NAVARRA - DIA 01. Introducción y llegada a Monreal

23 de Noviembre de 2007.


Dicen de Navarra que es la única región de Europa en la que se puede pasar, en apenas una hora, de la soberbia naturaleza de la alta montaña al paisaje inerte del desierto. Lo dicen y es verdad, ya que ese es el tiempo que se tarda en llegar por carretera desde algunos valles pirenaicos hasta las desoladas planicies de las Bardenas Reales. Definitivamente, Navarra es tierra de contrastes, en todos los sentidos.

Su territorio de 10.500 kilómetros cuadrados es relativamente reducido pero, sin embargo, alberga ecosistemas tan dispares como el sistema alpino y la estepa, zonas húmedas y roquedos, turberas, masas forestales casi vírgenes o importantes lagunas sin salida fluvial.

Foz de Arbayún

Esa gran variedad de paisaje, climas y relieves que atesora Navarra se resume tradicionalmente en tres grandes regiones, de norte a sur: la Montaña, la Zona Media y la Ribera, decantándonos por conocer las dos primeras y dejando la última de ellas para mejor ocasión.

Todas esas comarcas y regiones mencionadas atesoran lugares de interés que me llevarían, junto con mi amigo Iñaki, a disfrutar durante diez días de pueblos del Medievo, conjuntos monumentales cargados de historia y palacetes, pequeñas aldeas en medio de paisajes memorables, profundas foces excavadas por poderosos ríos, cañones apenas transitados por el hombre, monasterios por donde el tiempo se ha detenido o vías tan legendarias como el Camino de Santiago por las que hoy da gusto pasear y tiene en estas tierras algunas de sus etapas más memorables.

Palacio Real de Olite

Aunque diez días puedan parecer una exageración para recorrer a fondo esta Comunidad Autónoma, sin embargo es tanto el patrimonio monumental y paisajístico que tiene que a nosotros se nos quedaron cortos, pero como siempre digo dependerá, claro está, de los intereses y la forma de viajar de cada uno.

Nuestro centro de operaciones sería el pequeño y tranquilo pueblo de Monreal, donde nos alojaríamos todo el tiempo y todo gracias a la generosidad de mi amiga Sara que no dudó en prestarnos su casa cuando le expuse los planes que rondaban en mi cabeza para estas vacaciones. Es evidente que esto nos permitiría un importante ahorro al no tener que pagar alojamiento y poder hacer los desayunos y las cenas en la misma, ciñéndose nuestros gastos a las comidas, gasolina y entrada a lugares de interés.

Valle del Baztán

Buena tierra, buena gente, naturaleza desbordante, magnífico arte, excelente mesa… ¿me acompañas en este viaje por territorio navarro?

No hay comentarios :

Publicar un comentario