CHINCHÓN

No son pocas las veces que tendemos a menospreciar o no darle tanta importancia a lugares que tenemos cerca, pensando que ya tendremos tiempo de conocerlos en el futuro o incluso creyendo que no merecen la pena. Evidentemente es un craso error, pues si esos mismos destinos estuvieran fuera de nuestras fronteras no dudaríamos en querer ir a conocerlos de inmediato.

En mi caso he tratado siempre de alejarme de lo anterior y cuando he tenido oportunidad, no he dejado de conocer tanto nuestro país, como la Comunidad de Madrid, lugar donde nací, hallando auténticas joyas patrimoniales y arquitectónicas y hermosos pueblos y ciudades que todavía hoy conservan el sabor de lo auténtico y lo tradicional.

Un buen ejemplo de lo anterior es Chinchón al que no han sido pocas las veces donde me escapado con familiares y amigos para pasar una jornada y disfrutar de su ambiente, huyendo así del ajetreo y agobio de la gran ciudad. Hoy me gustaría dedicarle unas líneas.

Chinchón

Ubicada a unos cincuenta kilómetros de Madrid, esta población está considerada como una de las más interesantes de la región, poseyendo uno de los orígenes más antiguos. Formó parte del reino árabe de Toledo, y tras la Reconquista fue repoblada en época de Alfonso VI de Castilla. En 1480 se convirtió en señorío de los Marqueses de Moya y de esa fecha datan numerosas construcciones de la villa.

En 1520 muchos vecinos se unieron a la revuelta de los Comuneros de Castilla, y tras la derrota de éstos a manos de tropas imperiales de Carlos I, pasó de ser marquesado a condado. A principios del siglos XVIII, Felipe V fue proclamado rey de España en su Plaza Mayor, lo que le costó a Chinchón ser atacada por las fuerzas del archiduque Carlos. Tras sufrir los avatares de la Guerra de la Independencia y el saqueo de los franceses, la villa dejó de pertenecer al condado con la promulgación de las Cortes de Cádiz.

¿QUÉ VER EN CHINCHÓN?

El patrimonio artístico de chinchón es amplio y variado, debiendo mencionar, en primer lugar, la Plaza Mayor, cuya ubicación se mantiene en el mismo lugar desde el siglo XV. Se considera una de las más interesante y bellas del mundo por su armonía y proporciones, su estructura y sus balconadas y galerías. En ella se mantiene una gran tradición: la corrida de toros que se inició hace ya más de 500 años. Fue un 16 de septiembre de 1502 cuando en honor a Juana la Loca y de su marido Felipe el Hermoso se desarrolló el primer festival taurino en la plaza de armas del castillo. Y esa costumbre llegó a ser tan importante que bastantes años y algunos siglos después, el primer rey de la dinastía de los Borbones, Felipe V, dio a Chinchón y a su plaza el título de “Real Coso Taurino”. Lugar que los chinchoneros han sabido aprovechar dando cobijo a numerosos cineastas de fama internacional que filmaron allí parte de sus películas, y a grandes toreros. Una de las más conocidas es, posiblemente, La Vuelta al Mundo en 80 días, con Cantinflas ejerciendo de torero.

Plaza Mayor

Chinchón también ha sido considerada siempre como una de las primeras poblaciones, y más importantes, donde se representaban Autos Sacramentales en el Corral de Comedias de la Plaza Mayor, allá por el siglo XVII, y en aquella fecha, un grupo de actores revivieron esa tradición con la puesta en escena de una modesta función que contaba con los Apóstoles y con Cristo, representando alguna breve escena de la Pasión. Lo que en un principio fue algo breve, sentido, y casi anecdótico, se ha convertido en un espectáculo místico que impresiona por la sencillez y por el carisma que año tras año va tomando.

Plaza Mayor

Plaza Mayor

Otro monumento fundamental es el castillo de los Condes, mandado construir por el tercer Conde de Chinchón a finales del siglos XV. Desde esa fecha ha sufrido diferentes avatares todos ellos negativos, como el ataque de los comuneros en 1520 que destruyó una parte; su reconstrucción para sufrir un nuevo deterioro durante la guerra de Sucesión, y un incendio en la Guerra de la Independencia. En la actualidad apenas se conserva una planta, eso sí las vistas sobre la villa y su campiña bien merecen la pena llegar hasta sus inmediaciones.

Castillo de los Condes

Chinchón desde Castillo de los Condes

El Monasterio de los Agustinos donde hoy en día se ubica el Parador Nacional de Turismo fue fundado por los Condes de Chinchón en el siglo XVII. Sirvió de alojamiento durante la guerra de Sucesión a Felipe V. Es un buen lugar para comer o al menos tomar un café en su hermoso claustro.

No puede faltar tampoco en la visita a Chinchón la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, cuya construcción se inició en 1534 como capilla adosada al palacio condal con un proyecto de arquitectura gótica y se terminó en 1626, tras haber estado paradas las obras cuarenta y ocho años. Esto se debe a que los condes de Chinchón sólo financiarían la iglesia con tres condiciones, a saber: tener una vista privilegiada en la misa, exhibir los escudos condales en la fachada principal y que se enterrase a todos los condes en la iglesia (debajo del altar es donde están enterrados debido a que este lugar es el más privilegiado del templo) y hasta pasados cuarenta y ocho años no se pusieron de acuerdo. En 1808 las tropas francesas incendian la iglesia, que fue restaurada veinte años después. En el centro del retablo principal se encuentra el magnífico cuadro de la Asunción de la Virgen pintado en 1812 por Francisco de Goya, uno de los escasos lienzos de tema religioso del artista. Por cierto este es otro de los lugares desde donde se consiguen unas preciosas vistas de la villa y la Plaza Mayor.

Nuestra Señora de la Asunción desde Plaza Mayor

Chinchón desde Nuestra Señora de la Asunción

Interesante también es la Torre del reloj, que es el resto que queda de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Gracia, construida en el siglo XV. El conjunto fue destruido por los franceses durante la Guerra de Independencia. La torre fue restaurada, pero no la iglesia. En Chinchón hay un dicho popular que dice que “Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre”, dado que la iglesia de la Asunción carece de ella.

Estos serían los lugares más importantes de Chinchón, aunque si todavía tienes tiempo y te han quedado ganas de ver más sitios se podrían añadir otros como el museo Etnológico, donde se pueden ver máquinas, utensilios y herramientas de uso común en otras épocas; la Casa de las Cadenas de arquitectura tradicional; los antiguos lavaderos, localizados en la oficina de turismo; o diferentes conventos o ermitas como el de las Madres Clarisas, San Roque o San Antón.

¿COMO LLEGAR A CHINCHÓN?

Como decía al principio, Chinchón se encuentra a unos cincuenta kilómetros de Madrid, tardando en llegar unos 50 minutos si vas en coche. Lo más sencillo y barato es coger la A3 hasta la salida 41, para luego continuar por la M-317 hasta  Valdelaguna y desde allí la M-316 a Chinchón.

Si por el contrario vas a utilizar el transporte público lo mejor es dirigirte a Conde de Casal y allí podrás coger el autobús 337 que te deja en unos 45 minutos en el centro de la villa.

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