Las Rutas del Viajero .com: DIA 10. FLORIDA. Animal Kingdom

4 de Septiembre de 2017.

El 22 de abril de 1998, Disney lanzaba el último y más reciente parque temático de los cuatro que lo componen, queriendo hacer algo totalmente diferente a lo anterior y desviándose de lo que hasta ese momento había creado.

Con más de 200 hectáreas este parque es el hogar de unos 1700 animales que representan 250 especies diferentes del mundo animal, permitiendo ver muchos de ellos por medio de diferentes atracciones que van desde un safari hasta pequeños senderos que pueden ser recorridos caminando.

El parque se organiza en diferentes regiones como África y Asia, entre otras, donde se distribuyen todas esas atracciones y un buen número de shows.

Arbol de la Vida. Magic Kingdom

A pesar de todo lo anterior, es cierto que en muchas ocasiones, bien por presupuesto o por falta de tiempo, ha sido el gran sacrificado por muchos de los que visitan Disney y que hasta hace poco podía estar incluso justificado basándose en lo que ofrecían unos y otros. Sin embargo, y con la inauguración del mundo de Avatar, hace poco más de tres meses, este parque ha pasado a competir de igual a igual con Magic Kingdom o Epcot, siendo realmente complicado, el tener que elegir si no se dispone de los días suficientes para visitarlos todos.

Cuando preparábamos el viaje, allá por el mes de enero, no estaba claro si iba a estar listo el mundo de Pandora, lo que hubiera sido una lástima no poder disfrutarlo después de llegar hasta aquí. Pero al final la fortuna estaría de nuestro lado e íbamos a poder conocer buena parte de lo que ofrece este nuevo y espectacular sector de Animal Kingdom, además de sus otras regiones repletas de sorpresas.

Pero para que todo saliese como es debido y tuviéramos ciertas garantías de poder conocer buena parte de lo anterior, no quedaba más remedio que hacer un sacrificio importante, que no era otro que batir todos los records en cuanto a hora de levantarse se refiere, siendo esta las 07:00 de la mañana, lo que nos permitiría llegar al parque, ya desayunados, a las 08:20.

El parking nos saldría, como en el resto de parques, por veinte dólares y a la entrada se puede llegar con el típico trenecito o caminando.

Aunque los parques teóricamente abren a las 09:00, realmente lo que hacen es permitir el acceso hasta media hora antes a algunas de las zonas comunes, para una vez que llega la hora de apertura quitar los cordeles que impiden la entrada a los caminos desde donde se llega a las diferentes atracciones. Nosotros habíamos conseguido llegar a las 08:40 a aquellas, pero nos encontraríamos con una mala noticia y es que en determinados días los parques abren una hora antes para los que están alojados en hoteles Disney, resultando que hoy era uno de ellos. Así que se nos quedaría un poco cara de tontos al ir viendo como hordas de personas iban accediendo prioritariamente gracias a ese privilegio. Es por ello que también conviene mirar cuando se dan estas jornadas para tratar de no coincidir con ellas, pues si no juegas en clara desventaja a la hora de esperar filas y acceder a atracciones con mucha demanda. Así que reconozco que este fue un error importante al preparar la visita de hoy

El caso es que a las 08:55 quitaban las cuerdas y daban autorización para que todos los que estábamos esperando pudiéramos acceder. Yo ya sabía de antemano que llegado este momento se iba a iniciar una competición, entre los allí presentes, para conseguir llegar antes que los demás a la atracción estrella del mundo de Pandora y, efectivamente no me equivocaría, pues según se dio el pistoletazo de salida, todos empezamos a correr y andar deprisa, pues pronto los empleados de Disney empezarían a llamar la atención a los que iban a la carrera.

Pandora - El Mundo de Avatar

“Pandora: El mundo de Avatar” está inspirado en la exitosa película del director James Cameron y llegó a Animal Kingdom a finales de mayo de 2017, por lo que llegábamos hasta aquí casi recién estrenado, con la consiguiente demanda por parte de todos los que visitábamos el parque, siendo sus atracciones las que más interés despiertan. Como muchos ya supondrán es cierto que intentaríamos coger el fast pass permitido en este mundo para su atracción estrella: Flight of Avatar, pero un mes antes estaba totalmente agotada, por lo que nos conformaríamos con la otra: Na´vi River Journey, y de milagro, pues la conseguiríamos para última hora de la tarde.

La sensación que se tiene cuando entras por primera vez en el entorno de Avatar es impactante y creo que es complicado no poner cara de asombro, pues parece que estás en la misma película. Según te vas adentrando en su mundo, empiezas a escuchar sonidos que se parecen al canto de los pájaros, para poco después empezar a observar animales raros, lluvias fosforescentes, flores y árboles gigantescos, además de las famosas montañas flotantes con sus enormes cascadas que se precipitan al vacío. Todo es tan real y mágico que hace que te olvides del exterior.

Pandora - El Mundo de Avatar

Para situarse un poco, hay que decir que los escenarios corresponden al valle de Mo´ara, un lugar que no se ve en la película dado que es bastante posterior a la época en la que viven los protagonistas del film, situándonos a mediados del siglo XXII, mucho después de que el conflicto humano con los na´vi hubo terminado. Son paisajes exóticos y armoniosos que muestran un profundo respeto por todo lo natural.

Pandora - El Mundo de Avatar

Después de esta impactante entrada, nos dirigiríamos de forma directa hacia Flight of Passage, pues teníamos clarísimo que no nos la íbamos a perder por nada del mundo, tras leer un sinfín de alabanzas y situarla, un gran número de críticos, como la mejor atracción de los cuatro parques Disney. Éramos conscientes que el tiempo de espera iba a ser muy largo, pero aún así no nos importó.

Pandora - El Mundo de Avatar

Situándonos a las 09:00 en punto en la fila, tardaríamos dos horas en hacer la misma, pero más allá de que se nos hiciera pesada, nos pasaría justo lo contrario y es que todo está montado de tal manera para que, incluso la espera, sea alucinante.

Pandora - El Mundo de Avatar

Nuestro viaje comenzaría en la misma cola, ascendiendo cuesta arriba, envueltos por una estructura de raíces y atravesando un puente sobre cascadas que nos conduciría a más pasillos serpenteantes que nos permitirían llegar a unas cuevas donde las banshees de alas grandes, o Ikram como los llaman los Na´vis se reúnen, apreciando pinturas y majestuosos tótems.

Avatar Flight of Passage.Pandora

A través de un bosque de plantas luminiscentes, continuaríamos ingresando en una antigua instalación abandonada con un laboratorio parcialmente restaurado. Aquí hay experimentos científicos en progreso con referencias a la restauración del hábitat, el ecosistema, la purificación del agua y la conexión de todos los seres vivos.

Avatar Flight of Passage.Pandora

La siguiente parada sería en la sala de correspondencia genética donde nos tomarían una muestra de nuestro material genético para conectarlo con avatares personales en preparación para la experiencia de vuelo. Una vez emparejados, abordaríamos un simulador, muy parecido a una motocicleta, que nos iba a permitir tener la oportunidad de experimentar lo que se siente al ir montado en una criatura viviente como el Banshee.

Avatar Flight of Passage.Pandora

El viaje sería maravilloso, pudiendo sentirnos Na´vis por unos minutos, disfrutando de los rápidos y elegantes movimientos de vuelo de la criatura, sintiendo su respiración e incluso viviendo la algarabía de la vida que se podía ver debajo nuestro. Nos dejaríamos llevar a través de las corrientes ascendientes del cañón, libres como el viento, transportándonos, en este vuelo arrollador, a los paisajes coloridos de Pandora. Nos elevaríamos alrededor de montañas flotantes, nos sumergiríamos en antiguas cavernas y nos deslizaríamos sobre rugientes océanos, llevándonos a un encuentro sin precedentes con el más feroz rey del aire, el gran Leonopteryx, que cuenta con una envergadura de casi catorce metros.

Desde el primer segundo todo es alucinante y el pulso se te acelera y la emoción te embarga, incluso pasados varios minutos, después de vivir la experiencia, sigues con una subida de adrenalina que ningún otro simulador antes te haya hecho sentir. Todos coincidiríamos en que era la mejor atracción en la que habíamos montado hasta este momento.

Avatar Flight of Passage.Pandora

Tengo que reconocer que tuvimos serias dudas de repetir aunque hubiéramos tenido que esperar casi tres horas, que era la espera en ese momento, pero al final nos pudo más la cordura y decidimos seguir conociendo el parque.

Por cierto que los productos de todo tipo que ofrece la tienda de Avatar puede llevarte a la bancarrota, porque son únicos, por lo que avisados quedáis.

Eran las 11:20 cuando nos plantábamos delante del icono de Animal Kingdom, que con las prisas a primera hora de la mañana, no habíamos tenido oportunidad de ver. Me refiero al majestuoso Árbol de la Vida que se alza con orgullo en el centro del parque.

Arbol de la Vida

Desde la distancia esta estructura imponente parece ser real y a medida que te acercas, los increíbles detalles cobran vida. Un equipo internacional de artesanos se unió para diseñar e implantar la talla de casi 400 animales en su intrincado marco.

Era evidente que aquí no podía faltar uno de los fotógrafos profesionales de Disney, por lo que no dudamos en aprovecharlo e inmortalizar este nuevo momento.

Y ahora sí, que sin más preámbulos, llegábamos a la región de Asia, donde se representa el paisaje, la cultura, la historia, las criaturas y la arquitectura de algunos de los países más exóticos e intrigantes de Asia, formando un crisol cultural en el que se tuvieron en cuenta a países como Mongolia, Indonesia, Camboya o Tailandia, entre otros.

Región de Asia

Teníamos bastante claro que la estrenaríamos con una atracción acuática para refrescarnos y quitarnos un poco el agobiante calor que hacía. La elegida sería Kali River Rapids, que en estos momentos sólo tenía media hora de espera, por lo que con los detalles de la decoración y la recreación de la atmósfera asiática de la fila, se nos pasaría volando el tiempo, antes de llegar a un muelle circular que gira lentamente y que te lleva a las balsas que esperan, teniendo una capacidad para doce personas y con un espacio en el centro con una cubierta de plástico para proteger todo lo que no quieras mojar.

Kali River Rapids. Asia

Nuestra aventura comenzaría con una empinada subida, para proseguir después por un canal principal que pasa frente a varias cascadas. A lo largo del mismo seríamos testigos de santuarios de oración, similares a los que se encuentran en Nepal; ruinas bordeadas de rocas en medio de raíces de árboles cubiertas de maleza, intercaladas con un maravilloso paisaje exuberante; restos desmoronados de estatuas, que ya pasaron sus días como objetos de adoración, y todo ello mientras te vas calando poco a poco con las salpicaduras, los giros, caídas y saltos de agua del río. La pena que el paseo sólo dura cinco minutos.

Kali River Rapids. Asia

Después de esta entretenida atracción era el momento de gastar nuestro primer fast pass que lo teníamos entre las 12:35 y las 13:35 para Kilimanjaro Safaris, la atracción estrella de África y, antes del mundo de Pandora, probablemente del parque.

Nuevamente la recreación de esta región te traslada a dicho continente, encontrando chozas con techo de paja, mercados tradicionales, pueblos con casas semiderruidas y mil detalles más.

Región de Africa

En esta ocasión el pase rápido nos permitiría no espera nada y, en un segundo, abordaríamos los camiones que nos llevarían a experimentar un safari por la sabana africana. El conductor del vehículo también hace las veces de guía turístico, por lo que te va indicando donde fijar tú atención en todo momento, divisando algunas de las diferentes especies de aves y animales que se encuentran a lo largo del recorrido. Así podríamos ver antílopes, rinocerontes negros, jirafas, cebras, elefantes, hipopótamos, cocodrilos y leones, entre otros.

Kilimanjaro Safaris

La salida te lleva justo a un pequeño mirador donde se puede observar a varios gorilas, imagen ideal, antes de decantarnos por sentarnos a comer, pues ya estábamos con bastante hambre. No daríamos muchas vueltas y nos quedaríamos en la propia región africana, optando por un puesto en el que vendían costillas y salchichas rebozadas, disponiendo además de mesas para sentarse.

Aunque no es de las mejores atracciones, aprovecharíamos que estábamos cerca para acceder a Gorila Falls Exploration Trail, en la que a través de un sendero situado bajo un frondoso dosel tropical, vas viendo nuevos e interesantes habitantes de África. Son varias las paradas que se van haciendo, empezando por una cabaña de campo que contiene muestras de nidos, huesos, información sobre la vida silvestre del continente y una colonia de ratas topo desnudas. Después se llega hasta un aviario de aves africanas que vuelan libremente, para poco después pasar a la visión de pastizales donde se puede ver a herbívoros como pequeños antílopes o gacelas. Por último se puede contemplar, a través de una pared de vidrio, una familia de gorilas de espaldas plateadas, los cuales en ese momento no estaban excesivamente simpáticos y se empezaban a retirar a la privacidad de su bosque.

Gorilla Falls Exploration Trail

Nada más salir nos desplazaríamos, sin prisa pero sin pausa, a disfrutar del show en vivo más espectacular de este parque: el “Festival del Rey León”, una explosión virtual de colores, música y talento increíble. Durante treinta minutos escucharíamos la música más famosa de la película interpretada por estupendos cantantes, sin desmerecer las acrobacias y los movimientos de los bailarines con un vestuario colorido repleto de plumas, flecos y hermosos tocados. A ellos hay que sumarles varias carrozas móviles con alguno de los personajes del film, que hacen aún más vistoso el espectáculo y un final espectacular con una desgarradora interpretación del “Círculo de la vida”.

Festival del Rey León

El anfiteatro en el que se lleva a cabo tiene capacidad para 1500 espectadores y se realizan casi a cada hora, por lo que es complicado quedarse sin verlo.

Cuando volvíamos a pasear por el exterior, de repente nos encontraríamos que, en un pequeño rincón, estaba casi listo para poder hacerse fotografías con él, el niño de la película Up, por lo que no tardamos mucho en ponernos a la fila y conseguir nuestras instantáneas.

Russell de Up

Era el momento de conocer una nueva región, en este caso Dinoland USA, donde se realiza un viaje en el tiempo a la era de los dinosaurios. Entraríamos por un gran puente, encontrándonos inmediatamente debajo del esqueleto de un braquiosaurio de quince metros de altura.

Región de Dinoland USA

Acto seguido nos dirigimos a la atracción Dinosaur, donde sólo había una espera de veinte minutos. La verdad que los tiempos no estaban siendo altos y esto nos estaba permitiendo recuperar el tiempo invertido en Flight of passage de Pandora. Pronto montaríamos en un vehículo de doce asientos, en el que comenzaríamos el viaje al pasado. Nos abriríamos paso a través de un bosque primitivo donde encontraríamos una cantidad increíble de especímenes de dinosaurios unidos a algunos estupendos efectos especiales diseñados para estimular todos los sentidos. El simulador móvil rebota, choca, hace giros bruscos y tiene alguna que otra caída repentina, por lo que una aventura un tanto turbulenta, pero muy divertida y acta para todo el mundo.

Dinosaur. Dinoland USA

Justo al lado de la anterior, se encontraba una montaña rusa llamada Primeval Whirl, dentro de una pequeña área enfocada para toda la familia con un buen número de juegos. Da sensación de antigua, buscándolo a propósito, y tiene pequeños saltos y algunas curvas cerradas, además de que los vagones giran sobre si mismos aportando un efecto adicional, pero aun así no es fuerte y puede montar cualquiera, incluidos los niños.

Primeval Whirl. Dinoland USA

Desde aquí volveríamos a Asia para montar en otra de las atracciones estrella de Animal Kingdom: Expedition Everest para la que teníamos fast pass de 17:50 a 18:50, pero sorprendentemente sólo había veinte minutos de espera y para el pase rápido todavía quedaba casi una hora, así que no lo dudaríamos y aprovecharíamos el momento.

Expedition Everest. Asia

Esta montaña rusa invita a descubrir la temible leyenda del Yeti, a través de un tren de alta velocidad que combina diferentes emociones. Todo comienza al abordar un ferrocarril de montaña con destino al Everest. El vehículo se dirige, poco a poco, a lo más alto de la montaña nevada, pasando a través de bosques de bambú, cascadas y campos de glaciares, comenzando la emoción, pocos segundos después, al ver que las vías del tren terminan y comienza un retorcido viaje hacia delante y hacia atrás a través de la oscuridad, cañones y cavernas traicioneras, concluyendo con un encuentro cara a cara con el temible Yeti. Sin duda, otra experiencia de lo más recomendable, y aunque de las más intensas, creo que no llega a ser desagradable, pero es cierto que dependerá mucho de cada uno.

Expedition Everest. Asia

En las cercanías también aprovecharíamos que había un fotógrafo profesional de Disney para inmortalizar otro gran instante, para justo después encaminarnos todos al Árbol de la Vida, donde llegaría el triste momento de la despedida de Ernesto, Sonia, Silvia y Raúl que debían volver a Miami, ya que al día siguiente tenían que cumplir con sus obligaciones laborales. La verdad que habíamos hecho buenas migas y fue una pena.

Aunque con tristeza, debíamos seguir con los planes, por lo que nos dirigimos a gastar el tercer y último pase rápido que teníamos reservado. Fue una suerte poder conseguirlo para la segunda atracción estrella de Pandora, pues es otra de las más solicitadas y los tiempos de espera son bastante altos.

Pandora - El Mundo de Avatar

Su nombre es Na´vi River Journey y en ella nos adentraríamos, montados en botes de juncos, en diferentes grutas, que nos conducirían por el río místico. Nada más zarpar comenzamos un viaje único por una luna que está a años luz de la tierra, encontrando, en breves instantes, un guerrero Na´vi que con gesto de asentimiento nos permitía el pasaje para un mundo de ensueño. Pronto estaríamos rodeados de un bosque bioluminescente en la más absoluta oscuridad, adentrándonos en una jungla viva con plantas exóticas brillantes y atravesada por criaturas de Pandora, mientras la música sonaba a nuestro alrededor y nos dábamos de bruces con el gran chamán tocando un instrumento y cantando, enviando así una energía positiva a la selva y contando el vínculo sagrado con la naturaleza que comparten los Na´vi y los humanos.

Na´vi River Journey.Pandora

Eran las 19:00 al salir de esta última atracción y casi todo el grupo estaba agotado, pues tanto el madrugón de hoy como la acumulación del cansancio de las jornadas anteriores, empezaban a pasar factura. Es por ello que decidimos sacrificar, pensando en los más pequeños, el poder ver Pandora de noche, así como el espectáculo nocturno de Animal Kingdom sobre el Árbol de la Vida. Pensé en quedarme y luego tratar de utilizar la aplicación UBER, pero fuera del parque ya no funcionaba el wifi y me arriesgaba a quedarme allí, salvo que me hubiera gastado una fortuna en un taxi, por lo que al final opté por lo más sensato que era volver con mis amigos.

Aun tomando la decisión anterior, todavía tendríamos que ir a echar gasolina y hacer una nueva compra en el Walmart, pues estábamos casi sin suministros para los días que nos quedaban, por lo que al final no llegamos a casa hasta las 20:30.

Lo que sí haríamos, dado que no era muy tarde, sería aprovechar para darnos un baño en la piscina y refrescarnos del bochorno exterior, antes de cenar unas pizzas e irnos a dormir pronto, que todavía quedaban muchas emociones por delante.

Piscina del Chalet de Storey Lake.Kissimmee

DIA 10. FLORIDA. Animal Kingdom

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