PALMA DE MALLORCA

Agosto 2018. 

La capital de la Comunidad Balear es una ciudad tradicional y cosmopolita a la vez. Considerada desde los años cincuenta como la meca del turismo de sol y playa, ha evolucionado hasta convertirse en un centro residencial, cultural y económico de primer orden. Ubicada en una de las bahías más bellas del Mediterráneo, con un patrimonio de gran interés y numerosas actividades artísticas y comerciales, Palma conserva rincones de gran belleza que parecen fuera del tiempo y que durante una semana tendríamos oportunidad de descubrir poco a poco.

Palma de Mallorca

Y es que nuestro centro de operaciones sería la propia capital para desde ella desplazarnos a conocer otros lugares de la isla, que cuento en el diario correspondiente, por lo que tendríamos la facilidad tanto a principios como a finales del día de dedicar un tiempo a ir conociendo sus principales plazas, calles y monumentos.

El alojamiento elegido sería un pequeño apartamento situado en pleno centro histórico que reservaríamos por booking y cuyo nombre era Design Suites Palma. Tenía una decoración de diseño con un ascensor que te dejaba en el mismo interior y con aire acondicionado independiente en cada una de las zonas. Todo era nuevo y limpio. Es importante saber que el servicio de limpieza no está incluido en el precio, por lo que hay que comentarlo si se quiere contar con el mismo.

Apartamento Design Suites Palma

Veamos ya cuales fueron, desde nuestro punto de vista, los lugares imprescindibles en la capital.

QUE VER EN PALMA:

1. ES BALUARD

Paseando por el paseo marítimo llaman la atención los vestigios de la antigua muralla que aún se pueden contemplar. Forman parte del quinto recinto amurallado, ya que los dos primeros fueron romanos y los siguientes árabes; los cristianos se sirvieron durante mucho tiempo de las murallas islámicas, reparándolas una y otra vez, hasta que el deterioro constante obligó a levantar un quinto recinto.

Es Baluard

Es Baluard

Hoy es la sede del museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma, adaptándose perfectamente a los restos del baluarte. De esta manera se ha permitido revitalizar una zona del centro de Palma, sobre el torrente de Sa Riera. Sus terrazas constituyen un mirador excepcional sobre la zona marítima y portuaria de la ciudad, y de fondo, la visión de la lonja y la catedral.

Palma desde Es Baluard

Es muy destacable el gran aljibe, depósito de agua de la guarnición del recinto amurallado, ahora convertido en sala de exposición para montajes. El baluarte fue uno de los últimos cuarteles del ejército en la ciudad. En los patios, escaleras y pasadizos del exterior hay ahora una importante colección  de escultura contemporánea.

2. IGLESIA DE LA SANTA CREU

Su construcción data de finales del siglo XV y está documentada la existencia de un templo anterior, iniciado en 1335. El retablo mayor, barroco, se instala casi cuando las obras finalizan con fidelidad al proyecto gótico. El edificio es robusto, más ancho que largo, con portales en las calles de Santa Creu y Sant Llorenç. En definitiva, un ejemplo magnífico del gótico tardío religioso de Mallorca.

Iglesia de la Santa Creu

3. CATEDRAL

Joya del gótico levantino que se caracteriza por apartarse de los modelos franceses que tienen girola y crucero (Chartres, París, Amiens), es uno de los monumentos más emblemático de las Baleares. Su estampa reflejándose en las aguas, o despuntando sobre la muralla, es una visión inolvidable.

La Seo se levanta sobre el lugar que ocupó la mezquita. Su construcción se realizó en varias fases, empezando las obras en 1230 y terminando en el siglo XVI.

Catedral

A partir de 1904, Antoni Gaudí introdujo varias reformas en la catedral. Suprimió el coro y añadió objetos decorativos singulares, como el baldaquino que cuelga del altar mayor, una maqueta que construyó el propio Gaudí.

No hay que olvidarse de contemplar tampoco las fachadas de la puerta Mayor y de la puerta del Mirador, los púlpitos de Juan de Sales o el mural de cerámica y el mobiliario de la capilla del Santísimo.

Catedral

Dentro la sensación de espaciosidad resulta sobria y liviana, dando lugar a un grandioso espacio vestido por la piedra. A eso contribuye el juego de pilares octogonales. El gran rosetón proyecta las luces de sus 1236 cristales en la parte opuesta de la Seo algunas mañanas de noviembre y febrero, lo que debe constituir un auténtico espectáculo.

4. PALACIO DE LA ALMUDAINA

El palacio de la Almudaina, antiguo palacio de los reyes de Mallorca y anteriormente fortaleza árabe, acoge en la actualidad la sede de la Capitanía General de la región militar de Baleares, además de ser museo y residencia oficial de la Casa Real española para ceremonias y recepciones, aunque es el palacio de Marivent el que usan los reyes como residencia de verano. Su estructura tiene forma rectangular y está cerrada por altos muros flanqueados por poderosas torres de planta cuadrada, entre las cuales sobresale la del Ángel o del Homenaje.

La Almudaina

En la fachada sur destaca el famoso arco del siglo XI, que permitía la entrada de naves al muelle del alcázar musulmán. En la fachada de poniente se pueden ver seis anchos ventanales  que permiten la entrada de luz a la sala del trono. Al otro lado se puede observar una torre medieval que es lo que queda de la famosa torre de las cabezas donde eran expuestos los ejecutados.

En la fachada que se abre a la catedral hay varias entradas, entre ellas la del Museo de la Almudaina que da a un patio interior, el patio del Rey donde se ubica la capilla gótica de Santa Ana con una preciosa puerta de estilo románico.

5. LA LONJA

Este carismático edificio de la Palma antigua es una auténtica obra maestra de la arquitectura gótica y civil y un hermoso ejemplo del gótico tardío o flamígero en la ciudad.

Corresponde a los tiempos de esplendor mercantil que vivió Mallorca en la Edad Media, cuando su puerto era más grande que el de Barcelona. En él residía el órgano de gobierno del colegio de Mercaderes y también la sala de contratación y el lugar donde se hacían las transacciones comerciales.

La Lonja

Las obras comenzaron en 1429 y tardaron veinte años en completarse. Uno de sus elementos más singulares es su fachada, con un elegante portal en el que destaca la figura del Ángel de la Mercadería. Era el símbolo del gremio que construyó la Lonja y está considerada como la talla gótica más destacable de la isla.

La visión del interior de la Lonja sorprende por ser una imagen parecida a un bosque de palmeras con seis columnas helicoidales que ascienden en espiral. La ausencia de decoración destaca las filigranas de los ventanales y la tracería de los arcos de bóveda.

La Lonja

Su arquitecto fue Guillem Sagrera, el mismo que llevó a cabo el Castel Nuovo de Nápoles, que le encargó personalmente el rey  Alfonso V y que debido a este último encargo debió dejar a medias el anterior, continuando las obras Guillermo Vilasolar.

6. PASEO MARÍTIMO

Es un auténtico balcón sobre el Mediterráneo. Se inicia en el Parc de la Mar, en la ciudad antigua, constituyendo una de las grandes zonas lúdicas y de paseo. A partir de aquí el paseo Marítimo recorre toda la fachada marítima de Palma, con pantanales, terrazas y edificios que representan una ciudad bien diferente a la del centro histórico.

Parc de la Mar

Hacia poniente, frente a los clubes náuticos, se yergue el magno edificio del Auditorium, la sala de conciertos y espectáculos más importante de la ciudad.

Llegando a Porto Pi se abre la ensenada de Can Barberá, un agradable puertecillo donde se bambolean los llaüts, graciosas embarcaciones marineras típicas de las Baleares; en sus muelles abren sus puertas media docena de locales donde tomar una copa acariciados por la brisa del mar.

En todo este paseo también es imposible no fijarse en el lujo y riqueza de la gran cantidad de yates, barcos y embarcaciones  que se van contemplando y donde uno es consciente del alto nivel de vida que se da en la isla balear.

Paseo Marítimo

7. CASCO ANTIGUO

No se puede conocer Palma sin un paseo por los callejones del barrio antiguo, cercano a la catedral. Es una ciudad bien distinta de la moderna, con rincones silenciosos, caserones señoriales, conventos, iglesias y un paisaje de tejados que se acaba perdiendo en el mar. En definitiva un desordenado entramado de callejuelas estrechas y oscuras, repletas de acogedores rincones aprovechados por las terrazas de bares y cafeterías.

Centro Histórico

En él destacan especialmente los suntuosos palacios que fueron edificados durante los últimos tiempos de la dinastía de los Austrias y en el siglo XVIII, ya instaurada la casa de Borbón. Son bellas construcciones de piedra marcadas por el espíritu de los edificios renacentistas y platerescos.

Muchos de ellos conservan también patios señoriales surgidos en época gótica, llegando a gozar de gran majestuosidad  con influencias italianas y francesas. El ayuntamiento organiza rutas para conocer los más importantes.

8. JARDINES HUERTA DEL REY

Este hermoso jardín sería utilizado desde antiguo por las cortes musulmanas y posteriormente por los cristianos. Ocupa la parte de poniente del conjunto de la Almudaina. Hace ya algunos años que se ha rehabilitado; antes, este espacio estaba ocupado por un cuartel de caballería y por el teatro lírico. Constituye una pequeña zona verde de la ciudad que es un remanso de paz y tranquilidad donde, además, se pueden encontrar esculturas de Joan Miró y Subirachs.

Jardines de la Huerta del Rey

Es también reseñable el arco de las atarazanas, un gran arco de estilo árabe que se remonta a los siglos XI y XII, cuando daba acceso al astillero de la Medina de la Palma islámica. Fue descubierto no hace mucho tiempo durante las obras de restauración de la Almudaina. Es un claro testimonio del poder naval que llegó que llegó a tener la capital en la época musulmana, cuando era una de las ciudades más importantes de Al – Ándalus.

Arco de las Atarazanas

9. AYUNTAMIENTO

El Ayuntamiento de Palma preside la plaza de Cort, corazón de la ciudad. Su severa fachada, de estilo renacentista, es su elemento más importante, donde se reproduce el esquema de la casa señorial mallorquina tradicional de tres pisos. En la planta baja se abren tres entradas con una esmerada decoración; el cuerpo intermedio tiene un balcón corrido; la fachada es coronada por un alero artesonado de tres metros sostenido por cariátides y atlantes.

Ayuntamiento

Por encima de la fachada sobresale la torre que alberga la campana denominada En Figuera, que procede de la Almudaina. Por este nombre conocen, además, los habitantes de Palma el reloj de la fachada  de su Ayuntamiento.

En el interior de la entrada, pueden verse los gigantes locales, vestidos a la usanza mallorquina tradicional. Y en la puerta izquierda de la fachada puede verse un caracol y una salamanquesa, firmas de los canteros constructores del edificio.

10. PLAZA MAYOR

Esta plaza rivaliza con la de las Cort en su pugna por convertirse en el centro neurálgico de Palma. Destacan sus arcadas, aunque es cierto que estas son relativamente actuales pues datan de finales del siglo XX. Curiosamente en el pasado se encontraba decorada con estanques y jardines e incluso, antiguamente, era la sede de la inquisición, aunque tras las Cortes de Cádiz sería destruida por los propios habitantes de Palma. Desde entonces se fueron añadiendo pescaderías, carnicerías y de otro tipo.

Plaza Mayor

Hoy es el lugar perfecto para tomar algo en alguna de sus terrazas o cafeterías y hacer un alto en el camino mientras se visita la ciudad.

11. PASEO DEL BORN

Durante siglos fue una explanada polvorienta, cruzada por el agua de un antiguo torrente que desembocaba en el mar. Su nombre procede de la costumbre de “bornar” o celebrar justas entre caballeros, para lo cual se aprovechaba este espacio. Fue así hasta que en el siglo XIX se urbanizó. Sus grandes plataneros, los bancos de piedra, las tiendas y las terrazas de los cafés le confieren gran personalidad.

Paseo del Born

El popular paseo se extiende desde la plaza de Juan Carlos I, donde se encuentra la famosa fuente de las Tortugas, donde cuatro de estas sostienen un obelisco realizado a imitación de otro existente en Florencia, hasta la plaza de la Reina, encontrándose su rambla central flanqueada por cuatro esfinges que sufrieron en alguna ocasión censura por la desnudez de sus pechos. El Born sirve de lugar de cita y en sus inmediaciones se realizan actos festivos como la cabalgata de Reyes, o la rúa de carnaval.

Plaza Juan Carlos I

En cuanto a edificios destacables destaca especialmente la Casa Solleric, antigua casa señorial adquirida por el Ayuntamiento, que la utiliza como centro cultural. Resalta su hermoso patio mallorquín, con escalera de honor y columnata barroca. El exterior también revela una influencia italiana, con una elegante lonja abierta al Born.

Casa Solleric

12. CASTILLO DE BELLVER

El castillo de Bellver dista dos kilómetros y pico del centro de Palma. Construido sobre una arbolada colina  que domina la había, es uno de los castillos más armoniosos  de Europa: gótico, de insólita planta circular y con una armoniosa arquería interior, no disimula su vocación palaciega (fue la residencia de Jaime II).

Castillo de Bellver

La fortaleza parece inspirada en el castillo de Herodes el Grande, el Herodión: con tres torreones también circulares y una torre más grande, lo que viene a subrayar la internacionalización medieval del Mediterráneo y en particular la de Mallorca, porque cuando se construyó este castillo, el Herodión (actualmente en Israel) quedaba nuevamente en tierra de moros.

En diversas etapas históricas este castillo sirvió de prisión. Uno de los presos ilustres, Jovellanos, aprovechó su encierro para describir la botánica del entorno en la que quizá sea la primera obra conservacionista conocida.

Castillo de Bellver

Además del bello claustro circular, el elemento arquitectónico más destacable es la torre del Homenaje, exenta y unida con el cuerpo por un puentecito. Tiene una altura de 33 metros y en su base hay una antigua cisterna que fue utilizada como mazmorra, y que ha pasado a la historia como la Hoya. Desde lo más alto de la misma se tienen unas maravillosas panorámicas de la ciudad y el mar.

Palma desde Castillo de Bellver

13. CAN JOAN DE S´AIGO

Si es complicado concebir viajar a Viena y no degustar su maravillosa tarta Sacher, tampoco debiera concebirse realizar una visita a Palma de Mallorca sin degustar las ensaimadas de Can Joan de S´Aigo, en la calle de Sans número 10, o calle Baró de Santa María del Sepulcre, 5.

Can Joan de Saigo

Este centenario establecimiento es ya una institución en ensaimadas que se sirven recién hechas, calentitas, en sus veladores de mármol y ambiente clásico. También tiene fama el chocolate espeso y un punto amargo.

Can Joan de Saigo

Es por tanto uno de los mejores sitios para comprar las famosas cajas de cartón octogonales y de poco fondo que se ven en los aeropuertos ferozmente custodiadas por los viajeros que las transportamos a nuestros lugares de origen. Y es que en su interior se encuentra esa pasta dulce enrollada en espiral, a veces rellena de cabello de ángel, crema tostada, chocolate, nata u otros productos, horneada y espolvoreada de azúcar glas, que, sin duda, nos hará recordar, mientras la saboreamos, que pasamos unas vacaciones inolvidables en la mayor de las islas Baleares.


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