AVEIRO - DIA 01. Descubriendo la Venecia Portuguesa

28 de Marzo de 2024.

A día de hoy, Portugal nunca me ha decepcionado, sino todo lo contrario, siempre me ha sorprendido favorablemente. Sus encantadores pueblos, su excelente gastronomía, su rico patrimonio histórico y cultural o la afabilidad de sus gentes, me han permitido disfrutar de estancias de lo más agradables en nuestro país vecino.

Es por ello que, una vez más, me decantaría por pasar mis vacaciones en tierras portuguesas, no habiendo transcurrido ni siquiera un año de mi visita anterior, donde podría conocer la región norte y centro del Alentejo, de donde volvería encantado.

En esta ocasión había elegido dos ciudades históricas que todavía no había tenido oportunidad de conocer en mis diferentes incursiones en el país luso. Y esta Semana Santa, por fin, había llegado el momento. Hablo de Aveiro y Coímbra. La primera famosa por las pequeñas casas con rayas de colores que bordean las inmensas playas de su Costa Nova, así como por sus canales navegables, en los que es habitual observar sus barcos tradicionales llamados moliceiros. La segunda conocida por poseer la universidad más antigua de Portugal y ser antigua capital del país, además de su increíble patrimonio arquitectónico construido a orillas del río Mondego.

Para no ir con prisas optaría por dedicar dos días a cada una de ellas, decidiendo sobre la marcha, siempre que fuese bien de tiempo, incluir algún lugar cercano a las mismas que no estuviese a demasiados kilómetros.

Mi viaje comenzaría el miércoles santo, nada más salir de trabajar, afrontando los 520 kilómetros que me separaban de Aveiro, la primera de las dos ciudades que iba a conocer. Tardaría en llegar cinco horas y media, por lo que hasta las 21:00 no llegaría al alojamiento que había elegido.

HOTEL AFONSO V

Se trataba de un hotel moderno y céntrico, cuya habitación era amplia, limpia y bien cuidada. El baño también se veía en buen estado. El personal de recepción sería muy amable y hablaban castellano, por lo que no se podía pedir más. El precio por noche sería de 50 euros y el desayuno no se encontraba incluido, por lo que si querías disfrutar del mismo se debía abonar ocho euros, algo por lo que optaría. Para aparcar decidiría hacerlo en las cercanías ya que no era complicado encontrar sitio.

Hotel Afonso V

Nada más levantarme el jueves y disfrutar del completo desayuno que ofrece el hotel, con fruta, bollos recién horneados, fiambres, huevos, salchichas, zumos, etc., me dispuse a comenzar mi visita a la ciudad.

Aveiro es, sin lugar a dudas, una de las urbes más hermosas de Portugal. Desde sus orígenes se ha mantenido siempre al borde del agua, primero en la orilla del mar y luego, tras el cierre de la bahía, en la ribera de una amplia ría, con la que se funde a través de sus canales. Aunque es cierto que decir que Aveiro es la Venecia portuguesa puede ser un tanto exagerado, desde luego tópico, sí que se la puede considerar como una ciudad marismeña, con todo el encanto que rezuma de los lugares fronterizos entre la tierra y el agua.

Veamos, por tanto, donde me fueron llevando mis pasos en este primer día en Aveiro, que me recibía con un tiempo lluvioso, aunque ya se sabe que al mal tiempo, buena cara.

ESCALERAS I LOVE AVEIRO

Y qué mejor manera de comenzar mi visita en la ciudad que por el que se está convirtiendo, últimamente, en todo un símbolo de Aveiro, saliendo en multitud de redes sociales. Me refiero a la que, probablemente, sea la escalera más fotografiada de la población, en la que se puede leer el mensaje “Amo Aveiro”.

Escaleras I Love Aveiro

La icónica escalera se decoraría en la primavera de 2013 con la intención de promover la creatividad de los jóvenes y vaya si se consiguió, pasando de ser una aburrida escalera más a uno de los monumentos más famosos de la ciudad.

Esta se encuentra junto al Hotel Meliá Ria y al final del canal Cais da Fonte Nova, en un área apartada un poco de todo, aunque en Aveiro nada está lejos para ir caminando. En mi caso, al encontrarse a sólo tres minutos de mi hotel, estaba claro por dónde iniciaría la visita.

CATEDRAL DE AVEIRO

A sólo 500 metros de la anterior, se encontraba uno de los principales edificios religiosos de la localidad, donde haría la siguiente parada.

La Catedral de Aveiro o Sé (también llamada iglesia de Santo Domingo o Iglesia de Nuestra Señora de la Gloria) es un bello templo que fue levantado en granito durante el siglo XVI y luego transformado mediante la adición de elementos decorativos barrocos. 

El interior, de una sola nave y muy modificado para adaptarlo a las necesidades de culto, no resalta en exceso, destacando la ornamentación con azulejos antiguos de las capillas laterales consagradas a Nuestra Señora de la Misericordia, Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora de Placeres.

Catedral de Aveiro

Catedral de Aveiro

Frente a la catedral se puede observar un bonito calvario gótico. Desgraciadamente, su fachada estaba en restauración, por lo que no pude admirarla como me hubiese gustado.

Catedral de Aveiro

La entrada es gratuita y su horario de 08:30 a 19:00.

MUSEO DE AVEIRO

Casi al lado de la Catedral, me encontraría con el Monasterio de Jesús, el cual permanece habilitado como Museo de Aveiro desde el año 1911.

La visita merece muchísimo la pena, ya que no es un museo al uso, sino que al encontrarse dentro del propio edificio religioso, combina las diferentes piezas que se exponen con la arquitectura y la decoración del propio templo más algunas sorpresas únicas, consiguiendo sorprenderte el conjunto de todo ello.

Convento de Jesús - Museo de Aveiro

El museo, por tanto, ofrece una importante colección artística compuesta por esculturas pertenecientes a los maestros de la Escuela de Coímbra, cerámica, orfebrería religiosa, bordados, manuscritos, mobiliario de época y pinturas sobre tabla de autores primitivos portugueses, entre ellas un sobrecogedor retrato de la princesa Juana. También son dignas de mención varias tallas barrocas en madera policromada conocidas como Os anjos de Aveiro.

La construcción del convento, por su parte, se prolongó durante más de dos siglos, entre el XV y el XVII, y en él  vivió retirada desde 1472 hasta su muerte en 1490 la hija del rey Afonso V, la princesa Juana, luego santificada como Santa Juana y, por ello, patrona de Aveiro (las fiestas en su honor se celebran el 12 de mayo). A la maravillosa iglesia barroca, hay que sumarle, en el coro bajo, el túmulo de la princesa, esculpido en mármol, así como las escenas representadas en los paneles de azulejos que decoran los muros y que corresponden a la vida de la santa. El resto de ornamentación interior del templo, a base de talla de madera dorada, se cuenta entre las más deslumbrantes y recargadas del país.

Sepulcro de Santa Joana. Convento de Jesús - Museo de Aveiro

Iglesia Convento de Jesús - Museo de Aveiro

En cuanto a las dependencias del claustro anejo, de estilo renacentista, se conservan el refectorio, completamente alicatado, y la sala capitular, a la que se entra por un bonito portal gótico flamígero, además de algunas capillas como la de São João Evangelista.

Claustro Convento de Jesús - Museo de Aveiro

Capilla São João. Claustro Convento de Jesús - Museo de Aveiro

Su horario es de 10:00 a 12:30 y de 13:30 a 18:00. Existe una entrada combinada que incluye este museo - convento, la iglesia de los Carmelitas, el Museo de la Ciudad y el Museo Arte Nova cuyo precio es de diez euros, incluyendo en el precio audioguías en castellano.

PLAZA MARQUÉS DE POMBAL

Tras disfrutar del maravilloso Museo de Aveiro, llegaría hasta la plaza Marqués de Pombal la cual se encuentra flanqueada por diferentes edificios, entre los que cabría destacar la iglesia de los Carmelitas, cuya sobriedad de la fachada contrasta con su maravilloso interior, el cual se encuentra completamente revestido por talla dorada: el altar, las paredes, el techo, lo que hace que sea casi imposible no quedarse impresionado al contemplarlo.

Iglesia de los Carmelitas. Plaza Marqués de Pombal

Iglesia de los Carmelitas. Plaza Marqués de Pombal

Iglesia de los Carmelitas. Plaza Marqués de Pombal

La parte inferior de su única nave se encuentra además revestida con azulejos, lo que crea un gran contraste con el resto de decoración recién mencionada. Las pinturas de la capilla mayor evocan escenas de la vida de la Virgen, mientras que en el techo se representan escenas de la vida de Cristo y Santa Teresa.

Cerrando otro de los lados de la plaza habría que mencionar también la casa de Santa Zita, cuya fachada se encuentra completamente revestida por azulejos.

Casa de Santa Zita. Plaza Marqués de Pombal

Importante también es el palacete de los vizcondes Almeidinha, objeto de un gran incendio en la década de los cuarenta del siglo pasado, siendo restaurado posteriormente.

Palacete de los Almeidinha. Plaza Marqués de Pombal

Además de fijarse en todos estos edificios, también es importante mirar por donde se pisa, ya que el firme de la plaza se encuentra revestido de bonitos mosaicos con signos del Zodiaco, que hacen de complemento perfecto a este gran espacio.

Mosaico de Capricornio. Plaza Marqués de Pombal

PLAZA DE LA REPÚBLICA

En menos de cinco minutos, hacía acto de presencia en la que es una de las plazas más emblemáticas de Aveiro, y donde coinciden varios monumentos de interés. Por un lado, el Ayuntamiento o Camara Municipal, con una mezcla de estilos arquitectónicos, que combina influencias neoclásicas y modernas, sirviendo como sede del gobierno local y jugando un papel vital en la gobernanza y el desarrollo de la ciudad. Lo más destacable de su exterior es su torre central de blanco impoluto con reloj y campanario. Su fachada también se encontraba en restauración en este momento.

Plaza de la República

Por otro, la iglesia de la Misericordia, cuya construcción se prolongó la friolera de casi setenta años, concluyéndose a mediados del siglo XVII, sin que la decoración de su fachada se realizase entonces. Esta última tendría lugar en 1876, gracias a la cual hoy se puede disfrutar de la misma, combinada con un portal de piedra caliza con cuatro columnas con hornacinas para estatuas, situándose la de Nuestra Señora de la Misericordia en medio. En el interior se observa una larga y alta nave revestida completamente revestida de azulejos del siglo XVI, con un techo abovedado totalmente ornamentado sobre el altar, el cual está hecho de piedra caliza de la cercana ciudad de Ança. Un auténtico deleite para la vista. Destaca también un bonito retablo con cuatro pinturas dedicadas a Nuestra Señora de la Merced.

Iglesia de la Misericordia. Plaza de la República

Iglesia de la Misericordia. Plaza de la República

En la plaza también habría que destacar también la estatua de José Estevao, un político del siglo XIX que nació en la ciudad, así como el Teatro Aveirense.

Y para los que somos golosos habría que añadir también la Confeitaria do Peixinho, donde dicen que se venden los mejores Ovos Moles de la ciudad. No sé si serán los mejores pero puedo asegurar que estaban deliciosos. Estos son un dulce elaborado a base de huevo y azúcar que se encuentra envuelto entre dos capas de hostia con diferentes formas como peces, almejas o conchas.

Pastelería do Peixinho. Plaza de la República

PLAZA GENERAL HUMBERTO DELGADO

Otra plaza más se cruzaba en mi camino, y aunque en esta ocasión no había importantes edificios ni monumentos a destacar, este espacio ofrecía una vista inmejorable sobre el entramado de canales y barrios céntricos, así como de la conocida Casa dos Arcos, un antiguo molino conocido por sus arcos sumergidos y que funcionaba gracias a las mareas. Sería vendido al Ministerio de Marina, albergando en el pasado la Capitanía de Aveiro. Actualmente, alberga la Asamblea Municipal, siendo uno de los ejemplos más significativos de Art Nouveau en la región.

Casa dos Arcos desde Plaza General Humberto Delgado

En el puente que cruza el canal se pueden observar además cuatro estatuas que representan los oficios tradicionales de la región y que son de lo más fotogénicas, así como el transcurrir de las barcas de la ría de Aveiro clasificadas en moliceiros, bateiras (barcas tradicionales para todo uso) y saleiros (embarcaciones especializadas en el transporte de sal).

Estatua Plaza General Humberto Delgado

Casi adosada a esta plaza, se encuentra otra que recibe el nombre  de Doutor Joaquim de Melo Freitas y cuyo centro está presidido por el obelisco da Liberdade edificado para conmemorar la lucha por la libertad llevada a cabo en la Revolución de 1828. Es una placita preciosa cuyo suelo está compuesto por adoquines de diferentes colores y varios soportales en sus lados, alrededor de los cuales se asientan tiendas y terrazas donde hacer un alto en el camino.

Plaza Doutor Joaquim de Melo Freitas

PARQUE JARDÍM DO ROSSIO

A continuación, me encaminaría a este precioso parque situado junto al Canal Central de la Ría de Aveiro, engalanado con enormes palmeras y otro tipo de plantas, por el que es muy agradable pasear.

En el gran espacio habría que destacar las ruinas de la capilla de San Juan del siglo XVII, así como la Casa do Major Pessoa, ubicada en una de las calles adyacentes, caracterizada por su hermosa fachada realizada con motivos arabescos y flores forjados en hierro y esculpidos en piedra. En la actualidad alberga el Museo de Arte Nova que esconde un montón de secretos relacionados con este movimiento y una casa de té en la que se puede tomar algo mientras se escuchan piezas de jazz de fondo en un ambiente ideal.

Casa do Major Pessoa. Museo de Arte Nova

Casa do Major Pessoa. Museo de Arte Nova

También se podría mencionar otro bonito edificio, muy cerca del anterior, conocido como Casa del Rossio, donde resaltan sus ventanas y balcones de hierro forjado y piedra de moldura recortada y cuyo contraste de blanco y azul intenso son un deleite para la vista.

En medio del parque se puede observar también la escultura de João Alfonso de Aveiro, un expedicionario portugués que entre otros mucho logros sería el descubridor del río Zaire y del Congo.

Escultura de João Alfonso de Aveiro. Jardím do Rossio

En el Jardím do Rossio se celebran multitud de ferias y eventos a lo largo de todo el año.

PASEO EN MOLICEIRO

Y gracias a que el tiempo daba una pequeña tregua y sólo chispeaba, había llegado el turno de una de las actividades que más ganas tenía de realizar en la población, que no era otra que navegar en un barco Moliceiro, una embarcación tradicional que existe exclusivamente en la ría de Aveiro, creada desde cero por los maestros constructores navales de la región en el siglo XIX. En aquella época se llevaba a cabo en la ría la recogida de una especie de alga marina que servía como abono de las tierras agrícolas, lo que requirió de un barco especial para llevar a cabo esa labor. A través de varias adaptaciones en su estructura se consiguió que los marineros pudieran dormir en la proa, ya que era habitual que los trabajadores no regresaran a casa durante días, además de construirse con poco calado para garantizar que pudiera navegar por las aguas poco profundas de la Ría de Aveiro sin encallar.

Paseo en Moliceiro por los Canales de Aveiro

Su éxito fue tal que, de repente, la ría pasó a ser navegada diariamente por cientos  de Moliceiros, aunque con el transcurso del tiempo y la evolución de los procesos agrícolas, la gente abandonaría la recolección del abono, pero la embarcación ya se había convertido en todo un símbolo de la región, llegando así hasta nuestros días, utilizándose esencialmente con fines turísticos.

El paseo me llevaría a través de los diferentes canales de la localidad, pudiendo observar durante el recorrido diferentes edificios modernistas e históricos que bordean la ría, los almacenes de pescado, las salinas y la fábrica de cerámica Campos.

Paseo en Moliceiro por los Canales de Aveiro

Paseo en Moliceiro por los Canales de Aveiro

Nuestro patrón sería de lo más simpático y entre broma y broma nos aportaría, a los allí presentes, múltiples curiosidades como que el Moliceiro es el único barco del mundo con cuatro paneles decorativos (dos en proa y dos en popa), los cuales se repintan cada año, siempre con nuevos dibujos y leyendas que aluden a temas de actualidad.

Paseo en Moliceiro por los Canales de Aveiro

La excursión duraría 45 minutos y el precio de la misma sería de 13 euros, embarcando en las inmediaciones  del parque Jardim do Rossio.

IGLESIA DE LA VERACRUZ

Tras desembarcar, me acercaría a esta iglesia también llamada Nuestra Señora de la Presentación, la cual sería construida en el siglo XVII, destacando de su interior las paredes repletas de azulejos, la madera tallada en oro, sus esculturas barrocas y, especialmente, una virgen gótica de alabastro. De su exterior resaltan los dos paneles de azulejos que decoran ambos lados de la parte superior de la puerta de entrada y donde se representan la Sagrada Familia con San Juan y la Presentación del Señor. Así como su torre que es la más antigua que hay en Aveiro.

Iglesia de la Veracruz

Iglesia de la Veracruz

CAPILLA DE SAN GONÇALINHO

En mi ruta se cruzaría también esta capilla dedicada al Beato Gonzalo, con ciertas peculiaridades como su doble planta hexagonal y el característico color de la piedra en la que se encuentran construidas algunas partes, que combina el amarillo claro y el blanco azulado.

Capilla de San Gonçalinho

En uno de sus laterales se puede ver un mosaico de azulejos en el que se encuentra representado el santo. Los festejos en su honor se celebran el domingo antes del 10 de enero y tienen una doble ceremonia. Una en el interior donde se lleva a cabo la entrega de ramos, y otra exterior, en la que se lanzan desde el tejado de la capilla dulces típicos por quienes han recibido alguna gracia por intercesión del santo. Este acto recuerda la costumbre que tenía el beato de llevar pan y repartirlo a los pobres, optando en las poblaciones donde había enfermedades contagiosas, por subirse al tejado de la iglesia para lanzarlo y así no contagiarse.

PUENTE BOTIROES

Decidiría cruzar ahora este peculiar puente inaugurado en 2006 que conecta las cuatro orillas de los canales de Sao Roque y Botiroes, por lo que se podría afirmar que es como un doble puente, siendo el único con esta característica en toda Aveiro. Otra de sus notas distintivas es el lazo de 26 metros de perímetro que se eleva sobre las pasarelas.

Puente Botiroes

Es un puente peatonal por donde no circulan vehículos a motor, estando adaptado además para personas con movilidad reducida.

PUENTE DE CARCAVELOS

A pocos metros del anterior, llegaría a un nuevo puente, sustituyendo la modernidad del anterior por un carácter mucho más tradicional, siendo, de hecho, uno de los más antiguos de la ciudad. En el centro se puede ver el escudo de armas de Aveiro, representado por un águila.

Su nombre se debe a que un buen número de las salinas de la población eran propiedad de señores que residían en una región cercana a Lisboa conocida de esa manera. El puente une las dos orillas del canal de Sao Roque.

Puente de Carcavelos

De todas maneras, también podréis escuchar que se le llama puente de los Enamorados, por las maravillosas puestas de sol que se contemplan desde aquí sobre las salinas, siendo ideal para las parejas.

Sería aquí donde optaría por comerme el bocadillo que me había preparado por la mañana mientras desayunaba.

BARRIO DE BEIRA MAR

Con el apetito saciado, era el momento de conocer el barrio más tradicional de Aveiro, su barrio antiguo, delimitado por el canal das Piramides, el de Sao Roque y el Central, en cuyas orillas se hallan las coloridas casas de los pescadores y todo él se compone de calles estrechas y empedradas.

Casas de los Pescadores en Barrio de Beira Mar

Se encuentra repleto de tiendas de artesanías y recuerdos, restaurantes tradicionales y acogedores cafés, siendo otra de las zonas por donde es común ver el trasiego constante de Moliceiros.

Su centro neurálgico sería la plaza do Preixe, donde en el pasado se celebraban todos los días subastas de las capturas de los productos del mar que se habían hecho en el día. Ahora es un mercado de pescado más moderno, aunque en sus puestos se sigue vendiendo la materia prima todas las mañanas.

Plaza do Preixe. Barrio de Beira Mar

Esta es la zona más animada para tomar algo por la tarde – noche, pues está repleta de bares y restaurantes y el ambiente suele estar asegurado.

PUENTE LAÇOS DE AMIZADE

Otro de los puentes imprescindibles en la ciudad es el de los Laços de Amizade, traducido literalmente como “Lazos de Amistad”. Atraviesa el Canal Central de la ciudad y su peculiaridad estriba en que se encuentra cubierto de miles de cintas de colores colgados por parejas y amigos para simbolizar su amor, cariño o unión. Los nombres de las dos personas deben escribirse en la cinta antes de atarla alrededor del puente.

Puente dos Laços de Amizade

Puente dos Laços de Amizade

Un poco más adelante se puede ver el puente Laços de Irene, igualmente cubierto de lazos de colores y es que parece que debido a la falta de espacio la tradición empieza a extenderse a otros puentes cercanos.

Sin duda que es una alternativa mucho más agradable, vistosa y bonita que los siempre perjudiciales candados.

También es otro de esos puntos ideales para observar el transcurrir de los agradables Moliceiros.

FORUM AVEIRO

Pegado al anterior puente, se haya este peculiar centro comercial que se caracteriza por estar al aire libre, por lo que puedes ir mirando los diferentes escaparates, a la vez que las vistas del canal, adosado al mismo.

Forum Aveiro

Está repleto de tiendas y de un montón de restaurantes de comida rápida como Mc Donald´s o Pizza Hut, además de cafeterías y una terraza con excelentes vistas y un tranquilo jardín.

JARDÍN FONTE NOVA

En contraste con el bullicio de la visita anterior, sería agradable pasear por este parque donde además de su tranquilad habría que destacar varios elementos que no pasan desapercibidos. Por un lado, el llamativo edificio de la antigua Fábrica de Cerámicas Jerónimo Pereira que fue reconvertido en el actual Centro de Congresos de Aveiro. Se trata de uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial de principios del siglo XX de la zona y se caracteriza por su fachada de ladrillo rojo.

Fábrica de Cerámicas Jerónimo Pereira y Gran Lago. Jardín Fonte Nova

Por otro, el gran lago que ocupa buena parte del recinto y en el que están presentes algunas esculturas peculiares. Entre ellas habría que destacar la que rinde homenaje al dulce característico de la región y que se denomina igual que el mismo: “Ovos Moles”, que siendo sinceros hay que echarle imaginación para encontrarle el parecido.

Escultura Ovos Moles. Jardín Fonte Nova

O la escultura “María da Fonte”, situada en el centro de la masa de agua, la cual destaca por su postura intrincada y su desnudez, siendo objeto de gran polémica cuando se inauguró y pasando por diferentes ubicaciones a lo largo del tiempo en la ciudad.

Escultura María da Fonte. Jardín Fonte Nova

ESTACIÓN DE FERROCARRIL

Como ya comentaba anteriormente, se puede llegar a todos los lugares de interés de Aveiro caminando, incluso a la Estación de Tren, aunque sea la que más alejada se encuentre. Yo al menos así lo haría.

Y es que merece la pena la caminata sólo por admirarla, ya que sus antiguos edificios son una auténtica joya, pues se encuentran cubiertos de hermosos azulejos que representan escenas tradicionales de la región, incluida la recolección de la sal y la pesca, industrias clásicas de la población.

Antigua Estación de Ferrocarril de Aveiro

Antigua Estación de Ferrocarril de Aveiro

La antigua estación data de 1864 y es un importante testimonio, como decía, de las tradiciones más arraigadas de aquella época, a través de sus azulejos, pero también de su entorno más cercano, un viaje en el tiempo hacia el pasado de la región de Aveiro, destacando el pintoresco Río Vouga, el majestuoso Palace Hotel Bussaco, los pescadores en los icónicos barcos Moliceiros o el venerado Monasterio de Jesús.

Antigua Estación de Ferrocarril de Aveiro

No hay mejor manera de acceder a una época pasada, a través del arte y la artesanía de sus azulejos que narran la rica historia de la ciudad, sumergiéndote en la vida y la historia de su gente.

En la estación también hay una parte nueva construida en 2005, pero que no aporta gran cosa.

A muy pocos pasos no hay que olvidar fijarse también en el edificio llamado Tricana d´Aveiro cuya arquitectura llama la atención, además de su impoluto color blanco. Ha desempeñado siempre una función de alojamiento, aunque dicen que ahora no le vendría mal un lavado de cara completo en su interior debido al deterioro de sus instalaciones. En la planta baja hay una pastelería donde venden Ovos Moles, los cuales están considerados de los mejores de la ciudad. Tiene una terraza donde degustarlos tranquilamente.

Tricana d´Aveiro

Degustando Ovos Moles en la Tricana d´Aveiro

CONVENTO DO CARMO

De nuevo se cruzaba en mi camino un edificio religioso. En este caso el convento do Carmo, el cual presenta una austera fachada en su exterior, siguiendo el modelo de los Carmelitas Descalzas portuguesas. En su interior destacan varios retablos de madera dorada, varios paneles de azulejos, hermosas esculturas y varios lienzos que representan escenas de la Pasión de Cristo. Sería fundado en 1613 con fines educativos.

Convento do Carmo

Convento do Carmo

A sólo cinco minutos del convento, en la Rua Manuel Firmino 48,  se encuentra otro bonito edificio conocido como “Quatro Estaçoes” donde se puede apreciar, una vez más, el estilo Art Nouveau, tan característico de Aveiro”. En este caso se muestran cuatro paneles representando cada una de las cuatro estaciones del año.

Edificio Cuatro Estaciones

PARQUE INFANTE DOM PEDRO

Otro hermoso parque ideal para desconectar de las multitudes que rodean los canales sería el parque Infante Dom Pedro, al que llegaría a continuación.

Para mí es, sin duda, el parque más bonito de Aveiro y merece la pena dedicarle su tiempo. Cuenta con exuberantes espacios verdes, jardines bien cuidados y senderos hermosos flanqueados por diferentes especies de árboles, tantos autóctonas como de otros orígenes, que forman una notable colección botánica.

Parque Infante Dom Pedro

Parque Infante Dom Pedro

El parque se halla en una antigua propiedad de los frailes franciscanos del Convento de San Antonio, con sus capillas gemelas, que todavía se puede ver hoy, y se desarrollaría entre 1862 y 1927.

Convento de San Antonio. Parque Infante Dom Pedro

Su lugar más destacado es su gran lago donde se pueden encontrar patos y otras aves acuáticas. El paisaje alrededor del mismo es simplemente impresionante, con varios puentes que lo cruzan y ofrecen vistas panorámicas, incluso un bosque de bambú. Es un lugar perfecto para disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la naturaleza.

Gran Lago. Parque Infante Dom Pedro

Bosque de Bambú. Parque Infante Dom Pedro

Otro lugar reseñable es un imponente edificio amarillo, originalmente diseñado como casa de té, el cual ofrece una nueva vista privilegiada del entorno. Debajo de las amplias escaleras que conectan las dos partes del parque, se encuentra una falsa cueva con una fuente, creando un ambiente similar a una cueva kárstica. También es posible encontrar un conjunto de azulejos que representan escenas de la vida de Aveiro a principios del siglo XX.

Falsa Cueva y Escalinata. Parque Infante Dom Pedro

En la parte superior del parque, cerca del convento de San Antonio, hay un hermoso quiosco de música de estilo Art Nouveau tardío, que data de principios del siglo XX. Al lado, una alta torre hexagonal, originalmente utilizada como depósito de agua y ahora destinada como mirador con vistas panorámicas de la ciudad.

Antiguo Depósito de Agua. Parque Infante Dom Pedro

El parque también cuenta con parque infantil, diferentes equipamientos para practicar deportes y zonas de picnic con mesas y bancos, junto al lago.

TABERNA O TELHEIRO

Tras pasar un rato por el hotel a descansar y reponerme de tanta agua como llevaba cayendo todo el día, optaría por salir a cenar a un sitio del que había escuchado buenas referencias y que se encontraba en la famosa plaza do Preixe. Se llamaba O Telheiro y era una taberna tradicional, donde cocinaban muchos de los platos típicos de la región.

Taberna O Telheiro

Sólo ya con los aperitivos saciaría en parte el hambre que traía (estos los cobran), pidiendo después sólo media ración de bacalao as natas que estaba buenísimo y me costaría terminar, por lo que cuidado con las cantidades que se piden, pues son abundantes. Y de beber optaría por todo un descubrimiento: sangría de vino blanco. Riquísima y muy recomendable. Todo me saldría por 27 euros.

Bacalao As Natas. Taberna O Telheiro

Saldría de allí casi rodando, agradeciendo el paseo hasta el hotel, donde pondría fin a una jornada que no podía haber aprovechado mejor.


No hay comentarios :

Publicar un comentario