ANDORRA - DIA 07. Lagos de Tristaina y más joyas románicas

 27 de Agosto de 2020.

Previendo el cansancio acumulado de los días anteriores, para hoy habíamos dejado la ruta de senderismo más sencilla de todas las que habíamos planificado: los lagos de Tristaina, que es además una de las más famosas de todo el Principado y por tanto de las que más visitantes recibe.

No obstante y antes de llegar al punto de inicio de la ruta, llevaríamos a cabo varias paradas culturales, pues no suponían demasiado tiempo y nos pillaban de camino.

Tras dejar atrás la localidad de Ordino, que visitaríamos unos días antes, proseguimos por la carretera CG-3, junto al discurrir del río Sornás, avanzando a lo largo del hermoso valle, para realizar la primera parada en un pequeño núcleo de población conocido como Ansalonga, donde además de adornar el paisaje con su arquitectura rural, en ella hay que destacar la pequeña iglesia de Sant Miquel, que a decir verdad ha perdido bastante encanto al encontrarse demasiado rehabilitada.

Sant Miquel de Ansalonga

Antítesis de la anterior sería la preciosa iglesia de Sant Martí de La Cortinada, sólo un kilómetro después. Sin duda una de las obras románicas más importantes del país con notables dimensiones si se tienen en cuenta al resto de iglesias andorranas. Conserva todavía su campanario románico de planta cuadrada y dos pisos con ventanas geminadas. Pero lo más importante son las pinturas murales de su interior, que afortunadamente, esta vez sí, podríamos observar. Son las originales, que quedaron ocultas por el azar del destino, llegando así hasta nuestros días. Su interpretación es complicada, aunque los colores son muy vivos y las composiciones están llenas de detalles. Destaca la diferencia que se observa entre los personajes. También son interesantes las pilas bautismales, así como los retablos barrocos.

Sant Martí de La Cortinada

Sant Martí de La Cortinada

Y en tres nuevos kilómetros hallaríamos la pequeña aldea de Llorts, la cual sigue conservando su típica estampa montañesa y un pausado ritmo cotidiano. Destaca su iglesia de pizarra negra que fue construida en el siglo XVII y está consagrada a Sant Serni.

Llorts

Sant Serni de Llorts

Sin más preámbulos, ahora sí, que avanzamos ya directos hacia la estación de esquí de Ordino – Arcalís, donde poco después de atravesar el túnel de Ordino nos veríamos obligados a dejar el coche en uno de los parkings allí situados al encontrarse cerrada la carretera. Y es que el gobierno de Andorra ha optado por esta opción en verano, para potenciar el ciclismo y evitar la masificación de vehículos, llevándolo a cabo entre las 09:00 y las 18:00, por lo que si llegas antes podrás continuar hasta los aparcamientos situados en cotas de mayor altitud.

Si no es tú caso, al igual que nosotros, sólo nos quedaban dos opciones para poder acceder a la ruta de los lagos de Tristaina. O bien tomar el antiguo camino de Verdaguer lo que supone más desnivel y horas, lo cual descartamos inmediatamente, o bien coger el moderno telecabina Tristaina, cuyo nombre hace honor al circo glaciar, hasta la Coma, lugar desde donde se inicia la famosa excursión. El precio de ida y vuelta sería de 12 euros para adultos y 8 euros para niños hasta los 11 años. Decir que aunque las cabinas tienen un aforo de diez personas, debido al COVID, sólo permitían llenarse con grupos de la misma unidad familiar, pero aun así apenas había gente, por lo que no tendríamos que esperar nada.

Telecabina Tristaina

En el ascenso, además del espectacular entorno rodeado por los picos desnudos del Principado también podríamos ver, bajo nuestros pies, la famosa escultura metálica Aro de Arcalís, imagen a la que se recurren asiduamente en multitud de guías y revistas sobre Andorra.

Aro de Arcalís

Subiendo hacia la Estación Ordino Arcalís

Tras el desembarco del telecabina, tan sólo tendríamos que dirigirnos hacia la derecha para tomar el pequeño sendero en ligero ascenso que nos conduciría hacia los lagos de origen glaciar, unos de los más bellos del Pirineo.

Los lagos de Tristaina se encuentran situados en el extremo noroccidental del Principado y pertenecen a la parroquia de Ordino, estando colgados a una altura de 2300 metros. Conocidos también como Circo de Tristaina se trata de tres lagos de diferente tamaño conectados pero escalonados a diferente altura.

El acceso, como decía, presenta baja dificultad partiendo de 2200 metros hasta alcanzar los poco más de 2300 metros del tercer lago en un recorrido a realizar de manera sosegada.

El primer lago es el más pequeño: Primer de Tristaina, y se encuentra a 2249 metros. En él se puede observar, si te fijas un poco, grandes truchas y flanqueando el mismo algunas montañas emblemáticas como el Puigpedrós e incluso el pico Casamanya que tuvimos oportunidad de subir días atrás, no sin gran esfuerzo.

Estany Primer

Estany Primer

Desde el anterior y en poco tiempo se llega al lago del Medio o Estany del Mig situado a 2290 metros y algo más grande que el anterior, con nuevas panorámicas espectaculares del espacio natural.

Estany del Mig o Lago del Medio

Estany del Mig o Lago del Medio

A continuación sólo nos quedaría seguir caminando para alcanzar el tercer estanque conocido como Més Amunt, situado a 2305 metros, que es el más grande y bello, sobre todo a finales de la primavera y principios de verano cuando los campos son verdes y florecen una gran cantidad de flores de alta montaña.

Estany de Més Amunt

Estany de Més Amunt

Después de bordear este último vuelves a tener otra vez la visión del lago del Medio que ya no te abandonará hasta darle definitivamente la espalda.

Todo el camino se encuentra perfectamente señalado con marcas amarillas e hitos de piedra, por lo que no tiene pérdida. El recorrido tiene una distancia de 4,5 kilómetros y dura como unas tres horas, aunque es ideal, si hace buen tiempo, para quedarse allí todo el día dedicándose a la vida contemplativa. Es bueno llevar protección solar, gorra y algo de comer y beber.

Esta vez nosotros no optaríamos por esa última opción de los bocadillos y es que bien nos merecíamos un homenaje tras tantos días de montaña. Decidiríamos volver al parking, coger otra vez el telecabina de regreso y comer en el restaurante La Borda de la Coma. La calidad es buena, especialmente de los chuletones y los solomillos donde la carne es tierna y jugosa. También destacan las patatas rellenas que están buenísimas. El precio sería de unos 50 euros por persona, como se ve elevado, pero hay que tener en cuenta donde se encuentra localizado, teniendo que llevar hasta allí la comida, además de que esta es de buena calidad como he mencionado. En ese precio también está incluida la bebida y el postre.

Bajando de la Estación Ordino Arcalís

Restaurante La Borda de la Coma

Tras una tranquila sobremesa, volveríamos al coche dispuestos a pasar lo que quedaba de tarde conociendo más joyas románicas del Principado y es que aunque pueda parecer mentira, todavía nos quedaban algunas de las más importantes por descubrir.

Es así como nos desplazaríamos a la localidad de Santa Coloma, pegada a la capital andorrana, para conocer su emblemática iglesia románica con su original campanario redondo, famoso porque aparece acuñado en los euros del Principado. Es este el mejor exponente de la arquitectura religiosa en el país.

Iglesia de Santa Coloma

La iglesia de Santa Coloma, que antes estaba escondida entre campos de tabaco, huertos y casas, hoy se puede contemplar en todo su esplendor.

Después de dejar el coche en un gran aparcamiento adosado a la misma, se accede por un notable patio de losas hasta un coqueto y rústico porche, que protegía a los lugareños de las inclemencias del tiempo. Desgraciadamente su interior nos lo encontraríamos cerrado debido a las horas que eran, por lo que tendríamos que conformarnos con disfrutar del exterior. Una pena porque me apetecía mucho ver las pinturas murales románicas.

Iglesia de Santa Coloma

Desde aquí nos desplazamos a una gasolinera cercana, donde dejaríamos el coche el tiempo imprescindible para cruzar la carretera y poder deleitarnos con el bonito puente románico de La Margineda. La antigua construcción cruza el río Valira en uno de los puntos del camino real que atravesaba parte del Principado. Su longitud de 33 metros y su altura de 10 metros le dan espectacularidad.

Puente de La Margineda

Río Valira desde Puente de La Margineda

Quedaba poco tiempo de luz, pero suficiente para una última visita dedicada a conocer el conjunto monumental de Les Bons situado en la localidad de Encamp. Destaca por ser la zona de esta población que mejor conserva su urbanismo primitivo con casas de piedra adosadas unas a otras, algunas encaladas. Pero lo más importante serían la llamada torre dels Moros, el único vestigio que queda del antiguo castillo medieval y que correspondería a su torre del homenaje. Y a sólo uno metros se puede ver la iglesia de Sant Romá sobre un pequeño altozano, siendo otra de las más típicas representantes del románico rural, actuando además a modo de mirador, observándose por completo la localidad de Encamp y su bello entorno.

Les Bons

Torre de los Moros.Les Bons

Iglesia de San Román de Les Bons

Encamp desde Iglesia de San Román de Les Bons

Hoy era nuestra última noche en Andorra y para celebrarlo optaríamos por darnos un homenaje en una hamburguesería que tenía muy buen pinta. Se llamaba Burger Brothers y estaba situada en la misma localidad de El Tarter, aunque hay otra en Canillo. La verdad que las hamburguesas nos sorprendieron gratamente pues eran sabrosas y de buena calidad, además de tener gran variedad y bastante originales.


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