27 de Noviembre de 2010.
Para el último día en la provincia de Barcelona habíamos dejado dos de los lugares más emblemáticos de la misma: el monasterio de Montserrat, en el interior, y Sitges, en la costa, pareciéndonos esta la manera perfecta de concluir este viaje.
MONTSERRAT
Comenzaríamos con Montserrat, situado a sólo 65 Kilómetros de la Ciudad Condal, en lo alto de una escarpadísima montaña de sobrecogedores paisajes, albergando en su interior la famosa imagen de la Virgen de la Moreneta, una talla del siglo XII que representa la patrona de Cataluña.
Monasterio de Montserrat |
Monasterio de Montserrat |
La abadía fue construida en el siglo XVI y responde a los modelos del gótico tardío, si bien conserva una portada románica del siglo XII. En el siglo XIX se terminó la fachada barroca y se añadieron el ábside neorrománico y los dos claustros, historicistas.
Monasterio de Montserrat |
La Moreneta, por su parte, se encuentra cubierta de oro, es del siglo XII y es objeto de diversas leyendas, alguna de las cuales llega a decir que su autor fue Lucas el Evangelista. La más asentada afirma que fue encontrada por un pastor en la Santa Cueva en 880, hoy convertida en capilla. Su negritud originaria ha sido puesta recientemente en cuestión.
En el museo del monasterio se expone una valiosa colección artística con obras renacentistas y barrocas de artistas españoles, italianos y flamencos y obras modernas de artistas catalanes o vinculados a Cataluña como Picasso o Dalí.
Pero además de la visita al propio monasterio, su entorno es un auténtico lujo y nos animaríamos a internarnos un rato por alguno de los caminos que parten del mismo y disfrutar así de este breve pero majestuoso macizo que acumula toda la magia posible que puede ofrecer a la vista la piedra batida por el viento y el agua.
Monasterio de Montserrat desde su Sierra |
SITGES
Y tras otra hora de camino llegábamos al último destino de nuestro recorrido: la famosa Sitges, una de las localidades más frecuentadas de toda Cataluña, ya que a diferencia de otras localidades de costa, permanece activa durante todo el año.
Probablemente, sea su Vila Vella, es decir el núcleo antiguo de Sitges, su lugar más hermoso con una evocadora mezcla de pequeñas casas blancas de pasado marinero y edificios modernistas o eclécticos, legado de los “americanos” que hicieron fortuna. Y es que, efectivamente, en las calles del centro y al borde del paseo se conservan edificaciones construidas por los ricos emigrantes que hicieron su fortuna en Cuba. Las más antiguas datan de finales del siglo XVIII, pero el grueso de esta arquitectura corresponde a los años que van desde 1850 a 1930, abarcando los diversos estilos del momento: neoclasicismo, modernismo, noucentismo y eclecticismo, en toda su gama. La modernista casa del Reloj, en la plaza del cap de Vila, o la de Severiano Virella en el Carrer Jesús, son dos buenos ejemplos.
Vila Vella. Sitges |
Vila Vella. Sitges |
Otro de los rincones con mayor personalidad de Sitges es, sin duda, el Raçó de la Calma, en torno al Cau Ferrat y los dos edificios del viejo hospital que reciben el nombre de Maricel de Mar y Maricel de Tierra, unidos por un arco.
No debemos olvidarnos tampoco de su Ayuntamiento, un edificio historicista de estilo gótico, construido donde se levantaba el antiguo castillo. El pórtico principal se inspira en las logias medievales y la fachad muestra ventanas lobuladas y temas heráldicos.
Ayuntamiento de Sitges |
Otro imprescindible sería la característica silueta de la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, con sus dos torrres desiguales, mirando hacia el paseo Marítimo, componiendo una de las estampas más clásicas de Sitges. A su lado, el Baluarte es un magnífico mirador hacie el Mediterráneo.
Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla. Sitges |
Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla. Sitges |
Y ya que hablamos del paseo Marítimo, que mejor que terminar la estancia en Sitges y en la provincia de Barcelona que paseando por el mismo, con cientos de palmera adornándolo y con una gran animación en el tramo más próximo al casco antiguo, con bonitas arquitecturas y frecuentadas terrazas.
Paseo Marítimo de Sitges |
Efectivamente, aquí terminaríamos este viaje, pues mañana sólo habría tiempo ya de dirigirnos al aeropuerto, entregar el coche de alquiler y despegar rumbo a Madrid, tras haber conocido un poco más nuestro maravilloso país.
No hay comentarios :
Publicar un comentario