CROACIA - DIA 07. Trogir, Primosten y Sibenik

27 de Agosto de 2021.

Hoy sería uno de los días culturales más intensos desde que llegábamos a Croacia y es que eran muchos los sitios que nos habíamos propuesto conocer, por lo que la jornada comenzaba temprano, saliendo de casa sobre las 08:30.

Nuestra preciosa casa estaba situada en un municipio conocido como Kastela y resulta que este se caracteriza por poseer, a lo largo de su línea costera de 25 km, una serie de pueblos pintorescos, hasta siete, situados entre el mar azul, de un lado, y las suaves laderas de la montaña Kozjak, al otro.

Esta hermosa Riviera siempre fue el lugar favorito de los patricios romanos, los reyes croatas o los gobernantes venecianos, amantes del sol y el mar. Es por ello que las familias más adineradas de Trogir y Split construyeron castillos en su costa (Kastela significa castillo en lengua croata), utilizándolos como residencias de verano, pero también para protegerse a sí mismos y a los campesinos que escapaban de los pueblos de montaña hacia estas fortificaciones, durante las invasiones turcas.

Alrededor de estos castillos, surgieron nuevos asentamientos. En el pasado se llegaron a contabilizar más de veinte fortificaciones, pero, como he dicho, sólo se conservan siete en la actualidad.

No teníamos intención de conocerlos todos, ni mucho menos, pero sí dos de los que están considerados más bonitos.

Mira por dónde, que uno de ellos se encontraba situado en nuestra propia localidad: Kastel Gomilica. Fue construido en la primera mitad del siglo XVI por monjas benedictinas de Split que lo edificaron para proteger a sus sirvientes de los turcos que saqueaban la región. Esta parcela de tierra les fue donada en 1078 por el rey Zvonimir de Croacia y todavía hay una antigua iglesia cercana que permanece como testigo silencioso.

Kastel Gomilica

Kastel Gomilica

Por cierto que a los que tanto nos gusta la serie de Juego de Tronos, este escenario haría las veces de la ciudad libre de Braavos.

Nuestra siguiente parada estaría sólo a 4 km y sería para conocer Kastel Luksic. Aquí se encuentra el castillo del siglo XVI de la familia Vitturi, de estilo renacentista, actualmente museo de la ciudad. Aunque lo mejor son las vistas que se consiguen de él desde el muelle que está justo enfrente y la bonita historia de amor creada en torno a dos jóvenes llamados Miljenko y Dobrila, la versión croata de Romeo y Julieta, que se desarrolló a finales del siglo XVII en una playa junto al castillo.

Castillo Vitturi. Kastel Luksic

Castillo Vitturi. Kastel Luksic

En la localidad también sigue en pie la antigua iglesia, construida en 1530, donde se casaron. Y por otro lado la iglesia de San Juan Bautista, de un blanco impoluto y una estilizada torre.

Iglesia de San Juan Bautista. Kastel Luksic

Tras estas dos breves paradas continuaríamos nuestro camino hacia el primer plato fuerte del día. Ni más ni menos que la ciudad de Trogir, situada en una pequeña isla a escasa distancia de tierra firme y considerada una de las joyas de la costa dálmata.

Nosotros dejaríamos el coche en unos de los parkings cercanos a su centro histórico para no complicarnos, ya que desde primera hora había bastante tráfico.

Los griegos de Vis se asentaron en la isla en el siglo III a. C. y fundaron la ciudad fortificada de Tragyrion. En la Edad Media, Trogir gozó de la protección de la flota bizantina, pero en el año 1123 fue atacada por los sarracenos. La ciudad revivió setenta años después y gozó de un periodo de creatividad artística, primero bajo los reyes de Hungría y, a partir de 1420, bajo el dominio veneciano.

Trogir

Veamos que dieron de sí esos importantes periodos de su historia y, por orden, lo que nosotros pudimos visitar:

PUERTA DE TIERRA: reconstruida en el siglo XVII, en otros tiempos soportaba un puente levadizo. Sobre ella se yergue la estatua de San Juan de Trogir, el patrón de la ciudad.

Puerta de Tierra.Trogir

CATEDRAL DE SAN LORENZO: esta se eleva sobre el emplazamiento de una antigua iglesia que fue destruida por los sarracenos. Las obras se iniciaron alrededor de 1200, pero se prolongaron durante décadas y requirieron la participación de muchos artistas. El edificio tiene tres ábsides semicirculares; la nave central es más elevada que las laterales, y la separan ocho columnas a cada lado.

Catedral de San Lorenzo. Trogir

La puerta lateral es muy sencilla, mientras que la otra entrada fue elaborada hacia 1240 por el maestro escultor dálmata Radovan y es la más notable expresión de escultura románica de Dalmacia. Leones de piedra soportan las estatuas de Adán y Eva a cada lado de la entrada.

Puerta Catedral de San Lorenzo. Trogir

El interior alberga un púlpito octogonal del siglo XIII, obra de artistas locales, un coro de sillería de madera y un cimborrio sobre el altar mayor con esculturas que representan la anunciación.

Cimborrio Catedral de San Lorenzo. Trogir

No dejaríamos de subir a su campanario, el cual se erigió en el siglo XIV, desde donde se consiguen una de las mejores vistas de la ciudad.

Trogir desde Campanario Catedral de San Lorenzo

La entrada a todo lo mencionado supone 30 HRK.

PALACIO CIPIKO: una inscripción fecha en 1457 la finalización de las obras de este bello palacio erigido para la familia más ilustre de Trogir, que gobernó la ciudad durante más de 300 años, y gozó de gran reverencia por su contribución a la misma.

Palacio Cipiko. Trogir

Koriolan Cipiko fue el patriarca de la familia y ganó su fortuna como almirante en la armada veneciana. Durante su carrera encargó construir una serie de castillos en Croacia continental. La fachada está llena de detalles que atestiguan el alto nivel y la destreza de los artesanos de la época. Destaca sobre todo la puerta renacentista, fácilmente reconocible por sus columnas con capiteles y las hermosas ventanas y balcones, dignos de la famosa escena de Romeo y Julieta. El interior no es visitable pero el patio del palacio suele estar abierto al público.

LOGIA Y TORRE DEL RELOJ: estos edificios flanquean otro de los lados de la plaza Ivana Pavla II. La logia descansa sobre seis columnas con capiteles romanos y data del siglo XIV. La torre del Reloj queda a la izquierda de la logia y está rematada por una bóveda recuperada de la capilla del oratorio de San Sebastián. La estatua de dicho santo también se puede apreciar en la fachada.

Logia y Torre del Reloj.Trogir

AYUNTAMIENTO: en el lado este de la plaza Ivana Pavla II, se eleva este edificio cuyos orígenes se remontan al siglo XV. Tiene tres alturas de arcos abiertos, una monumental escalinata gótica y una preciosa ventana con un parteluz y balaustrada en la planta superior, restaurada en el siglo XIX. La fachada ornamentada con diferentes escudos, cuenta con tres puertas renacentistas. El precioso patio porticado está abierto al público y merece una visita.

Ayuntamiento de Trogir 

IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA: esta pequeña iglesia románica del siglo XIII es el panteón de la poderosa familia Cipiko, quienes construyeron el palacio del mismo nombre. La iglesia albergaba una impresionante galería de arte que exponía manuscritos iluminados, piezas ornamentales, pinturas y valiosos objetos de oro procedentes de diversas iglesias. Ahora todo esto está en el museo de Arte Sacro, cerca de la catedral de San Lorenzo.

Iglesia de San Juan Bautista. Trogir

IGLESIA DE SAN NICOLÁS: la iglesia y el convento benedictino datan del siglo XI, pero fueron reconstruidos en el siglo XVI. Las estancias del convento alojan ahora una colección de arte que incluye un relieve de origen griego, un crucifijo gótico y una estatua románica: La Virgen con el Niño.

PUERTA DEL MAR: construida a finales del siglo XVI, ostenta dos preciosas columnas de mampuestos de piedra que flanquean la entrada y soportan un bloque en saledizo, sobre el que descansa el león de San Marcos.

Puerta del Mar. Trogir

IGLESIA DE SANTO DOMINGO: tanto la iglesia como el campanario de esta son construcciones románico – góticas que se remontan al siglo XIV y que serían reformadas en estilo renacentista. La iglesia de nave única, alberga una hermosa tumba correspondiente a un abogado, y también una bella pintura: La circuncisión de Jesús.

Iglesia de Santo Domingo. Trogir

CASTILLO DE KAMERLENGO: en el extremo suroeste de la isla se eleva esta fortaleza, antigua residencia del gobernador veneciano. Sería construida por estos hacia 1430, tiene cuatro lados y una planta hexagonal orientada hacia el mar. Las elevadas murallas comunican las tres torres y el bastión.

Castillo de Kamerlengo. Trogir

Castillo de Kamerlengo. Trogir

Esta imponente construcción estuvo en otro tiempo conectada con la torre de San Marcos. En su interior se celebran representaciones de teatro y conciertos al aire libre en verano. La visita cuesta 30 HRK.

Merece la pena pagar la entrada para poder disfrutar, desde sus murallas, de las vistas del lado contrario de la ciudad y así llevarte la perspectiva completa de la misma, combinada con las obtenidas desde el campanario de la catedral de San Lorenzo, como fue nuestro caso.

Trogir desde Castillo de Kamerlengo

Trogir desde Castillo de Kamerlengo

GLORIETA DE MARMONT: compuesta por seis columnas del siglo XIX sería un obsequio de Francia para Trogir en honor al mariscal Marmot, que conseguiría liberar a las tropas francesas, asediadas en Dubrovnik por los rusos y que le serviría para ser nombrado gobernador civil y militar de toda esa región.

Glorieta de Marmont. Trogir

TORRE DE SAN MARCOS: sería erigida por los venecianos después de construir el castillo. Presenta los rasgos típicos de las construcciones defensivas renacentistas. La artillería se instalaba en lo alto de la torre para poder proteger en todo momento el canal de agua que separa la isla de tierra firme.

Torre de San Marcos. Trogir

La antigua plaza de armas, situada entre el castillo y la torre de San Marcos, es ahora el campo de deportes de la ciudad, y se usa para celebrar partidos de fútbol.

LA RIVA: es el bonito paseo marítimo de Trogir que bordea el centro histórico por su lado sur. Recorrerlo fue de las mejores actividades que pudimos realizar, disfrutando del ambiente y de los espacios verdes. Está repleto de bares y restaurantes ideales para sentarse a tomar algo. Además se pueden ver numerosos yates y veleros atracados, que son un plus de interés al lugar.

La Riba o Paseo Marítimo. Trogir

No voy a negar que un buen plan hubiera sido quedarse todo el día en esta preciosa ciudad y disfrutar de la tranquilidad, terrazas e incluyo playas cercanas de la misma, pero al final no podría más el hecho de querer conocer otras dos importantes ciudades cercanas, por lo que volveríamos al coche y nos pondríamos rumbo hacia Primosten, situada a 33 km de Trogir, tardando en llegar unos cuarenta minutos.

Lo mejor de Primosten es, sin duda, las vistas que se consiguen de su casco antiguo desde los miradores naturales situados en la carretera, ya que permiten una perspectiva única y maravillosa de la península en la que se encuentra situada la ciudad.

Primosten

Aunque es cierto que no posee el patrimonio cultural e histórico de Trogir y Sibenik, siempre que se vaya con tiempo, es agradable pasear por este pequeño pueblo amurallado de calles empedradas, casas de piedra y techos rojizos que poco a poco te conducen, siempre en ascenso, hasta la iglesia de San Jorge, situada en la parte más alta de la localidad. En su interior encontraríamos un icono de plata de la Virgen y un altar barroco. Es de imaginar que las vistas desde aquí son también dignas de reseñar.

Entrada Principal. Primosten

Primosten

Iglesia de San Jorge. Primosten

No permaneceríamos mucho tiempo en Primosten, lo justo para hacernos una idea de la localidad, y es que la tarde la íbamos a dedicar por completo a Sibenik, el otro plato fuerte de la jornada, y todavía teníamos que llegar hasta ella y comer, por lo que tampoco es que fuésemos sobrados de tiempo.

Nada más llegar a la nueva ciudad lo primero que haríamos sería buscar un lugar muy especial para los amantes del baloncesto como era el caso de Raúl y Sergio, auténticos apasionados de este deporte desde bien pequeños. Se trataba de la cancha donde el mítico jugador Drazen Petrovic, uno de los mejores deportistas croatas de todos los tiempos, encestaría sus primeras canastas. Justo al lado hay un monumento en su honor donde se puede ver a este sentado en un banco, con una pelota de baloncesto. Recordemos que, desgraciadamente, este falleció en un accidente de tráfico en Alemania en 1993.

Monumento a Drazen Petrovic. Sibenik

No lejos de allí, cruzando la calle y subiendo unas escaleras, llegaríamos hasta unos bloques de edificios donde a los pies de uno de ellos encontraríamos un mural dedicado también al jugador, vestido con una camiseta de la selección croata, así como su primer coche, un Volkswagen Polo de los años ochenta.

Mural en honor a Petrovic y su coche.Sibenik

El portal que se encuentra justo enfrente del mural anterior era donde vivía Petrovic y en su antigua casa se ha creado un museo que también queríamos visitar. Así que subimos hasta la misma puerta de la vivienda y después de llamar varias veces, esta vez no hubo suerte y no abrieron. Una lástima, aunque no nos quitaría la ilusión de haber podido estar en los lugares más importantes de su juventud.

Tras las emociones anteriores, no íbamos a esperar más para encontrar un sitio para comer, pues eran casi las tres, por lo que dejaríamos el coche en un parking y, sin mucho buscar, nos decantamos por un restaurante en pleno centro histórico llamado Kavana Medulic. Tengo que reconocer que antes de sentarme no me convencería mucho, pero tras haber probado su comida, fue todo un acierto. El solomillo a la pimienta estaba jugoso y era de calidad, los calamares frescos y el resto de platos también estuvieron muy bien y la cantidad era abundante.

Recuperados del cansancio y el hambre empezamos a recorrer Sibenik, donde lo mejor es perderse por sus rincones escondidos, sus pequeñas plazuelas y sus estrechos callejones, flanqueados por pórticos, que suben y bajan desordenadamente por la pendiente en la que se encuentra ubicada buena parte de la ciudad.

Centro Histórico. Sibenik

Centro Histórico. Sibenik

No obstante entre su patrimonio monumental cabría destacar los siguientes lugares de interés:

CATEDRAL DE SANTIAGO: incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, es la joya y el lugar más famoso de la ciudad. Se trata de un increíble edificio del siglo XV construido con piedra local, lleno de originales detalles artísticos, como las 71 cabezas pétreas que representan a los ciudadanos que se negaron a contribuir a los costes de su construcción.

Catedral de Santiago. Sibenik

Plaza de la Catedral. Sibenik

Su construcción, en la que participaron célebres artistas dálmatas e italianos, comenzó en 1432 y finalizó en 1555. El edificio sería bombardeado en 1991 por lo que volvió a necesitar varios años de trabajo para su restauración, en la que participaron expertos croatas y extranjeros.

Catedral de Santiago. Sibenik

Catedral de Santiago. Sibenik

Al fondo de la nave derecha hay un impresionante baptisterio con numerosas estatuas y relieves del artista Juraj Dalmatinac; las tres naves del interior están separadas por columnas con capiteles tallados; el crucero está coronado con una estructura cuadrada debajo de la cúpula; los sillares se tallaron de forma que encajaran sin cemento, del mismo modo que se haría con las losas de piedra de la cúpula. Estos son sólo algunos de los interesantes detalles de la maravillosa construcción y que debe ser la visita por excelencia si no se dispone de tiempo para ver nada más.

AYUNTAMIENTO: enfrente de la puerta de los leones de la catedral se encuentra el antiguo ayuntamiento de Sibenik, antaño la sede del consejo de la ciudad. Fue construido entre 1532 y 1543 y restaurado tras sufrir daños durante la II Guerra Mundial. En la planta baja hay un hermoso pórtico abierto con nueve arcos, y en la primera planta una logia con balaustrada.

Ayuntamiento. Sibenik

IGLESIA DE SANTA BÁRBARA: esta pequeña iglesia, escondida detrás del ábside de la catedral de Santiago, es de mediados del siglo XV y conserva elementos de un edificio anterior. Llama la atención la irregular disposición de las ventanas y la luneta del portal principal alberga una estatua de San Nicolás.

Iglesia de Santa Bárbara. Sibenik

PALACIO FOSCOLO: sería mandado construir por el gobernador veneciano Leonardo Foscolo en estilo gótico veneciano hacia 1450. Destacan los hermosos relieves renacentistas de la fachada del siglo XV.

IGLESIA DE SAN FRANCISCO: al sur del centro histórico, se elevaron en otro tiempo el monasterio y la iglesia de San Francisco, fundados en 1229 y destruidos durante un saqueo en 1321. Hoy se conservan algunos capiteles, unas cuantas estatuas y algunos arcos del claustro. Los edificios fueron reconstruidos por completo en estilo barroco a mediados del siglo XVIII. En la iglesia se rehicieron el techo de madera y los suntuosos altares de madera dorada tallada, y se decoraron todos los muros con pintura. Se puede ver un gran órgano. El amplio claustro conserva su disposición del siglo XIV, y el monasterio tiene una biblioteca con manuscritos y material litúrgico.

Iglesia de San Francisco. Sibenik

FUERTE DE SAN MIGUEL: el origen de esta fortaleza medieval se sitúa, aproximadamente, en el siglo XII, cuando era utilizada como base por los piratas del Adriático y sufría ataques de las fuerzas venecianas. Más tarde, fue destruida por los rebeldes  locales, y de nuevo cuando su depósito de pólvora fue alcanzado por un relámpago. A la hora de la reconstrucción, entre los siglos XVI y XVII, las torres del fuerte fueron omitidas.

Fuerte de San Miguel. Sibenik

Fuerte de San Miguel. Sibenik

La torre del homenaje ofrece unas espléndidas vistas panorámicas de la Ciudad Antigua de Sibenik, y el mejor lugar para admirar la cúpula y el tejado de la catedral. En verano se organizan diferentes conciertos.

Sibenik desde Fuerte de San Miguel

Sibenik desde Fuerte de San Miguel

Sibenik desde Fuerte de San Miguel

La entrada cuesta 60 HRK, aunque existe una opción combinada con el fuerte del Barone que sale por 70 HRK. Nosotros nos conformaríamos con visitar sólo la de San Miguel, ya que empezaba a chispear y los más jóvenes estaban muy cansados del tute que llevábamos, por lo que sobre las 18:30 decidiríamos encaminarnos hacia el coche y dejar aquí la visita de Sibenik.

Está claro que nos faltaron muchos sitios más en la visita, empezando por hasta otras tres fortalezas de los alrededores (Barone, Nicolás y San Juan), museos y alguna que otra iglesia más, por lo que creo que lo ideal, si se quiere conocer todo lo que ofrece la ciudad, es dedicarle un día entero para ir despacio y sin prisas.

Fuerte de Barone desde Fuerte de San Miguel. Sibenik

Al final entre el trayecto de vuelta y que tendríamos que parar a comprar, no llegaríamos a casa hasta las 20:00, aunque nos repondríamos del cansancio con un relajante baño en la piscina y unos perritos calientes para cenar.


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