DIA 02. MURCIA y LORCA. Joyas del interior

1 de Mayo de 2009.

Reconozco que una vez terminado este segundo día el plan pudo ser demasiado ambicioso, aunque es cierto que al contrario que ayer con Cartagena, mi intención no era profundizar tanto en Murcia y Lorca, las protagonistas hoy, por lo que me conformaría con sus monumentos principales, aunque es verdad que me quedaría con las ganas de poder acceder a uno de los edificios más importantes de la segunda urbe, por lo que creo que lo mejor, si se puede, es tomárselo con más calma y afrontar una cada día o combinar mejor Lorca con otras poblaciones más pequeñas que la capital.

Menos de cincuenta kilómetros separan Cartagena y Murcia, por lo que en media hora te plantas cómodamente por autovía de la una a la otra.

Había elegido la capital de la Comunidad Autónoma para comenzar, la cual se encuentra rodeada aún por algo de lo que fue su famosa huerta. La ciudad tiene un vivo pulso cultural y el Barroco emerge por todos los rincones, así como el sonido de las campanas  y los aromas a azahar que desprenden los naranjos.

Estos serían los monumentos que visitaría en mi paso por la ciudad:

1. GLORIETA DE ESPAÑA.

Esta plaza del siglo XVIII frente al río, presidida por la estatua del Cardenal Belluga, suele considerarse el centro de la ciudad. En ella se ubican el Ayuntamiento y el Palacio Episcopal, además de concurridas terrazas en torno a una fuente ajardinada.

2. AYUNTAMIENTO.

El edificio del Ayuntamiento fue erigido sobre los restos del antiguo alcázar musulmán de la ciudad. Un neoclasicismo elegante y depurado caracteriza su fachada, orientada hacia el río Segura. Sus tonos rosados y blancos le dan una belleza destacable. Del interior llama la atención la escalinata de mármol y el salón de actos donde se pueden contemplar los pendones Real y de Murcia.

Ayuntamiento y Jardines

Jardines. Plaza del Ayuntamiento


3. PALACIO EPISCOPAL.

Sobre el río Segura y a un costado del Ayuntamiento se alza esta edificación barroca, alzada entre 1748 y 1768 en un solar cedido por los Fajardo, una de las casas nobles más importantes del siglo XV. Dirigiría las obras el mismo arquitecto que participó en el posterior diseño del Palacio Real de Madrid.

4. CATEDRAL DE SANTA MARÍA.

Iniciada en 1337, su construcción se demoró en el tiempo por las inestabilidades fronterizas. Así el templo muestra una interesante mezcla de estilos, desde el gótico al barroco, pasando por el renacentista y el manuelino. Su gran impulsor fue Luis Belluga, obispo de Cartagena, quien quiso engrandecer su diócesis con la fachada – retablo monumental que da a la plaza que lleva su nombre. El templo cuenta con tres naves interiores cubiertas por bóvedas de crucería. El retablo mayor es  de 1868 y sustituye al original, del siglo XVI, quemado en un incendio. La capilla lateral más espectacular es la de los Vélez con una profusa decoración mezcla del estilos gótico y manuelino con elementos mudéjares y cubierta por una soberbia bóveda estrellada. La torre de la catedral por su parte podría decirse que es el emblema más significativo de Murcia, pues desde hace siglos es vigía perpetua del fluir diario de la vida local.

Catedral

Catedral


5. CASINO.

El casino es a Murcia lo que el Liceo a Barcelona: el símbolo del orgullo de clase y de la cultura de la burguesía local. En sus galerías y salones se conjugan el clasicismo y los caprichos del arte oriental. Cuenta con una sala de exposiciones donde se exhiben muestras de arte temporales. El patio árabe, cupulado, se inspira en las habitaciones reales de la Alhambra de Granada y el Alcázar de Sevilla. También cuenta con una bonita biblioteca de estilo inglés donde hay catalogados más de 20.000 libros. Otras estancias de interés son el salón de baile neobarroco lleno de pinturas, pan de oro y lámparas de araña; así como el salón de billar y el tocador de señoras.

6. JARDINES DEL MALECÓN.

Del Puente Viejo arranca este hermoso parque murciano que ocupa la terraza superior del dique (malecón) alzado para contener las riadas del Segura. Sus paseos merecen ser recorridos sin prisas y con relajación.

Puente Viejo y Río Segura

Río Segura


7. IGLESIAS BARROCAS.

El siglo XVIII trajo a Murcia prosperidad y desarrollo, sobre todo por el impulso del cardenal Belluga, personaje muy influyente en la corte de Felipe V. Por eso sus principales templos e iglesias lucen una exuberante  decoración barroca, con retablos de pan de oro, columnas salomónicas y profusa decoración escultórica. Esta edad dorada para la ciudad coincide también con la madurez artística de su mejor tallista: Francisco Salzillo.

Me centraría en tres de las iglesias donde se puede ver la obra de este artista a falta de poder visitar su museo por falta de tiempo. Las Claras es una de las más antiguas de la ciudad, asentada sobre el antiguo alcázar árabe. Su fachada con dos torres que enmarcan una gran celosía es uno de los emblemas de Murcia. Aunque sigue siendo de clausura, parte del claustro se encuentra abierto al público. El grupo de San José y el Niño corresponde a Salzillo. En San Miguel impresiona el recargado retablo barroco, donde se aprecia el predominio de la arquitectura frente a la escultura y una mayor presencia de la policromía frente al dorado. También el grupo de San José y el Niño es del famoso tallista. Del mismo son también las trece figuras que decoran el retablo de Santa Ana, un edificio típico del barroco murciano.

8. PLAZA DE SANTA EULALIA.

Un monumento a Salzillo la preside y se encuentra bien surtida de tabernas y bares, herencia de su pasado como parada y fonda de diligencias. En ella se ubica la iglesia de Santa Eulalia y adosada a esta la capilla de San José.

Iglesia de Sta Eulalia y Capilla de San José


9. PLAZA DE SANTO DOMINGO.

Antes plaza del Mercado, queda al final de la calle trapería. Fue creada en 1547 con vocación de Plaza Mayor, y así la sienten los murcianos, que a diario la escogen para sus paseos y tapeos. En ella comerciaban sus productos artesanos y campesinos, y ha sido escenario de ceremonias reales, torneos, ejecuciones y corridas de toros. En la plaza se hallan la Iglesia conventual de Santo Domingo y el palacio de Almodóvar, ambos de estilo manierista. Al otro lado luce la cúpula dorada de la neoclásica Casa Cerdá. En el centro de la plaza, un gran ficus añade color al recinto.

Iglesia de Santo Domingo


10. CALLES TRAPERÍA Y PLATERÍA.

La calle trapería es posiblemente la más carismática de Murcia, junto con su perpendicular Platería. Antaño, en el cruce de estas dos calles, tenían lugar las transacciones mercantiles y económicas, conservando por ello los nombres de los antiguos gremios que las habitaban. Además aquí se encuentra el turístico Kilómetro Cero. Ambas están repletas de tiendas y cafeterías por lo que me parecía una buena idea terminar aquí mi paseo por Murcia, picando algo antes de continuar mi camino.

Soy consciente que muchos lugares se me quedaron en el tintero, especialmente el museo Salzillo que tenía muchas ganas de conocer, además de parques y otras iglesias, pero tenía qué elegir y preferí dedicar la tarde a conocer Lorca, una población que siempre destaca cuando se hace referencia a los tesoros de la Comunidad Murciana.

En algo menos de una hora y unos setenta kilómetros llegaba a la conocida como Ciudad del Sol, paso clave en las comunicaciones entre Levante y Andalucía. LORCA es una de las ciudades más monumentales de Murcia, cargada de historia y monumentos. Veamos cuales son los más destacables:

1. PLAZA DE ESPAÑA.

La grandeza monumental de Lorca aflora por todo su casco antiguo, pero es en la plaza de España, epicentro de la vida social y cultural de la urbe, donde se concentra la mayoría de las edificaciones que han hecho de la villa una ciudad monumental. A un lado se levanta la iglesia de San Patricio; al otro, el Ayuntamiento y los juzgados. El Pósito y otros palacetes nobles  se encargan de cerrar un espacio urbano único en la provincia. El edificio consistorial  es realmente hermoso con una fachada compuesta por arcadas en mármol blanco. Es el edificio más emblemático del barroco de la ciudad. Del Pósito decir que fue antiguo almacén de grano, hoy convertido en Archivo Histórico Municipal.

Plaza de España. Lorca

Ayuntamiento. Lorca


2. EX – COLEGIATA DE SAN PATRICIO.

Este bellísimo templo preside la plaza de España y es el segundo más grande de la región, sólo después de la catedral de Murcia, además de ser referente del Renacimiento murciano. Fue edificada a dos niveles, sobre una pendiente que desciende por un lateral de la Plaza de España. La advocación a San Patricio tiene su explicación: el 17 de marzo de 1452, festividad de este santo, las tropas castellanas derrotaron al ejército nazarí en la Batalla de los Alporchones. En su interior atesora  excelentes muestras de pintura, escultura y orfebrería sacra.

Colegiata de San Patricio. Lorca

Colegiata de San Patricio. Lorca


3. PALACIO DEL CORREGIDOR.

Actual sede de los juzgados. Sobre su fachada se pueden ver a Elio y Crota, príncipes mitológicos que fundaron, según la tradición, la ciudad de Lorca. Fijaos que con sus manos sostienen el sol, de ahí el título de la Ciudad del Sol.

4. PALACIO DE LOS GUEVARA.

Las familias nobles de Lorca aprovecharon los vientos favorables que recorrían la ciudad durante el Siglo de Oro para competir en la construcción de palacetes, a cada cual más rico  y suntuosamente decorado. De los muchos que se conservan destaca el de los Guevara, una obra de 1694 cuya portada de influencias levantinas exhibe cuatro portentosas columnas salomónicas y delicados relieves tallados. Pero si suntuosa es la entrada, de fabuloso podría calificarse el patio central, dispuesto a modo de claustro ajardinado  con decoración barroca.

Palacio de Guevara. Lorca


5. IGLESIA DE SANTIAGO.

Este bello edificio de fábrica gótica fue ubicado donde, según cuenta la tradición,  predicó el apóstol.

6. IGLESIA DE SAN MATEO.

Junto a la Casa de los Guevara. De su interior destaca el retablo mayor.

Iglesia de San Mateo. Lorca


7. CASINO.

Es un edificio de finales del siglo pasado, cuya realización muestra la combinación de diferentes tendencias de estilos. Los interiores bien merecen una visita, sobre todo el salón de baile, cuyas paredes aparecen pintadas con alegorías del teatro, la danza, la música y el triunfo del amor.

Casino. Lorca


8. CASTILLO.

En lo alto de un cerro, esta atalaya defensiva de origen árabe domina el conjunto urbano. Durante siglos marcó la frontera entre los reinos cristiano y musulmán. Se conserva casi todo el perímetro de murallas y un par de robustas torres cuyo perfil destaca desde cualquier punto de la ciudad. Desgraciadamente me recreé tanto con el centro urbano que a mi llegada me encontré que estaban cerrando su puerta principal, por lo que mi gozo en un pozo.

Castillo de Lorca

Castillo de Lorca

Lorca desde su Castillo

Ante esta mala noticia y el cansancio que ya llevaba acumulado decidí que lo mejor era volver a Cartagena y pasar el resto de la tarde disfrutando de varias cervezas sentado en una terraza.

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