DAROCA Y GALLOCANTA: CIUDAD MEDIEVAL Y RESERVA NATURAL

6 de Agosto de 2011. 

Aprovechando una de nuestras múltiples escapadas a los Pirineos, decidiríamos madrugar y realizar en el camino dos paradas a dos importantes enclaves de la provincia de Zaragoza. Por un lado la bonita ciudad medieval de Daroca y por otro el espacio natural de la laguna de Gallocanta, que para ser precisos hay que decir que comparte su ubicación en parte con la provincia de Teruel, encontrándose entre ambas. Veamos que nos dio de sí la jornada y lo que visitamos en ambos lugares:

QUE VER EN DAROCA:

Al resguardo de su impresionante recinto amurallado, esta bella ciudad, declarada conjunto histórico, posee uno de los mejores  patrimonios monumentales de Aragón, excelente reflejo de la evolución del arte medieval.

Daroca

La disposición en forma de media luna de las calles encajonadas en la montaña, la judería, la morería, sus iglesias y palacios o los imponentes torreones son un resumen del esplendoroso pasado de la ciudad construida en ladrillo y piedra y de la convivencia de las tres culturas: cristiana, judía y musulmana. Son destacables en ella:

1. MURALLAS

Pedro IV de Aragón nombró a Daroca “Puerta Férrea” de su reino por la invulnerabilidad de sus murallas frente a los ataques enemigos. Los casi cuatro kilómetros de cerca que rodeaban Daroca suponían un formidable obstáculo para los atacantes y hacían la villa casi inexpugnable, pese a que se emplazaba en una vaguada en vez de en lo alto de un cerro, como era habitual. La muralla de Daroca, parcialmente restaurada, impresiona hoy por su solidez y longitud.

Puerta Alta y Murallas

La recuperación de las mismas ha permitido crear un circuito para recorrerla a pie. Parte desde la Puerta Alta y ofrece dos alternativas: una de treinta minutos de duración hasta el castillo Mayor, y otra más larga que continúa hasta el cerro de San Cristóbal y desciende por el otro lienzo hasta la puerta sur.

Murallas

Es interesante saber también que hasta tres fortificaciones llegaron a levantarse en el perímetro amurallado. Del de la Judería sólo quedan ruinas. Del castillo de San Cristóbal, la torre del Andador. El más grande y bien artillado era el castillo Mayor, en el cerro que domina la ciudad. Tenía planta oval y hoy todavía conserva buena parte de sus muros.

2. PUERTA BAJA

Es la más monumental de las que quedan, flanqueada por robustos torreones que nos introduce a la calle Mayor, principal arteria de la ciudad que deja a la izquierda  todo el casco antiguo. Fue agrandada y embellecida en tiempos de Carlos V, cuyo escudo imperial campea en el frontal exterior. Desde ella se tomaba el camino de Calatayud.

Puerta Baja

3. BASÍLICA DE SANTA MARÍA

Situada en la plaza de España y conocida también como Nuestra Señora de los Corporales al conservar la evidencia de un milagro acaecido en el siglo XIII. Parece ser que las tropas cristianas celebraban misa  antes de luchar en los campos de Luchente (Valencia). Un ataque enemigo interrumpió la celebración y el cura escondió las hostias en los corporales (tela sobre la que se posa el cáliz). Al recuperarlas, el corporal tenía la forma ensangrentada de las formas.

Es también curioso cómo se decidió que los corporales acabaran conservándose en Daroca, gracias a otro hecho un tanto peculiar o sobrenatural. Y es que tras la batalla y la aparición de la tela milagrosa, los capitanes cristianos no se ponían de acuerdo sobre donde se debería venerar la reliquia. Guardaron los corporales en un arca de plata, dentro de la alforja de una mula que nunca había estado en la zona, y la soltaron. Tras deambular por tres provincias, la mula cayó muerta en la plaza de Daroca. Se interpretó entonces como voluntad divina que la iglesia que las cobijase se debía construir allí.

Basílica de Santa María

Parece que el templo se construyó sobre otro románico del que queda una ventana en la portada sur y un ábside. La actual fachada es del siglo XVI, de estilo manierista. La portada oeste, gótica, es conocida como del Perdón. Gótica es también la torre.

En el interior el lugar más importante es la capilla de los Corporales que ocupa la cabecera de la iglesia románica. Está dividida en tres estancias y decorada con policromías que narran el milagro de los Corporales. La tela se conserva en una custodia del siglo XVI, que se guarda en una caja de plata.

4. FUENTE DE LOS VEINTE CAÑOS

Situada junto a la puerta Baja, este monumental surtidor de agua con dos decenas de caños, de ahí su nombre, fue construido en el siglo XVI para abastecer de agua potable a sus habitantes. En un jardín cercano se conserva la piedra de molino que según la historia salvó a la ciudad de un desastre durante una riada.

Fuente de los Veinte Caños

5. IGLESIA DE SANTO DOMINGO DE SILOS

Su admirable y bella torre mudéjar sobresale sobre el resto de edificios. Su base es de piedra de sillería, pero fue rematada con ladrillo y decoraciones de arcos mistilíneos. La parte más antigua del templo data del siglo XII. Tiene planta de salón con tres naves y bóvedas de crucería. Está situada en la plaza del mismo nombre.

Iglesia de Santa Domingo

6. IGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Supone admirar el más puro románico de Daroca, así como uno de sus templos más importantes. Unas obras de restauración en el retablo del altar mayor sacaron a la luz el mural gótico original que decoraba la primitiva iglesia. A su alrededor se levantan muchas de las casas nobles que enriquecen el patrimonio de la ciudad.

Iglesia de San Miguel Arcángel

7. IGLESIA DE SAN JUAN

En el siglo XIII, era la parroquia más importante de las diez que había en Daroca. Es un templo románico construido sobre una antigua mezquita en el que para muchos estudiosos pueden verse las primeras muestras del mudéjar aragonés, predecesoras de las célebres torres de Teruel.

Iglesia de San Juan

8. CASAS Y PALACIOS

De las muchas casas palaciegas de Daroca, podría singularizarse el palacio de los Luna del siglo XVI, obra cumbre de la arquitectura civil de la comarca y donde se alojó el que fuera azote de los turcos en Lepanto, Don Juan de Austria. En el entorno de la plaza Mayor y la judería se alzan otros muchos edificios barrocos y renacentistas como la casa del Diablo (siglo XV), la de la Comunidad, la de los Gil Bernabé o la casa de la Cadena (siglo XVII).

Casa de la Comunidad

GALLOCANTA: PARAÍSO DE LA GRULLA

En menos de media hora y tras recorrer unos 24 kilómetros desde Daroca, llegaríamos a la laguna de Gallocanta por un desvío de la carretera A – 211. Esta se encuentra a caballo entre Zaragoza y Teruel. Es la laguna endorreica de mayor extensión de la península, concentrándose en ella cada invierno hasta cien mil aves, lo que la convierte en el punto de cita de grullas más importante de Europa. Es también lugar de encuentro de diversas especies de patos y ánades, así como de otras aves acuáticas, esteparias y rapaces. Tal riqueza convierte a la laguna de Gallocanta en uno de los paraísos ornitológicos más relevantes del continente.

Laguna de Gallocanta

La mejor época para poder observar a las grullas se extiende de noviembre a febrero, cuando descienden del norte de Europa en su viaje migratorio hacia África, en busca de mejores condiciones climáticas. El espectáculo que ofrecen las bandadas de grullas a la puesta de sol y al amanecer es uno de los más impresionantes que se pueden contemplar y que nosotros evidentemente ni siquiera podríamos imaginar porque la cantidad de aves que había en esta época, casi mitad de agosto, era bastante escasa.

Cerca del pueblo de Gallocanta se encuentra el centro de información, un moderno edificio próximo a la laguna con paneles que indican todo lo que se puede ver en cada época, los itinerarios a seguir y, en la planta superior, un observatorio dotado de prismáticos. También alquilas prismáticos por el día a un módico precio.

Se puede circundar la laguna en vehículo por un itinerario de 33 km que se interna por las pistas autorizadas hasta los distintos miradores (en el centro de información facilitan un mapa detallado).  Para los que dispongan de menos tiempo, como era nuestro caso, junto al centro de información hay un sendero que conduce hasta un observatorio.

Laguna de Gallocanta

La peculiaridad que hace de Gallocanta una de las zonas húmedas más singulares, es el hecho de que se encuentre en el interior de una cuenca endorreica, es decir, cerrada y sin salida al mar. Pero además, a diferencia de la mayoría de las cuencas endorreicas, Gallocanta no tiene su origen en la aridez climática sino en un fenómeno de hundimiento  tectónico como consecuencia de la aparición de una falla en el Sistema Ibérico. Se trata por ello, de una cuenca cerrada y situada a mil metros de altitud, en un paisaje de montaña. Esto hace que reciba aportes de agua mucho más abundantes  que los de las cuencas endorreicas típicas de las zonas áridas. Su hidrología está, por tanto, decisivamente condicionada  por el régimen de precipitaciones de la cuenca.

Otra de las cosas que se puede hacer en el entorno de Gallocanta es visitar los yacimientos arqueológicos situados en las riberas de la laguna. Uno de los mejor conservados es el poblado de El Berrueco, rodeado por una muralla de dos metros de espesor. Durante el Medievo, las aldeas de la cuenca tenían en la laguna una importante fuente de riqueza debido a la pesca y la caza de aves. Afortunadamente hoy forma parte de la lista de Humedales de importancia internacional. Desde los restos del castillo de El Berrueco también se consigue obtener una de las mejores perspectivas de la laguna. Es interesante también la iglesia de Santiago Apóstol.

Laguna de Gallocanta desde El Berrueco

Iglesia de Santiago Apóstol. El Berrueco

Otra localidad cercana es Tornos, ya en la provincia de Teruel, desde donde también se puede disfrutar del bello entorno de la laguna, además de su iglesia del Salvador. En las cercanías también se halla la ermita del Buen Suceso con una cruz en medio de la nada que permite obtener imágenes muy fotogénicas.

Entorno ermita del Buen Suceso

Iglesia del Salvador.Tornos

Con Gallocanta en la lejanía era el momento de abandonar la zona, pues todavía nos quedaban bastantes kilómetros por delante hasta llegar a nuestro destino, eso sí con la excusa perfecta de volver algún día para contemplar el magistral espectáculo que debe ser ver a miles de grullas sobrevolar este mágico entorno.

Laguna de Gallocanta


No hay comentarios :

Publicar un comentario