14 de Diciembre de 2013.
A sólo sesenta kilómetros de la capital valenciana, Xátiva es una de la más emblemáticas poblaciones de esta Comunidad, con una pasado recio y esplendoroso que la hace poseer un importante patrimonio artístico que hace aconsejable recorrerla sin prisas para disfrutar así de sus calles irregulares, plazuelas, fuentes, palacios y nobles casas solariegas con aristocráticos blasones y patios reconfortantes. Y emergiendo sobre todo ello su escarpado castillo que vigila la villa desde la estrecha cima del monte Vernissa.
Los íberos fundaron Saiti. Las culturas que se sucedieron en este estratégico emplazamiento alimentaron la importancia de Xátiva. Los romanos la llamaron Saetabis Augusta, pero fue el islam quien concedió el máximo esplendor a Medina Xateba, que alcanzó las 30.000 almas y albergó en el siglo XII la primera fábrica de papel de Europa.
Xátiva |
Xátiva fue cuna de los dos únicos papas no italianos anteriores a Juan Pablo II: los legendarios Borgia, Calixto III y Alejandro VI, que fueron y siguen siendo símbolo de oscuras leyendas, repletas de crímenes, conspiraciones y luchas por el poder. También nació en ella el pintor José Ribera, el Españoleto.
Pero las derrotas y humillaciones históricas no fueron ajenas a la población. El desastre para la ciudad se produjo en el año 1707. Xátiva había sido una de las muchas poblaciones valencianas que había apoyado la causa del archiduque Carlos de Austria en su enfrentamiento con el candidato borbónico, Felipe de Anjou. Tras finalizar la guerra de Sucesión con la victoria de este último, Felipe V mandó incendiar la ciudad y, para mayor afrenta, la volvió a bautizar con el nombre de Nueva Colonia de San Felipe. Así pagaron sus habitantes el apoyo a la causa del otro contendiente al trono español. Esto explica el apodo de socarrats (quemados) con que cargan los setabenses. Éstos, escaldados, decidieron vengarse colgando boca abajo un retrato del rey borbón en el Museo Municipal.
Xátiva |
A pesar de todo, Xátiva resurgió de sus cenizas y, aun teniendo que lamentar la pérdida de algunos monumentos y edificios de interés, sigue poseyendo un impresionante patrimonio arquitectónico que, basándome en mi visita de un día a la ciudad, paso a citar sin más preámbulos.
QUE VER EN XÁTIVA:
1. CASTILLO
Construido en lo más alto del monte Vernissa, esta fortaleza protagonizó las principales gestas bélicas de Xátiva.
Aunque de origen ibérico y romano, la mayor parte de los torreones y murallas que se conservan son de construcción islámica o de estilo gótico. Consta de dos partes: el llamado Castillo Mayor que conserva un aljibe, una cárcel y la capilla gótica construida por María de Castilla, esposa de Alfonso el Magnánimo, que contiene en un sarcófago los restos mortales del conde de Urgel, pretendiente a la corona de Aragón en el “compromiso de Caspe”. Falleció en este castillo después de largos años de prisión. Por otro lado el Castillo Menor, el cual se sitúa en un extremo de la montaña donde los iberos establecieron sus primeras defensas. Ahora mantiene sus muros, pero carece de estancias cerradas que sí posee el Mayor. Ambos se encuentran unidos por dobles murallas.
Castillo |
Castillo |
Castillo |
También merece mucho la pena disfrutar de la paz y la tranquilidad que te brindan los jardines de Ibn Hazm, con hermosas fuentes, canales geométricos y plantas que fueron dedicados al poeta andalusí.
Jardines de Ibn Hazm |
Jardines de Ibn Hazm |
Pero son las vistas de toda Xátiva a los pies, de la sierra de Mariola y de la frontera con Castilla, el mejor recuerdo posible de este particular viaje en el tiempo.
Vistas desde el Castillo |
Vistas desde el Castillo |
Su horario es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 y cierra los lunes. La entrada supone 6 euros los adultos y 4 euros de los 10 a los 18 años. Para los menores de 10 años es gratis.
2. MIRADOR DEL BELLVERET
En la subida hacia el Castillo de Xàtiva, se encuentra el Bellveret, un mirador natural que ofrece espectaculares vistas de la ciudad de Xàtiva y de gran parte de su comarca. Su nombre procede del vocablo italiano belvedere, que significa "bella vista".
En 1992 se instaló en este lugar la escultura Arco Dorado, realizada por Manuel Boix, representando dos enormes manos, una de las cuales sujeta un balón, homenajeando de esta manera al deporte de la pelota valenciana.
Mirador del Bellveret |
A escasos metros de esta escultura se sitúa la ermita de San José que fue erigida a finales de siglo XVIII por encargo del gremio de carpinteros de la ciudad. Está emplazada sobre el lugar donde existía, desde el siglo XV, una ermita dedicada a Santa Bárbara. Todavía se conserva la Puerta de Aljama, según la tradición local, por ahí entró Jaime I en Xàtiva el año 1244.
3. COLEGIATA DE SANTA MARÍA
Es conocida popularmente como La Seu, por su inconfundible aspecto de catedral. También es cierto que posee un notable parecido con el monasterio de El Escorial, muy en la línea del estilo herreriano.
Colegiata de Santa María |
En su fachada, presidiendo la entrada, es inevitable no fijarse en las estatuas en bronce de los dos sumos pontífices de la familia Borgia: Calixto III y Alejandro VI. También en el exterior habría que destacar la barroca Porta dels Escalons y su campanario, que, con sus 69 metros, es uno de los más altos de la Comunidad Valenciana.
Colegiata de Santa María |
Una vez dentro, resulta excepcional su altar del Nazareno, obra del gran Ventura Rodríguez, así como la impresionante colección de arte sacro, incluido el cáliz de Calixto III, que guarda con celo el Museo Colegial.
4. HOSPITAL REAL
En su hermosísima fachada, enfrentada a la colegiata, se combinan varios estilos: puerta gótico florida en el extremo de la derecha, mientras la puerta central es plateresca, existiendo sobre ella cuatro grandes ventanales renacentistas. En la última planta hay una galería con balconcillos de arcos de medio punto. Su interior quedó destrozado tras el incendio de 1707, siendo reconstruido a comienzos del siglos XVIII.
Hospital Real |
5. MUSEO DEL ALMUDÍN
Es una visita interesante para ser consciente del pasado de esta histórica ciudad. Antiguamente en su patio se compraba y vendía trigo, resaltando arquitectónicamente sus columnas jónicas y arcos de medio punto.
Palacio del Almudín |
Destacan sus colecciones arqueológicas de la época ibérica y restos romanos y árabes, como una pila islámica de excepcional valor. Exhibe también hermosísimas tablas y esculturas góticas, una colección de pintura barroca y obras de Ribera, Benlliure, Giordano, etc., así como el famoso retrato de Felipe V colgado boca abajo.
6. CARRER MONCADA
Esta pequeña arteria es aconsejable andarla y desandarla para dejarse invadir por los aires de la ciudad medieval. Tiene trazado paralelo al castillo. Palacios, patios interiores, fuentes góticas, pequeñas plazas, permiten revivir la vida cortesana de aquella notable ciudad.
Carrer Moncada |
7. PLAZA DEL MERCADO
Rodeada de casas del siglo XVIII, en este recinto se llevaban a cabo los principales acontecimientos del lugar. Ahora varios días por semana acoge un mercadillo popular.
Plaza del Mercado |
8. PLAZA DE SAN PEDRO
En ella se encuentra el convento de San Onofre y la iglesia de San Pedro, levantada en el siglo XIV, siguiendo los modelos de los llamados templos de Reconquista. Este templo, en el que fue bautizado el papa Alejandro VI, tiene tres grandes arcos y un excepcional artesonado gótico – mudéjar.
Plaza e Iglesia de San Pedro |
9. FUENTES
No hay que olvidar que Xátiva es conocida como la ciudad de las mil fuentes por lo que a lo largo y ancho de la misma se pueden encontrar muchas de estas: la de San Francisco, con adornos de estilo rococó; la fuente Real de la Trinidad; la de los Veinticinco Caños que es una de las más hermosas, etc.
Fuente de los 25 caños |
Fuente Real de Sant Francesc |
10. IGLESIAS Y PALACIOS
Además de todo lo mencionado, distribuidos por toda la ciudad, se pueden encontrar, casi a cada paso, un buen número de iglesias, conventos, ermitas y palacios llenos de historia. Haciendo referencia a algunos de ellos estarían: la iglesia de San Francisco, monumento nacional; el convento de Santo Domingo, perteneciente a la orden de los dominicos; el Real Monasterio de Santa Clara, con un notable conjunto de orfebrería e imaginería barroca; la iglesia de Sant Feliú, una de las más antiguas de todas la Comunidad Valenciana; el palacio de Alarcó, de principios del siglos XVIII; la ermita del Monte Calvario o la casa natal de Alejandro VI.
Palacio de Alarcó |
Ermita del Monte Calvario |
Como se ha podido comprobar la monumentalidad y la historia de esta hermosa ciudad valenciana no es poca y bien merece la pena dedicarla un día completo para descubrirla de forma sosegada y sin prisas. Y aún así no podrás evitar que se cruce en tú camino algún rincón inesperado…
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