su destrucción cuando la ciudad cayó bajo el poder de Florencia. Sin embargo, se salvó el salón del Consejo y en la actualidad se utiliza como sala de conferencias.

Palacio della Carovana.Plaza dei Cavalieri

Palacio della Carovana.Plaza dei Cavalieri

En el lado oriental de la plaza se levanta la fachada ya casi barroca de la iglesia de los Caballeros, obra de Vasari, construida en la década de 1560, y en el otro, el Palacio dell´Orologio, llamado también Palacio della Gherardesca porque en él murió con todos sus descendientes el conde del mismo nombre, acusado de traición. Fue una muerte trágica al ser encarcelados, arrojar las llaves al Arno y dejar a los prisioneros morir de hambre.

Iglesia Santo Stefano dei Cavalieri

Palacio dell´Orologio. Plaza dei Cavalieri

SAN SISTO IN CORTEVECCHIA

Esta iglesia es la más antigua de Pisa que mejor ha conservado sus formas originales, por lo que es interesante su visita. La construcción se remonta al año 1087 tras la conquista de Al Mahdiya en Túnez. El nombre Cortevecchia recuerda la presencia de la Autoridad Civil (Gastald) en la Alta Edad Media, antes de que Pisa se convirtiera en una República libre.

Iglesia San Sisto in Cortevecchia

La fachada de piedra, de estilo románico pisano, está decorada con arcos y copias de decoración cerámica islámica, así como un curioso campanario de aguja en la parte posterior.

El interior es bastante oscuro, por la poca luz que se cuela por las ventanas. Tiene tres naves divididas por columnas con capiteles romanos. Conserva el timón de un barco pisano del siglo XIV, en memoria del papel simbólico desempeñado por la iglesia en la época de la República Marítima. También se puede ver la lápida del Emir Al Murtada en recuerdo de la conquista de las Islas Baleares y copias de las banderas de los cuatro distritos históricos de Pisa.

La iglesia está dedicada al antiguo patrón de la localidad (San Sixto), en cuyo honor se celebraban las victorias militares de la República, frecuente en aquellas fechas. El patrón cambiaría a San Ranieri, tras la batalla naval contra Génova que acabaría con la victoria de esta última.

PIAZZA DEI MIRACOLI

Y había llegado el momento estrella del día, recorrer la emblemática e icónica Plaza de los Milagros de Pisa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987, la cual se encuentra llena de obras maestras de la arquitectura románica, siendo uno de los grandes proyectos urbanísticos medievales italianos. Todos sus edificios se encuentran construidos en mármol, material al que nunca se renunció en los trescientos años que duraron las obras, haciéndolos aún más impresionantes.

Piazza dei Miracoli

Para la visita de todos ellos optaría por una entrada conjunta que se puede adquirir en la página oficial: https://www.opapisa.it/biglietti/acquista/ y que cuesta 27 euros, donde además se selecciona el horario de subida a la torre inclinada que mejor se adapte a tus preferencias. Hay también otras opciones por si no se desea hacerlo todo, pudiendo hacer selecciones individuales de cada monumento.

CATEDRAL: El fabuloso botín de guerra que los pisanos se llevaron a casa tras derrotar en el año 1063 a los sarracenos en Sicilia sirvió para financiar la construcción del Duomo, obra clave del románico italiano. Buschetto se puso inmediatamente a trabajar y, en el siglo siguiente, el arquitecto Rainaldi amplió la catedral por el oeste y levantó la fachada, decorada en la parte inferior con incrustaciones de mármol y siete arcos ciegos, bajo los que se abren las tres portadas, y cuatro pisos de galerías.

Catedral. Piazza dei Miracoli

Catedral. Piazza dei Miracoli

En el lado sur del transepto se halla la puerta de San Ranieri (siglo XII), realizada en bronce por el escultor Bonanno Pisani y decorada con escenas del Nuevo Testamento, mientras que las otras tres puertas de bronce, fundidas por Giambologna entre los siglos XVI y XVII para reemplazar a las originales, dan acceso al interior, revestido de franjas de mármol blanco y negro formado por cinco naves, un gran coro y un crucero cubierto por una cúpula.

Puerta de San Ranieri. Catedral de Pisa

Catedral de Pisa

Cimabue trabajó para el mosaico que decora el ábside y que representa a Jesucristo, a cuyos lados se hallan la Virgen María y San Juan, pero lo más interesante es el púlpito que esculpió en mármol durante la primera década del siglo XIV Giovanni Pisano con varias escenas de la vida de Jesús. De techo cuelga una lámpara gracias a la cual Galileo elaboró, dicen, su teoría sombre el movimiento pendular.

Mosaico de Cimabue. Altar Mayor. Catedral de Pisa

Púlpito de Nicola Pissano. Catedral de Pisa

BAPTISTERIO: Frente a la facha del Duomo se levanta este edificio de planta redonda, cuyas obras comenzaron a mediados del siglo XII. Sobre los dos primeros pisos, claramente románicos, Nicola Pisano y su hijo Giovanni añadieron los pináculos y los frontones góticos que arrancan de las columnas de la galería que rodea el edificio, cubierto por una extraña cúpula que hasta mediados del siglo XIV presentaba una abertura en el centro. En el interior, decorado con estrechas franjas de mármol oscuro, una galería soportada por columnas rodea el espacio central, en el que hay una pila octogonal y el primer púlpito de Nicola Pisano (del que el autor estaba muy orgulloso), decorado con cinco paneles que narran sendas escenas de la vida de Cristo.

Baptisterio. Piazza dei Miracoli

Baptisterio. Piazza dei Miracoli

Púlpito de Nicola Pissano. Baptisterio de Pisa

CAMPOSANTO: Sus obras comenzaron en el último cuarto del siglo XIII y cierra el Campo dei Miracoli por el norte, con su exterior de arcadas ciegas. Dentro se puede observar como los arcos del patio fueron decorados en el siglo XIV con tracerías típicamente góticas. Los muros estaban cubiertos por frescos de los siglos XIV y XV que narraban episodios como El Triunfo de la Muerte o El Juicio Final. Durante la Segunda Guerra Mundial los bombardeos sobre Pisa provocaron un incendio en el camposanto y las pinturas quedaron irreparablemente dañadas, pero lo que pudo salvarse está expuesto en el museo de la SInopie, que tiene además una espléndida colección de dibujos.

Camposanto de Pisa

Camposanto de Pisa

Camposanto de Pisa

Aquí fueron enterrados pisanos eminentes; algunos de los sarcófagos son de origen grecorromano, reciclados en la Edad Media.

MUSEO DE LA OPERA DEL DUOMO: Este museo inaugurado en 1986, está instalado en la antigua sala capitular de la catedral. Las piezas expuestas, como los paneles de arabescos realizados con mármoles incrustados, revelan la doble influencia de Roma y el islam en la arquitectura pisana de los siglos XII y XIII. Destacan también las estatuas del siglo XIII y esculturas de Nicola y Giovanni Pisano, junto con pinturas de los siglos XV al XVIII, una colección de restos etruscos y romanos y piezas litúrgicas el siglo XII. El claustro del museo ofrece magníficas vistas de la torre de Pisa.

Museo de la Opera del Duomo

Torre de Pisa desde Museo de la Opera del Duomo

TORRE INCLINADA: Su arquitecto sabía muy bien como era el terreno sobre el que se edificaba y que la estabilidad iba a ser un problema, pues por debajo de la capa más superficial y estable hay otra muy profunda y flexible formada por arcilla blanda, arena y conchas. En agosto de 1173 el terreno experimentó tal sequía que provocó la apertura de un gran foso, que hubo que tapar, y para ello llenaron el fondo de piedra y encima construyeron los cimientos. Luego se colocó un zócalo con dos escalones sobre el cual se construyó el muro de la torre superponiendo capas de piedra mezcladas con argamasa y se cubrió de mármol.

Torre de Pisa y Catedral

Dentro de este cilindro hay una escalera de caracol de 294 escalones que me conducirían a lo alto de la torre. Impresiona ver de cerca la galería de cada piso con treinta columnas separadas y alineadas alrededor del eje, además de la extraña sensación de estar ligeramente torcido en muchos momentos. En cualquier caso, merece mucho la pena por la propia experiencia y por las vistas de toda la Plaza de los Milagros y el resto de Pisa.

Piazza dei Miracoli desde Torre de Pisa

Campanas Torre de Pisa

Interior Torre de Pisa

En 1350, cuando terminaron la torre, había un desnivel de casi metro y medio, pero se puso remedio colocando dos escalones y nivelándolo con una calza. Después de miles de cálculos, todavía hoy no se sabe si algún día se desmoronará o si permanecerá milagrosamente en su sitio a pesar de sus constantes achaques.

Torre de Pisa

MUSEO DELLE SINOPIE: Dado que estaba incluido en la entrada, aprovecharía también para visitar este museo que muestra los dibujos preparatorios de los frescos que luego se realizaron en el Camposanto de Pisa. El museo es pequeño y se tarda poco en recorrerlo y es algo distinto a lo que normalmente se puede observar en otros lugares, por lo que si se tiene tiempo merece la pena entrar.

Museo delle Sinopie

MURALLA (SECTOR PIAZZA DEI MIRACOLI)

En la plaza de los Milagros, se puede apreciar otro tramo de la muralla, al que se accede por una entrada muy próxima a la parte trasera del Camposanto. Es por este tramo por el que se puede pasear y recorrer la friolera de cuatro kilómetros, si se desea, y descender en la otra punta de la ciudad. No sería mi caso y me conformaría con disfrutar de las vistas de la Plaza de los milagros, por un lado, y, por otro de llegar hasta la puerta de San Zeno, una de las cuatro puertas que todavía se conservan, conocida también como puerta monetaria, porque se encontraba cerca de una de las aduanas que había en la ciudad. Es aquí donde decidiría dar la vuelta. Sería algo más de un kilómetro de ida más la misma distancia de vuelta que también me permitiría observar desde las alturas algunos otros lugares de interés como los antiguos Baños termales de Nerón, los últimos restos que se conservan de la Pisa romana y que datan del siglo I d.C. o la iglesia de San Zeno.

Piazza dei Miracoli desde Muralla de Pisa

Pisa desde su Muralla

Muralla de Pisa

Muralla de Pisa

La entrada cuesta cinco euros y está abierta hasta las 16:30.

PLAZA VETTOVAGLIE

Después de estar un rato disfrutando de la Plaza de los Milagros casi desierta y de sus monumentos iluminados, de camino a la estación pararía en esta plaza que se encuentra en el corazón del centro histórico de Pisa y es uno de los rincones más auténticos de la ciudad. Su propio nombre evoca la función para la que fue creada la plaza, es decir, albergar el mercado de la ciudad. De hecho, todavía hoy aquí se pueden comprar frutas y verduras frescas y otros productos alimenticios, así como tabernas y vinotecas, donde se pueden degustar platos típicos pisanos a precios razonables.

Plaza Vettovaglie

La construcción de la plaza se remonta al siglo XVI, en plena época de los Médici y en ella destaca especialmente la logia de doble arco que recuerda la arquitectura florentina de Filippo  Brunelleschi. El resto de arquitectura que la domina se compone principalmente de casa antiguas, torres y edificios medievales de los siglos XI y XII.

CASA AMMANATI

Y qué mejor que terminar la visita a Pisa, pasando por la casa donde nació el ilustre Galileo Galilei. Aunque en principio hubo muchas dudas acerca del lugar exacto donde vino al mundo el genio, al final se llegó a esta conclusión, basándose en los documentos de bautismo en los que se indica que esto se produjo el 18 de febrero de 1564 en Via Giuseppe Giusti, 24. Así lo indica también la placa que conmemora el hecho en la puerta.

Casa Ammanati

Galileo era el mayor de seis hermanos y se matriculó en la universidad de Pisa para obtener el título de médico. Pero su famosa leyenda cuenta que en la catedral de Pisa un joven estudiante vio la lámpara oscilante que colgaba del techo. Se dio cuenta de que el tiempo y los movimientos de la lámpara no dependían de la distancia recorrida por la lámpara oscilante y lo comparó con los latidos de su corazón. Al llegar a casa, Galileo continuó sus experimentos con dos péndulos de igual longitud y comenzó a estudiar matemáticas y filosofía natural en la universidad.

Casa Ammanati

Galileo Galilei creó el termoscopio, una especie de primer termómetro, escribió obras sobre el equilibrio hidrostático y el claroscuro, hizo observaciones lunares y luego comenzó a enseñar geometría, mecánica y astronomía. Sus descubrimientos en cinemática del movimiento o mejoras en los telescopios fueron sólo una pequeña parte de su actividad.

Galilei tuvo un conflicto con la Iglesia ya que defendía el heliocentrismo y las ideas de Copérnico mientras el resto del mundo afirmaba que la Tierra era el centro del universo. Así, sus obras e ideas sufrieron la Inquisición romana y fueron prohibidas. Después de una serie de juicios en 1616, finalmente fue encarcelado hasta el resto de su vida en su casa cerca de Florencia. Y como dice la leyenda, durante ese último juicio defendiendo la teoría de que la Tierra se movía alrededor del Sol gritó: “Y sin embargo se mueve”.

Galileo continuó escribiendo y se publicó en Holanda sin censura, y también recibió visitas en su casa hasta que en 1642 murió de fiebre a la edad de 77 años. Su tumba hoy está situada en Florencia, en la Basílica de la Santa Cruz, como pude comprobar ayer.

Era el momento de regresar a Florencia por lo que me encaminé a la estación para coger el tren que partía a las 19:08. Ya en la capital toscana optaría por ir a cenar al Mercado Central, donde esta vez me decantaría por una hamburguesa y una cerveza. Una manera perfecta de dar por concluido el día.

Piazza dei Miracoli

Torre de Pisa

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