TARRAGONA - DIA 02. Ciudad de Tarragona, Torredembarra y Tamarit

15 de Junio de 2008.

Estaba claro que uno de los días en la provincia de Tarragona lo íbamos a dedicar a su capital, la importantísima Tarraco, una de las urbes más importantes de Hispania, e incluso de todo el Imperio romano, forja de varios emperadores y por entonces capital de una vasta provincia, la Hispania Citerior.

El conjunto arqueológico de este periodo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000 y por tanto la huella romana es el plato fuerte de la visita a la ciudad de Tarragona.

Pero tampoco hay que subestimar la ciudad medieval, encaramada sobre un pequeño cerro y presidida por la catedral, levantándose sobre edificaciones romanas. Es otro de los puntos fuertes de la visita, apreciable en la judería y en sus casas y palacios elegantemente decorados.

Veamos ya, sin más preámbulos, cual fue el patrimonio monumental que nos encontramos en esta espectacular ciudad:

TARRAGONA ROMANA

FORO ROMANO (FORO LOCAL): sería nuestro primer contacto con los vestigios romanos. Un lugar destinado a tratar los asuntos de la ciudad y situado en su parte baja, concentrando buena parte de la actividad de la ciudad. Se trataba de una plaza porticada, con edificios de culto y un área comercial y administrativa. Así se pueden ver columnas, basamentos y parte del pórtico de la basílica, sede del tribunal de justicia.

Foro Romano

PASEO ARQUEOLÓGICO (MURALLAS): construida a finales del siglo III a.C., la muralla romana alcanzaba una longitud de cuatro kilómetros con alturas que llegaban hasta los doce metros. Se conserba la cuarta parte de esta formidable obra de arquitectura militar. El paseo arqueológico permite realizar un itinerario de poco menos de un kilómetro por el camino de ronda de la muralla, descubriéndose a través del trayecto construcciones romanas, medievales, zonas ajardinadas y otros monumentos como la estatua de Augusto donada por Mussolini a la ciudad. Y como no podía ser de otra manera, también baluartes, torres, cañones del siglo XVIII y, por si fuera poco, maravillosos miradores sobre Tarragona.

Paseo Arqueológico y Murallas

Paseo Arqueológico y Murallas

TORRE DEL PRETORIO Y CIRCO ROMANO: este recinto monumental es uno de los lugares más característicos de la Tarragona romana. Forman el conjunto el edificio del pretorio, el circo romano y los túneles abovedados que los comunican. La también llamada torre de Pilatos fue sede administrativa, palacio real, cuartel militar, presidio y, ahora, museo. La pieza fundamental de este último, por no extenderme, es el sarcófago de Hipólito, extraordinariamente bien conservado a pesar de ser obra de taller griego de principios del siglo III, desarrolla en sus cuatro caras el mito de Hipólito y Fedra, su incestuosa madrastra, quien al verse rechazada planeó matarlo con la complicidad de Poseidón. Desde lo más alto de la torre se consigue una vista del mar y la ciudad impresionante.

Torre del Pretorio

Tarragona desde Torre del Pretorio

El Pretorio se comunicaba a través de galerías subterráneas abovedadas con el circo, cuya grada lo rodeaba por tres de sus lados. El cuarto servía para la entrada o salida de las cuádrigas, pues su uso estaba destinado a las carreras de estas, siendo uno de los escasos edificios de este tipo existentes en Hispania. Su capacidad rondaba los 20.000 espectadores y la pista destinada a los juegos estaba divididad por una barrera central.

Bóveda del Circo Romano

Circo Romano

El horario del conjunto es de 09:00 a 20:30 de abril a septiembre, cerrando los lunes. El domingo de 09:30 a 14:30.

ANFITEATRO ROMANO: todo lo bueno se hace esperar y nosotros habíamos dejado la mejor visita arqueológica romana para el final. Y es que una vez en las gradas del anfiteatro, a media ladera sobre la playa del Miracle y recortadas contra el horizonte turquesa del mar Mediterráneo, resulta muy sencillo comprender el porqué de ese ensimismamiento súbito de los Escipiones con el lugar en el que fundaron el campamento primitivo. El espectáculo lo servían las luchas de gladiadores o las cacerías de animales salvajes entre el tronar de una multitud de 14.000 almas, aunque en la época de las persecuciones también se utilizó para el martirio de los cristianos locales, que eran devorados por leones y otros felinos hambrientos o sometidos a crueles torturas.

Anfiteatro Romano

Anfiteatro Romano

En el interior del anfiteatro también se puede apreciar la iglesia románica de Santa María del Miracle que sustituye a una basílica visigótica de tres naves que en el siglo XII se construiría en honor del martirio de San Fructuoso y sus diáconos.

El horario de abril a septiembre es de 09:00 a 21:00 de lunes a sábado y los domingos de 09:00 a 15:00

TARRAGONA MEDIEVAL

PLAZA DEL PALLOL: se trata de un rincón especialmente evocador dentro de la Tarragona medieval, con su mezcla de restos romanos y edificios góticos. Sobre una de las arcadas que separaban la plaza de representación del foro provincial y el circo, se alza el edificio gótico de la antigua Audiencia, con pórticos y ventanales góticos. En el interior de esta última se puede apreciar una maqueta de la Tarraco romana hecha a una escala de 1:500, la cual es perfecta para hacerse una idea de la ciudad en aquella época. El horario es de 08:00 a 21:00.

Plaza del Pallol

Maqueta de la Ciudad Romana de Tarraco

CASA – MUSEO CASTELLARNAU: noble residencia y edificio gótico del siglo XV, en ella residió Carlos V durante su estancia en Tarragona. A finales del XVIII fue adquirida por la familia Castellarnau, que redecoró a fondo la mansión. La visita permite seguir los distintos estilos constructivos y decorativos, desde el patio gótico hasta las pinturas en la planta noble. El museo recrea perfectamente el ambiente de una casa barroca que fue residencia de una de las familias principales de la burguesía tarraconense.

Casa - Museo Castellarnau

CASA – MUSEO CANALS: otra de las residencias señoriales tarraconenses que mejor ha llegado hasta nuestros días. Su construcción se remonta a finales del siglo XVIII y parece ser que se levantó sobre una vivienda del siglo XV que fue destruida durante la guerra de los Segadors. En 1802 ya se tiene constancia de que estaba habitada por la familia Canals que residiría en ella hasta finales del siglo XX. En ella te encuentras todo tipo de estilos: neoclásico, isabelino, neobarroco, etc. y desde su terraza se consiguen unas magníficas vistas.

Casa - Museo Canals

Tarragona desde terraza de Casa Canals

CATEDRAL DE SANTA TECLA Y SU PLAZA: probablemente, es el mejor edificio de la transición del románico al gótico conservado en Cataluña y una de las grandes catedrales españolas. Se levanta en lo alto de la ciudad, en la vieja acrópolis, sobre el templo dedicado a Júpiter. Iniciada en 1174 y consagrada en 1331, todavía se trabajaba en la catedral un siglo después. Su fachada, inacabada, es una delicia con uno de los mayores rosetones del gótico europeo y estatuas de apóstoles y profetas dispuestas en arquivoltas y pilares. En su interior destacar especialmente el retablo mayor y la capilla de los Sastres con una bóveda de compleja crucería y un espléndido retablo. No hay que olvidarse tampoco del estupendo claustro.

Catedral de Santa Tecla

Catedral de Santa Tecla

La Pla del Palau, por su parte, es el nombre que se le da a la plaza de la Catedral, siendo uno de los rincones que mejor conservan su aire medieval con sus casonas de estilo gótico y hermosos patios interiores.

Plaza de la Catedral

CALLE MERCERÍA: bajando por la escalinata que da acceso a la portada principal  de la catedral, se llega hasta esta calle que guarda un tesoro: unos pintorescos porches góticos que corresponden a la plaza donde se celebraba el mercado medieval. Todavía hoy se emplean con este fin ya que los domingos por la mañana acogen un animado rastrillo.

Porches góticos. Calle Mercería

Porches góticos. Calle Mercería

CALLE MAYOR: pasear por ella permite observar un conjunto bastante homogéneo con numerosas tiendas de antigüedades y recuerdos, así como otros edificios notables como el antiguo Ayuntamiento en el que llama la atención la galería renacentista y, en su interior, el bello artesonado de la primera planta. Hoy acoge una oficina de información turística.

Calle Mayor

BARRIO JUDÍO: por la calle Granada se desciende a la plaza del Ángel, con sus airosos arcos ojivales, y que fuera centro de la antigua aljama judía. Durante la Edad Media, un muro interior y dos puertas separaban este barrio de calles estrechas y laberínticas de la ciudad cristiana.

PORTAL DE SANT ANTONI: se trata de una puerta barroca del siglo XVIII abierta en la antigua muralla romana, junto al paseo de Sant Antoni.

Puerta de Sant Antoni

PLAZA DE LA FONT: se encuentra presidida por el edificio del Ayuntamiento, que ocupa el que fuera antiguo convento dominico. La fuente que da nombre a la plaza es de 1827. Está repleta de terrazas, cafés, bares y restaurantes, siendo uno de los espacios más animados de la ciudad.

RAMBLA VELLA: esta vía sigue siendo el trazado de lo que fue el sector sur de la muralla medieval, hoy derruido. En ella se alzan las iglesias de Sant Francesc, de origen gótico, y la de Sant Agustí, con fachada barroca.

RAMBLA NOVA: es el paseo tarraconense por excelencia, centro vital de la ciudad, abarrotado de cafés y bares con terraza. A lo largo de ella se pueden admirar algunos de los principales edificios modernistas de Tarragona, el Teatro Metropol y una sorprendete escultura dedicada a los castellers.

Escultura a los Castellers. Rambla Nova

Esta desemboca en el balcón del Mediterráneo, nombre de la espléndida balaustrada que da directamente al mar y que en los días más claros permite ver la isla de Mallorca.

Balcón del Mediterráneo

ALREDEDORES DE TARRAGONA

Sé que puede parecer mucho, pero madrugando y si se tiene en cuenta que estábamos en el mes de junio donde no anochece hasta las 22:00, con una buena planificación también es posible visitar los monumentos que cito a continuación, como así haríamos nosotros. Además se encuentran muy cerca de la capital y en coche no se tarda nada en llegar. Otro factor a tener en cuenta es que están al aire libre y por tanto no están sometidos a horarios, por lo que recomiendo dejarlos para última hora de la tarde. Es así como a todo lo anterior le siguieron:

ACUEDUCTO DE LES FERRERES: también conocido como Puente del Diablo se localiza a escasos cuatro kilómetros de Tarragona. Fue construido en el siglo I, en tiempos del emperador Augusto, y tiene 217 metros de longitud. Utilizado hasta bien avanzada la Edad Media para abastacer de agua a la capital, se conserva en magnífico estado. Conta de dos pisos de arcadas superpuestas construidos con sillarse de piedra unidos en seco que salvan un desnivel de 25 metros de altura, rodeados por frondosa vegetacion mediterránea. Es por tanto la obra de ingeniería romana más importante  de España, con la excepción del célebre acueducto de Segovia.

Acueducto de les Ferreres

ARCO DE BARÁ: plantado desde el siglo I sobre el trazado de la Vía Augusta, es un proporcionado monumento de sobria estructura con un solo arco, enmarcado por columnas corintias. Es probable que se erigiera para conmemorar alguna victoria o delimitar la zona de influencia de la Tarraco romana. Su construcción se debe al deseo del cónsul y legado imperial Lucio Licinio Sura, como señalaba la inscripción de la cornisa.

Arco de Bará

TORRE DE LOS ESCIPIONES: a unos seis kilómetros de Tarragona, se localiza este monumento funerario del siglo I, de planta cuadrada y tres cuerpos superpuestos con una altura de nueve metros y una decoración escultórica de dos imágenes del dios funerario Atis que fueron confundidas con las de los fundadores de la ciudad, los hermanos Escipión, que el tiempo y la erosión de la piedra se han encargado de difuminar. El motivo de hallarse en este lugar es que entre los romanos era habitual enterrar a los muertos junto a las calzadas y fuera de los recintos urbanos.

Torre de los Escipiones

TORREDEMBARRA

No quedaba mucho tiempo de luz, pero todavía haríamos dos breves paradas. La primera sería en Torredembarra, que tuvo épocas de gran prosperidad en el siglo XVIII gracias al comercio vinícola con América, teniendo en la actualidad una gran actividad turística.

Su mayor interés se encuentra en el barrio antiguo, tranquilo y amable, con viejas casonas, la iglesia y la amable escultura dedicada al castell o torre humana, así como el fabuloso castillo de los Icart, convertido posteriormente en palacio renacentista y que hoy alberga el Ayuntamiento de la villa.

Castillo e Iglesia. Torredembarra

Escultura a los Castellers. Torredembarra

TAMARIT

Y qué mejor que terminar la jornada con las vistas del castillo de Tamarit desde su playa. Fue una antigua fortaleza de vigilancia desde donde se podía divisar a la perfección la llegada de piratas berberiscos y otomanos. Sería construido en el siglo XI y es de estilo románico, aunque ha sufrido numerosas remodelaciones a lo largo de los siglos. Su uso actual es para celebrar diferentes eventos, por lo que no está permitido la visita de su interior al ser privado, pero su silueta vista junto al atardecer, hace que merezca la pena llegar hasta este lugar.

Castillo de Tamarit

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