FIORDOS - DIA 05. Lagos, cascadas y llegada a Rosendal y su entorno

22 de Agosto de 2023.

Hoy decidiríamos que tras el esfuerzo de la jornada de ayer, nos lo tomaríamos con algo más de calma, por lo que tampoco madrugaríamos demasiado y cogeríamos carretera y manta sobre las 09:30.

Entorno Cabaña Berdalen

Teníamos por delante 186 km para lo que íbamos a necesitar unas tres horas y cuarto, por lo que intentaríamos disfrutar del entorno que se iría abriendo a nuestro paso, eligiendo para ello varias paradas que iban a merecer la pena.

LAGO HARTEVATNET

Apenas habíamos avanzado quince kilómetros cuando en el lado izquierdo de la carretera nos encontraríamos con una inmensa masa de agua, caracterizada por sus aguas cristalinas, algo que iba a ser una constante en nuestro recorrido.

Lago Hartevatnet

Se trataba del lago Hartevatnet, un lugar que tiene gran fama entre los pescadores al estar considerado de los mejores de Europa Occidental para realizar esta actividad, destacando especialmente la trucha marrón como captura estrella. También es un lugar popular para la navegación.

LAGOS BREIDVATN Y SESSVATNET

Sólo doce kilómetros después nos topábamos con otros dos lagos conectados por un pequeño estrechamiento del terreno llamados Breidvatn y Sessvatnet. Era otro entorno idílico en el que bien se podría pasar un día completo de picnic o realizando senderismo. Y es que por si no había sido suficiente con las experiencias vividas en días anteriores, esto nos dejaba claro que cada rincón de Noruega era un paraíso natural.

Lago Sessvatnet

LAGO LANGEIDVATN

Y otro hermoso lago se volvía a cruzar en nuestro camino y no habían transcurrido ni diez kilómetros más. Caracterizado por situarse en un paisaje de suaves y verdes colinas y atravesado por el medio por la carretera, se convertía en un deleite para los sentidos y nos animaba a volver a parar para realizar las correspondientes fotografías.

Lago Langeidvatn

CASCADA LATEFOSSEN

Decidiríamos plantarnos y, tras la última parada, no volver a hacer un alto en el camino hasta conseguir avanzar una buena tanda de kilómetros, dado que si no corríamos el riego de no llegar nunca a nuestro destino.

Tras recorrer noventa kilómetros más, con una constante sucesión de nuevos lagos, ríos y parajes maravillosos, llegaríamos a la conocida como Latefossen, una asombrosa cascada de 165 metros de altura que se compone de dos arroyos separados que fluyen desde el lago Lotevatnet. Sí ya de por sí contemplarla es hermoso, lo que hace que esta cascada sea realmente especial es que cae directamente debajo de la carretera con un sonido ensordecedor.

Cascada Latefossen

Cascada Latefossen

El mojarte es algo que está asegurado en el momento que te acercas un poco a ella, pero bien merece la pena para sentir la fuerza de la naturaleza.

Cabe destacar también el viejo puente de piedra de seis arcos que es realmente fotogénico y que está al lado de la caída de agua. En el lado derecho del mismo se inicia un pequeño sendero que llega hasta la mitad de uno de los torrentes, en el que todavía se experimenta mejor la fuerte caída de la catarata. Eso sí, conviene ir con cuidado para no precipitarte a la misma.

Cascada Latefossen y puente de Piedra

Entorno Cascada Latefossen

Tal vez, lo menos agradable del entorno sea la pequeña tienda de recuerdos que se encuentra a la izquierda de los saltos, pero incluso esta se encuentra más o menos integrada en el paisaje.

CASCADA VIDFOSSEN

En sólo diez minutos recorreríamos los 7,5 km que nos separaban de otra de las cascadas más bellas que se pueden encontrar en el valle de Odda, por donde transitábamos desde hacía ya tiempo.

Este atractivo salto de agua de aproximadamente 300 metros de altura posee una forma peculiar que lo diferencia de otras cascadas que encontraríamos en el viaje. Parece abrirse en abanico a mitad de su caída y luego se extiende como si tuviera la forma de la parte baja de una escoba.

Cascada Vidfossen

Vidfossen se alimenta de los lagos de las tierras altas como Midtstolsvatnet, así como de otros ríos y pequeños lagos que surgieron al derretirse el hielo del vasto glaciar Folgefonna que hoy conforma un impresionante Parque Nacional.

Ahora en verano, su caudal es más amplio y luce más espectacular aún que en otras temporadas.

Desgraciadamente, no se puede estacionar el vehículo justo delante de la misma por lo que tendríamos que avanzar varios metros hasta conseguir un pequeño hueco en la ribera del lago Sandvinvatnet, justo a continuación del salto de agua. Desde allí deberíamos avanzar por el arcén hasta conseguir situarnos en el enorme prado que se encuentra delante del salto y desde donde pudimos presenciar de cerca la hermosa catarata.

CASCADA FUREBERGSFOSSSEN

La carretera por la que transitábamos nos depararía una nueva sorpresa, y es que a la izquierda de la misma encontraríamos, de pura casualidad y sin tener conocimiento de ella, la espectacular cascada Furebergsfossen, una de las más impresionantes de la zona gracias a su tamaño, despeñándose directamente en el fiordo Maurangerfjord, uno de los brazos del mítico Hardangerfjord. Su caída libre visible es de unos treinta metros de altura y lo bueno que al estar tan cerca de la carretera puedes acercarte a ella hasta casi rozarla, aunque el rocío que desprende hace que te cales rápidamente.

Cascada Furebergsfossen

Se encuentra alimentada por el hielo derretido del glaciar Folgefonna, que es uno de los campos de hielo más grandes del país. Su mayor caudal es ahora en verano gracias a esa misma razón, ya que en invierno su fuerza disminuye.

CABAÑA ROSENDAL

Era el momento de afrontar los últimos sesenta kilómetros de la jornada en la que nos encontrábamos, tardando una hora en llegar hasta la casa que sería nuestro alojamiento durante las siguientes dos noches. Se trataba de una vivienda prefabricada rectangular situada en un pequeño promontorio con vistas al precioso fiordo de Hardanger, otro de los considerados más fotogénicos de Noruega.  La casa era impresionante, amplia y cumplía perfectamente con nuestras necesidades. Se encuentra a poca distancia de una tienda y una gasolinera lo cual es de agradecer. La dirección exacta es Lundsneset, 1, 5464 Dimmelsvik. Efectivamente, como podréis comprobar no se encuentra exactamente en el mismo Rosendal sino a 4 km del centro de esta población, pero en coche son cinco minutos escasos.

Cabaña Rosendal

Cabaña Rosendal

Jardín Cabaña Rosendal

Eran ya las 16:30 y todavía no habíamos comido, así que tras parar en un supermercado para aprovisionarnos de víveres, optaríamos por hacer unas fajitas en casa.

ROSENDAL

El hecho de que hubiéramos llegado al lugar donde íbamos a dormir, no significaba que no fuésemos a aprovechar el resto de la tarde, pues tan sólo eran las 17:30. Eso sí la dedicaríamos a la pequeña población y sus lugares más emblemáticos sin apenas hacer uso del coche, estando así en contacto con la naturaleza y el aire puro.

BARONÍA DE ROSENDAL

Comenzaríamos llegando hasta este histórico edificio, uno de los más importantes de toda esta zona.

En 1658 se celebraron en Kvinherard los majestuosos esponsales entre Karen Mowatt y el aristócrata danés Ludvig Rosenkrantz. El novio era el más alto administrador del por entonces feudo de Stavanger y comisionado de guerra para Noruega. La novia era una de las más ricas herederas del país. Entre otros regalos de boda, recibieron este terreno, donde la pareja construyó el palacio renacentista de Rosendal en 1665.

Baronía de Rosendal

La propiedad se convirtió en baronía en 1678, con interiores que albergan diversas piezas de porcelana y pinturas noruegas de estilo románico nacionalista. Posee también un magnífico jardín, que data de la década de 1660, ampliándose en el siglo XIX, añadiéndose un parque decorado con torres góticas y casas de cuento.

Baronía de Rosendal

Tendríamos que conformarnos únicamente con el mencionado jardín ya que la parte interior estaba ya cerrada al público.

HATTEBERGFOSSEN

Confieso que no tenía conocimiento alguno de este salto de agua antes de llegar hasta la Baronía de Rosendal. Sería en este punto donde descubriría el sendero que nos llevaría hasta esta hermosa cascada que se despeña desde 45 metros y que se encuentra a 1,5 km desde la Baronía, tardando en realizar el recorrido una media hora.

Cascada Hattebergdalen

En las inmediaciones también se puede pasear por el precioso Hattebergsdalen, un valle donde el verde intenso de sus prados, las cascadas despeñándose por las montañas aledañas y el imponente pico Malmangernuten dominando el mismo, hacen que sea todo un deleite para los sentidos.

Valle de Hattebergsdalen

STEINPARKEN

De nuevo con el coche nos plantaríamos en este peculiar museo al aire libre en el que se exponen diferentes tipos de rocas procedentes del cercano Parque Nacional de Folgefonna. Es una buena manera de comprobar la diversidad geológica de esta área mientras se disfruta de un entorno privilegiado junto al rio que discurre a pocos metros.

Steinparken

Steinparken

En el recorrido podríamos ver también fósiles, ruedas hidráulicas, las herramientas que utilizaron los primeros pobladores de la región e incluso una vivienda tradicional del pueblo nómada Sami.

Steinparken

La entrada es libre y está abierto todos los días del año, por lo que se puede elegir cualquier momento para acercarte hasta este lugar.

IGLESIA DE KVINNHERAD

Continuando con nuestras visitas, en menos de una kilómetro nos daríamos de bruces con la iglesia Kvinnherad, un templo de piedra que fue construido a mediados del siglo XIII, siendo la parroquia que daba servicio a esta región. Hoy es parte de la iglesia evangélica luterana de Noruega.

Iglesia Kvinnherad

Fiordo de Hardanger desde Iglesia Kvinnherad

Pero dejando a un lado los datos históricos lo mejor de la iglesia es donde se encuentra situada, con unas panorámicas maravillosas del pueblo de Rosendal, a las que se une el pequeño cementerio situado en un lateral del templo y la mole rocosa de la montaña situada a su espalda, consiguiendo así una de las imágenes más idílicas de la aldea.         

PASEO POR RIBERA DEL HARDANGERFJORDEN

Para terminar el día me pareció buena idea dar un paseo por la ribera del propio fiordo de Hardanger, una colosal obra de la naturaleza de 180 kilómetros de largo, ostentando el segundo puesto en longitud en Noruega y el tercero en el mundo. Su profundidad también es impresionante, alcanzando en el punto más profundo los 850 metros. Hardangerfjorden conecta Rosendal con el océano Atlántico y durante mucho tiempo fue la principal vía para llegar a la zona.

Casas Tradicionales en el Fiordo de Hardanger

Además en la orilla se pueden admirar las bonitas casas de madera de colores y varias áreas de recreo donde tomar el sol y poder bañarse en caso de buen tiempo.

Des esta manera concluíamos la jornada, regresando a nuestra casa, donde apenas tomaríamos nada para cenar, ya que todavía estábamos bastante llenos al haber comida tan tarde.


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