El viento seguía soplando en el exterior aunque no con tanta
intensidad como en jornadas anteriores, lo que sin ser un día para bañarse o
tomar el sol, sí que nos permitiría dar un paseo por la orilla del mar,
disfrutando de la arena blanca y de ver como las gaviotas aprovechaban las
corrientes de aire para mantenerse en el cielo sin hacer el más mínimo esfuerzo.
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| Perdido Beach. Orange Beach |
Según avanzaba la mañana el aire era cada vez menor,
remitiendo definitivamente a la hora de la comida, una gran noticia que nos iba
a permitir darnos un pequeño baño, aunque sin apartarnos demasiado de la
orilla, pues el mar estaba bastante revuelto.
Por otro lado, teníamos muy claro que no pensábamos
permanecer ni un minuto de la tarde metidos en el apartamento, pues estábamos
bastante hartos del mismo por el enclaustramiento forzoso al que nos habíamos
visto sometidos, así que tras comer unas pizzas e investigar un poco las
diferentes opciones que brinda la zona, decidiríamos ir conocer las
inmediaciones del golfo de Mobile. Nos decantaríamos por llegar hasta el fuerte
Morgan, una construcción pentagonal de gran importancia estratégica hasta los
últimos días de la guerra de secesión,
pero como suponíamos estaba cerrada a cal y canto como consecuencia de los
coletazos de Irma, así que tampoco nos importaría demasiado y avanzaríamos sólo
unos metros más hasta llegar a Mobile Point, donde había una pequeña playa
desde donde se podía contemplar el inmenso golfo de Mobile, valga la
redundancia.
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| Bahía de Mobile |
Supuestamente, en frente de nosotros teníamos la ciudad de
Mobile, pero la masa de agua es tan inmensa que no se llega a apreciar la
misma. Sí que se aprecian bien varias plataformas petrolíferas distribuidas
alternativamente por la zona.
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| Bahía de Mobile |
Se había quedado muy buena tarde, por lo que decidiríamos
esperar allí a ver la puesta de sol que había leído que merecía mucho la pena.
Mientras esta llegaba tendríamos tiempo incluso de conocer algo de la historia
del estado de Alabama, destacando, especialmente, su paisaje, su arquitectura
prebélica y, lo más importante, su participación en la historia de los Derechos
Civiles.
Y casi sin darnos cuenta, el sol empezó a caer y a fundirse
con el agua como si de una bola de fuego se tratase, con una preciosa
combinación de colores, que harían que nuestras expectativas quedaran cubiertas
al cien por cien.
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| Puesta de Sol en la bahía de Mobile |
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| Puesta de Sol en la bahía de Mobile |
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| Puesta de Sol en la bahía de Mobile |
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| Puesta de Sol en la bahía de Mobile |
Algo que también nos llamaría mucho la atención, especialmente
ahora a la vuelta, serían los tupidos e impenetrables bosques que se podían
apreciar a ambos lados de la carretera y que invitaban a imaginar muchas de las
películas de terror que hemos podido ver en el cine y la televisión tales como
Viernes 13 o La Matanza de Texas y es que no creo que sea fácil que te
encuentren si desapareces en la auténtica América profunda.
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