Reconozco que una vez terminado este segundo día el plan pudo
ser demasiado ambicioso, aunque es cierto que al contrario que ayer con
Cartagena, mi intención no era profundizar tanto en Murcia y Lorca, las protagonistas hoy, por lo que me conformaría con sus monumentos
principales, aunque es verdad que me quedaría con las ganas de poder acceder a
uno de los edificios más importantes de la segunda urbe, por lo que creo que lo
mejor, si se puede, es tomárselo con más calma y afrontar una cada día o
combinar mejor Lorca con otras poblaciones más pequeñas que la capital.
Menos de cincuenta kilómetros separan Cartagena y Murcia,
por lo que en media hora te plantas cómodamente por autovía de la una a la
otra.
Había elegido la capital de la Comunidad Autónoma para
comenzar, la cual se encuentra rodeada aún por algo de lo que fue su famosa
huerta. La ciudad tiene un vivo pulso cultural y el Barroco emerge por todos
los rincones, así como el sonido de las campanas y los aromas a azahar que desprenden los
naranjos.
Estos serían los monumentos que visitaría en mi paso por la
ciudad:
1.
GLORIETA DE ESPAÑA.
Esta plaza del siglo XVIII frente al río, presidida por la
estatua del Cardenal Belluga, suele considerarse el centro de la ciudad. En
ella se ubican el Ayuntamiento y el Palacio Episcopal, además de concurridas
terrazas en torno a una fuente ajardinada.
2.
AYUNTAMIENTO.
El edificio del Ayuntamiento fue erigido sobre los restos
del antiguo alcázar musulmán de la ciudad. Un neoclasicismo elegante y depurado
caracteriza su fachada, orientada hacia el río Segura. Sus tonos rosados y
blancos le dan una belleza destacable. Del interior llama la atención la
escalinata de mármol y el salón de actos donde se pueden contemplar los
pendones Real y de Murcia.
Ayuntamiento y Jardines |
Jardines. Plaza del Ayuntamiento |
3.
PALACIO EPISCOPAL.
Sobre el río Segura y a un costado del Ayuntamiento se alza
esta edificación barroca, alzada entre 1748 y 1768 en un solar cedido por los
Fajardo, una de las casas nobles más importantes del siglo XV. Dirigiría las
obras el mismo arquitecto que participó en el posterior diseño del Palacio Real
de Madrid.
4.
CATEDRAL DE SANTA MARÍA.
Iniciada en 1337, su construcción se demoró en el tiempo por
las inestabilidades fronterizas. Así el templo muestra una interesante mezcla
de estilos, desde el gótico al barroco, pasando por el renacentista y el
manuelino. Su gran impulsor fue Luis Belluga, obispo de Cartagena, quien quiso
engrandecer su diócesis con la fachada – retablo monumental que da a la plaza
que lleva su nombre. El templo cuenta con tres naves interiores cubiertas por
bóvedas de crucería. El retablo mayor es
de 1868 y sustituye al original, del siglo XVI, quemado en un incendio.
La capilla lateral más espectacular es la de los Vélez con una profusa
decoración mezcla del estilos gótico y manuelino con elementos mudéjares y
cubierta por una soberbia bóveda estrellada. La torre de la catedral por su
parte podría decirse que es el emblema más significativo de Murcia, pues desde
hace siglos es vigía perpetua del fluir diario de la vida local.
Catedral |
Catedral |
5.
CASINO.
El casino es a Murcia lo que el Liceo a Barcelona: el
símbolo del orgullo de clase y de la cultura de la burguesía local. En sus
galerías y salones se conjugan el clasicismo y los caprichos del arte oriental.
Cuenta con una sala de exposiciones donde se exhiben muestras de arte
temporales. El patio árabe, cupulado, se inspira en las habitaciones reales de
la Alhambra de Granada y el Alcázar de Sevilla. También cuenta con una bonita
biblioteca de estilo inglés donde hay catalogados más de 20.000 libros. Otras
estancias de interés son el salón de baile neobarroco lleno de pinturas, pan de
oro y lámparas de araña; así como el salón de billar y el tocador de señoras.
6.
JARDINES DEL MALECÓN.
Del Puente Viejo
arranca este hermoso parque murciano que ocupa la terraza superior del dique
(malecón) alzado para contener las riadas del Segura. Sus paseos merecen ser
recorridos sin prisas y con relajación.
Puente Viejo y Río Segura |
Río Segura |
7.
IGLESIAS BARROCAS.
El siglo XVIII trajo a Murcia prosperidad y desarrollo,
sobre todo por el impulso del cardenal Belluga, personaje muy influyente en la
corte de Felipe V. Por eso sus principales templos e iglesias lucen una
exuberante decoración barroca, con
retablos de pan de oro, columnas salomónicas y profusa decoración escultórica.
Esta edad dorada para la ciudad coincide también con la madurez artística de su
mejor tallista: Francisco Salzillo.
Me centraría en tres de las iglesias donde se puede ver la
obra de este artista a falta de poder visitar su museo por falta de tiempo. Las Claras es una de las más antiguas
de la ciudad, asentada sobre el antiguo alcázar árabe. Su fachada con dos torres
que enmarcan una gran celosía es uno de los emblemas de Murcia. Aunque sigue
siendo de clausura, parte del claustro se encuentra abierto al público. El
grupo de San José y el Niño corresponde a Salzillo. En San Miguel impresiona el recargado retablo barroco, donde se
aprecia el predominio de la arquitectura frente a la escultura y una mayor
presencia de la policromía frente al dorado. También el grupo de San José y el
Niño es del famoso tallista. Del mismo son también las trece figuras que
decoran el retablo de Santa Ana, un
edificio típico del barroco murciano.
8.
PLAZA DE SANTA EULALIA.
Un monumento a Salzillo la preside y se encuentra bien
surtida de tabernas y bares, herencia de su pasado como parada y fonda de
diligencias. En ella se ubica la iglesia
de Santa Eulalia y adosada a esta la capilla
de San José.
Iglesia de Sta Eulalia y Capilla de San José |
9.
PLAZA DE SANTO DOMINGO.
Antes plaza del Mercado, queda al final de la calle
trapería. Fue creada en 1547 con vocación de Plaza Mayor, y así la sienten los
murcianos, que a diario la escogen para sus paseos y tapeos. En ella
comerciaban sus productos artesanos y campesinos, y ha sido escenario de
ceremonias reales, torneos, ejecuciones y corridas de toros. En la plaza se
hallan la Iglesia conventual de Santo
Domingo y el palacio de Almodóvar,
ambos de estilo manierista. Al otro lado luce la cúpula dorada de la neoclásica
Casa Cerdá. En el centro de la
plaza, un gran ficus añade color al recinto.
Iglesia de Santo Domingo |
10.
CALLES TRAPERÍA Y
PLATERÍA.
La calle trapería es posiblemente la más carismática de
Murcia, junto con su perpendicular Platería. Antaño, en el cruce de estas dos
calles, tenían lugar las transacciones mercantiles y económicas, conservando
por ello los nombres de los antiguos gremios que las habitaban. Además aquí se
encuentra el turístico Kilómetro Cero.
Ambas están repletas de tiendas y cafeterías por lo que me parecía una buena
idea terminar aquí mi paseo por Murcia, picando algo antes de continuar mi
camino.
Soy consciente que muchos lugares se me quedaron en el
tintero, especialmente el museo Salzillo que tenía muchas ganas de conocer,
además de parques y otras iglesias, pero tenía qué elegir y preferí dedicar la
tarde a conocer Lorca, una población que siempre destaca cuando se hace
referencia a los tesoros de la Comunidad Murciana.
En algo menos de una hora y unos setenta kilómetros llegaba
a la conocida como Ciudad del Sol, paso clave en las comunicaciones entre
Levante y Andalucía. LORCA es una de las
ciudades más monumentales de Murcia, cargada de historia y monumentos. Veamos
cuales son los más destacables:
1.
PLAZA DE ESPAÑA.
La grandeza monumental de Lorca aflora por todo su casco
antiguo, pero es en la plaza de España, epicentro de la vida social y cultural
de la urbe, donde se concentra la mayoría de las edificaciones que han hecho de
la villa una ciudad monumental. A un lado se levanta la iglesia de San
Patricio; al otro, el Ayuntamiento y los juzgados. El Pósito y otros palacetes
nobles se encargan de cerrar un espacio
urbano único en la provincia. El edificio
consistorial es realmente hermoso
con una fachada compuesta por arcadas en mármol blanco. Es el edificio más
emblemático del barroco de la ciudad. Del Pósito
decir que fue antiguo almacén de grano, hoy convertido en Archivo Histórico
Municipal.
Plaza de España. Lorca |
Ayuntamiento. Lorca |
2.
EX – COLEGIATA DE SAN
PATRICIO.
Este bellísimo templo preside la plaza de España y es el
segundo más grande de la región, sólo después de la catedral de Murcia, además
de ser referente del Renacimiento murciano. Fue edificada a dos niveles, sobre
una pendiente que desciende por un lateral de la Plaza de España. La advocación
a San Patricio tiene su explicación: el 17 de marzo de 1452, festividad de este
santo, las tropas castellanas derrotaron al ejército nazarí en la Batalla de
los Alporchones. En su interior atesora
excelentes muestras de pintura, escultura y orfebrería sacra.
Colegiata de San Patricio. Lorca |
Colegiata de San Patricio. Lorca |
3.
PALACIO DEL CORREGIDOR.
Actual sede de los juzgados. Sobre su fachada se pueden ver
a Elio y Crota, príncipes mitológicos que fundaron, según la tradición, la
ciudad de Lorca. Fijaos que con sus manos sostienen el sol, de ahí el título de
la Ciudad del Sol.
4.
PALACIO DE LOS GUEVARA.
Las familias nobles de Lorca aprovecharon los vientos
favorables que recorrían la ciudad durante el Siglo de Oro para competir en la
construcción de palacetes, a cada cual más rico
y suntuosamente decorado. De los muchos que se conservan destaca el de
los Guevara, una obra de 1694 cuya portada de influencias levantinas exhibe
cuatro portentosas columnas salomónicas y delicados relieves tallados. Pero si
suntuosa es la entrada, de fabuloso podría calificarse el patio central,
dispuesto a modo de claustro ajardinado
con decoración barroca.
Palacio de Guevara. Lorca |
5.
IGLESIA DE SANTIAGO.
Este bello edificio de fábrica gótica fue ubicado donde,
según cuenta la tradición, predicó el
apóstol.
6.
IGLESIA DE SAN MATEO.
Junto a la Casa de los Guevara. De su interior destaca el
retablo mayor.
Iglesia de San Mateo. Lorca |
7.
CASINO.
Es un edificio de finales del siglo pasado, cuya realización
muestra la combinación de diferentes tendencias de estilos. Los interiores bien
merecen una visita, sobre todo el salón de baile, cuyas paredes aparecen
pintadas con alegorías del teatro, la danza, la música y el triunfo del amor.
Casino. Lorca |
8.
CASTILLO.
En lo alto de un cerro, esta atalaya defensiva de origen
árabe domina el conjunto urbano. Durante siglos marcó la frontera entre los
reinos cristiano y musulmán. Se conserva casi todo el perímetro de murallas y
un par de robustas torres cuyo perfil destaca desde cualquier punto de la
ciudad. Desgraciadamente me recreé tanto con el centro urbano que a mi llegada
me encontré que estaban cerrando su puerta principal, por lo que mi gozo en un
pozo.
Castillo de Lorca |
Castillo de Lorca |
Lorca desde su Castillo |
Ante esta mala noticia y el cansancio que ya llevaba
acumulado decidí que lo mejor era volver a Cartagena y pasar el resto de la
tarde disfrutando de varias cervezas sentado en una terraza.
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