9 de Diciembre de 2021.
Como
comentaba en el capítulo anterior, para los dos días que me quedaban en Malta
no necesitaría ya disponer de coche, utilizando el transporte público para
desplazarme hasta los lugares que quería visitar.
Hoy había
decidió pasar el día en La Valeta, la capital de Malta, optando para llegar
hasta ella por el cómodo servicio de ferries que parten asiduamente desde
Sliema. Desde mi hotel sólo me separaban diez minutos de la minúscula terminal
y una vez en ella la espera hasta la llegada del barco no sería de más de otros
diez, pues como comentaba cada poco tiempo están pasando. Creo que ahora en
invierno la frecuencia que se establece es de media hora. El billete de ida y
vuelta me saldría por 2,80 euros.
En diez
minutos estaba desembarcando en La Valeta, por lo que como veis el trayecto
entre ambas ciudades no puede ser más rápido. Eso sí, el Skyline de la ciudad
es maravilloso y eso que ahora por la mañana el sol está de frente. También se
consigue una buena visión de la isla y el fuerte Manoel, así como de Sliema si
se echa la vista atrás.
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La Valeta desde el Ferry |
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Sliema desde el Ferry hacia La Valeta |
Nada más
desembarcar optaría por tomar el camino de la derecha, por la denominada Triq L´Assedju L-Kbir, estando
flanqueado en todo momento por los descomunales bastiones de St. Andrew y St. Michael, a mi izquierda, y por el fuerte Manoel, a mi derecha. Acababa de
llegar y las expectativas de lo que me iba a encontrar no podían ser mejores.
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Murallas de La Valeta |
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Fuerte Manoel desde La Valeta |
Dejándome
llevar por el propio perímetro amurallado acabaría, casi sin quererlo, en la
popular fuente del Tritón, ubicada
justo enfrente de la puerta principal de la ciudad, siendo por tanto, uno de
los primeros monumentos que todo el mundo ve al ingresar a la capital histórica
de Malta. Sosteniendo majestuosamente una bandeja de bronce, los tritones se
convirtieron en un símbolo significativo de la fuerza y la relación de la isla
con el mar Mediterráneo.
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Fuente del Tritón |
Acto
seguido, era el momento de acceder al centro histórico de la ciudad.
Cuando los
caballeros de la Orden de San Juan llegaron a Malta en 1530, la península sobre
la cual se construiría La Valeta fue prácticamente despoblada. Esta zona fue
inmediatamente destinada por los caballeros como un lugar estratégico para
construir una ciudad fortificada. La primera estructura que fue construida fue
el Fuerte de San Telmo con la forma de estrella, pero fue edificado con tanta
prisa que se decía que era posible que fuera tomado en pocos días.
Superado el
Gran Sitio Turco de 1566, sería este año el de su fundación real, bajo el
mandato de uno de los Grandes Maestres de la Orden, Jean Parisot de la Vallette
que legó su nombre a la nueva capital. Se levantaron rápidamente unas líneas de
fortificaciones, y también los primeros edificios. El traslado definitivo de la
sede de la Orden de Vittoriosa (Birgu) a Valletta tuvo lugar en 1571. Dichos
primeros edificios fueron construidos según el estilo de la época, es decir,
del renacimiento y del manierismo. En el siglo XVII fue introducido el barroco,
enviándose a importantes arquitectos de diferentes lugares de Europa para
seguir con esta tendencia, invitándose también a artistas para decorar el interior
de las iglesias y palacios.
Su casco
histórico con más de 320 monumentos catalogados de especial interés ha sido
declarado por la UNESCO en 1980 como Patrimonio de la Humanidad, por lo que no
eran pocas las sorpresas que me iba a encontrar.
Atravesando
la Puerta Nueva, la cual te da la
bienvenida a la ciudad antigua, uno percibe rápidamente que La Valeta se
construyó para ser un baluarte inexpugnable. Prueba de ello son sus enormes
muros ante un foso tan profundo que fue uno de los elementos más disuasorios en
el pasado. El puente de acceso que lo atraviesa fue en su origen levadizo.
Aunque es cierto que, si lo piensas un poco, tal vez lo más correcto sería
decir la no – puerta, ya que al arquitecto italiano Renzo Piano, encargado de
remodelarla, no se le ocurrió otra cosa que derribarla y dejar una entrada
diáfana. Verlo para creerlo.
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Puerta Nueva |
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Fortificaciones de la Puerta Nueva |
Dejando las
polémicas a un lado, el caso es que nada más atravesarla te sitúas en la plaza de la Libertad donde se descubren
los poderosos volúmenes de piedra del nuevo Parlamento, diseñado también por Renzo Piano. Se inauguró en 2015 y
su exterior se hizo con piedra local para reflejar la arquitectura antigua de
La Valeta. Está levantado sobre pilotes.
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Parlamento de Malta |
Justo al
lado, están las ruinas de la antigua Ópera, arrasada durante la Segunda Guerra
Mundial y rescatada ahora como auditorio al aire libre. El magnífico conjunto
es conocido como Teatro Rjal y se
inauguró en 2013.
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Ruinas de la Ópera Real y Teatro Rjal |
Pero antes
de seguir avanzando en línea recta, optaría por afrontar los tramos de
escaleras que se abren tanto a la izquierda como a la derecha, dentro de los
muros del bastión, y que proporcionan un nuevo acceso a la parte alta.
Empezaría por la izquierda, lo que me haría llegar hasta los Hastings
Gardens, un jardín público ubicado en la parte superior de los bastiones de
San Juan y San Miguel.
Es un lugar
de lo más agradable, donde sus principales características son, por un lado,
las fantásticas vistas que se obtienen desde los mismos, pudiendo admirar la
Isla Manoel, Msida, Sliema o Marsamxett, entre otros lugares, y, por otro, la
increíble paz que se respira en su recinto, ya que no están tan frecuentados
como otros jardines y miradores de la ciudad.
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Vistas desde Jardines Hastings |
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Fuerte Manoel desde Jardines Hastings |
Su tamaño
engaña y en su perímetro se encuentran algunos monumentos interesantes como el
dedicado a Lord Hastings, quien fuera gobernador y comandante en jefe de Malta,
el que entregó la comunidad armenia a Malta en señal de la amistad de ambos
pueblos o el dedicado al primer presidente de la República Checa.
Los
edificios que rodean los jardines están repletos de balcones tradicionales
malteses que sobresalen de las fachadas, conocidos como Gallarijas, lo que es un gusto poder admirar algo tan
característico de la arquitectura maltesa.
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Balcones típicos malteses o Gallarijas |
Era el
momento de dirigirme hacia la escalera del tramo derecho de la muralla que me
iba a conducir a St. James Cavalier,
una estructura defensiva amurallada de más de 18 metros de altura cuya función
inicial sería la de protegerse de visitantes indeseables, pero que a lo largo
de los años sería destinada a otros usos y que, finalmente, ha dado como
resultado un espacio completamente renovado y modernizado que acoge un centro
de artes versátil comprometido con la promoción de todas las formas de
expresión creativa, conciencia e intercambio cultural.
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Centro St. James Cavalier |
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Centro St. James Cavalier |
Su interior
no me diría gran cosa, por lo que no tardaría mucho en volver a salir. Al
situarse en la Plaza de Castilla, me
permitiría poder admirar un buen número de edificios sumamente importantes que
se encuentran casi al lado como el Banco
Central de Malta, la Bolsa de
Valores o la oficina de Correos.
Pero, no cabe duda, que el más valioso de todos ellos es el Albergue de Castilla, dotado de una
bella fachada barroca con una cornisa que enmarca la cubierta y está en plena
armonía con los ventanales. Además en la parte superior de la fachada se puede
contemplar el busto del Gran Maestre promotor, instalándose posteriormente los
dos cañones que flanquean la portada. Actualmente es sede del primer ministro
maltés, por tanto no se puede visitar. Anteriormente fue cuartel de las tropas
de ocupación británicas.
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Albergue de Castilla |
Casi
adosada a este último se encontraría la iglesia
de Santa Catalina de Alejandría, del siglo XVI, con una fachada barroca del
siglo XVII, y un interior octogonal con un bonito altar. Fue la iglesia de los
caballeros italianos.
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Iglesia de Santa Catalina de Alejandría |
Justo
enfrente estaría la iglesia de Nuestra
Señora de la Victoria, la más antigua de la ciudad pues data de 1567, año
en que fue levantada en conmemoración del asedio turco. Acogió en un primer
momento los restos del Gran Maestre y héroe del sitio Jean Parisot de la
Vallette hasta su definitivo traslado a la cripta de la concatedral de San
Juan. Sobre la fachada destaca un busto del papa Inocencio XII.
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Capilla de Ntra Sra de la Victoria |
Detrás de
la anterior se hallan destacados palacios y albergues como el Palacio Parisio donde se alojó
Napoleón, la Castellanía que alberga
los Tribunales y antes Corte de Justicia de los Caballeros o el majestuoso Albergue de Italia.
En esta
zona también cabe reseñar la plaza en la que se sitúa la estatua del Gran Maestre Jean de la Vallette, así como el museo Nacional de Arte (MUZA).
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Plaza y Estatua de Jean de Valette |
Y había
llegado el momento de acercarme hasta uno de los sitios que más ganas tenía de
conocer. Me refiero a los Upper Barrakka
Gardens, unos jardines situados en la cima del bastión de San Pedro y San
Pablo. Tienen su origen en lo que en su día fue el campo de entrenamiento y
jardines privados de los caballeros italianos de la Orden de San Juan, como
atestiguan los restos de las arquerías.
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Upper Barrakka Gardens |
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Upper Barrakka Gardens |
No
obstante, en el siglo XVIII se produjo su transformación hacia lo que son hoy:
los más bellos jardines de la ciudad, desde donde podría contemplar unas de las
más hermosas vistas sobre el Gran Puerto y las Tres Ciudades: Cospicua,
Vittoriosa y Senglea. También podría admirar diferentes esculturas entre las
que resaltan Les Gavroches que representan a un grupo de tres chicos jóvenes, y
dos esculturas del primer ministro Lord Strickland y un busto en bronce del
ministro británico Winston Churchill.
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Tres Ciudades desde Upper Barrakka Gardens |
Después de
un buen rato disfrutando de todo lo que ofrecen estos jardines, decidiría bajar
las escaleras que desde estos te conducen hasta los cuarteles de Lascaris y el Saluting
Battery, optando por entrar sólo a estos últimos (tres euros), desde donde
antiguamente los cañones disparaban salvas a los navíos visitantes. Hoy se hace
la ceremonia a las 12 y a las 16 horas. Respecto a los primeros se trata de
unas salas excavadas en la roca en la retaguardia del bastión defensivo, que
jugaron un importante papel como Cuartel General del sistema defensivo de la
isla de Malta durante los bombardeos ítalo – germanos de la conflagración
bélica de la II Guerra Mundial. Ahora albergan un pequeño museo donde se pueden
contemplar fotografías, diagramas, maniquíes ataviados con uniformes militares,
etc. Como decía decidiría no entrar a estos últimos debido al precio tan alto
de la entrada. Nada más y nada menos que trece euros.
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Tres Ciudades desde Saluting Battery |
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Tres Ciudades desde Saluting Battery |
Era el
momento de empezar a recorrer como es debido la calle principal del centro
histórico conocida como Triq ir
Repubblika, muy ambientada y llena de tiendas, restaurantes, así como
importantes edificios como las iglesias
de San Francisco de Asís, Santa Bárbara y San Cristóbal, palacios como el
de la Ferrería o el museo Arqueológico,
la que sería mi siguiente visita, la cual sí que volvía a estar incluida en el
pase de Heritage Malta.
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Calle República |
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Iglesia de San Francisco de Asís |
El antiguo albergue de Provenza es el edificio
que hoy hace de sede de este museo inaugurado en 1958 y que tras muchas
remodelaciones alberga en sus salas tesoros arqueológicos de incalculable valor
procedentes de los ricos yacimientos malteses únicos en el mundo y que han
merecido la consideración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Así en
sus salas se puede disfrutar de una exposición única de objetos del periodo
neolítico maltés, que comprenden desde los primeros pobladores de las islas
5500 años antes de nuestra era hasta el final del periodo de los templos hacia
el año 2500 a.C.
Las piezas
más sobresalientes de esta colección única son las que se corresponden a la
antigüedad como las figuras humanas del periodo de los templos (la Dama Durmiente hallada en el segundo
nivel del Hypogeum de Hal Saflieni, o la Venus
de Malta de los templos de Hagar Qim), las tumbas púnicas y romanas y la estatua monumental de los templos de
Tarxien.
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Dama Durmiente. Museo Arqueológico |
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Museo Arqueológico |
A la salida
apenas tendría que andar unos metros para, desde mi punto de vista, llegar a la
que es la visita más espectacular y por tanto imprescindible en La Valeta. Se
trata de la inigualable concatedral de
San Juan.
Desgraciadamente,
el precio de su entrada no se encuentra incluido en la Heritage Malta y supone
desembolsar la dolorosa cantidad de 15 euros, aunque es cierto que tras la
visita y tras ver tantas maravillas, tienes la sensación de que por lo menos se
compensa dicha cantidad. Porque además se incluye una audioguía en tú idioma
donde se encuentra todo perfectamente explicado de forma amena y divulgativa,
sin que se llegue a hacer excesivamente pesado.
Nada hace
presagiar que su austera y sencilla fachada exterior que recuerda los
principios originales de rigor y sobriedad de la Orden de los Caballeros sea el
reverso de un abrumador interior barroco, donde el esplendor y riqueza de la
Orden florece en multitud de tesoros y obras de arte.
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Concatedral de San Juan |
La catedral
es el testimonio del talento del arquitecto maltés Mattia Preti, que tras
rediseñar todo el interior entre 1661 y 1666 la convierte en una expresión
mundial única del sentir barroco por sus complicados diseños esculpidos en las
paredes de piedra, así como por las pinturas en su techo abovedado y en los
altares laterales, con escenas de la vida de San Juan Bautista.
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Concatedral de San Juan |
Sus ocho capillas laterales están destinadas a
cada una de las Langues en que estaba dividida la orden. Esto se refiere a que
los hospitalarios estaban agrupados por sistemas lingüísticos homogéneos.
Existían ocho de ellas y rivalizaban entre sí para crear la capilla más
suntuosa. Las de Provenza e Italia serían las más impresionantes de todas.
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Concatedral de San Juan |
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Concatedral de San Juan |
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Concatedral de San Juan |
El suelo de la iglesia es de mármol y bajo
unas lápidas yacen los restos de 440 caballeros. Cada una está decorada con el
escudo de armas de su difunto aristócrata junto a símbolos que recuerdan la
muerte.
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Concatedral de San Juan |
Descendiendo
por una escalera se llega hasta la cripta
donde están enterrados los primeros doce Grandes Maestres de la Orden.
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Cripta. Concatedral de San Juan |
Otro lugar
imprescindible sería el Oratorio, el
cual contiene dos pinturas de Caravaggio de 1608, consideradas entre las más impresionantes
y famosas de la Escuela Italiana como son “La Decapitación de San Juan
Bautista” (obra maestra que ejemplifica el dominio de la técnica del
claroscuro) y “San Jerónimo escribiendo”.
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Oratorio. Concatedral de San Juan |
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Oratorio. Concatedral de San Juan |
Fascinado
por el alarde visual de la riqueza e influencia de los poderosos caballeros, abandonaría
el interior del edificio y tras una breve parada para asimilar todo lo que
había podido contemplar, me desplazaría hasta el palacio Zondadari, que hoy hace las veces del ministerio de
economía y posee una interesante portada.
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Palacio Zondadari o Ministerio de Economía |
Acto seguido
me dejaría caer por la céntrica plaza de
la República, en la que se ubican comercios turísticos, bares, cafés y la Biblioteca Nacional. Durante el periodo
de ocupación británica fue conocida como Queen´s Square y en 1891 erigieron en
el centro de la misma una estatua de la reina Victoria de Inglaterra que aún
hoy se puede contemplar.
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Biblioteca Nacional |
Casi
adosada a la anterior me toparía con otro inmensa plaza conocida como Misrah Il Palazz, donde en uno de sus
lados se encuentra el importante Palacio
del Gran Maestre, el cual fue construido entre 1573 y 1578. Actualmente es
la sede de la Presidencia de la República y del Parlamento maltés pero durante
más de 200 años fue la residencia del Gran Maestre, jefe supremo de los caballeros
de la Orden de San Juan. Aquí recibía a delegaciones extranjeras e invitados
ilustres.
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Palacio del Gran Maestre |
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Palacio del Gran Maestre |
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Palacio del Gran Maestre |
Las
dependencias están repletas de símbolos que reflejan la gran riqueza e
influencia de la Orden y que desgraciadamente no podría visitar, ya que hace
mucho tiempo que se encuentra cerrado al público. No sé las razones.
Afortunadamente,
en la parte trasera del edificio se halla la armería y esta sí que se encontraba abierta e incluida en el pase
de Heritage Malta. Se sitúa en las antiguas caballerizas del palacio y contiene
más de 5000 piezas militares. Posee un cañón de bronce, armas de fuego y
armaduras que usaron en combate tropas del siglo XVI y XVII.
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Armería. Palacio del Gran Maestre |
Aunque lo
mejor de la colección son las armaduras de gala de los grandes maestres. La que
perteneció al gran maestre Alof de Wignacourt tiene dibujos con incrustaciones
de oro y plata.
A
continuación me desplazaría hasta la basílica
de Nuestra Señora del Monte Carmelo cuya cúpula es uno de los puntos de
referencia del Skyline de la capital cuando uno se aproxima a ella desde casi
cualquier punto. Y es que su forma ovalada de 42 metros de altura es realmente
espectacular.
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Cúpula Basílica de Nuestra Señora del Monte Carmelo |
Aunque la
iglesia data de 1570, sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial y
sólo se reabrió en su forma actual en 1981 después de 23 años de
reconstrucción. El interior presenta columnas prominentes de mármol, que se
erigieron durante la restauración, y una pintura de Nuestra Señora del Monte
Carmelo del siglo XVII, todo en medio de una mezcla de ricos elementos barrocos
y una decoración más sencilla.
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Basílica de Nuestra Señora del Monte Carmelo |
Otra gran
construcción y muy cercana a la anterior sería la catedral anglicana de St. Paul, situada en la plaza de la
Independencia, cuya icónica aguja es otro de los puntos de referencia en el
horizonte de La Valeta. Forma parte de la diócesis de Gibraltar en Europa y fue
encargada por la reina viuda Adelaide durante una visita a Malta en el siglo
XIX, cuando se enteró que no había ningún lugar de culto anglicano en la isla.
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Procatedral Anglicana de San Pablo |
Justo
enfrente se puede ver el Albergue de
Aragón y en la misma plaza el conmovedor monumento dedicado a Dun Mikiel Xerri, un patriota maltés que
participó en la revuelta fallida contra Napoleón Bonaparte, cuando este
dominaba la isla, por lo que él junto con otros compañeros, fueron ejecutados.
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Monumento a Dun Mikiel Xerri. Plaza de la Independencia |
Antes de
dejar esta zona, me pasaría también por la puerta del Teatro Manoel, uno de los más antiguos de Europa, inaugurándose
oficialmente en 1732 con la representación de la tragedia clásica Merope. Sería
completamente restaurado en 1960 quedando como el único escenario teatral de la
ciudad.
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Teatro Manoel |
Mi
siguiente parada sería el exterior de la conocida como Casa Rocca Piccola, un palacete construido por un caballero
italiano en el siglo XVI que decidiría no visitar, dado que tenía mayor interés
en el lugar al que me dirigía de inmediato, pues aunque eran las tres de la
tarde, iba justo de tiempo para realizar la visita completa. Me estoy
refiriendo al Fuerte de San Telmo y
el Museo de la Guerra, ambos en las
mismas instalaciones e incluidos en el Heritage Malta.
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Casa Rocca Piccola |
Edificado
en 1552, constituyó el símbolo de la resistencia maltesa frente al Gran Asedio
turco de 1565, siendo totalmente destruido por los sitiadores y ejecutados sus
pocos defensores supervivientes. Ahora bien, una vez superado el sitio y
demostrado el importante valor estratégico el Gran Maestre de la Orden Jean
Parisot de La Vallette dio instrucciones para su inmediata reconstrucción y
ampliación.
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Fuerte de San Telmo |
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Fuerte de San Telmo |
Su forma de
estrella permitía situar las torres de vigía y un control sobre los dos puertos
naturales que bañan la península en la que se ubica La Valeta, el Gran Puerto y
el puerto de Marsamxett. Esta importancia estratégica fue reconocida por los
británicos que decidieron volarlo durante su ocupación en los siglos XIX y XX,
sufriendo graves daños durante la Segunda Guerra Mundial.
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Fuerte de San Telmo |
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Fuerte Ricasoli desde Fuerte de San Telmo |
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Fuerte de San Telmo |
Rehabilitado
y reabierto en 2015 se puede visitar también el Museo de la Guerra en seis
bloques situados en salas abovedadas albergando una interesante colección de
todo tipo de objetos relacionados con la Primera y Segunda Guerra Mundial, tales como uniformes, objetos
personales de los soldados, armamentos, vehículos militares y la Cruz de San
Jorge, que el 15 de abril de 1942 el entonces rey de Inglaterra Jorge VI otorgó de forma
colectiva al pueblo maltés en reconocimiento a su heroicidad, valor y tenaz
resistencia frente al asedio y bombardeos de alemanes e italianos durante la
Segunda Guerra Mundial.
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Fuerte de San Telmo |
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Fuerte de San Telmo |
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Fuerte de San Telmo |
Después de
casi dos horas en el fuerte de San Telmo, al salir casi era ya de noche, pero
todavía me quedaría tiempo de hacer una última parada en los cercanos Lower Barrakka Gardens, situados en el
bastión de San Cristóbal y al igual que los Upper Barrakka gozan de unas inmejorables vistas sobre el entorno
del Gran Puerto y las Tres Ciudades.
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Lower Barrakka Gardens |
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Tres Ciudades desde Lower Barrakka Gardens |
En su
interior existen dos monumentos significativos: el primero, su templete de
estilo dórico en honor del capitán inglés Alexander Ball, que ayudó a expulsar
a los franceses del archipiélago, y el segundo, uno más reciente inaugurado por
la reina de Inglaterra en 1992 que conmemora el cincuenta aniversario de la
concesión de la Cruz de San Jorge al pueblo maltés durante la Segunda Guerra
Mundial, como ya vimos.
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Templete Lower Barrakka Gardens |
Justo
enfrente de los anteriores, podría acercarme al memorial de la Segunda Guerra Mundial, donde se muestra la campana
más grande de Malta, rodeada de columnas, pareciendo de esta manera algo
similar a un templo neoclásico. La inmensa campana rinde homenaje a todos
aquellos héroes que dieron su vida para proteger a los demás.
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Memorial de la II Guerra Mundial |
A los pies
de la misma se puede ver también un sepulcro simbolizando el entierro del
soldado desconocido en el mar.
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Memorial de la II Guerra Mundial |
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Memorial de la II Guerra Mundial |
La verdad
que el conjunto entero está hecho con mucho gusto y rebosa emotividad por todos
sus lados.
Aunque era
de noche, me quedaba pendiente una importante visita que no había podido
realizar al estar cerrada cuando me acerqué al mediodía allí. Ahora sí que
podría disfrutar de la iglesia de San
Pablo Naúfrago (St. Paul´s Shipwreck), una de las más antiguas de la
ciudad. En su interior destaca la capilla del Santísimo Sacramento, diseñada en
1680, así como los frescos que narran diversos momentos de la vida de San Pablo. Otra de las obras
más sobresalientes es la escultura en madera de San Pablo.
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Iglesia St. Paul´s Shipwreck |
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Iglesia St. Paul´s Shipwreck |
Cada 10 de
febrero, los malteses conmemoran la efeméride del naufragio del santo y sacan
en procesión por la ciudad la famosa talla de madera.
Ahora sí
que había terminado con todas las visitas que llevaba planificadas, por lo que
decidiría hacer una comida – cena, pues eran ya las 18:00 y todavía apenas
había probado bocado. Optaría por un pequeño puesto que me llamaría la
atención, muy cerca de la anterior iglesia, que tenía el nombre de Grano y donde hacían unos molletes de
pan de hogaza tierno que tenían una pinta espectacular. Las opciones eran a
cada cual mejor, pero al final tendría que elegir y me quedaría con el de
salchichas picadas, queso fundido y otros ingredientes que no recuerdo. Te lo
parten en dos y te lo meten en el horno, por lo que de verdad que merece la
pena. De postre probaría unos canutillos dulces de nutella, pistacho y
chocolate que también estaban espectaculares. Y de beber una fanta típica de
aquí que también estaba buena. Todo por doce euros.
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Cenando en Restaurante Grano |
La cena me
la tomaría con bastante relax y cuando me quise dar cuenta tenía el tiempo
justo para llegar a coger el último ferry hacia Sliema que salía a las 19:30.
Afortunadamente, podría embarcar y diez minutos después estaba en dicha ciudad,
donde tardaría lo imprescindible en irme a mi hotel a descansar.
Casi antes de apagar la
luz, volvía a pensar en la capital maltesa. En los paseos por la estrechez de
sus calles, las subidas y bajadas por sus numerosísimas escaleras, en su
monumentalidad que ni siquiera el furor
de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial pudor borrar. Y es que ya lo
decía el poeta británico Walter Scott: “La Valeta es una ciudad construida por
caballeros para caballeros”. Y es que recorrer la ciudad fortificada y
amurallada con sus fortalezas e iglesias te hace tener la impresión de
encontrarte recluido en esa ciudad de la soberana y militar Orden Hospitalaria
de los Caballeros de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta.
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