FIORDOS - DIA 08. Utne, Eidfjord y alrededores

25 de Agosto de 2023.

Tras la exigente ruta de ayer era evidente que los planes de hoy serían mucho más tranquilos, comenzando por no madrugar demasiado, desayunar tranquilamente y empezar las visitas previstas para estar jornada sobre las 09:30.

SORFJORDEN

Y la primera visita casi que se nos ofrecería por sí sola, sin tener que bajar del coche, salvo para deleitarnos con el fabuloso paisaje y respirar aire puro, pues esta consistiría en recorrer la carretera que bordea el denominado Sorfjorden, uno de los brazos laterales del gran Hardangerfjord.

Fiordo Sorfjorden

Tendríamos la fortuna de poder recorrer sus casi cuarenta kilómetros en su totalidad, disfrutando así de un entorno mágico, con pequeños pueblos que van surgiendo en el camino, rodeados de desafiantes montañas y acompañados de nuevas cascadas y caudalosos ríos, e incluso árboles frutales que son ampliamente conocidos por su hermosa floración en primavera.

Manzanos. Utne

UTNE

De esta privilegiada manera, tras 88 km y una hora y media de recorrido en su totalidad desde que salimos de las inmediaciones de Rosendal, llegaríamos hasta el pueblo de Utne, situado en el extremo norte de la península de Folgefonna.

Aunque Utne no recibe los grandes autobuses turísticos ni las masas ingentes de personas que soportan otros lugares en Hardanger, sin embargo el pueblo es muy popular entre los propios noruegos por ser de lo más encantador, pintoresco y ubicarse entre paisajes de ensueño.

Fiordo de Hardanger desde Utne

Así que sabedor de todo ello, no podía omitir este destino en nuestra ruta. A diferencia de otros muchos pueblos que han sucumbido a la modernización y el desarrollo, Utne ha conservado sus antiguas calles y casas de madera. Se encuentra habitado por menos de 150 personas, pero tanto ellas como sus antepasados han vivido aquí durante cientos de años, dependiendo en gran medida para subsistir de la producción de frutas que llegó a Hardanger en el siglo XIII, siendo uno de los mejores lugares para cultivar estas.

Utne

En la pequeña aldea, uno de los edificios que más destacan es el Hotel Utne, el más antiguo en funcionamiento continúo en Noruega, fundado en 1722. Parte del hotel es del siglo XVIII, pero otra gran parte se ha añadido y ampliado. El desarrollo más grande sería a finales del siglo XIX, cuando el edificio obtuvo su característico estilo arquitectónico suizo, siendo su última ampliación en la década de 1930.

Hotel Utne

Sólo hay 17 habitaciones en el hotel y cada una es única, por lo que es un lugar especial y exclusivo para alojarse, pudiendo costar por noche alrededor de unas 5000 NOK.

Otra construcción destacable es la iglesia de madera blanca situada justo encima del hotel, aunque no es histórica, ya que fue construida a finales del siglo XIX después de que los lugareños quisieran dejar de tomar el barco para acudir a la vecina iglesia de Kinsarvik. Para ello tuvieron que recaudar el dinero y edificarla ellos mismos, por lo que llevó su tiempo. Tiene una capacidad para unas 300 personas.

Iglesia de Utne

Pero además de su entorno, la razón principal por la que queríamos llegar hasta Utne era para visitar el Museo Folclórico de Hardanger (Hardanger Folkemuseum), una auténtica maravilla por la que merece la pena desplazarse hasta aquí. Fundado en 1911, recoge el testimonio cultural y folclórico local, con casas antiguas que han sido trasladadas desde sus ubicaciones originales en la región de Hardanger, restaurándose en los propios terrenos del museo. Incluso se pueden ver granjas, cobertizos para botes y otras instalaciones.

Museo Folclórico de Hardanger. Utne

Museo Folclórico de Hardanger. Utne

Museo Folclórico de Hardanger. Utne

Además también se pueden visitar exhibiciones en el interior de algunos edificios que muestran bordados, trajes tradicionales y la mayor colección de violines antiguos de Noruega.

Museo Folclórico de Hardanger. Utne

Museo Folclórico de Hardanger. Utne

EIDFJORD

Era el momento de abandonar Utne, pero en este caso no por carretera, sino por ferri hasta la localidad de Kinsarvik, ahorrándonos así una cantidad ingente de kilómetros y de tiempo. De esta manera sólo tardaríamos algo más de una hora en llegar hasta la hermosa localidad de Eidfjord, donde pasaríamos el resto de la tarde, así como por sus alrededores que nos iban a deparar muchas otras sorpresas.

El horario de los ferries es desde las 06:25 hasta las 22:05.

La ciudad de Eidfjord se encuentra situada al final de otro de los dedos de Hardangerfjord. Es una ciudad tranquila, conocida principalmente por su acceso al Parque Nacional Hardangervidda.

Su impresionante belleza natural nos seduciría desde los primeros momentos en la misma y no podríamos evitar comenzar por dar un paseo por su calle principal, flanqueada por tiendas y pequeños restaurantes.

Río Eio a su paso por Eidfjord

Acto seguido nos animaríamos a acercarnos al puerto, desde donde sale un sendero que permite caminar por la ribera del fiordo de Hardanger y así conseguir nuevas y hermosas perspectivas. Este parte desde la oficina de turismo y llega hasta el pequeño puerto deportivo. Es por aquí donde podríamos encontrar algunos elementos ideales para llevarte unas fotos de recuerdo tales como un columpio o un marco con las letras de la localidad a los que tanto recurrimos los turistas en estos casos.

Fiordo de Hardanger desde Eidfjord

Fiordo de Hardanger desde Eidfjord

Finalmente, antes de empezar a desplazarnos por los alrededores, nos acercaríamos hasta la iglesia medieval de piedra de St. Jakob, realizada entre los siglos XI y XIV. En los alrededores se pueden ver tumbas vikingas.

Sería este un buen momento para sentarnos a comer en un puesto chino enfrente de donde atracan los cruceros, ya que tenía unos estupendo bancos de madera donde estar tranquilos. A pocos metros también había una heladería con helados artesanales a los que sería imposible sucumbir.

VORINGSFOSSEN

El paraje que circunda Eidfjord resulta espectacular, incluso tratándose de Noruega. Los glaciares y los ríos han labrado valles de paredes casi verticales en el terreno, deleitando al ser humano con maravillas como la que venía a continuación.

En sólo veinte minutos  y tras 19 km de recorrido llegábamos a la impresionante cascada de Voringsfossen, considerada una de las maravillas naturales más espectaculares de Noruega. Aunque no es la catarata más grande ni la más alta del país, sí es la más famosa y una de las más visitadas. De hecho se encuentra entre las 100 mejores consideradas del mundo.

Valle de Mabodalen y Voringsfossen

La sensación de poder ver múltiples cascadas cayendo en picado más de 180 metros hacia el valle de Mabodalen, fluyendo a una media de 12 metros cúbicos por segundo, os aseguro que es brutal y te deja con la boca abierta.

Voringsfossen

Toda el área cuenta con varios miradores, puentes y pasarelas, en los laterales y en la cima, que permiten admirar con seguridad el salto de agua y el cañón en el que se encuentra desde diferentes perspectivas, actualizándose y mejorándose en 2020 los últimos de ellos. Igualmente, también hay diferentes puntos de observación desde donde uno puede admirar la inmensa fuerza con la que se abre paso el río Bjoreia que da vida a la catarata.

Pasarela Voringsfossen

Río Bjoreia en Voringsfossen

La cascada se encuentra apenas a 50 metros del aparcamiento y está ubicada en la meseta montañosa más grande del norte de Europa denominada Hardangervidda, desde donde parte otra maravillosa ruta escénica por el país que nosotros no podríamos realizar por falta de tiempo. La mejor época para visitarla es de mayo a octubre.

Voringsfossen

Justo aquí se halla también el mítico Hotel Fossli, otro de esos hoteles con encanto apto para muy pocos bolsillos pero que permite obtener nuevas panorámicas del maravilloso salto de agua.

Otra interesante opción, tras haberla observado desde las alturas, es admirarla desde su parte baja y así llevarte ambas perspectivas. Para ello es necesario llegar hasta el punto Voringfossen Bottom Hike y desde aquí afrontar un pequeño sendero que llega hasta un puente colgante que en pocos metros te sitúa debajo de la catarata, sintiendo su poder y fuerza. Nosotros no podríamos tener esa sensación por estar el camino cortado ya que el puente estaba en pésimas condiciones, pero ahí lo dejo por si el resto podéis.

EIDFJORDVATNET

Nuestra siguiente parada de la tarde sería en este lago en el que tampoco nos detendríamos mucho tiempo debido a que tampoco es que fuésemos sobrados antes de que se hiciera de noche.

Eidfjordvatnet se encuentra muy cercano a Eidfjord y tiene una longitud de cuatro kilómetros, flanqueado por montañas que lo hacen muy agradable a la vista, como si hubiese algo en el país que no lo fuese.

Lago Eidfjordvatnet

También se puede llegar hasta él desde la ciudad de Eidfjord por una agradable ruta de senderismo que nosotros no haríamos.

Tras las fotos de rigor continuaríamos nuestro camino.

SKYTJEFOSSEN

Desde el lago anterior recorreríamos otros quince kilómetros en veinte minutos para llegar a un nuevo y hermoso salto de agua conocido como Skytjefossen.

Esta catarata se precipita a lo más profundo del estrecho valle de Simadalen, utilizándose además para alimentar una cercana central hidroeléctrica, algo que no le quita protagonismo a la cascada consiguiendo mantener un buen y espectacular caudal.

Valle de Simadalen

Su caída individual más grande alcanza los 175 metros y para poder apreciarla en todo su apogeo es necesario recorrer caminando una senda de unos veinte minutos.

Cascada Skytjefossen

El valle además cuenta con otros muchos saltos de agua adicionales que lo convierte en todo un deleite para los sentidos.

GRANJA KJEASEN

En sólo un cuarto de hora más y menos de nueve kilómetros llegábamos al último destino del día: la granja Kjeasen, ubicada a las afueras de Eidfjord.

Hasta hace unos años decían que estaba considerada la granja más inaccesible del mundo ya que se encuentra, como un nido de águila, en la repisa de una montaña a 600 metros de altura sobre el fiordo Simadalsfjorden. Y es que antes de la construcción de la carretera la única manera de acceder hasta ella  era  a pie a través de un paso  de montaña muy estrecho e incómodo.

Granja Kjeasen

Afortunadamente, eso ha cambiado y ahora se puede llegar en coche por medio de una pista totalmente pavimentada de cinco kilómetros que transita entre pinos altos. Esta es bastante estrecha por lo que se establece un sistema de tránsito peculiar donde a las horas en punto el sentido de la marcha es de subida y a las medias de bajada. Además la pendiente alcanza un 30% de desnivel en algunas rampas y es necesario atravesar un túnel sin iluminación, por lo que es necesario conducir con mucho cuidado.

Túnel Granja Kjeasen

En cualquier caso merece la pena el esfuerzo ya que las vistas que se obtienen desde aquí son maravillosas, siendo la manera perfecta de dar por finalizado otro día inolvidable en los fiordos noruegos.

Fiordo Simadalsfjorden desde Granja Kjeasen

VIK PENSJONAT

Así se llamaba el alojamiento que elegiríamos en Eidfjord para alojarnos, situado en pleno centro de la localidad, ofreciendo jardín, terraza, restaurante y bar. Además hay wifi y aparcamiento privado gratuito. Las habitaciones son amplias y limpias. El personal es amable y dispuesto y habla noruego, inglés y portugués. También sirve un desayuno buffet muy rico y abundante con el que quedaríamos bastante satisfechos.

Hotel Vik Pensjonat

Enanito del Hotel Vik Pensjonat

Decidiríamos no cenar, ya que todavía estábamos llenos de la comida china, así que tras un rato de charla nos acostaríamos pronto.


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